Parte once.

Una sonrisa en su rostro y una creciente felicidad en su pecho, no sabía a quien contarle y sus amigos no eran ni siquiera una opción.

Sabía que estaba mal la situación por la que se dio todo, pero ahora no le importaba, estaba casi seguro que aquellos sentimientos en su pecho y la felicidad que sentía eran tal vez porque el menor se comenzaba a ganar un espacio en su corazón.

Y aunque horas antes hubiera deseado que Felix lo odiara, ahora deseaba que lo quisiera, pues aquel beso lo hizo sentir tantas cosas, un hormigueo en sus manos, nerviosismo y la tranquilidad tan pura que no cualquiera podía darle.

Aún así, no podía dejar pasar el hecho que de era hermano de quien era su mayor crush, por lo que estaba confundido ¿Le gustaban dos personas al mismo tiempo?

La frustración llegó a él de nuevo, ahora menos que nunca iba a romperle el corazón a Felix y era aún peor ahora que sabe que le gusta al menor.

—¿Por qué soy así? —se pregunta a si mismo, enojado y arrojándose al sofá.

La puerta de su casa se abre y deja ver a su papá con maletín en mano.

—Hola, hijo —el hombre baja el maletín y saluda a Chan con un abrazo —. Hoy fue un día agotador pero tu luces muy feliz.

—Estoy frustrado —dice abiertamente —Enojado y feliz al mismo tiempo.

La confianza con su padre era gigante, pues sólo eran ellos, siempre había sido así.

—¿Hwang aún no te hace caso? —el hombre pregunta, tomando asiento en otro sofá y centrando su mayor atención en las palabras de su hijo.

—Mucho peor, su hermano fue el que me hizo caso —Chan lleva sus manos a su rostro —. Y no se si me gusta o no.

Le explicó a profundidad la situación y su padre simplemente se quedó callado un rato, hasta que contestó.

—Si dices que Hwang no te mira de esa manera y que el otro niño... Felix si lo hace y que además comienzas a sentir algo por él, posiblemente lo único que quede de tus sentimientos por Hwang sean de costumbre, ya sabes, la costumbre a que te guste él y nadie más. Aunque sí creo que debes aclararle a Felix todo, eso o simplemente olvidarlo y seguir.

Chan sonríe, no era la respuesta que quería pero al menos contaba con el apoyo de su papá y eso era más que suficiente.

Se dirigió a su habitación y se recostó en la cama.

Tal vez si estaba comenzando a sentir cosas por él, no sabe si era bueno o malo, pero trataría de no gastar su cabeza en eso, al fin y al cabo, Felix gustaba de él, y si las cosas se daban, era porque el destino o la vida querían que así fuera.

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