🌺┆Final
[ Cinco años después ]
Jimin iba y venía de la sala a la cocina, asomaba la cabeza por la ventana y al ver todas esas personas reunidas en el jardín trasero su estómago se revolvía. No era para menos, estaba a unos cuantos minutos de casarse con el amor de su vida, pero esos cortos minutos que restaban estaba transcurriendo como si fueran las horas más largas de toda su vida.
Escuchó ruidos arriba seguidos de la risa de Jungkook y su curiosidad le estaba ganando. Quería verlo, así que sin pensarselo dos veces comenzó a subir los escalones rápidamente, pero muy pronto fue detenido por dos cuerpos que estaban de pie en el pasillo y Taehyung se cruzó de brazos mirándolo notoriamente molesto.
-¿Qué haces aquí, intruso? Se supone no debías entrar aquí, dime qué hubiera pasado si Jungkook estuviera en la sala o la cocina- comentó antes de hacerlo girar en su lugar y comenzar a empujarlo por la espalda.
-Vamos Taehyung, si me dejas verlo nadie se va enterar- dijo quejándose mientras bajaba nuevamente aquellos escalones.
-No arruines el momento mágico. Jungkook no quiere que lo veas antes- dijo tomándolo de la mano y jalandolo con ellos hacía afuera-. No debes andar merodeando por aquí.
Jimin suspiró rindiendose y caminó con Taehyung y Yoongi hasta la parte de afuera donde la hermosa realidad volvió a recibirlo. Decir que se sentía feliz era realmente poco, podía asegurar que ese formaría parte de los días más felices de su vida.
Cerró los ojos y comenzó a reír causando que sus dos amigos delante de él se detuvieran y se girarán a verlo.
-¿Qué pasa?- preguntó Yoongi.
-Es que...- abrió los ojos sintiendo como todo de pronto se tornaba borroso y sus ojos se sentían cada vez más repletos de lágrimas, taehyung rápidamente se acercó limpiando cualquier indicio de maquillaje corrido-. Gracias Tae- soltó una risita mientras caminaba con ambos hacía el altar-. Aún me es algo irreal todo esto.
-No te permito llorar aún- Taehyung negó mirándolo-. Estoy muy feliz por ustedes- sonrió y Taehyung asintió en señal de que él también lo estaba. Y es que con tan solo ver a Jimino a Jungkook cualquiera se contagiaria de un buen humor inquebrantable.
-Ya quiero verlo- dijo tomando su lugar frente a aquella mesa donde pronto estaría un juez del otro lado.
-Muy pronto vendrá- Yoongi le dió un apretón en el hombro y le sonrió.
Jimin sentía los nervios hacer de las suyas y quizás cuando la ceremonia terminará se encontraría corriendo al baño a vomitar o a llorar, cualquier cosa que sucediera primero.
Sus manos sudaban un poco al mismo tiempo que temblaban.
Entre más pasaba el tiempo veía como las sillas se llenaban al llegar los invitados. Realmente no eran muchos, eran sus amigos cercanos, la familia de Jimin y por parte de Jungkook únicamente su hermana, padre y Mina quien ahora mantenía una amistad sincera con Jimin también.
Jimin no se percató en qué momento el juez había tomado su lugar o cuando fue que Taehyung y Yoongi desaparecieron de su lado, pero ahora se encontraba de pie, solo, escuchando una bonita melodía a un volumen agradable. Y como si no fueran suficientes ya sus nervios sintió como estallaron cuando vio las puertas abrirse y a Jungkook salir por estas. Una sonrisa se formó en su rostro y quiso llorar al verlo vistiendo aquel traje blanco que le quedaba tan perfectamente a la medida, su cabello que nuevamente se había dejado crecer ahora siendo de color rubio estaba atado en una media coleta y tenía flores blancas en su cabeza las cuales le hacían ver aún más bonito. No solo eso lo hacía ver bonito, también la forma en que sonreía, se veía realmente feliz caminando tomado del brazo de su padre.
Pero Jimin no era el único con los nervios al máximo. Jungkook juraba que lo único que lo mantenía de pie era su padre a su lado, pues de otra forma estaría en el suelo desde unos segundos atrás.
Se permitió rápidamente observar todo a su alrededor, el camino por dónde avanzaba estaba repleto de pétalos de rosas y unas cuantas luces los guiaban hasta donde se encontraban Jimin y el juez. A los lados estaban las personas invitadas que se encontraban de pie para recibirlo. Todo era perfecto.
Jungkook podía sentir todas las miradas seguirlos y aunque lo hacían sentir nervioso ninguna se comparaba con lo que la de Jimin le hacía sentir. Podía jurar que sus piernas estaban a punto de doblarse, pero tenía que llegar porque un muy irreal Jimin estaba esperándole a unos simples y escasos metros, llevando ese traje negro que a Jungkook estaba volviendole loco pues se ajustaba perfectamente a cada parte del cuerpo de Minho, en especial en sus muslos, aquellos que tanto le encantaban al rubio. Y sin mencionar su cabello negro que describiría su frente. Jungkook quiso llorar tanto que sus ojos ardieron.
Cuando por fin estuvo más cerca de él pudo darse cuenta de que Jimin llevaba un poco de maquillaje en sus labios y ojos, algo que lo hacía lucir mucho más hermoso de lo que ya era.
Aún con sus piernas temblando y los sollozos anudados en su garganta pudo levantar su mano tomando la de Jimin quien se la estaba extendiendo. Sí su padre le dijo algunas palabras a Jimin no las pudo escuchar por completo pues su atención estaba totalmente en su futuro esposo.
-Eres hermoso- Jimin susurró acercándose para abrazarlo y Jungkook cerró sus ojos dejando que los brazos de Jimin le dieran la mejor sensación que podía experimentar.
Ambos se encontraban temblando, pero se tomaron de las manos para así darse seguridad el uno al otro.
-Te amo- susurró cerca suyo cuando se separaron y tan solo unieron sus frentes. Vió los ojos de Jimin llenarse de lágrimas y solo pude sonreírle de la manera más sincera que sabía hacerlo.
Escucharon al juez hablar y hablar, pero como si fueran dos niños inquietos incapaces de concentrarse ninguno estuvo muy seguro de lo que decía. Entonces pronto llegó el momento en que Jimin debía hablar y sonrió ampliamente soltando una de esas risitas nerviosas que a Jungkook tanto le gustaban.
-Yo Park Jimin, te recibo a ti Jeon Jungkook para ser mi esposo, para tenerte y protegerte de hoy en adelante, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en salud y en enfermedad, para amarte y cuidarte...- Jimin hizo una pausa tomando aire después de haber dicho todo aquello mirando al chico frente suyo quien apretaba sus labios para no llorar mientras deslizaba suavemente el anillo en el dedo de Jungkook-. Hasta que la muerte nos separe.
El juez miró a Jungkook quien se encontraba llorando intentando limpiar sus lágrimas con las yemas de sus dedos, pero no resultaba ningún efecto si por cada lágrima que limpiaba derramaba otro montón.
-Yo Jeon Jungkook...- hizo una pausa para tomar aire y controlar su respiración-. Te recibo a ti Park Jimin...- hubo otra pausa más larga. Y así se dió el discurso de Jungkook, con una y mil pausas sin poder controlar el llanto y finalmente haciendo llorar a Jimin y a la mayoría de los presentes.
-En virtud de la autoridad que me conceden las leyes los declaro marido y marido- el juez levantó la mirada ante los recién casados-. Puede besar al novio.
Ni Jimin ni Jungkook supieron a quien se refirió exactamente al decir aquello, pero ambos se acercaron y unieron sus labios en un beso dulce y largo mientras escuchaban a las personas reunidas aplaudir y hacer comentarios felicitándolos.
Cuando por fin se separaron sus amigos se acercaron uno a uno para felicitarlos.
-Oh mira como echaste a perder una hora de maquillaje- comentó Taehyung viendo al mayor quien comenzó a reír y sus ojos se llenaron nuevamente de lágrimas-. Ven aquí.
Jimin se acercó rápidamente abrazando a su amigo mientras esté le aseguraba una y otra vez que hizo bien su discurso, pero Jin detrás de él lo negaba. Después de ellos se acercaron los primos de Jimin junto a Jisoo quienes expresaron los felices que se encontraban de por fin verlos casados.
A Jimin le pareció linda la forma en que su familia había vuelto a Jungkook miembro de esta desde que lo conocieron y como Jungkook parecía estar más que cómodo con eso.
-Jimin- Jisoo se acercó al chico quien le sonrió y la recibió con los brazos abiertos-. Oh, no te imaginas cuan feliz me siento por ambos.
-Gracias Jimin- Jimin sonrió cuando se alejaron y bajó un poco su mirada-. ¿Cómo ha estado la pequeña Jimin?- preguntó colocando una mano en el ahors abultado vientre de la mujer quien soltó una risa.
-Cállate, mi hija no llevará tu nombre- dijo Johnny golpeando la cabeza de su primo quien se giró a verlo mal.
-Jimin es un gran nombre no importa si es niña o niño- comentó sonriendoles. Nadie hubiera imaginado que Jisoo encontraría a la persona indicada en uno de los primos de Jimin, mucho menos en ese que parecía que nunca sentaría cabeza.
-¡Mis niños, por fin casados!- la madre de Jimin se acercó tan rápido como le fue posible siendo recibida por los brazos abiertos de Jungkook y teniendo que jalar a Jimin para unirlo a su abrazo-. Siempre esperé este momento desde que tenían 14.
-Mamá- Jimin rió un poco y Jungkook le sonrió quedándose cerca de ella aún después de que Jimin se zafó del abrazo, Jungkook de verdad apreciaba que ella le hubiera dado tanto apoyo todo ese tiempo. Y no podía faltar el padre de Jimin quien fue su cómplice también en muchas ocasiones. Y finalmente estaba el padre de Jungkook quien se acercó abrazando a ambos, al final él también los había ayudado mucho.
Y finalmente después de una comida, muchos regalos, un brindis, un ramo que cayó en manos de Taehyung, por fin ambos estaban teniendo su primer baile juntos ahora como esposos.
El mundo parecía ser solo de ellos en ese momento, todo lo que Jungkook conocía era Jimin y todo lo que Jimin conocía era Jungkook. Solo eran ellos dos y eso les gustaba.
-Esposo mío- habló Jungkook tomando a Jimin por sorpresa, su rostro se torno de un y mil tonos rojos y cuando no supo cómo esconderlo abrazó al rubio escondiendo su rostro en el cuello de este. Jungkook tan solo comenzó a reír y repartió caricias en su cabello mientras se movía ligeramente a los lados en sintonía con la música.
De pronto Sanctuary comenzó a sonar y Jungkook comenzó a preocuparse porque Jimin no se separaba, hasta que lo escuchó sollozar en su hombro y lo rodeó con sus brazos nuevamente.
-No estaba preparado para escucharte decirlo- confesó con la voz entrecortada.
-Eres tan tierno, amor- dejó un beso en el cabello de Jimin y mientras sonreía y lo abrazaba dejó escapar un par de lágrimas.
Al cabo de unos segundos Jimin se separó tomando el rostro de Jungkook entre sus manos.
-Esta canción es perfecta para ti.
Chan sonrió ampliamente y atrapó una vez más entre sus brazos a su esposo.
-Te amo tanto, Jeon Jimin- susurro entre besos-. Quiero que sepas que de ahora en adelante no planeo dejarte ir nunca más.
-Bien, porque es justo lo que quiero- dejo escapar una risita-. También te amo,Park Jimin- sonrió de lado, le causaba algo de risa llamarse entre sí por sus nombres completos. Jungkook le golpeó el hombro.
-Entonces estaremos juntos por siempre ¿Cierto?- Jungkook se acercó dejando un beso en los labios del chico acariciando una mejilla de este.
-Por y para siempre.
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