Chenle miraba a su mejor amigo desde la distancia. Ambos estaban en la escuela disfrutando del pequeño descanso que le daban para comer 

Estaba reunido con su grupo más cercano; Renjun, Haechan, Jaemin, Mark, Jeno y Jisung aunque el último los había abandonado para estar con su novia

Si, Park Jisung tenía una hermosa novia llamada Sasha. Una chica bajita, pelirroja, amante del ejercicio y la comida. Siempre tenía una sonrisa en su rostro y era muy amigable con los demás

Chenle suspiró y cerró los ojos para así mirar su bandeja de comida llena. Los integrantes de aquel pequeño grupo le miraban intrigados, el menor de los extranjeros presentes solía terminar con rapidez su almuerzo

- ¿Pasa algo, Lele? - preguntó Mark - Te veo... distraído

El nombrado negó con la cabeza y sonrió - Estoy bien, tan solo estoy algo preocupado por un examen que tengo mañana

Ellos, al no compartir clases con el chino, le creyeron con facilidad

- Si quieres puedo ayudarte a estudiar - se ofreció Jeno - Tan solo dime que materia es y quedamos en algún sitio

- No es necesario, de verdad - se rascó la nuca - Procuraré hacer bien el examen

Asintieron confundidos, ¿Qué demonios le pasaba al castaño?

La respuesta era simple, estaba enamorado de su mejor amigo, si, de aquella persona que ahora se encontraba besando apasionadamente a su novia de hace un año y medio

Había soportado aquel tiempo dolorido, tanto por verlos en situaciones como las de ahora como por ser la tercera rueda en una cita imprevista

No podía soportarlo más, sentía que estaba llegando a su límite. Era difícil aparentar que siempre estaba bien y no, ahora no se refería a su situación sentimental. Chenle era una persona amigable, extrovertida y carismática o al menos así era en los ojos de los demás

En la realidad, Lele no era más que una persona insegura que luchaba día a día contra la depresión y ansiedad. Actualmente tenía sesiones con psicólogos para ayudarle y quitarle aquella carga pesada que se encontraba en sus hombros finos

Sin embargo, nadie sabía de este dato. Ni siquiera Park Jisung

Comenzó a comer al percatarse de que pronto acabaría el descanso y tendría que volver a clases, solo. Su grupo estaba casi separado pues Jeno, Jaemin y Renjun eran los únicos que podían darse el lujo de estar juntos en clases, Haechan, Mark, Jisung y Chenle no eran tan afortunados

Sí, tenían amigos en cada clase - salvo Chenle gracias a su inesperada timidez - mas no era lo mismo, habían estado juntos desde que eran infantes y no tenían intención alguna de separarse

- Hey - escuchó la voz de Jisung - ¿Les parece si quedamos esta tarde?

- ¡Claro! - respondió Jaemin emocionado - Hace tiempo que no salimos todos juntos

- ¿Puede venir Sasha también? - al ver el asentimiento de sus amigos sonrió - Gracias

- Yo no podré ir - Lele intentó no mirar al más alto - Tengo que estudiar para un examen

Jisung hizo un puchero - Es una pena, quería estar contigo - revolvió la cabellera de su mejor amigo - Pero no se le puede hacer nada, tus estudios son más importantes

- Gracias por entenderlo - dijo con un pequeño nudo en la garganta - 

El timbre sonó provocando que los estudiantes suspirasen fastidiados pues ninguno quería volver a clase

Chenle se levantó el primero y, tras deshacerse de los residuos, despidió a sus amigos para así poner rumbo a clases

Una vez llegó, se acomodó en el sitio y esperó pacientemente. Se sentía más cómodo y relajado pues, como no se encontraba ninguno de sus amigos presentes no tenía la necesidad de fingir que todo en su vida estaba bien

En su clase podía demostrar su lado débil sin que los demás se diesen cuenta porque, esta vez, a los ojos de sus compañeros podían ver a una persona tímida a la que no le gusta relacionarse mucho; justo como era realmente

Allí no tenía porqué fingir 

Cruzó ambos brazos por encima de la mesa y escondió su rostro entre ellos, esperando pacientemente a escuchar la voz del profesor cuando entrase a la sala

- ¡Chenle! - se sobresaltó en cuanto escuchó aquella voz - 

Alzó la mirada para así encontrarse con la de su mejor amigo

- Quería desearte suerte para el examen - se excusó - Pareces bastante estresado y eso pero yo sé que conseguirás una buena nota, eres Zhong Chenle después de todo

Lele sonrió - Gracias, Sunggie

- Me tengo que ir - dijo en cuanto vio al profesor - ¡Qué te vaya bien!

El castaño asintió 

El chino mordió sus labios con fuerza. No sabía como escapar de la situación en la que se encontraba ahora

Era por la tarde, aproximadamente las siete, cuando escuchó el timbre de su apartamento sonar. Al abrir la puerta, se encontró a su grupo de amigos y a la novia de Jisung

Agradeció internamente verse algo presentable ya que, minutos atrás, se encontraba llorando

- Pensamos que ya habrías terminado de estudiar - se excusó Haechan en cuanto le preguntó - Y vinimos a visitarte. Hace mucho tiempo que no estamos todos juntos

Así fue como entre todos decidieron ver una película. Teniendo él a la pareja sentada en el suelo, justo enfrente suya, comiéndose la boca una vez más

Sentía que explotaría en cuestión de segundos mas no podía hacer nada, tan solo le quedaba aguantar como lo había estado haciendo aquel último año 

- Oye - Renjun llamó su atención al hablarle en su idioma natal - ¿Te pasa algo? No tienes buena cara

- No, no pasa nada - intentó sonar convincente - Es el estrés, nada del otro mundo

- Asegúrate de tomar los descansos debidos cuando estudias - le regañó - Vinimos aquí porque estábamos preocupados por ti. No disfrutas de tu vida de estudiante como deberías

Lele calló 

- No le des muchas vueltas - se acercó a él y revolvió su cabellera - O al final acabarás en un bucle interminable. Y ya sabes que si pasa algo nos tienes a nosotros para hablar de ello

- Lo sé, gracias - sonrió como pudo - 

Miraron a la tele, dándose cuenta de que la película había terminado y ya estaba por los créditos. Chenle apagó la tele y se sentó nuevamente en el sillón, escuchando las conversaciones de sus compañeros

- Amor - pudo distinguir la voz de Sasha susurrar - ¿Te parece si nos escabullimos un rato?

- Por mi bien, princesa - respondió y se escuchó un pequeño chasquido -

Ah, sí. También se pudo apreciar como el corazón de Lele terminaba de romperse