•Capítulo 2•

Narra Nina

-Váyamos a un lugar para despejarnos un rato, ¿dale?- Simón de nuevo asiente. -Bueno, conozco un lugar muy bonito, y...... Ya que veo que traes patines, yo creo que será perfecto. Se llama Jam and Roller, ¿lo conoces?.

-Disculpa- mira a mis costados buscando algo. Yo me asusto. -, ¿has visto a Nina Simonetti?- me sonríe. -Porque la chica que está aquí conmigo no es la Nina Simonetti que conocí hace exactamente......- Mira su muñeca finjiendo ver su reloj invisible. -.... Una hora con veintitrés minutos.- se ríe a carcajadas. -A mi me parece que tiene una hermana gemela y, cuando yo me distraje un poco, se cambiaron. ¿Me entiende, Señorita?- Dice haciéndose el chistoso.

-Por supuesto, caballero.- le sigo el juego. -Ya Simón, dejate de hacer chistes y vayamos al Roller.

-Bueno, Señorita. Pero usted me guía.....

(...)

-Bueno, llegamos sanos y salv.....- No pude terminar de hablar, ya que, una chica llorando se dispuso a abrazar a Simón. Y Alexandra comienza a hablar.

-Simón escucha, yo llamé a Catalina, porque me preocupe contigo, estabas enojado y te saliste corriendo- Dice mirando a Simón a los ojos. Luego desvío su mirada hasta mi. -¿Así que estabas con la tímida Nina?- Dijo mirándome de arriba hacia abajo provocando que baje la mirada. -Me parece súper raro de que estés con "ella". Respóndeme una cosa. ¿Te dijo que te suicidarás? Porque es lo más seguro qué, en su diminuta cabeza, solo pasa esa opción- No aguante más, y salí corriendo a llorar en mi soledad.

No puedo entender que le hice a Alexandra Fuller, ¿le habré echo algo que le molestó?, no creo, ya que ese es su papel, ¿le habre dicho algo malo?, no creo ya que ella es la que siempre habla, y yo, yo solo me quedó callada escuchando sus insultos.

Narra Simón

-Simón escucha, yo llamé a Catalina, porque me preocupe contigo, estabas enojado y te saliste corriendo- Me dijo mirándome a los ojos. Luego rápidamente desvía su mirada hacia Nina y al instante su mirada cambió a una llena de odio. -¿Así que estabas con la tímida Nina?. Me parece súper raro de que estés con "ella". Respóndeme una cosa. ¿Te dijo que te suicidarás?- Apenas escuche esa pregunta, supe que Alex le tiene odio a Nina. Pero solo deje que continuará. Haber que más tenia que decir. -Porque es lo más seguro que, en su diminuta cabeza, solo pasa esa opción.

Nina salió corriendo con la cabeza agacha, y con lágrimas brotando de sus ojos.

-¡¡Alexandra!! ¿Por qué le decís eso a Nina?- Dijo una mujer que parecía la encargada del Roller.

No sé que me paso, pero tuve la necesidad de gritarle a Alex todas sus verdades pero un chico se me adelantó.

-¡Hey, Alexandra! ¡¡¿Qué tenés en el cerebro?!! ¡¡¿Cómo se te ocurre hablarle así a Nina?!! ¡¡Me dan ganas de pegarte!!

-Pero no puedes, Gastoncito- Dijo haciéndose la chulita. -Soy mujer y no podés pegarme, bonito.

-Por supuesto, que no- Una chica se abre paso entre la gente. -Él no puede hacerlo, pero yo si- Dicho esto, una chica rubia, se abalanzó encima a Ale, llegando hasta el suelo donde comenzaron a jalonarse los cabellos. -¡¡Te crees súper valiente al molestar a Nina!! ¡¡¿Te sube el ego, verdad?!! ¡¡Pues yo ahorita mismo te lo bajo!!

-¡¡Basta chicas!!

Seguían peleando unos minutos más hasta que, el chico que enfrentó a Alex y Nico separan a la rubia y a Ale. Para ser sincero, la rubia le dio una tremenda paliza a Alex y, aunque Alexandra también daba golpes, parece que la rubia los sabía esquivar muy bien. Cuando logran separarlas, Alex me mira a los ojos, y yo le devolví una de las peores mirada que puedo tener.

-Pensé que seguías siendo la tierna Alexandra pero, ya veo que no es así- Alex trato de formular alguna palabra pero yo la interrumpí. -Pudrete Alexandra- Dije con todo el odio posible. -¡Voy a buscar a Nina! Espero que estés bien, rubia.- Salí corriendo.

No soy del tipo que le gusta ayudar. Pero siento que tengo que hacerlo, ella me subió los ánimos cuando lo necesitaba.

Estuve buscando a Nina unos cuantos minutos cuando la veo sentada en el mismo banca del parque donde nos sentamos.

-Nina, levanta esa carita- No quizo levantarla, pero pude notar las lágrimas que caían a su regazo. -Vamos Nina deja de llorar. No dejes que eso te afecté. Tu sabes que todo eso que dijo Alexandra no es verdad. No le des el gusto. Recuerda: Deja que tu sonrisa cambia al mundo, pero no dejes que el mundo cambie tu sonrisa.- le recito, orgulloso. -Eso lo aprendí de la gran Nina Simonetti.- Al fin logre que deje de llorar y también que vuelva a sonreir.

-Gracias, Simón.- me regala una sonrisa- En serio, gracias.

-De nada, Nina. Vamos al roller para decirle a Nico y a Pedro sobre el trabajo. Además debes hacerme un recorrido por el Roller- Negó repetidas veces con la cabeza. -Prometo que Alex no te molestará, además, había un chico que creo que se llama Gastón, que se me adelanto a defenderte. Yo no digo nada y lo digo todo. Ojito con eso, eh.

-¿Qué decís, Simón? Anda mejor vámonos al Roller.

(...)

-Mira, ella es Ámbar Smith, es la reina de la pista- Decía Nina, señalando a la rubia que había peleado con Ale. Mientras que yo me terminaba de amarrar los pasadores de los patines. Así que la reina de la pista, bueno, vamos a presentarle a su rey.

-Ahora vuelvo- Le dije a Nina mientras bajaba las gradas.

-¿A dónde vas?

-A presentarle a su rey de la pista.

Estaba dando algunas vueltas alrededor de la pista, hasta que las personas que estaban ahí, se iban retirando para dejarme espacio, pero me quede con la sorpresa de que la rubia se quedo de brazos cruzados en medio de la pista. Fui hasta donde se encontraba Ámbar y patine alrededor de ella, luego me fui y empeze a realizar giros y saltos en toda la pista. Termino de realizar las piruetas, me paro en frente de Ámbar y todos los que están en la pista me aplauden, a excepción de Ámbar.

-¡Escuchen todos! Llego Simón Álvarez, el rey de la pista- Les digo a todos, muy egocéntrico. Miro a Ámbar con aires de suficiencias.

-Peeeeeerdooooon. Lamento informarte pero acá ya tenemos un rey de la pista.

-¡Claro que lo tienen! Acá estoy yo. Simón Álvarez. El rey de la pista.

-No, papito, te confundís. El rey de la pista se llama Matteo Balsano. El amor de mi vida. Así que busca ser rey de otra cosa porque Matteo y yo, ya somos los reyes de la pista.

-Ay, Ámbar. Ya verás que dentro de poco yo seré el rey, y Matteo solo será historia.

El rey caerá de su trono.

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-Sueñas, Álvarez- Sonrió de oreja a oreja. Me acerco lentamente hacia ella hasta tenerla a 1cm. Notó que al instante se pone nerviosa. Sonrío de medio lado.

-Eso quisieras, Smith. Pero te digo una cosa....- La miro a los ojos, notando un color cielo en ellos. Me acerco a su oído. -...Todo lo que quiero, lo consigo, Ojitos.- Le doy un fugas beso en la mejilla, y me voy a la salida, donde se encuentra Nina.

-¿Qué fue eso?- Pregunta con las cejas levantas.

-Solo les enseñaba a los demás quien manda desde ahora.- Digo restando importancia. Comienzo a sacarme los patines. -Vamos a buscar a Nico y a Pedro para el trabajo.- Termino de quitarme los patines.

-¡¡Ámbar!! ¿Vamos a dejarte en la mansión?- Aparece el chico que ayudo a Ámbar en la pelea. -Hola, Nina. ¿Cómo estas?

-Bien- Habla Nina en un susurro. -Gracias por defenderme, Gastón.

-¿Cómo te enteraste?- Me mira. -Hola, mucho gusto, soy Gastón. -Aparece Ámbar.

-Gastón, deja a ese Mexicano- Me mira con disgusto, a lo que yo le sonrió. -Hoy no me lleves, tengo que hablar con Delfi y Jazmín sobre el Blake. Una recomendación Perida, no te hagas amigo de este.- Dice apuntando con disgusto.

-Hey, Ojitos. Controlaté que cuando me buscan, me encuentran.

-Y a ti, ¿Quién te está buscando?- Me dice fríamente. Gastón se ríe.

-Ya, Simón. Vayamonos, no hagas problemas. Gastón, él que me contó fue Simón.

Sonrió.

-Mucho gusto, Gastón. Soy Simón Álvarez. Espero de todo corazón que nos llevemos bien...- Dramatizo. -...Y que ésta loca no te meta ideas.- Señalo a Ámbar. Gastón ríe.

-Veo que se llevan súper bien- Ironiza Gastón. -Pero no te preocupes, Simón. Ámbar no será un problema para nosotros.- Ámbar pone sus manos en su cintura, formando una pose súper graciosa.

-Eso espero. Bueno Nina vámonos a donde te dije. Chau Gastón, adiós Brujita.- Ámbar bufa. Nina y yo nos vamos.

(...)

Llegamos a la barra y ahí nos encontramos con Nico y Pedro.

-Hola- Saludo con la mano.

-¿Simón, verdad?- Pregunta Nico.

-Él mismo. Vengo a preguntarte sobre la propuesta que me dijiste antes que me vaya.

-¿La del trabajo?- Asiento. -Pense que no querias, ni necesitas trabajar aquí.

Llega Catalina

-Así que el gran Simón Álvarez se trago su orgullo y va a trabajar.- Dice con sarcasmo mientras aplaude. Aprieto mis puños.

-Ahora vengo, ¿si?- Les digo a Nico, Pedro y Nina. -Necesito hablar contigo, vamos.- La jalo del brazo llevándola hasta un rincón donde nadie nos escuchará.

-¿Dime que pasa?- Le pregunto furioso.

-Mejor respóndeme tu. ¿Qué fue eso de la pista? ¿Qué es eso de que vas a trabajar?.

-Mira, Cata. Lo de la pista fue algo del momento, y lo del trabajo, es todo por tu mera culpa. Pero, ya en serio, me vas a disculpar, ¿si o no?

-Sabes que nunca puedo estar peleada contigo. Me emociona mucho que te pongas a trabajar, pero me preocupe mucho cuando Alexandra me llamó diciendo que te fuistes furioso porque recibiste una llamada del viejo.

-Si, bueno, me fui furioso porque me dijo del dinero, pensaba ir a casa, pero fui al parque y hay me encontre con Nina.- Alza las cejas. -No es lo que éstas pensando. No me la voy a llevar a la cama.

-Ámbar sería buena cuñada.- Dice derrepente moviendo las cejas.

-¡¿Qué dices?! Ámbar es solo una más del montón.

-Eso no me lo creo. Pero, salgamos de aquí que me sofoco.

-¿Te pongo caliente?- Le digo levantando las cejas pícaramente. Ella me sonríe.

-Cuando no seas mi hermano me haces la pregunta

(...)

-Hay que hablar con Támara para ver si puedes trabajar.....

-¿Para qué quieren hablar conmigo?

-Támara, él es Simón, quiere tomar el empleo para ser staff del Roller.

-Está bien. Bienvenido, Simón. Empiezas a trabajar ya mismo, Nico y Pedro te ayudarán con todo lo necesario. Espero no tener ninguna queja de ti.

-Gracias, Támara. No te preocupes, no tendrás ninguna queja de mi.

-Muchachos habrán las incripciones para el Open Music que será dentro de 5 días. Me voy, tengo que arreglar algunos papeleos.- Se va.

-Bueno pues, bienvenido, Simón. Empieza con atender las mesas, luego te enseñaremos a prepara los jugos.

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