💣05💣
- Moonbin, para por favor.
- ¿Qué me darás a cambio si lo hago? –preguntó el mafioso entre besos que repartía sobre el cuello ajeno- Si no gano nada, entonces detenerme no me conviene.
- Si no te detienes a-ahora voy a matarte.
Moonbin soltó una risotada en tanto que sus curiosas manos bajaban hasta las caderas del joven entre caricias y gemidos. Dong Min se hallaba, casi ya como costumbre, en la cama del mafioso con el aludido entre sus piernas. Parecía que el libido del alto era proporcional a su estatura pues que no le bastó con tomarlo la noche pasada, a la mañana requirió nuevamente probar las delicias que el cuerpo del pequeño espía le ofrecía.
- Ya he dejado claro que tu amenaza sobre asesinarme no me causa más que risa, por otro lado tu pequeña persona sí que causa otras cosas en mí.
- Déjame, ¡ah, Moonbin! –gritó de placer Dong Min cuando su pareja de cama se hundió profundamente en él. Su cuerpo estaba demasiado sensible por las caricias y encuentros lujuriosos previos- P-para... ¡Oh, sí!
- ¿No crees que eres un poco contradictorio contigo mismo? –se mofó el alto.
- ¡Ah, ahí, sí!
El alto embistió con fuerza el cuerpo del chico, su miembro golpeteaba con rudeza el punto dulce haciendo a ambos volverse locos del placer. Dong Min estaba por perder la cordura, su cuerpo estaba en el punto límite del éxtasis, su sensibilidad lo volvía ruidoso y por consecuencia estaba casi seguro de que la casa entera sabía lo que sucedía en la recámara del mayor.
- ¡Papi!
- ¡Dante no! –se oyeron los gritos de MJ y Dante a las afueras de la recámara antes de que el niño abriese la puerta, afortunadamente MJ logró alcanzarlo y cubrirle los ojos para evitar un futuro trauma psicológico, por otra parte Moonbin cubrió el desnudo cuerpo de Dong Min con el suyo propio.
- ¿Papi, sucede algo?
- No Dante, solo...
- ¿Sabes dónde está Minnie? No lo encuentro, y no sé donde es su recámara para ir a verlo.
- Dong Min esta aquí conmigo, Dante.
- Oh, ¿Y por qué? –preguntó el niño con una sonrisita que su padre no supo cómo calificar.
- Dante, déjalos, mejor vamos a la piscina, Dong Min y tu padre irán en un momento.
- Está bien, pero... Papi, ¿acaso estabas haciendo hermanitos con Minnie?
Todos los presentes enmudecieron, por supuesto no esperaban semejante pregunta de un niño. Dante era inteligente pero esto era demasiado. MJ, antes de que algo mas ocurriese, se llevó al niño al primer piso.
- ¿Qué le estás enseñando a mi hijo Minnie?
- Creo que las aventuras de su padre le han enseñado ciertas cosas.
- Mi hijo jamás me ha visto en una situación parecida.
- Pues entonces es demasiado perspicaz para su propio bien.
💣💣💣
Dante permanecía sentado en el borde de la piscina jugando con un barco pirata bajo la rigurosa observación de MJ; el embarazado acariciaba su gran vientre de ocho meses mientras escuchaba las ocurrencias del infante frente a él.
- ¿Crees que papá y Minnie me den un hermanito?
- Posiblemente, pero no creo que a Dong Min le haga mucha gracia –dijo JinJin apareciendo en la entrada de la piscina, camino hasta su pareja y tomó asiento junto a él.
- ¿Por qué dices que a Minnie no...?
- Porque Dong Min no está muy cómodo con el hecho de que tu padre sea un mafioso.
- JinJin –reprochó su pareja dándole una fea mirada.
- Pero él dijo que quería una familia...
- Pero no aquí.
- Es suficiente JinJin –dijo MJ en tono grosero cuando vio a Dante entristecido.
Poco después aparecieron Moonbin y Dong Min, el infante al ver a sus "padres" corrió a abrazarlos, y su efusividad no pasó desapercibida por ninguno de los presentes. Dong Min se sentía halagado de que en tan poco tiempo el niño le hubiese cogido tanto cariño y confianza.
- Minnie... ¿a ti... tú te sientes feliz aquí con nosotros?
Oh, esa era una pregunta por la que todos los presentes se encontraban ansiosos de oír la respuesta, especialmente Moonbin porque, independientemente de su "relación", deseaba conocer si Dong Min se sentía cómodo allí, si llegado el momento sería capaz de dejar a la Interpol y... Pero muy en el fondo sabía que Dong Min no antepondría a su libido o a Dante si tuviese que escoger.
- ... ¿Por qué me preguntas eso? Yo, bueno, es complicado creo.
- ¿Complicado? ¿Yo... he sido un niño malo? –preguntó con temor en su rostro y en su voz.
- No, claro que no. Dante eres un niño maravilloso –dijo tomándolo en sus brazos. El niño se acurrucó en el hueco de su cuello-. Es sólo que extraño mi casa en Londres.
- Pero papi y yo te queremos mucho, si tu te vas papá volverá a estar gruñón otra vez.
Eso dejó fríos a todos. Dong Min se sorprendió por las palabras del niño; Moonbin no podía considerarlo imprescindible en su vida, él no lo deseaba así. Pero por mucho que desease que las palabras del niño fueran mentira, el alto mafioso hizo una remembranza de su humor antes y después de Dong Min, y no pudo estar más de acuerdo con su hijo. Sí, Dong Min había cambiado muchas cosas en él, pero decir que lo quería, que se había enamorado del intrépido espía era más difícil de aceptar.
- Además yo te quiero como mi mamá y quiero que te quedes conmigo y con papá.
- Dante, no agobies a Dong Min. Tal vez él no quiere una familia aquí, puede que ya tenga a alguien en Londres.
- Minnie tú no puedes tener a nadie más, con papá tienes suficiente.
- Es suficiente –le dijo su padre-, campeón Dong Min no...
- Yo también te quiero como mi hijo Dante, y créeme que me gustaría quedarme contigo pero no sé si pueda.
- ¿Por qué?
- Eso no importa, pero mientras esté aquí no dudes que cuidaré de ti.
💣💣💣
Esa tarde, Moonbin y Dante junto a otros miembros de la casa salieron dejando a Dong Min quien aprovechó desde el minuto siguiente de abandonada la casa para infiltrarse en la oficina del líder mafioso. Curiosamente esa habitación no tenía llave o mayor seguridad para su ingreso; encontró la computadora portátil del alto la cual hackeó para poder sacar información de sus negocios y próximos movimientos, y esta la iba ingresando en una memoria que finalizada su investigación le entregaría a la Interpol.
"Alerta de intruso", leyó Moonbin en la pantalla de su celular.
"Debí suponer que en algún momento iniciaría con esto"
Pero, ¿por qué se sentía tan decepcionado, tan traicionado? Si fuese cualquier otro mafioso simplemente asesinaría a Dong Min y solucionaría el problema, no obstante Moonbin no quería asesinarlo no podía, y no solo porque le resultara una increíble pareja entre sábanas. Sin embargo de algo estaba seguro, y es que un mafioso jamás tolera la traición.
"Che stupido sono" (Que tonto soy)
💣💣💣
Cuando cayó la noche, el mafioso, su hijo, y sus subordinados arribaron a la casa dónde después de cenar se reunió con Dong Min en el balcón de su habitación. El joven lucía tan tranquilo admirando el cielo estrellado que se alzaba frente a sus ojos que por un minuto pensó en no irrumpir su paz, pero debía hablar con él, y suponía Dong Min tenía unas cuántas cosas por decirle al mafioso.
- Entonces... extrañas mucho Londres.
- No tanto, no es como si tuviera a alguien que me espere allí.
- Sin embargo, es el lugar donde esperas poder formar tu familia perfecta.
- Ninguna familia es perfecta Moonbin, pero sí, estás en lo correcto.
- ¿No te gusta Italia? –preguntó casi inconscientemente- Aquí podrías tener una familia.
- No conozco a muchas personas en Italia, a decir verdad es la primera vez que vengo. Sospecho que dices esto por Dante.
- Que perspicaz.
Por alguna razón parecía que el mafioso trataba de convencer al otro de quedarse en Italia y con él, no obstante Dong Min parecía renuente a ser persuadido.
- Deberías explicarle a Dante que yo no puedo ser su madre.
- Lo lastimarás.
- Eso debiste pensarlo antes de tenerme cautivo aquí Moonbin, Tu hijo es maravilloso, pero en algún momento me matará la mafia o volveré con la Interpol, no voy a quedarme.
- Te prometí que no te lastimaría.
- ¿Y planeas que viva aquí toda mi vida?
Aquello sonó tan desepcionado, tan molesto que causó las mismas emociones en Moonbin.
- ¿Entonces no quieres ser mi papi? –preguntó Dante desde la entrada al Balcón. Los adultos presentes se giraron para ver al niño.
- Dante... yo...
- Supongo que tiene sentido, mi madre verdadera tampoco me quiso, ¿por qué me ibas a querer tú? –preguntó entre lágrimas el niño.
- No, pequeño no digas eso –al tratar de acercarse Dong Min, recibió una advertencia del infante.
- ¡No te acerques! ¡Vete!
- Cariño escúchame, no es lo que estás pensando.
- Creí que podrías ser mi papi, Minnie, pero si solo soy un estorbo para ti entonces deberías irte. –dijo con enojo antes de irse corriendo de la recámara.
- ¿Ves lo que hiciste? –refunfuñó Dong Min increíblemente molesto.
- ¿Acaso fui yo quien lo ilusionó con ser su padre?
- Si tu no me tuvieses aquí, si me hubieses asesinado en primer lugar esto no sucedería.
- Asesinarte no está a discusión, he dejado eso muy claro.
- Debes dejarme ir entonces.
- ¿E ir con la Interpol? En lo absoluto te dejaré hacerlo.
- Lastimarás más a tu hijo si no.
Moonbin tomó una respiración profunda, analizó su situación y tomó una resolución aun cunado esto los llevaría a una discusión más grande. No quería lastimar a Dong Min con sus palabras, no quería que se marchase tampoco pero quería hacerle entender que la situación no era tan negativa como el espía se obligaba a creer.
- Con sinceridad, ¿deseas que te deje libre para no lastimar a Dante o porque añoras regresar a tu amada Interpol?
- Moonbin basta.
- ¿En verdad crees que a ellos les interesas? De ser así, debieron enviar una misión para rescatarte o al menos intentarlo, y te juro que ni siquiera lo han pensado.
- La Interpol es como mi hogar.
- Vaya que sí –se burló el mafioso-. Deja de creer ciegamente que para aquella nefasta organización significas algo.
- ¿Tu conoces a los de la Interpol?
- ¡Yo era de la Interpol, Dong Min! –soltó sin querer un secreto que pensó se llevaría a la tumba.
💣💣💣
¿Alguien se lo espero?
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