Capitulo 1

No existe mejor satisfacción que te arreglen para un día muy especial, el saber que una nueva vida, una nueva oportunidad y esperanza comienza, sonríes dispuesto a recibirlo con orgullo, una felicidad que sientes cuando estas enamorado y la vuelves a sentir cuando estas en el altar, vestido con un traje talvez ridículo pero no importa como estés cuando estas al borde de iniciar una vida con la persona que más amas en la vida, este es el momento en el que estoy yo... Al borde de la felicidad, alrededor de todas esas personas que no podían faltar este día, mi madre y mi suegra se habia puesto de acuerdo para organizar todo, una mosca no volaba sin que ellas lo tuvieran planeado, y mi corazón se detuvo cuando vi la limosina que llevaba a mi bella prometida, se estacionó en la otra calle.

Yo sonreí estaba al borde de las lágrimas, mi corazón comenzó a latir cada vez más rápido, y la vi apunto de cruzar con ese vestido blanco y un peinado que no importaba cual fuera era hermosa, mi suegra le había planeado la boda de sus sueños...

Pero lamentablemente no pudo planear ese auto que se fue contra ella...

Mi momento más feliz se había convertido en lágrimas y dolor, el sonido de la ambulancia resonaba en mi cabeza, yo rogaba que este bien y les pedí a los médicos y doctores que hicieran todo lo posible por mantenerla con vida, el que hizo esto se fugó y la policía lo estaba buscando, horas después... Los médicos salieron para darnos la noticia que arruino todas mis ilusiones, y veía a todos los noticieros escribiendo en los periódicos....

Clara Costa Murió el 3/Abril/2017
Minutos antes de tocar el altar.

Ambos estábamos ansiosos de el momento en el ambos digamos “acepto” y yo la mire a los ojos diciéndole cuanto la amo, esos ojos con ese tono azul tan brillante, unos ojos que jamás olvidaré.

(Unos meses después)

El sonido de alguien tocando la puerta me molesto en el sueño más hermoso que tuve, estaba bailando en la sala de mi casa con Clara, hace mucho tiempo no hacia eso y ya lo extraño tanto, la puerta se abrió dejando ver a mi secretaria sonriente pero esta vez se mostraba seria.

-Tiene visitas -dice tímida, atrás de ella estaba mi querida suegra con un rostro pálido y en sus ojos hinchados se reflejaba un dolor mutuo.

-hazla pasar -digo y ella se hace a un lado dejándole paso a mi suegra que quedo en medio de la habitación, mi secretaria se fue.

-Hola Marco... Hace mucho que no hablamos desde el... Accidente -dice sentandose en las sillas que estaban enfrente de mi escritorio.

-Lo sé... No me invito al velorio -digo jugando con un lápiz, pensando mejor las cosas, es mejor que no huviera ido.

-No hubo velorio -dice haciendo que levante la voltee a ver, eso me parecía una completa grosería ante mi prometida.

-Porque? -digo y ella suspira intentando no llorar.

-Clara de pequeña dijo que le gustaría ayudar a las personas aún no estando en este mundo, ella siendo enfermera se sorprendió al ver la cantidad de personas que les faltaba un órgano vital para vivir -dice y yo suelto un risa seca.

-Si... Clara siempre pensaba en el bienestar de los demás -digo y suelto una sonrisa ladeada.

-Entonces entenderás que ayudo a una familia con una donación -dice con una sonrisa, yo la mire mal, como su propia madre podía hacerle eso, quitarle una parte....

-¿Cómo pudo hacerle eso?! -digo levantándome de mi asiento.

-cumpliendo la petición de mi hija -dice con los ojos cristalizados.

-Su corazón era tan grande sus latidos no la dejaban escuchar a su cerebro, estuvo mal lo que hizo, no entendía lo que estaba diciendo -digo y ella niega con la cabeza.

-Mi hija queria ayudar a alguien y lo hizo, Clara ahora puede descansar en paz y no solo para eso vine... También para el velorio de Clara -dice levantándose -Sera mañana al medio día -dice antes de irse seriamente.

Estaba indignado, como otra persona completamente desconocida tenía una parte de Clara, estoy segura de que esa persona no tenía las mismas oportunidades que Clara, tal vez ni siquiera este agradecido con eso.

Salí de mi oficina y me puse mi abrigo, tome mi sombrilla...

-Cancele mi cita con la psicóloga tengo que hacer algo importante -digo antes de salir al estacionamiento donde estaba mi auto, me fui de ahí, me fui a ver a una de las mejores amigas  de Clara.

Erika habia sido su amiga desde que eran pequeñas sin embargo desde la tragedia no la había vuelto a ver pero se que todavía sigue en contacto con la familia de Clara, Erika no termino la escuela y ahora trabaja en una tienda de tatuajes.

-Hola Erika... -abri la puerta y ella estaba en el mostrador.

-Ah... Hola Marco -dice mientras sigue ojeando una revista.

-Vas a ir a un funeral de Clara? -digo y levanta la mirada.

-Siempre tan directo Marquito, tengo un cliente a esa hora -dice y vuelve a su revista.

-Un cliente?! Un cliente es más importante que tu mejor amiga? -digo y ella ríe sarcástica.

-Dejame Marco... Lo que haga o no haga no es de tu incumbencia -dice de mala gana.

-Sabes algo de la donación de hizo? -digo calmando mis ganas de salir corriendo de ese lugar de mala muerte.

-Ah... Veo a que vienes... No lo sé, deje de hablar con sus padres... Falté a su boda si no te diste cuenta, supe de la tragedia por las noticias -dice levantándose y camina alrededor del mostrador.

-“Mejor amiga” Sabes lo que eso significa? -digo haciendo una sonrisa ladeada.

-Si... Se lo que significa una “Mejor amiga” es quedarse ciega ante los errores que cometió -dice cruzandose de brazos.

-Claro... Una mujer como ella puede cometer errores graves -digo arreglando mi abrigo para irme.

-tienes razón... Ella no tuvo errores, sino consecuencias -dice y yo la ignoro y me voy de inmediato fue una tonteria preguntarle a ella, siempre tuvo envidea.

Sabia quien podría ayudarme con lo que necesito saber, pero para eso tengo que ir al hospital...

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