𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐆𝐑𝐎𝐖𝐒
꒰ ۫₊˚ɞ chapter twenty-three .˚ׅ🏹 ຊ ҂
❝ hunted ❞

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Maldije en voz baja, mientras huía lo más rápido que mis piernas me lo permitían, llegando hasta un edificio. Intenté abrir la puerta con desesperación, cuando un cuchillo se clavó en la pared junto a mi, haciéndome huir nuevamente por mi vida hasta unas escaleras y reabriendo otra puerta, busqué la linterna de mi bolso y bajé las escaleras lo más rápido posible.

Abrí otra puerta cuando bajé, colocando dos botellas en cada una, para así, en caso de que alguien la abriera, pudiera saberlo.

Mientras alumbraba todo con mi linterna, corrí cuando comenzaba a escuchar ruidos pero ya no sabía si eran de caminante o de personas, subiendo otras escaleras, respiré pesado debido al movimiento tan brusco.

Me sobresalte cuando un caminante me atacó, y matándolo este cayó con todo y mi linterna.

-¡Hey, esa era mi linterna!- le grité mientras lo veía caer hasta el fondo.

Sin otra, tuve que seguir subiendo con cuidado de no caerme, mirando nuevamente hacia abajo, encendí un encendedor para intentar ver algo, cuando otro Reaper me atacó.

Me agaché para cortar su pierna antes de que su cuchillo tocara mi cuello, logrando así solo cortar mi mejilla y haciéndolo quejarse, lo empujé para que cayera hasta el fondo de las escaleras.

Me asusté aún más cuando unos pasos desesperados corrían hacia arriba, huyendo dentro de un salón que parecía ser un estacionamiento.

Fruncí mi ceño cuando vi un mechón de cabello rubio asomarse y una sonrisa se me devolvió al rostro.

-Alden- suspiré aliviada.

-Ro- una sonrisa se le dibujó en rostro y, apunto de abrazarme, alguien lo atacó al igual que a mi.

Logré agacharme, pero me empujo con su hombro haciéndome caer, apuntando con su cuchillo en mi cuello. Lo sostuve encima de mi, más este se acercó cuando escuché los quejidos de dolor de Alden, logrando distraerme.

Podía escuchar sangre caer al suelo, los cortes de un cuchillo y eso solo hacía que mi esfuerzo se viera más débil, al no poder ayudarle. Golpeé la mejilla del enmascarado, pero fue inútil ya que no le provocó nada, así que mire a mi alrededor en busca de algo que pueda ayudarme y vi una botella de vidrio.

Con mi pie logré quitar una de sus manos sobre el arma, pero aún así no alcanzaba ni la mitad del camino a la botella así que, golpeando cantidades de veces su estómago, logré huir hasta la botella para así clavarla en su rostro.

Una mirada de susto se colocó en mi cuando Negan llegó golpeando al hombre en la cabeza para así atarearlo, al igual que Maggie por detrás, trague en seco cuando los gritos de Alden me hicieron mirarle nuevamente y levantándome del suelo asustada.

Le lancé un cuchillo justo en su espalda, haciéndolo detener sus golpes, más este lanzó unas botellas de humo y antes de que explotarán. Negan me tomó por completo para protegerme consigo mismo, pero en especial, al ser que crecía en mi vientre.

Fruncí mi ceño cuando desapareció, así que sin pensarlo corrí hasta Alden.

-Dios- se quejó Negan, haciéndome mirarme asustada.

-¿Me dejas ver?- pedí en un murmuro.

Alden asintió -Claro, jefa.

Levanté un poco su camiseta, mostrando dos heridas largas y profundas. Me quede en silencio.

-No está mal, ¿Eh?- me pregunto, mirándome con una mueca que intentaba ser una sonrisa.

-¿Crees que puedas caminar?- le pregunto Maggie.

-No lo sabremos hasta que lo intentemos.

Le ayude a levantarse, pero se quejó de dolor cuando apenas y puso un pie sobre la tierra.

-No pensarás en serio que podemos continuar- dijo Negan a Maggie.

-Volverán, tenemos que seguir avanzando- dije.

-Muy bien, espera, ¿Cuál es el plan exactamente?

Le miré -El plan no cambia, necesitamos la comida- le contesto Maggie -Llegaremos hasta la torre de radio, encontramos los suministros y esperamos a los demás.

-¿Y si los demás están muertos?

Relamí mis labios, tomando la mano de Alden para volver a intentar ayudarle a ponerse de pie.

-Mira, conozco los numeritos- volvió a hablar Negan -Esas personas nos han dicho prácticamente lo locos que están, no podemos estar en la carretera, no podemos estar en ninguna carretera que ellos puedan usar, es un plan de mierda.

-¡Entonces cuéntame uno mejor con el que no estemos muertos de hambre!- exclamó Maggie.

Aclaré mi garganta, mirando el techo.

-Estoy de tu lado, Maggie.

-Entonces ayuda a Ro con él- me señaló.

A regañadientes aceptó, mientras conté hasta tres y logramos levantarlo, recargando su brazo sobre mi hombro y así empezando a caminar.

-Tienes un corte en la mejilla- señaló Alden, acariciando los bordes de la herida.

Sonreí asintiendo -Estaré bien.

-¿Ellos... te hirieron?- me preguntó con seriedad.

-Alden, estoy bien, estamos bien- señalé mi mediano vientre.

-Son tres kilómetros, está más lejos de lo que pensaba- mencionó Maggie.

-Entonces sigamos- asentí levemente, ayudándole a Alden a pararse.

-Sabes, agarrarme de ustedes no me va a ayudar a caminar más rápido- comentó Alden.

-¿Sí? ¿Y pensar en que una de esas cosas te vaya a arrancar la cara te ayuda?- le cuestionó Negan.

Negué con la cabeza, colocando su brazo sobre mi hombro y abrazándole casi por completo.

-Si tienes miedo, ¿Por qué no haces algo útil y los matas tú mismo?- le inquirió a Negan.

-Voy a ser el abuelo de tu hijo y, ¿Me tratas así? que falta de respeto.

-Oigan, esperen- pedí tomándome de mis propias rodillas, llevándome miradas de todos los presentes, respiré hondo.

-Solo respira- pidió Maggie, sabiendo lo que me sucedía.

Obedecí, alejándome para vomitar sobre el suelo, sintiendo la mano de Alden acariciar mi espalda mientras terminaba.

-¿Mejor?- quito un mechón de mi cabello, colocándolo detrás de mi oreja cuando asentí.

-Vamos- indicó Maggie nuevamente, entregándome una botella de agua.

La cual bebí y luego devolví al enjuagar mi boca, más unos gritos desesperados nos hizo detenernos a todos, mirando los cuatro al mismo lado.

-¿En serio iremos hacia los gritos?- pregunté con paranoia, pero aún así siguieron -De acuerdo.

Caminando a duras penas, nos encontramos con Ágatha, quien intentaba deshacerse de algunos caminantes.

Maggie me miró en busca de aprobación de Alden y mía a lo que ambos asentimos y ella corrió a ayudarle.

-Maggie, es Duncan- le dijo ella.

Me detuve cuando un caminante se acercó a nosotros, dispuesta a matarlo saqué el cuchillo de su funda cuando el rubio ya me había hecho para atrás.

Le encajo el cuchillo mientras apenas y se sostenía, le miré indignada cuando por fin pudo matarlo.

-Estas siendo más sobreprotector que en las primeras semanas- le recordé cuando ayudé a recargarse.

-Son las hormonas.

Reí un poco y me coloqué junto a él, percatándome que Negan nos miraba a ambos.

Subí la mirada mientras Maggie se despedía de otro amigo, tomando aire y evitando las lágrimas salir.

-No llores- me pidió Alden -Si lloras voy a llorar.

Sonreí un poco más, sintiendo mis ojos llorosos -Son las hormonas.

-Hay el doble que antes- miré a los caminantes que estaban algo lejos de nosotros.

-Tenemos que replantearnos tu plan, Maggie- hablo Negan y asentí.

Maggie suspiro -Eres un hombre libre, Negan ¿Quieres irte? Pues vete.

-Puedo ayudarte, tus amigos confiaron en mí, tú desapareciste durante mucho tiempo, las cosas y la gente cambia.

Ágatha, Alden y yo mirábamos a ambos conforme hablaban.

-No, puede que a ellos les hayas engañado pero a mi no, deja de fingir que eres uno de los nuestros, Negan.

-Si las ardillas conquistarán el mundo, ¿Creen que se comerían solo las nueces o también a las personas?- pregunté a ambos dejando la conversación entre ellos dos.

Alden pensó -Creo que ambos.

Miré a Ágatha en busca de respuesta -Creo que solo las nueces.

-Sí, las nueces son su comida tradicional, dudo que un humano les llame la atención.

Alden frunció su ceño pero asintió de acuerdo. Miré a Maggie cuando Negan se fue y ella se colocó a mi lado, ayudando nuevamente al rubio a caminar.

-¿Estás bien, Maggie?- le inquirió Alden.

-Sí- contestó ella -Puedo manejar a Negan.

-No hablaba de Negan- señalé.

Ella asintió entendiendo -No creo que pensarás que tú vuelta a casa sería así, seguro que no le dijiste a Hershel que vería algo así- le dijo Alden.

-Bueno, ya no hay muchas cosas que me sorprendan- dijo ella -Excepto Hilltop, no es como el sitio del que le hablé a Hershel.

-Esperen un segundo- nos pidió el rubio y obedecí, mirando detrás nuestro.

-Y tampoco creo que a él le sorprendan ya muchas cosas- agregó Maggie cuando volvimos a caminar.

-Lo reconstruirás- aseguró Alden y asentí de acuerdo -Será mejor que antes.

-Nosotros lo reconstruiremos- agregó ella, mirándonos a ambos.

-Claro, lo haremos- Alden sonrió.

Le sonreí igual -Así para cuando Adam sea lo bastante mayor pueda recordarlo.

Ella rió -Me marcho un minuto y ya están criando un hijo e incluso esperan otro, ustedes no perdieron el tiempo.

Sonreí, cuando Alden se quedó en un largo silencio, haciéndome mirarle y sabiendo que algo andaba mal con él.

-Maggie si yo...-

-Hablaremos de eso cuando suceda- le interrumpí yo, sabiendo exactamente a lo que se refería y que Maggie diría lo mismo.

-La buena noticia es que vive en Alexandria así que...- agregó Maggie, cambiando de tema -Pequeñas victorias.

Nos detuvimos en seco al ver un caminante quemado, amarrado en un árbol con un letrero por encima que decía "Judas"

-¿Qué demonios?- susurró Maggie.

Negan nos miró, cuando los gruñidos más cercanos de caminante nos alarmaron a todos, a lo que desenfundé el cuchillo preparándome para usarlo.

Pero antes, alejé a Alden de aquí dejando que Ágatha, Maggie y Negan se encargarán de ellos.

-Yo me ocupo de él- me aseguró Negan, asintiendo lo deje a su cargo ayudando a Maggie y Ágatha.

Cuando los gritos de la última mencionada me hicieron mirarla, siendo su brazo la cena de un caminante.

-¡Ágatha!- gritó Maggie, corriendo a su ayuda.

Y mientras ayudaba a Alden a caminar nuevamente, Negan fue tras ella para llevarla a la fuerza, debido a que Ágatha ya había sido comida por aquellos monstruos.

Miré mal a Negan cuando maldijo, sintiéndome de malhumor como los últimos tres meses.

-¿Qué?- me cuestionó al ver que lo miraba de mala manera -¿Te gusta la mierda de sabor a cartón?

Rodé los ojos, volviendo la mirada a la carretera.

-Deberíamos volver al bosque- propuse, escuchando el canto de los cuervos por encima de nosotros.

-Por la carretera es más rápido- agregó Maggie.

-No, tiene razón, en el bosque hay más protección y es más seguro- apoyo Alden.

-Vamos allí- nos dirigimos hasta una iglesia.

-No, tenemos que seguir- insistió el rubio, haciéndome mirarle mal.

-No, tenemos que descansar, curarte esa herida- lo jale del brazo y a regañadientes acepto.

-Descansaremos aquí un rato y luego nos iremos- asentí ante la indicación de Maggie.

Senté a Alden junto a mi en aquella silla, peinando un poco su cabello hacia atrás mientras me sonreía.

-Los estoy atrasando- dijo de pronto, mirándome a los ojos.

-Claro que no- negué con la cabeza -Vamos bien.

-Quizás ahora, si esos tipos son como Maggie dijo... esto va a empeorar.

Relamí mis labios, sabiendo a lo que se refería.

-Soy un lastre, y todos lo sabemos.

-Te ayudaré- aseguré, cruzándome de brazos y volviendo la mirada frente a mi.

Alden rió, soltando un quejido -¿Quieres saber por qué le abandoné? Y todo lo que representa... para unirme a ustedes- miró a Maggie, quien estaba a mi lado -Es porque confío en que hagas lo correcto, en que tú, Ro, hagan lo correcto, sin importar lo difícil que sea o cuanto cueste hacerlo... los suministros, Ro, mírame.

Levanté la mirada, suspirando y finalmente obedecí.

-Ahora lo único que importa son los suministros- agregó -Alexandria necesita que lo hagamos, nos están esperando, Hershel y Judith, Adam.

-Y Adam necesita a su padre- interrumpí.

-¿Crees que en este estado saldré vivo de este pueblo?

¿Cómo es posible que se esté dando por vencido?

Asentí -Sí, lo creo.

-Dejamos a los otros, déjame a mi.

-Los otros tomaron sus decisiones, Alden.

-Y yo también la estoy tomando.

-No.

-Pero...-

-No y no me hagas cara de perrito con patita lastimada porque no aceptaré- me crucé de brazos.

Le escuché suspirar mientras me sonreía.

-Ro, si el plan fracasa... todo por lo que hemos trabajado y todo lo que quieres para el futuro, morirá con él, ¿Y entonces qué pasará con Adam? ¿O con nuestro futuro?- señaló mi vientre.

-Ya- musité -No es tan sencillo.

-Sí que lo es.

-No quiero interrumpir pero, el sol se está poniendo- presionó Negan.

-Ro... tienes que tomar una decisión- apoyo Maggie.

Cerré mis ojos en negación -No es fácil, no quiero que algo malo te suceda mientras no estamos- le miré a Alden -Menos sabiendo que no pude hacer nada.

-Lo estas haciendo- contestó él.

Suspiré, acomodándome en mi asiento y mirando la mochila.

Miré a Alden a los ojos -No quiero dejarte aquí.

Tomo mi mano -Volveran... Y estaré aquí para esperar.

-¿Y si te pierdo? No quiero dejarte ir, Alden.

Aquello le hace sonreír -Y yo no quiero que lo hagas.

No tenemos opción, supongo que no la tenemos. Tengo que aceptar el hecho de que tendré que dejarlo aquí y volver por él, lo más rápido que pueda, al menos eso me dará una razón para vivir.

Cierro mis ojos un momento y me levanto, tomando así mi decisión al mismo tiempo en el que dejó una revista de chismes sobre la silla.

Alden rió al verla -Ro...-

-Cállate- interrumpí -Solo es para que no te aburras aquí solo.

Le sonreí a duras penas, entregándole agua y la poca comida que me quedaba, mientras Maggie se levantaba y le quitaba el cuchillo a Negan, ella se lo entregó a Alden.

Rodé los ojos, encaminándome hasta la salida y ayudando al rubio a caminar hasta allí.

-Será mejor que estés cuando volvamos- sentencie, dándole una última mirada.

-Será mejor que vuelvas- contestó sonriente.

Estuve apunto de cerrar la puerta hasta que algo me detuvo. Fue un impulso, volví a abrir la puerta y sin importarme tomé sus mejillas plantando un beso en sus labios el cual acepto de inmediato.

-Uno más- pidió y obedecí sonriente, besando cantidades de veces sus labios.

-¿Ya terminaron?- cuestionó Negan desde la puerta.

Asentí levemente volviendo hasta la puerta, tomando el pomo de la misma.

-Te amo- musitó él.

-También te amo- repetí, dándole una última mirada antes de cerrar la puerta detrás de mi.