chapter twenty six. in this world

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐆𝐑𝐎𝐖𝐒
꒰ ۫₊˚ɞ chapter twenty-six .˚ׅ🏹 ຊ ҂
❝ in this world ❞

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Sostuve con fuerza la mano de Alden en todo momento, mientras el médico colocaba la crema sobre mi mediana barriga de embarazada.

-Se va a sentir un poco frío- aviso el chico mientras preparaba la pantalla para el ultrasonido.

Asentí mientras temblaba del nerviosismo y emoción, la pantalla se encendió mostrando una mancha en ella.

-¿Y cuál es el motivo de su visita repentina?- nos preguntó, supongo por vernos tan paranoicos.

-Yo, uh, salí con el grupo que trajo las provisiones- informe y él asintió -Y corrí varias veces, recibí algunos golpes y caídas.

Alden asintió viéndome -Estábamos preocupados por el estado del bebé, no queremos que algo malo le pase.

Asentí de acuerdo -Lo que él dijo.

-Entiendo- admitió mirando la pantalla -¿Te has sentido rara? Como dolor intenso en tu abdomen.

Negué rápidamente -Es todo lo contrario, he tenido antojo de aguacate todo el día.

-Si, ¿Eso no podría ser un síntoma o solo es algo normal?- se preguntó Alden.

Él rió un poco -No, es normal.

Le mire victoriosa -Te dije, ahora ve y tráeme un aguacate.

El médico rió -Todo parece ir bien- informó apagando la pantalla -No hay señales de un parto prematuro, aborto y el bebé parece estar bien, saben que en unas semanas podrán saber si es niño o niña, ¿Quieren saber o se esperarán al parto?

Nos miramos entre nosotros, en realidad ni siquiera habíamos podido hablar de eso.

-Uh, bueno, a mi si me gustaría saber- dijo Alden y asentí de acuerdo.

-Si, a mi igual- sonreí.

-Bien, si tienes otros síntomas anormales o de los que no confíes solo ven.

Asentí ante la indicación, bajando de nuevo mi blusa y poniéndome de pie con ayuda de Alden.

-Hey- salude a Elijah, sentándome junto a él en las escaleras.

-¿Como te fue?- me pregunto.

Sonreí -Todo va bien, gracias.

-No es nada.

-El pequeño melocotón esta bien y en unas semanas nos dirán si es un niño o una niña.

-¿Y por qué le dicen melocotón?- Elijah rió.

-Porque al tercer mes un bebé tiene tamaño de un melocotón.

Asintió -No tenía idea, pero es bueno saber que no solo le dicen así para traumar a la criatura.

-En primer lugar, su tío Daryl le puso así- recordé.

-Daryl y tú tienen buena relación así que se acepta, ¿No?

Asentí -Exacto, le salve así que si, es el tío Daryl a partir de ahora.

Coloqué la última maleta de Rosita en la carreta que la llevaría hasta la Commonwealth.

-¿Estás segura de esto?- le pregunte por en décima vez.

Ella asintió -Es por el bien de Coco, ademas Eugene está allá así que lo tengo a él.

Sonreí -Bien, entonces deja me despido de mi burbujas favorita.

Cargue a Coco en brazos, mientras besaba su mejilla incontables de veces, acomode su cabello y volví a presionar sus suaves mejillas.

-Te veo después, burbujitas- le dije y solo balbuceó, haciéndome sonreír.

Rosita rió -Ten mucho cuidado tú también, espero tener noticias de ti para cuando nazca tu bebé y si quieres consejos aquí estoy.

-Gracias, Rosita.

-¿Alden y tu no tienen pesado tomar la propuesta de irse también?

-Uh, bueno, no queremos dejar Hilltop ni a Maggie.

-Claro, lo entiendo, pero aveces debes continuar, Ro- tomó de mi hombro en forma de apoyo -No digo que Hilltop sea un caso perdido pero, hay más cosas.

Asentí levemente, no quería dejar Hilltop, había sido mi primer hogar desde que llegue con Daryl y además, ahí había conocido a Enid y a Alden así que tenía un valor sentimental muy grande.

-Ten cuidado- me limite a pedí, entregándole a Coco y abrazándola como despedida.

Terminé de colocar la última sábana sobre la cama, no había mucho pero era algo, ahora Hilltop era algo.

-Mira lo que traje- llamó Alden adentrándose a la pequeña caravana.

Le mire con varias cajas encima.

-¿Qué es eso?- inquirí confundida y ayudándole con las cajas.

-Es, o más bien, será esto- me entregó una hoja.

Le mire aún más confundida y luego puse la mirada en la hoja donde, había un gráfico exacto de cómo construir una cuna.

Sonreí mirándole y moviendo un mechón de cabello hacia detrás de mi oreja.

-Es muy lindo de tu parte- admití.

Se acercó para abrazarme por la cintura, sin antes tener cuidado de no aplastar mi vientre.

-¿Te gusta el diseño?- me pregunto.

Asentí -Es lindo, Alden, realmente lo es.

Sonrió besando mi frente -Me alegro que te gustara, ahora que tendremos al nuevo bebé necesitaremos más espacio para Adam.

Suspire -Lo se, eso me tiene frustrada.

Me miró rápidamente con preocupación -No te frustres por eso, déjamelo a mi, tú se feliz y déjame a mi las preocupaciones, ¿De acuerdo?

Relamí mis labios asintiendo, acurrucando mi rostro sobre su pecho.

-No quiero que algo salga mal- admití -Rosita se fue a la Commonwealth y... estoy comenzando a creer qué tal vez sea buena idea.

-¿Quieres irte?

Encogí mis hombros -No lo se, no quiero dejar este lugar pero quiero que Adam viva feliz, quiero que tenga la felicidad que yo no tuve en mi infancia, encerrada en el Santuario toda mi vida, no quiero que él pase por lo mismo aquí.

Tomó mis mejillas, limpiando la lágrima que se escapó hasta mi mejilla.

-Adam no está teniendo una mala infancia- contradijo -Al contrario, está teniendo la mejor infancia que nosotros pudimos haber tenido, él es feliz.

-¿Alguna vez se lo has preguntado?

Asintió -Él me lo ha dicho muchas veces, dice que le es feliz vernos juntos, que seamos sus padres y que pueda ver a la tía Maggie y a Hershel todos los días, dice que es feliz si está con nosotros.

Inevitablemente sonreí -Uh, eso solo me hará llorar más.

Rió -Pues lloraremos juntos entonces.

-Nunca creí llegar a esto- admití -Quiero decir, ¡Míranos ahora!

-Felizmente casados y con dos hijos.

Reí sorbiendo mi nariz -Exactamente, ¿Quién lo diría?

-Creo que es un buen momento para pensar en nombres, ¿No crees?

Asentí de acuerdo -Absolutamente si.

-¿Qué dices de... David? Es un buen nombre.

-Bueno, estaba pensando en que... Henry sería un bonito nombre- sonreí con nerviosismo.

Pensó, -Ese es mi favorito.

-Se que posiblemente lo quieras llamar como tú hermano mayor y esta bien.

-Me encantaría, pero, ¿Por qué estamos pensando solo en nombres para niños? Se que será una niña.

-¿Sigues? Ya te dije que será niño- contradije.

-Una niña, para poder peinarla y que ella me peine a mi.

Reí -Con tus rizos estoy segura que terminará rapándote todo el cabello.

-¡Hey! A ti te encantan mis rizos.

-Bueno... tal vez- sonreí levemente.

-Recuerda la postura que te indique- recordé a Adam.

El pequeño asintió, sosteniendo bien el arco y manteniendo la mirada en el dianas improvisado en el árbol.

-Exhala antes de lanzar la flecha- agregue subiendo el brazo de él para darle mejor puntería.

-Lo tengo- aseguró cerrando su ojo.

Luego, lanzó la flecha dando casi al centro, sonreí felicitándolo.

-Estuvo fatal- se quejó -Jamás aprenderé.

-Hey, es tu segunda vez intentándolo, estuvo bien, la tercera es la vencida- asegure.

Sonrió -¿Puedo intentarlo otra vez?

Asentí, viéndolo salir corriendo tras la flecha para volver a su lugar.

-Mamá, ¿Qué pasa si no puedo con esto?- se preguntó de pronto, haciéndome mirarle.

No me gustaba que dudara de sí mismo, era algo en lo que Alden y yo tendríamos que trabajar si o si.

-Tu padre te enseñará a usar la lanza y si no, entonces buscaremos otra cosa, puedes usar una ballesta como tú tío Daryl o una espada como Judith.

-Quiero la espada- se apresuró a decir emocionado.

-Tendremos que buscar una entonces- acaricie su mejilla -Pero, Adam, nunca dudes de ti, tú puedes contra el mundo, ¿De acuerdo?

Asintió rápidamente.

Tarareaba una canción mientras Hershel comía frente a mi.

-El pie de manzana es de lo mejor- mencionó el pequeño con la boca llena de pastel.

Reí -El de frambuesa es mejor.

-¿Existe uno de frambuesa?- se preguntó asombrado a lo que asentí -¡Quiero uno!

-En cuanto consigamos frambuesa podemos preparar uno, te enseñaré.

Festejo y desvíe la mirada hacia la puerta cuando Lydia se adentró con una sonrisa.

-¿Qué es eso?- pregunte cuando vi que llevaba una bolsa de regalo algo rota.

-Es para ti- sonrió entregándomelo -Yo lo hice, se que no es mucho pero quiero ser la primera en darte algo para tu bebé.

Le mire levemente confundida pero emocionada al mismo tiempo, desenvolví aquel regalo, sacando un pequeño suéter hecho a mano de color verde manzana.

-Pero que lindo- mi sonrisa se ensancho.

-Wow- musitó Hershel, admirando el suéter.

-¿Te gusta?- preguntó Lydia con ilusión a lo que asentí rápidamente.

-Si viene de ti, es perfecto.

Ella rió un poco y suspiro aliviada, le tome de los hombros para abrazarla, el cual acepto con una sonrisa.

Alden besaba incontables de veces mis nudillos, mientras intentaba dormir a su lado pero simplemente no me dejaba, lo cual sabía que hacía con intención de molestarme.

-Si no me dejas dormir te voy dar un golpe con la almohada- advertí con los ojos cerrados.

-Es que te extrañe mucho- admitió, no pude verlo pero sabía que había formado un puchero.

-Eres como un niño pequeño que necesita atención- reí -Ni siquiera Adam es así, por Dios, Alden.

Él también rió, entrelazando sus dedos con los míos -Ya no tienes tiempo para mi- se quejó.

-Porque tengo que ayudar a Maggie, cuidar de Adam cuando tú sales por provisiones y cuidar de Lydia también.

-¿Lo ves?- acaricio mi cabello -Solo quiero estar contigo todo el día.

Abrí mis ojos para verlo, suspirando y aceptando el hecho de que jamás dormiré.

Tome de sus mejillas, haciendo hacia atrás sus hermosos rizos y dejando un cálido beso sobre sus labios.

-Tengo una idea- propuse.

-¿Qué idea?- preguntó interesado.

Sonreí jalando de su mano hasta levantarme y saliendo de Hilltop con mucha cautela para que nadie nos viera, mucho menos Maggie o Elijah.

-¡Me siento secuestrado!- gritó él.

-¡Shhhh!- sisee cuando vi algunos caminantes algo lejos.

A este punto ya estábamos a unos metros de Hilltop, lo cual era bueno, necesitaba huir y esto era divertido.

Volví a jalar del brazo de Alden hasta llegar a la torre de agua, subir unas cuantas o más bien, muchas escaleras, y admirar la vista desde arriba.

Alden suspiro -Hace mucho que no venía aquí- recordó y asentí.

-Aquí fue donde nos pasábamos las horas hablando de tonterías- agregue mientras reía.

-Y también era como nuestro lugar seguro.

Asentí -Es, lo sigue siendo para mi- tome de su mano.

Me miró con una gran sonrisa -También para mi.

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