chapter thirty seven. faith

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐆𝐑𝐎𝐖𝐒
꒰ ۫₊˚ɞ chapter thirty seven.˚ׅ🏹 ຊ ҂
❝ faith ❞

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Mientras todo se destruía, nosotros debíamos buscar una manera de que aquello no se destruyera por completo.

—Están en peligro— mencionó Daryl con firmeza, haciéndome mirarle.

—¿Alden esta ahí?— me atreví a preguntar.

Él asintió, lo cual me hizo soltar todo el aire retenido en mis pulmones.

—No... creo que ninguno sobreviva— añadió entre dientes.

—Pero los viste a todos— señaló Gabriel.

Carol asintió al igual que él —A los adultos.

—¿Y Coco, Adam, los niños?— Rosita preguntó, entonces Carol negó.

Formé una mueca —Pero tienen que estar ahí, ¿Verdad?

—No lo sé...-

—Vale, tenemos que entrar ahora.

Daryl negó ante la propuesta de Rosita —No, hay demasiados guardias, nunca lo lograremos.

—Ella prometió devolvernos nuestro hogar, pero lo convirtió en una prisión— Gabriel añadió.

—Nunca tuvo la intención de devolverla— señalé obvia.

—Espera, podemos usar las alcantarillas— ideó Daryl.

—Hay una forma de llegar a nuestra antigua casa— recordó Carol —Pero necesitaré apoyo por si los guardias la tienen bloqueada.

Asentí —Voy contigo.

Hable antes de que Maggie pudiese hacerlo.

—Entre más mejor, yo también iré— se apunto ella.

Carol acepto cuando Connie paso frente a nosotras pata colocarse junto a Daryl.

—En el molino hay una rejilla, por ahí podemos entrar.

—Yo voy con ustedes— dijo Rosita.

—Está bien.

—Pero hay que vigilar aqui— señaló Carol.

—No me voy a quedar sabiendo que Coco esta allá.

—Tu y Gabriel son los mejores francotiradores, quizá haga falta...— Rosita se quedó en silencio y entonces ella añadió: —Si algo sale mal te avisare por radio.

—Si pasa de esta noche, entraré— informó y ella acepto.

Dándonos la oportunidad a todos de avanzar a nuestros respectivos destinos, separándonos luego de unos pasos más.

Carol abrió la puerta sigilosamente mientras el guardia nos pasaba de largo, abriendo la puerta al mismo tiempo en lo que Maggie y yo vigilabamos y subíamos las escaleras con mucho cuidado.

Justo nos detuvimos cuando una puerta se abrió al llegar al final de la escalera, deteniendonos a medio camino y, luego de tener en cuenta que era una del segundo piso, Carol y Maggie corrieron hasta siguiente habitación.

Sin embargo, tuve que detenerme cuando uno de los guardias estaba pasando el pasillo, mirando a ambas mujeres con los ojos bien abiertos puesto a que se dirigía hasta aquí.

Trague saliva y les asentí a ambas, justo antes de que el guardia se diera vuelta hacia mi e intentara disparar, entonces Carol lo golpeó en la cabeza y lo tome antes de que cayera al suelo.

—Hay más de ellos— susurré adentrándonos a la primera habitación que vimos.

Maggie asomó su cabeza hacia donde yo, retrocediendo rápidamente y recargandose sobre el mueble.

Le miré confundida mientras Carol se encargaba de atar aquel hombre.

—No dejo de oír la voz de Hershel— mencionó ella.

Me recargue junto a ella, mientras se hacia bolita junto a mi.

—Quiero ser mejor, quiero hacer mejor las cosas— sorbio su nariz —Pero, a veces... a veces siento que no fue justo para él traerlo a este mundo, siento que fui muy egoísta.

Negué —Maggie...-

—¿Es eso?— sollozó y negué otra vez.

—No, no lo es— aseguré, pasando mi brazo sobre sus hombros mientras la atraía hacia mi —No creo que es así, ser... mamá me enseñó que aveces puedes creer que es así pero no, ellos te hacen más fuerte, Maggie, es normal extrañarlos, los vas a cuidar y... trataras de mantener la esperanza solo por ellos y eso esta bien, vamos a encontrarlo, lo prometo.

Sonreí, mientras ella asentía y, en ese justo momento escuchamos los gritos de auxilio en el piso de arriba.

Los ojos de Maggie se iluminaron al saber que era la voz de Hershel. Así que sin más, esperamos unos segundos para salir huyendo hasta las escaleras

—¡Ayuda, ayuda!— exclamó Hershel una y otra vez.

Mientras las tres corríamos por toda la casa en busca de él, corrimos hasta las escaleras, deteniéndome junto a Maggie en la puerta.

Carol se colocó junto a mi y ambas asentimos con las armas listas, entonces, ella abrió la puerta de golpe y Carol le disparo al tipo que se encontraba con Hershel.

Aquel hombre cayó y Maggie corrió hasta él, haciéndome respirar con pesadez.

—¿Coco? ¿Está ahí?— Rosita también había llegado.

—Hershel...— llamé y él me miró, negando con delicadeza.

—Ro, ¿Esta ahí?— corrió hacia mi y negué.

—Hershel, ¿Donde está Adam y Henry?— me atreví a preguntar.

—Adam esta en la otra habitación— informó de inmediato.

—¿Henry y Coco estaban conmigo?— escuché a Rosita preguntar cuando salí corriendo hasta la otra habitación.

—¿Adam?— toque la puerta primero y entonces la abrí fácilmente.

El pequeño estaba sentado sobre el suelo y en cuando me vio, corrió hasta mi para abrazarme.

—¡Mamá!— llamó, algo asustadizo.

—¿Estas bien, cariño?— me separé de él, para revisar su rostro.

Adam asintió —Sí, estoy bien, Hershel me protegió.

Un suspiró de alivio salió de mi boca, mientras lo tomaba de la mano y me encaminaba junto a él donde Rosita bajaba las escaleras con rapidez.

—¿Qué pasó?— inquirí a Maggie.

Ella llevaba a Hershel también de la mano, mientras negaba hacia mi.

—Coco no está— se limito a decir.

Ambas salimos de la casa, con ambos niños en brazos mientras poco a poco nos acercamos hasta el círculo de personas que se encontraban ahí.

Rosita tomó del cuello al tipo que estaba a cargo aquí  —¿Donde esta mi hija? ¿Dónde esta?

Él rió por alguna razón, a lo que Rosita le tiro un puñetazo y al guardia al que parecía ser de la misma Commonwealth se levantó en su forma de caminante.

Rosita lo tomo y amenazo al líder —¿Dónde esta?

Este gimoteaba tratando de comerse algo del hombre sobre el suelo.

—¡Dime dónde esta!— exclamó Rosita —¿Dónde esta?

—Van a perderlo todo...— susurro él.

Siendo suficiente para que ella dejara caer al caminante sobre su rostro, mientras se comía su ojo y el gritaba de dolor.

Ella le soltó para que así terminara de comérselo hasta finalizar. Tuve que llevarme a Adam antes de que viera algo que lo traumaria, pero cuando me di vuelta, frente a mi se apresuró a llegar Alden a duras penas.

Adam de inmediato corrió hasta él para abrazarlo, me quedé de pie, sollozando levemente cuando Alden se acercó hasta mi y me abrazo. Cerré mis ojos un segundo.

—Creí que quizá...— murmure.

Sentí como él nego —Estoy bien— se separó de mi.

Sonreí levemente —Golpeado pero bien, ¿No?

Mi sonrisa se le contagio y asintió —Si, pero ya estoy mejor si estoy con ustedes.

La familia puede llegar a ser lo más importante en nuestras vidas, por mucho tiempo ellos te acompañan, por mucho tiempo ellos te apoyan y por mucho tiempo ellos harán lo que sea para mantenerse vivos unos a otros.

Cuando era niña mi mamá me dijo que debía cuidar de mi papá, porque cuando ella muriera entonces él sería lo único que tendría. Jamás llegue a hacer eso posible puesto a la vida que lleve en el Santuario, pero supongo que hice lo que pude y que ahora es mejor hombre gracias a mi.

Eso quiero pensar.

—¿Qué piensan hacer?— Negan se asomó sobre el autobús.

Terminé de empacar las provisiones médicas, mientras me giraba a él.

—¿De qué hablas?— me pregunté.

—Esta mierda no se va a solucionar solo.

—Lo se, lo único que pienso es en recuperar a mi hijo— cerré la puerta del autobús.

—¿A quién hay que matar?— se preguntó irónico.

Pero yo no estaba siendo irónica ahora, ni bromeando.

—A quien haga falta.

—¿Puedo preguntar...— asentí ante su petición —... a dónde irán tu y Alden después de esto?

Pensé, no lo habíamos hablado recientemente pero si unos meses atrás de qué es lo que teníamos planeado hacer y creo que a este punto mi decisión estaba más que tomada ya.

—Si sobrevivimos, muy lejos de aquí— me crucé de brazos —Y si no, entonces... supongo que uno de los dos se quedará en Hilltop con Maggie y los demás.

Tener la idea de no sobrevivir me aterraba.

—¿Qué hay de ti y Annie?— me pregunté.

Encogió sus hombros —Lo mismo, creo, no lo hemos hablado.

Asentí —A dónde sea que vayamos te diré— aseguré —Pueden visitarnos y quedarse si quieren, Alden ya no tiene problemas con eso.

—¿Estas segura?— señaló al rubio, quien ayudaba a Adam a subir al camión en el que los demás se irían.

—Si, lo estoy.

—Gabriel y yo iremos por los niños— Rosita señaló el mapa —Cruzaremos por aquí.

—¿Por qué no por el pabellón de empleados?— Gabriel preguntó.

—Más dinero, más patrullas.

—No queremos llamar la atención— añadí.

—Exacto, una vez que entremos ocultaremos a los prisioneros, esperamos tener a Mercer se nuestro lado para entonces.

Le miré —Mientras ustedes van por Pamela, es cuando cruzaremos, ¿De acuerdo?

—Deberían dejarme ir con ustedes— Alden se acercó.

Rosita negó —Ninguno de los dos irá, con Eugene tendremos suficientes personas.

—Rosita, mi hijo esta ahí— recordé.

—Y lo voy a proteger— aseguró —Lo prometo, los sacaré a él y a Coco, sanos y salvos.

Intentaba colarme en su misión de ir por los niños, pues no hacer nada me estresaba demasiado a este punto.

—¿Estas bien?— inquirió Alden en un tono bajito, solo para que yo lo escuchara.

Negué —No, no lo estoy.

Su ceño se frunció, girandose hacia mi y poniendo toda su atención en mi.

—¿Qué es? ¿Qué pasa?— se preguntó.

Encogí mis hombros —Estoy demasiado cansada, no sólo físicamente.

Tomo de mis manos, mientras me encaminaba hasta una de los tantos asientos y me obligaba a sentarme junto a él. Entonces tomo de mis piernas, subiéndolo sobre su regazo.

—Cuéntame— pidió al momento.

Cerré mis ojos, recargandome sobre la pared del vagon —Quiero irme de aquí, alejarme de todo esto, estoy cansada de tener que lidiar con nuevos enemigos y arriesgar a los niños cada vez.

—Creí que no querías dejar Hilltop.

Negué —No quiero, pero... si las cosas siguen así entonces creo que es lo mejor— me levanté, al verlo no tan convencido —Podemos irnos, buscar un lugar seguro, vivir.

—¿A dónde? ¿Crees que... aún existan lugares seguros?

Asentí obvia —Por supuesto, debe haberlo, en algún lugar, podemos irnos incluso a una granja, estoy segura de que los niños estarían más que felices, a Henry le darían miedo las gallinas pero se acostumbrará.

Sonrió levemente, mientras notaba como planteaba esa idea en su cabeza. No quería obligarlo a nada.

—Podemos solo empacar y dejar todo atrás, vivir lo que merecemos— tomé su mano —Tener más hijos y menos problemas.

Me miró de inmediato —¿Quieres tener otro bebé?

Sonreí —Quizá uno más, una niña, por el amor de dios.

—Vale— rió ligeramente —Entiendo, me iré contigo si así lo quieres, te voy a seguir a dónde sea que vayas.

Recargue mi rostro sobre su hombro, mientras suspiraba cerrando mis ojos. Sentí los labios de Alden sobre los míos, haciéndome sonreír de un momento a otro.

Para cuando se separó de mi, nos mantuvimos así unos segundos, dejando que simplemente nuestras respiraciones se combinarán unas a otras, dejando que el tiempo se vaya lo más lento posible y dejando que todo lo que sentíamos se dijera por si solo.














━━━━ ⋆ AUTHOR'S NOTE: no saben lo feliz que me pone saber que tan solo le quedan tres capítulos al fic, espero haber escrito la historia bien y que muchas personas se hayan quedado al final.

Posiblemente los lectores de by my side se pongan celosos pero mis lectores favoritos siempre serán los de love grows <3

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