chapter nine. reward


𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐆𝐑𝐎𝐖𝐒
꒰ ۫₊˚ɞ chapter nine .˚ׅ🏹 ຊ ҂
❝ reward ❞

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—¿Qué pasa?— cuestione al pisar la torre detrás de los muros.

Tara señaló frente a nosotros, había unos hombres o caminantes, no lo sé, solo sabía que llevaban máscaras a excepción de una mujer en medio de todos ellos.

Kelly llegó a mi lado unos pocos segundos, fruncí mi ceño, bastante confundida por aquella repentina llegada de esos extraños. Alden y Luke no habían regresado, no me di por vencida pero Enid creyó que por el bien de mi salud mental, sería mejor ayudarla en la enfermería.

—Nuestra comunidad es más que capaz de defenderse— gritó Tara, debido a la distancia.

—Les muestro mi cara, porque venimos en paz, solo quiero a mi hija— dijo la mujer —Sé que ustedes la tienen.

—Váyanse y nadie va a salir herido— hablo Daryl, junto a mi.

—¿De quién está hablando?— miré a Daryl, sin entender.

—La chica, Lydia, la que atrapamos ayer— musitó y asentí entendiendo.

La mujer levantó su brazo y más hombres detrás de ella aparecieron, eran muchos más de los que creíamos.

—No la vieron— musitó Kelly, refiriéndose a su hermana, quien estaba escondida en los arbustos junto a esos hombres —Aún no.

—Bueno, si la ven hay que prepararnos— dije, sacando mi arco de mi espalda.

—La chica me dijo lo que hace su mamá— comentó Daryl —No irá devuelta con ella.

Algo hizo click en mi cabeza rubia —¿Y si tiene a Alden y Luke?— inquirí —Si se enoja podría llegar a matarlos.

—Encontramos los caballos, ¿Mataron a sus dueños?— cuestionó Magna a la mujer.

—No— solté el aire retenido en mis pulmones —¿Quién de ustedes es el líder?

Nos miramos entre nosotros, —¿Y eso qué importa?— cuestionó Daryl.

—Pues les diré esto a todos, sus amigos invadieron nuestra tierra pero no habrá conflicto, sus amigos mataron a los míos, tampoco habrá conflicto, terminé de hablar, devuélvanme a mi hija o sí habrá conflicto.

—No toquen a la chica— sentenció Daryl.

—Daryl, espera ¿Qué haces?— pregunté, siguiéndole hasta abajo —Daryl.

—¿La quiere? No vas a dársela— apenas me percate que Henry lo seguía también.

—No se la daré— repitió sin dejar de caminar.

—¿Y qué haces?

—Ella terminó de hablar, yo no.

Lo vi salir, corrí de nuevo a la torre en busca de respuestas pero ellos estaban demasiado lejos, el quejidito de un bebé me hizo mirarle y suspirar frustrada, al mismo tiempo de la desesperación que me causaba esto.

Mi corazón dio un vuelco con tan solo ver el rostro de Alden ser descubierto por una máscara y ser amenazado por un cuchillo.

—Dios— murmure con mucha más preocupación, me volví a Tara —Tenemos que hacer algo.

Ella negó —Deja que Daryl se encargué, sabe manejar estas situaciones.

Daryl hablaba con aquella mujer y por más que me esforzará por mirar algo o escuchar lo que decían, nada capte de aquello. El hombre volvió luego de unos largos minutos de sufrimiento, por lo que baje de la torre corriendo como loca.

—Daryl, ¿qué dijo?— cuestioné, siguiéndole con Enid repitiéndome que me calmará.

—Estarán bien, hay que darles a la chica.

—¿Estás seguro?— inquirí con preocupación.

—¿Y Henry?— evitó la pregunta.

—Yo... no lo sé, ¿Por qué?— recorrí mi cabello con mi mano sudorosa.

—Querrá despedirse.

Ya no entendí, ¿Qué rayos sucedía entre mi querido hermanito y esa chica?

—Daryl, Tara y Yumiko fueron a buscar a Lydia— avisó Magna, llevándose una mirada confunda de Daryl —Ella tomó la decisión cuando vio a Luke y Alden.

—No está— aviso Yumiko, genial, otra preocupación más.

—¿Cómo que no está?— inquirí casi en un grito.

—La puerta estaba abierta con la llave en la cerradura, sabes que debemos hacerlo.

Mordí mi labio inferior, mirando al hombre en busca de respuestas —Bien, sepárense y busquen a Henry, nosotros buscaremos a la chica.

Asentí levemente siguiendo a Enid.

—Si no lo encontramos, juro que voy a explotar cual globo— dije a Enid.

—Ro, tranquilízate, Alden está bien por ahora, encontraremos a Henry y todo estará bien— mi mejor amiga me tomó de los hombros.

Asentí levemente —Pero...—

—Estarán bien— interrumpió —Respira conmigo.

Y obedecí haciéndolo, miré a Daryl con su perro buscar en el atajo hacia a las afueras de Hilltop.

—¿Se escaparon?— preguntó Enid por mi.

—Sí, ve a avisarle al resto, puedo rastrearle.

—No hará falta— miré a la chica junto a mi —Sé donde pudo haberla llevado.

—Ve a ver qué ocurre— Enid asintió ante la indicación del hombre.

—Puedo ir por Henry y Lydia— avancé dispuesta a seguirlo.

—No, son mi problema.

—Y Alden es el mío— trague en seco cuando me di cuenta de lo que dije —Además, Henry es mi hermano, puedo hablar con él.

Cuando acepto, me escabullí entre el atajo con éxito, siguiendo a la chica hasta una casa abandonada en la cual llame a Henry a gritos.

Cuando salió, fue como un alivio para mi, me lancé a abrazarlo, respirando más tranquila.

—No quise decirle— mencionó Addy a Henry, cuando ambos nos separamos.

—Solo... váyanse— nos pidió, alejándose un poco de mi —Díganles que no estábamos aquí, por favor, no quiere volver, su madre la lastima.

—Henry escucha— le detuve antes de que se devolviera —Si tuviera forma de ayudarla lo haría, lo sabes, nadie quiere esto... pero Lydia no es... de los nuestros, ¿Sí? Alden y Luke lo son, su madre los tiene y si Lydia no vuelve los matará.

Relamió sus labios —No, debe haber otra manera.

—No la hay, lo lamento— interrumpí.

—No, no es justo, está mal.

Asentí —Lo sé, pero vamos a tener que vivir con eso.

—¿Cómo?— cuestionó.

Me mantuve callada, no sabía como decirlo pero me tranquilizó el hecho de que Daryl nos diese privacidad y se alejará junto a la chica para vigilar.

—Cuando mi madre murió...— comence, con la atención de Henry en mis palabras —Todo cambio, vivir se convirtió en sobrevivir como sea, pero luego perdí a otro ser querido... alguien especial, con un gran corazón, él... me dejó una carta recordándome que sobrevivir no es vivir y tarde demasiado en entender qué quería decir— avancé un poco más —Para vivir con eso, debes seguir siendo quien eres, impidiendo que lo malo te cambié.

—Descuida, Henry— la muchacha de cabellos castaños salió de la casa y aproveche el momento en el que Henry se giró a mirarla para limpiar mis mejillas —Me iré, debo hacerlo— dijo ella.

—¿Qué? No, no, podemos...-

—Quiero hacerlo— interrumpió ella, con una sonrisa —Es mi madre, son mis amigos, los extraño y también te extrañaré, voy a estar bien, igual que tú, ¿De acuerdo?

Mi expresión se aligeró y una sonrisa melancólica se formó en mi rostro al momento en el que Lydia dejó un delicado beso en los labios de Henry.

Supongo que no lo he olvidado del todo, porque ya he visto esto antes... sólo que no me gusta cómo termina.

—De acuerdo— repitió Henry, finalmente aceptando.

Enid me tomó del brazo, para evitar que Daryl se llevará a Lydia fuera, los seguí con la mirada mientras hacían el intercambio y me sobresalté cuando la mujer dejó una abofeteada en la pobre chica.

—Esto está mal— susurré a Enid, cuando corrí a Alden quitando la mordaza de su boca.

Primero le abracé, sorprendiéndolo pero sin importarme, junto nuestras frentes dejando que nuestras respiraciones se combinarán.

—¿Estás bien? ¿Te hirieron?— revise cada parte de él, incluyendo su rostro, con la respiración alterada y la preocupación comiéndome viva.

—Estoy bien— Alden rió.

—¡No vuelvas a asustarme así! Casi me muero del susto— golpee su pecho.

Rió aún más haciéndome mirarlo confundida.

—No es gracioso, me diste un susto horrible— me quejé.

—No es que sea gracioso, es que luces tierna cuando te preocupas por mi— me hizo sonrojarme levemente.

—Cállate— pedí rodando los ojos, en un intento de esconder mis mejillas enrojecidas —No quiero dejarte ir, Alden.

—Y yo no quiero que lo hagas.

Regresé detrás de los muros cuando Daryl nos lo indicó, esperando hasta que el resto del grupo de las pieles se fueran.

Ro:

Probablemente cuando leas esto ya habré muerto, lamento que tuviera que ser así.

Siempre supiste todo lo malo de mi y aún así me amaste, aún sigo preguntándome por qué, si nunca fui suficiente para ti.

Quizá en otra vida podamos vivir todo esto, una vida juntos, con amor, hijos y mucha felicidad, pero no fue así. Dios no lo quiso así y por más que me cueste tengo que aceptar el hecho de que no fui el correcto pero estoy seguro que fui tú alma gemela porque tú fuiste la mía.

que encontrarás a alguien más que te ame tanto como yo lo hice, que te valore y te dé tu lugar, y créeme que estaré orgulloso cuando eso suceda.

Supe que había ganado toda una vida cuando te conocí, no debes sentirte mal, si debes llorar hazlo, es difícil pero acéptalo, hazlo por mi y por lo que algún día tuvimos.

Sobrevivir no es vivir, tu me enseñaste que vivir es sobrevivir como sea pero no es así, tarde en entenderlo.

Para vivir con todas esas pérdidas, dolor y recuerdos debes seguir siendo quien eres y no dejar que lo malo te cambie.

Con amor; Carl

Suspiré cerrando el pergamino con cuidado de no romperlo, subí la mirada cuando mis ojos lagrimearon un poco.

—¿Qué es eso?— Alden se sentó junto a mi en la cama, después de haberse lavado los dientes.

—Una carta— contesté únicamente, cerrándola rápidamente.

—¿Puedo leer?

Negué golpeándolo en la cabeza con la carta, antes de que pudiera tomarla.

—Auch— se quejó sobando su cabeza y frunció ligeramente su ceño al verme tan seria —¿Qué tienes? ¿Pasa algo?

Formé una línea en mis labios, buscando las palabras exactas para decirle lo que me sucedía.

—Perdí a alguien importante, lo ame con toda el alma pero murió salvando a alguien, creo que eso es lo que más me tranquiliza— encogí mis hombros, bajando la mirada.

—¿El chico que rescató a Siddiq?— le miré confundida y asentí.

—¿Cómo sabes de Carl? nunca... lo conociste.

—No, pero en Hilltop hablan de él y de Rick, cómo salvaron a todas las comunidades de Negan.

—Bueno, es ese chico del que hablo— jugué con mis dedos en mi regazo.

—Tú y ese chico... estaban saliendo, ¿Verdad?— asentí levemente —¿Puedo saber cómo pasó? Quiero decir, Negan te tenía de prisionera en el Santuario y Carl... era el hijo de Rick, su enemigo.

—Es que no viví mucho tiempo en el Santuario— admití.

Colocó sus manos por encima de las mías, deteniendo mis movimientos recargué mi mejilla en su hombro y cuando levanté nuevamente la mirada, mis ojos se cruzaron con los suyos, sabiendo que teníamos la misma idea en mente.

Lentamente, y con tal delicadeza fui rompiendo aquel poco espacio que quedaba entre nosotros a lo que primero se intercambiaron nuestras respiraciones, cerré mis ojos esperando con ansias sentir sus labios sobre los míos y con tal rapidez me acerqué aún más.

Disfrutando de aquello, sabía que lo había tomado por sorpresa cuando tardó unos segundos en seguir mi beso, pero, colocando su mano en mi nuca para profundizar más el beso, lo siguió.

Sintiendo como si miles de fuegos artificiales explotaran en mi estómago y espina dorsal, aunque no era la primera vez que besaba a alguien se sentía bien, recordar aquel sentimiento de emoción y cariño hacia alguien.







━━━━ AUTHOR'S NOTE:

Todos sabemos que Ro tuvo un Déjà vu

Aviso del siguiente capítulo; preparen sus pañuelos

Si no tienen, aquí les vendo 🧺

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