El efecto amor te mostrará dos caras, un demonio sin piedad y un dócil angel.

[casa de Don]

-ya está listo- vio el mensaje enviado y luego apago el celular.

Empezó a hacer distintas cosas, realmente lo unico que queria era no distraerse, aún tenia bastantes cosas que hacer y todas las llamadas se iban al buzon de voz.

luego de un largo rato sono el timbre reiteradamente.

-ya voy- dijo lo mas alto que podia para detener al sujeto que tocaba desesperadamente el timbre.

-¿Gilda? ¿Qué haces aquí?- se sorprendió al verla- se supone que a esta hora estas en la cafeteria.

la peliverde no dijo nada, solo paso dentro de la casa y empezo a revisar cada rincon como buscando algo.

-¿qué sucede?- mientras ella caminaba él la seguía, viendo que era lo que buscaba.

-todo esta normal...- se dijo a si misma.

-eh, si, lo esta.

-¿en que pensabas cuando me mandaste ese mensaje? ¡realmente me asuste!- le grito molesta.

-solo queria disculparme, siento que no haya sido cara a cara, pero aún no me sentía listo y no queria dejar las cosas a medias- comento sin entender del todo a que se referia Gilda.

-...claro, a pesar de todo tu no harias eso- cerro los ojos y suspiro aliviada.

-¿hacer qué?

-no, nada- dijo y luego de eso hubo un incomodo silencio, uno que ninguno sabia como afrontar.

-Gilda- llamo y ella levanto la mirada- sobre lo del otro dia... Tienes razón, la primera persona que me deberia preocupar soy yo, dejar de buscar mi valor en otras personas, siento tanto haberte hecho llorar y no valorarte en todo este tiempo.

-esta bien, todo ya paso, mientras tengas eso en mente- sonrió orgullosa, después de tiempo por fin Don salio del agujero en donde tanto habia cavado.

...

-hmm, sobre lo que dije despues de eso...- sus mejillas se pintaron de un brillante rosado, Gilda se referia a la impulsiva confesion.

-ah- pero el azabache no queria tocar aún el tema- yo... Perdon, no te puedo corresponder.

-no, no, esta bien, fue algo impulsivo de mi parte, solo queria decirte que no te sientas obligado a corresponderme, primero tienes que preocuparte ahora por ti.

-esta bien.

-por cierto ¿que hacias que no respondias mis llamadas?

-ah mi celular esta apagado no queria distraerme... - dijo pero luego callo.

-haciendo ¿qué?- entrecerro los ojos y cruzo los brazos.

-p-pues, yo... hmm- despues de ver la cara acusadora de Gilda decidio decirle- estaba viendo otras escuelas.

-¿te ibas a cambiar de escuela y no me dijiste?- empezo a ir a paso rapido hacía su computador.

-bueno, creo que es la mejor forma para empezar desde cero, si sigo en la misma escuela, todo seguirá igual- el moreno se refería al trato que le tenían en la institución.

-pero ¿estarás bien tu solo?- preguntó preocupada.

-claro que si- y este sonrió como respuesta.

-esta bien, pero te iré a ver a las salidas- se cruzó de brazos y el contrario asintió- por cierto ¿a que escuela iras?

-esta- señaló la pantalla- se ve buena.

-Grace Field...- leyó- hmm creo que lo escuche en alguna parte.

-ya me estoy ocupando de todo.

-¿y sobre tus padres?- inocentemente Gilda preguntó.

-ellos... Ahh pues, tendre que hablar con ellos y explicarles mi situación, son muy comprensibles simplemente no tienen tiempo para tomarme en cuenta nada más- volvió a sonreírle a su acompañante.

-tranquilo, aunque a pesar de todo a los primeros que deberías decirles como te sientes es a ellos y no haberte guardado todo.

-si, pero, no quería que gastarán su tiempo en eso.

-Don, eres su hijo, no es ningún malgaste si es pasar tiempo con quien amas, también deberías decirles eso, la razón por la que no hablaste, se sincero ¿si?- sonrió comprensivamente.

-entiendo, lo haré...- se sentó en su cama- ya que estas aquí ¿jugamos?- mostró dos mandos.

-hace tiempo que no juego- se sentó a su lado.

-tranquila haré mi mejor esfuerzo en no usar todo mi poder- se burló.

-si, claro...- tomó el mando rápidamente- te demostraré que aún tengo el truco.

-eso ya veremos.

Los dos de repente estallaron de risa, todo por fin se alegro para ellos dos.

Demostrando así que cada problema puede ser superado. Demostrando así que el primer paso para amar, es amarse a si mismo.

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Les juro que hice girar la ruleta nuevamente y salió Don y Gilda, esa ruleta también quiere que siga XDXD

Prueba:

Pero bueno, espero les haya gustado nos vemos en el siguiente capitulo.

Y perdón por la hora, mi imaginación vuela tarde xd.