Capítulo X
Quizá no debería haberlo hecho pero confieso que lo necesitaba y sé que Derek también. Lo vi en su mirada cuando salí del baño con el vestido puesto, me comía con la mirada y mostraba que me tenía muchas ganas, las mismas que yo a él. Ambos necesitábamos desfogarnos un poco aunque a él le ha sentado mejor que a mí porque duerme plácidamente a mi lado. Sin embargo yo veo las horas pasar. Me giro y le acaricio el pelo, está precioso mientras duerme, algo bueno debe estar soñando porque sonríe. Me alegro mucho de verle tan feliz ahora mismo, él también lo está pasando mal, con el juicio a la vuelta de la esquina y encima aguantando lo mío... Tengo que hacer algo por él, se lo merece todo. Tenía pensado darle las entradas del concierto el día de su cumple pero voy a hacer algo mejor. El concierto es el sábado 14 de Enero, le voy a invitar a pasar ese día conmigo y cuando llegue el momento, le vendaré los ojos y le llevaré a ciegas a Seattle, hasta el recinto del concierto. Pero para que sea una sorpresa necesito darle un regalo el lunes, si no seguro que va a sospechar algo. No me va a dar tiempo a mí a comprarlo, ya es domingo de madrugada y quedan pocas horas para su cumpleaños, no me queda más remedio que pedir ayuda a mis hermanos.
Luna
Necesito un favor.
Tom
Claro preciosa. ¿Qué necesitas?
He escrito con la intención de que me contestaran mañana, son las 4:00 A.M, pensé que estarían durmiendo. No es buena señal que Tom esté despierto.
Luna
Sabes que a Derek le compré unas entradas para el concierto de Imagine Dragons. Quiero darle una sorpresa el sábado 14 llevándole al concierto sin que lo sepa, así que necesito darle un regalo el lunes.
Tom
¿Tienes algo en mente?
Luna
Sí. Hace poco me habló de un videojuego, un remake que iban a sacar y tenía muchas ganas de comprarlo aunque me dijo que iba a esperar a que bajase de precio.
Tom
Dime qué juego es y yo se lo compro mañana.
Luna
Resident Evil 4 Remake. Ahora te hago una transferencia.
Cierro la aplicación de mensajes y rezo para que funcione la del banco. Últimamente por la noche pone que están en mantenimiento y no deja hacer nada aunque por una vez la suerte me sonríe. Tengo a mis hermanos en la sección cuentas de confianza así que no tardo nada en mandarles el dinero, espero que para mañana les haya llegado.
Tom
Preciosa, no hace falta que me lo pagues, yo se lo cojo encantado.
Luna
Ya lo sé, pero quiero cogerle la edición Deluxe y esa es mucho más cara.
Tom
Vale, como quieras. Mañana mismo voy a la tienda a comprarlo.
Luna
Muchas gracias, de verdad.
Tom
Sabes que haría cualquier cosa por ti, preciosa. Sólo tienes que pedirlo.
Cierro la aplicación y bloqueo el móvil. Por una lado me siento culpable porque he sido muy seca con mis hermanos. Les quiero muchísimo pero hay algo que me impide ser la misma de siempre con ellos. Espero que en unos días o unas semanas como máximo se me haya pasado. Es mejor que intente dormir un poco, me pego a Derek y le abrazo, inhalando su aroma seguro que consigo conciliar el sueño.
Se nota que anoche bebimos mucho porque estamos arrasando con el buffet. Hemos llenado la mesa con tostadas, tortitas y café, mucho café.
Katy es la que peor lo lleva, se ha puesto sus gafas de sol y apuesto lo que quieras a que tiene una cara de muerto horrible.
Tenemos que dejar el hotel en una hora, así que aprovechamos para darnos una ducha, guardar todo en las maletas y dejarlas en los maleteros de los coches. Hace buen día así que seguimos haciendo un poco de turismo y por la tarde decidimos ir al cine. Un menú grande de palomitas y una cena improvisada hacen que terminemos este maravilloso fin de semana. Katy y yo nos montamos en el coche con Derek y Alan se lleva a Justin y Anna.
— ¿Me lleváis a vuestra casa y así cojo mi coche? — Pregunto cuando entramos en el pueblo.
— Mañana te llevo a recogerlo — responde Derek — o si quieres llama a tus hermanos y que te acompañen, así no vuelves sola.
— Mejor lo cojo mañana — respondo inmediatamente. Lo último que me apetece ahora es pedir otro favor a mis hermanos y encima estar encerrada con ellos en el coche durante un rato. No quiero fastidiar este fin de semana terminándolo así.
Miro el reloj y son justo las 00h. Derek aparca el coche en la entrada de mi casa y Katy y yo le cantamos el cumpleaños feliz a pleno pulmón. Mis hermanos han debido oír el coche porque salen y se acercan a nosotros. Al oírnos cantar, se unen y le desean a Derek un feliz cumpleaños.
— Muchas gracias chicos — dice bajándose del coche para darles la mano.
— Ya eres todo un hombre — Tom le da un abrazo orgulloso.
— 19 años madre mía. ¡Quién los pillara otra vez! — Sam se acerca divertido y le da otro abrazo.
— Muchas gracias, de verdad.
Mis hermanos saludan a Katy y entran en casa pero dejan la puerta abierta.
— Feliz cumpleaños mi niño — le digo susurrando, me pongo de puntillas y le doy un beso.
— Gracias mi amor — él me devuelve el beso con gusto y nos abrazamos. — Descansa.
— Igualmente.
Derek rodea el coche para montarse en el asiento del conductor y yo le doy a Katy un abrazo de despedida.
— Ahora hablamos — le digo en un susurro.
Ella me guiña un ojo y se marchan.
Cierro la puerta con llave y Tom sale a mi encuentro.
— Toma preciosa, ya lo he envuelto — saca su móvil y me enseña una foto. — Es este juego, ¿verdad?
— Sí, es ese. Muchas gracias de verdad, me has hecho un favor enorme.
— No me las des, entiendo que se te haya ocurrido a última hora. Tu idea de darle la sorpresa el sábado es muy buena.
— Sí, es que últimamente no lo está pasando muy bien y bueno, quería tener un detalle como el que tuvo él conmigo.
— Estoy muy orgulloso de ti, Luna. Haces lo que sea por él. Sois una pareja preciosa — dice Tom acercándose para darme un abrazo.
— Se lo merece todo, le regalaría el mundo entero si pudiera — digo susurrando devolviendo el abrazo. No se siente del todo mal aunque no es como antes. Me siento muy rígida y a él nervioso. Por suerte el abrazo termina rápido, le doy un beso en la mejilla y subo corriendo a mi habitación. Cierro la puerta y le mando un mensaje a Katy.
¿Habéis llegado?
Síp. Escupe, ¿Qué tienes pensado?
Decorarle la taquilla. Ponerle globos y un cartel enorme de Feliz Cumple.
Me parece genial. Lo podemos hacer mañana si quieres. Te has dejado aquí tus llaves del coche. ¿Quieres que pase a recogerte con él?
Vale. Después de clase te llevo yo a casa.
Hecho nena, ¿quedamos a las 7?
Perfecto.
Estoy deseando que llegue mañana y ver la carita que pone cuando vea la sorpresa que le tenemos montada.
A las 7:30h estamos pegando en su taquilla el cartel de Feliz Cumpleaños, globos, velas, serpentinas... Todo lo que hemos encontrado por casa se lo estamos poniendo y está quedando bastante chulo.
Terminamos y nos ponemos en la entrada a esperar a que llegue. Le vemos aparcar y nos escondemos al otro lado del pasillo, justo en la esquina para verle llegar. Entra distraído al instituto y cuando se acerca a su taquilla y se echa a reír, Katy y yo salimos corriendo, gritando por el pasillo que le deseamos un feliz día. Alan y Justin se unen a nosotras y le damos un abrazo en grupo. La sonrisa casi no le cabe en la cara y se le ve emocionado. Me encanta verle así, su felicidad es la cura de mi alma.
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