—Mmm...amor siento decirte que no llevamos nada nutritivo en este cesto de la compra.

—¿¡Otra vez igual!?-dijo molesto Jungkook.

Chocolate, mermelada, pan, caramelos, mantequilla, galletas...
Bueno, quizás Jimin tuviese razón, pero no podía perder aquella guerra.

—¡Todo lo que hay aqui es totalmente necesario para mi organismo! -insistió.

—Ya...cómo quieras...cuando no puedas moverte en la cama de lo gordo que estarás y solo podamos hacer una postura, te acordarás de esto.

La misma cajera que días atrás (Capítulo 13) volvió a abrir sus ojos impactada por aquella joven pareja.

—¿Bo...bolsa?

—Sí, y mejor póngame dos para las botellas de leche.

—¿Dos? - preguntó extrañada.

—Sí, una dentro de la otra por si una se rompe por el peso de la leche. La protección es importante ¿no?

La mujer abrió los ojos más aún.

—Cla...claro...