《✿》8《✿》
El silencio en el pasillo era abrumador, dos chicos estaban esperando afuera de la habitación donde se encontraba el albino enfermo, la chica castaña estaba callada viendo al suelo tras aquella revelación que tuvo no supo como actuar y solo salió del cuarto asustada, siendo calmada segundos despues por su primo que esperaba afuera, aun que este también se asusto al escuchar a la menor y verla salir asustada, sin embargo, la chica no solo procesaba lo que había visto, también comenzaba a entender que la situación iba a ser complicada, sin contar que ahora sospechaba que su primo sabia desde un inicio sobre esto y se había quedado callado, luego arreglaría esa parte.
—susurra— es un miembro del zodiaco
—asiente—.
—esto esta mal, no tenía que pasar esto... Rigel
—¿Uhm?
—tu lo sabias, ¿No es así?... Desde aquellos días...
—negando—.
—no trates de engañarme... Lo sabias, pero te quedaste callado... Debiste haber dicho algo más, tal vez no delatarlo, pero al menos así íbamos a estar preparados para un día como este...
—asiente— lo se...
Ambos guardaron silencio, cuando el mayor decidió romperlo con una pregunta dirigida al albino que se encontraba adentro del cuarto vistiéndose.
—¿Has terminado?
La puerta se abrió, dejando ver a un albino ya vestido.
—lamento las molestias
—no es ninguna molestia, al contrario...¿Esta bien que-...?
—lo interrumpe— ¿Qué ustedes sepan sobre esto?
—asiente—.
—pues verán-...
Antes de que el chico contestara abajo se escuchaba la voz de la hermana de Rigel, anunciando que la familia de Hiro estaba ya en la casa para recogerlo.
—terminamos abajo, vamos
—asiente—.
[ .... ]
En la sala de la casa una chica castaña se encontraba atendiendo a una chica y chico, la chica era castaña y ojos del mismo color, el chico era albino y sus ojos no podía distinguirlos muy bien, pero tenían un tono rojizo, ambos tenían una mirada seria y su aura era fuerte, la menor en todo momento se había mantenido callada, distante, poco característico de ella, pues sabia que no era el momento para portarse como siempre, sin contar que minutos trás había presenciado una energía muy diferente.
En aquella casa se sabia bien que existía un aura misteriosa, eso lo había descubierto el albino junto a sus primos cuando vinieron aquella vez que los invitaron a comer, los dos nuevos invitados también eran consientes de la situación, cuando llegaron, también lograron percibir esa aura, pero a diferencia de los menores, ellos distinguieron un aura algo peligrosa, una energía alterada y fuerte, no digieran nada en ningún momento, pues no lograban entender quien era el dueño de tal fuerza.
La castaña menor veía con detalle a aquellos dos chicos, ella empezaba a sospechar de ellos también y al notar que ya estaba delatándose decidió romper el hielo.
—ya viene, no han de tardar
—la mira— seguro
A la sala, llegaron los tres chicos y con ellos el dueño de aquella energía, la chica y chico centraron su vista en el más alto, el contrario volteo a verlos en cuanto sintió su mirada, pero no ocurrió nada.
El albino también sintió eso, pero no hizo nada más, ya que bajaba las escaleras con ayuda del castaño.
—susurrándole— yo puedo bajar solo
—estas enfermo
—enfermo no paralítico
—esta bien, solo ten cuidado
—observándolos—.
—¿ustedes son familia verdad?
—en efecto
—gracias por cuidarlo, debemos irnos
—gracias
—de nada
La chica hizo una seña a su primo para que tomara al menor y pudieran retirarse lo más pronto posible, tenía un ligero presentimiento de que algo había pasado y debían irse, así llegarían más rápido a la residencia a hablar sobre lo sucedido, pues más adelante podría haber problemas.
Un chico estaba observando como se iban cuando inconscientemente se encamino a los chicos que se retiraban, las otras dos chicas solo lo vieron con curiosidad.
—.....espera Hiro
—se detiene y lo mira— dime
Se quedo callado, no supo que decir en ese momento, tenía la necesidad de decirle algo, tenía que hablar con él sobre un tema en especial, pero con la mirada de los dos mayores no supo como tocar el tema, su prima que había visto esto, decidió hablar para salvar la situación.
—tienen que irse, aun sigue enfermo y debe ir a descansar
—suspira— te lo digo mañana, que te mejores...
—esta bien, gracias
Los tres chicos ya estaban por salir de la casa cuando de un momento a otro una lluvia se dejo caer, no era de sorprenderse puesto que el clima estaba en condiciones de precipitación. Los chicos que observaban a los otros retirarse sintieron con claridad el aura de los animales del zodiaco. Frente a ellos tenían a Hiro representante de la Rata, Izumi representante del Conejo y Seven representante del Dragón, no había duda, ellos eran la famosa familia de la que había rumores, la familia de los integrantes del zodiaco chino.
—voltea a verlos— gracias por todo
[ ..... ]
El día siguiente había sido igual al anterior, frío y nublado, parecía que el clima iba a mantenerse así un buen rato, durante el camino a la escuela, tres chicos caminaban en silencio, el día anterior había sido muy pesado para ellos, aquella verdad que habían descubierto no sabían como liderar con ella, habían escuchado muchas historias, referencias y textos con respecto a esa familia, sabían bien que aquellos chicos no eran normales, ellos eran poseedores de una maldición, la maldición del zodiaco chino, cada miembro representaba a un animal del círculo del zodiaco, ya habían conocido a varios de ellos, recordando lo que había visto la castaña, llevaban hasta ahora confirmado que Daniel era el Cerdo, Hiro era la Rata y los dos chicos de ayer que no conocían, eran el Conejo y el Dragón, de la chica de ojos violeta, Ali, no tenían referencia de que fuera un animal, tal vez solo era una chica común, del otro chico Kaito, aun desconocían el animal que lo regía y sin contar que aun faltarían más miembros por conocer.
Esa información podía ser valiosa y a la vez peligrosa, no iban a negar que se sentían conformes por haber descubierto aquello, pero en el fondo, entendían a la perfección que no debieron haberse enterado de ese secreto y que tarde o temprano habría consecuencias, sobre todo para el chico, quien era poseedor de un secreto, secreto que iba a impedirle e impedía muchas cosas, incluso esa podía ser razón para que volviera a ausentarse como las otras veces.
Eran tan grande el silencio y la incomodidad, que la menor de los tres decidió romper con todo y empezar a hablar del tema, tenían que comunicarse más que nunca.
—bien, ya que sabemos sobre ellos ahora...¿Qué sigue?
—¿Cómo que "qué sigue"?
—pues si, no vamos a actuar de la noche a la mañana que no paso nada
—se puede—viendo al suelo—.
—lo mira enojada— mínimo deberíamos decirle a Hiro-kun que nosotros no hablaremos de nada sobre que él es...mmm—pensando—.
—un animal, que no podemos acercarnos a él por que va en contra de nuestras reglas y lo ponemos en peligro
—murmura— no quiero separarme de él.... —las mira— tienes razón, hay que alejarnos, ponemos en peligro su existencia, además... —susurra— me preocupo mucho por él
Aquellas palabras no pasaron desapercibida por ambas chicas, la mayor suspiro fastidiada y la hermana del chico lo miro enternecida, aun que también con algo de burla.
—que lindo, ya hasta te preocupas por él, ¿Será que te gusta?
—suspira negando— escuchen, yo hablare con él hoy y le diré sobre esto
—¿Lo de su secreto del zodiaco o que te gusta?—divertida—.
—ruborizado y enojado— ¡No tonta! Yo no le diría eso, ni si quiera me gusta y tampoco puedo gustarle, además... Hablábamos de un tema importante, sobre la maldición del zodiaco, es más importante eso
El castaño empezó a caminar apurado y tras él se escuchaban las risas de burla de las dos chicas, a veces era un perfecto mentiroso y en otras simplemente podía ser el más honesto de todos.
[ ..... ]
Las clases hubieran sido normales para el castaño sino fuera porque el albino no se presento en la primera clase, ni en las siguientes. Creyendo que seguiría enfermo dejo el asunto olvidado, pero al encontrarse en el descanso con su hermana, le llego la noticia de que los primos de Hiro tampoco asistieron. En la salida de la escuela nuevamente comenzaron con la platica que no terminaron en el día.
—yo creo que les dimos problemas
—asiente— es un secreto que nadie puede saber y que alguien como nosotros se enterara debió ser difícil para ellos
—o es difícil para ellos... Tenemos en cuenta que su familia mantiene un perfil bajo y priva a la sociedad de información
—asiente— yo... Una vez escuche, que la familia a la que pertenece Hiro, siempre esta en la residencia y no permiten visitas tan repentinamente, de hecho... Son muy cuidadosos
—me imagino que si, aun que nosotros también tenemos un problema
—¿De qué hablas?
—se detiene un momento— tengo un mal presentimiento... Hace semanas atrás nos mandaban a llamar e incluso yo no lograba continuar y faltaba a clases
—eso lo sabemos, pero ¿Qué tiene que ver?
—siento que volverá a ocurrir lo mismo, aun no tenemos noticias, tampoco creo que esto que sabemos se quede entre nosotros, ya debe saberlo y pronto nos va a llamar
Ambas chicas pensaron las palabras del castaño, tenía razón, esto no iba a quedarse en paz para ellas, pronto las cosas se agitarían para ellos.
[ .... ]
En la residencia Tachibana el ambiente no era muy alegre, el aura que estaba sembrada en el lugar era de completo terror y tristeza, sin duda, el día anterior había sido muy pesado para los miembros del zodiaco, creyeron que el único problema que tendrían, era el de la rata enferma quien en todo el camino de vuelta a casa estuvo callado, la castaña no paso desapercibido esa emoción del albino y pronto dedujo que algo había pasado, fue confirmado poco despues cuando casi se acercaban a la residencia y este le contaba que había sido descubierto.
El problema no fue ese, de hecho, fue lo de menos, lo que si era grave, es cuando llegaron a la residencia y notaron esa energía agresiva en el lugar, un incidente había pasado, pues miembros de la casa salían junto a doncellas y sirvientas del lugar, todos decían lo mismo y en el mismo tono de preocupación.
Ahora mismo se encontraban tratando de calmarlas cosas, aun que aun era tenso el ambiente en el que estaban.
—como pudo pasar esto...
—no creí que esto pasaría
—fue tan repentino
—será mejor guardar la calma
—si, debemos tener paciencia y esperar a que Hiroshi pueda decirnos algo más
—si claro
—esperemos no empeore...
—no pasará...
Doce miembros del zodiaco, Rata, Buey, Tigre, Conejo, Dragón, Serpiente, Caballo, Cabra, Mono, Gallo, Perro y Cerdo, sin embargo existen dos personajes más, Dios, al que todos los animales siguen y están unidos a él... Pero ¿Y el gato?
Todo este problema, fue causado por el gato, el enemigo de esta familia.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top