《✿》5《✿》
Era un nuevo día en la escuela, todo transcurría con normalidad, casi todo, la ultima vez que el albino había visto al castaño jugándole una broma y este se la regresara, no lo había visto cerca en todo el día, pero que más da, no era problema de él, sus pensamientos se vieron interrumpidos por unos chicos y chicas de su clase que se acercaban a él.
—Hola Hiro-san, mi nombre es Tanaka Kasumi, puedes decirme Kasumi
—Yo soy Ikeda Narumi, puedes decirme Naru
—Y yo soy Ogawa Katsumoto
—es un placer conocerlos—les sonríe—.
—ruborizadas— ¡Es muy lindo!
—se encoge de hombros—.
—vaya Hiro-san, es cierto los rumores de la escuela, eres un chico muy lindo
—atraes a todas las chicas, hasta las chicas de otros grupos vienen a buscarte todos los días
—solo son chismosas, ya vez como están ahora
—por eso mismo venimos a darle unos consejitos a Hiro-san
—¿Consejos?
—ya sabes, con quien debes juntarte y con quien no
Dijo la chica sentándose sobre el banco del chico albino para iniciar una platica.
—el otro día te vimos juntándote con el trio de castaños...
—asiente— seguro ya conoces a los primitos ¿No?
—el alto de nuestro grupo como referencia...
—ah si, ya se de quien hablas
—se acerca a Hiro— no es por ser chismosa, pero es mejor que te alejes de él
—asintiendo— él y su familia son muy extraños, incluso dicen que ellos no están registrados en la escuela...
—si lo están, solo que él siempre reprueba y aquí se la pasa todos los años
—que chismosos son, eso no paso
—es la fama que se ganaron—cruzada de brazos—.
—pero nada de eso paso
—entonces explica porque ese chico esta aquí
—yo escuche que lo expulsaron de su antigua escuela porque golpeo a un chico y no solo eso, reprobó el año tras la pelea que tuvo
—puede ser eso, pero ahora ¿Por qué esos chicos son raros? No se ustedes, pero a mi me dan una mala espina
—eso solo es prejuicio tuyo... Simplemente son diferentes
—pero a veces si se comportan medio rarito, la ultima vez ese castaño se quedo viendo a Hiro-san todo un rato
—disculpen...
—voltean a verlo— perdón, nos desviamos del tema
—no es porque no aprecie sus... Consejos, pero... ¿Ustedes también creen que es "raro"?
—completamente
—...ya veo—comentó para finalizar y sumergirse en sus propios pensamientos, ignorando que sus compañeros aun seguían hablando—.
Aquella platica no duro mucho, aun que, más que platica, fueron criticas de esos tres hacía él castaño, pero lo que más le llamo la atención al albino, si así se le podía decir, fue que no era el único que creía que había algo diferente en aquel chico, sin embargo, dudaba un poco, pues si había algo diferente en él, lo sintió cuando lo beso aquella vez, sintió un aura muy extraña, como si el chico fuera poseedor de un espíritu, pero sus sospechas se venían abajo por el comentario de esos chicos, ¿Por qué los demás también lo percibían? ¿Acaso se equivoco respecto a esa aura?
[ .... ]
La hora de descanso comenzaba y el albino se estaba retirando cuando cierto castaño hiso de su presencia bloqueando el paso del contrario, este solo miro hacía arriba para encontrarse con la mirada castaña del contrario.
—ratoncito, que alegría encontrarte a tiempo
—viéndolo— ¿Se te ofrece algo?
—cobrarme lo del otro día, no creerás que ya se me olvido o ¿Si?
—¿Qué? ¿Te quedaste con ganas de otro beso?
—si...¿Qué? ¡Espera! ¡No!
El albino ya estaba retirandose del lugar dejando atrás al castaño.
—si seguro, ya no molestes
—tras él— no me dejes con la palabra en la boca niño
El chico fue tras el albino, quien iba prácticamente huyendo o tratando de deshacerse de este, ya lo tenía un poco fastidiado y no quería tenerlo cerca, lo peor del caso, lo había seguido a todas partes sin tener éxito de quitárselo de encima.
Luego de un largo intento de deshacerse de este, ambos terminaron en la terraza de la escuela, lugar donde ninguno de los dos iba a poder escapar con facilidad o más bien, el de ojos rojizos no iba a poder salir, ya que el castaño se había asegurado de interponerse en la puerta para que este no tratara de escapar, estaba acorralado.
El menor ya rendido, espero a que el más alto hablara, pero este se encontraba regulando su respiración por aquella persecución que había tenido.
—enserio, ¿No te cansaste?
—no, ¿Y qué hacemos aquí? ¿Qué quieres?
—hablar
El más bajo tras oír esa respuesta maldijo para sus adentros, pero notó con claridad, como el castaño no bromeaba, de hecho, se podía decir que estaba serio y que realmente quería hablar de algo importante con él, no tenía duda de eso, tal vez se conocían muy poco y se habían visto en pequeñas ocasiones, pero esos momento bastaron para que el menor supiera que el contrario tenía una característica alegría y actitud bromista, por lo tanto, verlo serio no era algo para tomar a juego.
Con un pequeño tono de fastidio, encaro al chico.
—me correteaste por toda la escuela...¡Para eso!
—si hubieras cooperado desde el inicio no te hubiera seguido
—rueda los ojos— bien, ¿De qué quieres hablar?
—no creí llegar tan lejos, pero...creo que...eres alguien ¿In-te-re-san-te?
Eso ultimo hizo que el albino lo interpretara como si fuera una broma, sin embargo, el castaño había hablado con nerviosismo, no esperaba que terminaría en un lugar alejado de los demás estudiantes y a solas con aquel chico. Sinceramente él imaginaba algo más cómodo, tal vez en el patio o cafetería de la escuela, donde hubiera más gente y no hiciera el ambiente tan "incomodo".
El castaño volteo a ver al menor que estaba un poco enfadado y solo empezo a caminar a la salida.
—me voy
—lo sujeta del brazo— ¡Espera!
El castaño un poco alterado, tomo del brazo al contrario jalándolo hacia él para detenerlo, le había costado mucho el hecho de convencerlo, casi convencerlo, de hablar con él, no podía dejar que este escapara tan fácil.
Aquel movimiento que hizo provoco que se tropezará y el albino cayera junto con él y antes de caer al suelo lo rodeo con los brazos para evitar que se lastimará y al caer se mantuvieron ahí por unos segundos... Era claro que ambos chicos al estar en esa posición se sonrojaran levemente provocando que se separaran al instante.
—lo mira—.
—lo abraza contra él— ¿Estas bien? ¿Te lastimaste? ¿Te duele algo?—preocupado—.
—no ¿Y tu?
—negando—.
Ambos chicos estaban abrazados, olvidándose de como se encontraban, el albino inconscientemente se apego un poco más al abrazo, acomodándose sobre el castaño, este ni si quiera se inmuto, al contrario, le gusto aquel gesto y aprovecho para abrazarlo con un poco de más fuerza pero sin lastimarlo, era un "abrazo" muy reconfortante, sobre todo para el mayor.
Hubieran seguido en esa posición de no ser por que empezaron a sentir de la nada, esa aura que días atrás habían percibido mutuamente, sin duda estaban seguros de algo, y eso era que ninguno de los dos era "normal", el albino podía sentir un aura de seguridad y confianza en él, mientras que el castaño sentía la tranquilidad y calidez del menor. Ambos se fueron acomodaron poco a poco, quedaron sentados en el suelo pensando en aquel sentimiento, el albino veía al suelo pensativo, cuando la mano del castaño se posó sobre la suya, provocando un rubor en sus mejillas, el más alto noto ese pequeño gesto y rio enternecido, sin duda aquel chico provoco en él sentimientos muy profundos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top