No importa cuanto lo intentara o cuanto se esforzara, siempre tenía los mismos resultados, fracasar en el ámbito escolar, como si fuera poco para aquel individuo, este era su último año escolar y su futuro colgaba de un delgado hilo que le iba a decir si podía continuar estudiando o seguir nuevamente en ese ciclo sin fin; los milagros ocurren, normalmente no tienen nombre, pero este, se podía llamar Wakabashi Hiro, el milagro que necesitaba la familia Minamoto para uno de sus integrantes de la familia.

La comida en la casa principal se llevaba acabo con una azabache disfrutando de sus sagrados alimentos con la compañía de su hermano menor, quien solo lamía la cuchara con la que le había preparado la comida a su hermana.

—eres cruel, tirana y solo me usas de sirviente

—leyes de los hermanos mayores sobre los menores—dijo mientras disfrutaba otro bocado de su sopa de miso—.

El castaño le dio un bostezo como contestación, sin más que discutirle a su hermana, se sirvió un vaso de agua para poder tomar y calmar su ser, claro que esto no fue posible por dos castaños que entraron de golpe a la cocina.

—¡Pase el año!—gritó como si nada—.

Por parte del chico que tomaba agua, solo atinó a escupirla al suelo, la azabache que tomaba su sopa dejó caer su cuchara al suelo, la otra chica se podía notar que lloraba por el milagro recién ocurrido.

—¡Al fin pasó el año!—dijo para abrazar a su hermano— al fin te largaras a una universidad y me dejaras tú cuarto para mi sola—comentó sin pizca de lastima—.

—correspondiendo el abrazo— no tengo ni idea de que voy a estudiar

El otro chico luego de haberse limpiado, se dio un golpe en la frente con la palma de su mano por la respuesta de su primo, sin duda todos eran idiotas ahí. La azabache que se había levantado por otra cuchara para comer, decidió por primera vez en su vida, darle un consejo a alguien más.

—toma la prueba vocacional y listo, por ejemplo, cuando fue la prueba vocacional en mi generación, yo tome la decisión de estudiar arquitectura, algo fácil

—si a las matemáticas les dices que son fáciles

—¿Qué tal derecho? Yo tengo mi titulo en esa carrera

Los demás se quedaron un momento en silencio por la propuesta, no por que fuera buena sino, ¿Desde cuándo él tenía titulo en derecho? Esperaban cualquier otro trabajo viniendo de él, pero no un trabajo tan serio como ese.

—...¿Trabajas?

—renuncio

Dijo molesto por tal pregunta dejando a los demás confundidos, igual, sabían que más tarde se le pasaría el enojo, ahora debían ayudar al castaño con la elección de su carrera o bien, cerrar el tema.

[ .... ]

Mientras unos se encontraban celebrando el milagro inesperado, otra familia, aun que no quisieran, presenciaban el drama de la tarde, aun que ya era normal ver a los dos líderes de la familia que recién se habían casado, pelear por cosas tan pequeñas, realmente sabían que no iba a funcionar el matrimonio de ellos dos, pero tenían que complacer a los ancianos del lugar, cosa que no les estaba funcionando. El hermano menor de Hiroshi, al llegar a casa pudo ver a sus demás primos viendo a la pareja discutir.

—resumen... Más peleas

—....no paso ni el mes

—sabíamos que no iba a funcionar.... Lo que un papel los unió, que un papel los separe

—aun que esta vez no sabemos por que inicio la pelea

Y frente a ellos pasó una castaña enojada y sacándole el dedo medio a su pareja, pues ya le había terminado la paciencia, tras ella iba el albino todavía discutiéndole.

—no es tan difícil de pensar y hacer, quiero el divorcio

Los demás primos al escuchar la palabra "divorcio", se alegraron por la propuesta e incluso se les olvido que aquel matrimonio era por conveniencia, todo los días que pasaban, lo único que esperaban era aquella palabra.

—ahora si, ven que es fácil arreglar las cosas

—yo esperaba este divorcio hace dos semanas

—ya no tendrán que discutir

—¿Verdad qué es buena idea?—dijo sonriendo— te puedo dar los papeles mañana mismo y...

—la interrumpe— no quiero el divorcio

Un silencio reino en el lugar, los demás veían al albino mayor con una cara de "¿Es broma?" y en la puerta se escuchó de un azabache decir.

—chinga tu madre Hiroshi, no seas mamón

—te respeto... Pero no seas pendejo

—...¿Cómo que no me vas a dar el divorcio?

—....ya enserio, ¿Qué quieren en su vida?

—hablo enserio, no voy a darte el divorcio

—...

Tomoe: ¿Quién chingados te entiende?

Los demás voltearon a ver a Tomoe, pero realmente tenía razón, ¿Por qué rechazó la salida fácil de los problemas? Si al menos la mayoría estaban seguros que inmediatamente diría que "si", la castaña de nombre Izumi terminó por volver a mandar a su esposo al demonio y así cerrar la conversación.

[ .... ]

Aun que la graduación de los menores de ambas familias estaba próxima, aun tenían que asistir a clases, pero ya eran menos pesadas que las últimas veces o eso decía el castaño que nunca le había puesto interés a la escuela hasta que conoció a aquel albino, todavía podía recordar como su bromita le salió mal, pero no se quejaba, ahora podía tener una relación con él, escondiendo su noviazgo de su familia, pero feliz de estar con el albino.

—...¿No vas a estudiar?

—no... Por que realmente no tengo idea que estudiar...

—¿Y qué harás?

—... No tengo idea, pero algo se me va a ocurrir y mientras pienso si estudiar o hacer algo más, tendrás que aguantarme

—lástima, yo si voy a estudiar

El castaño se quedo pensando un momento, luego le llego a la mente la conversación que tuvo con el albino, la vez que le contó que quería estudiar y por que, hizo una mueca al pensar las horas que pasaría lejos del albino, pero bueno, si eso lo hacía feliz no tenía de otra más que aceptarlo.

—¿Quién ira contigo a la fiesta de la escuela?

—¿Tú?

—....no idiota, de familia

—ah... Nadie, mi abuela esta ocupada, mis demás primos trabajan y mi hermana que también tiene su graduación, ¿Y tú?

El albino lo pensó un momento, pues los últimos días su hermano y "cuñada" que realmente ya no entendía la relación que había entre esos dos, seguían peleados e incluso se encontró con la castaña aventándole una taza a su hermano, pero bueno, tampoco es que su hermano se portara muy bien con su "esposa".

—...Hiroshi e Izumi siguen peleados

—¿Siguen casados? A estas alturas ya los imaginaba divorciados

—...Hiroshi no le dio el divorcio

—¿Qué? ¿Por qué?

—ni idea que tiene en la cabeza

Ambos continuaron su conversación hasta que tuvieron que retirarse, los dos tomaron caminos diferentes y cuando el castaño estaba a punto de irse a comprar algo, un chico de baja estatura y otro de cabello cobrizo lo asustaron

—¿Y ahora qué pasó?

—¿Cuándo es tu graduación?

—en dos semanas.... ¿Por qué?

—por que iremos

—...

—y no es por voluntad propia—finalizó el castaño con la sonrisa más falsa que pudo haber hecho— te prometo ser un buen ¿Padrino? Hay no se, la abuela no me paga lo suficiente para esto

—...estoy perdido

Terminó por suspira el chico, sabía que ese día de su graduación jamás lo olvidaría y no por que se fuera a convertir en el recuerdo más lindo de su vida, sino por que sabía de lo que sería capas su primo o sus primos, por que donde esta uno, están todos.

Los demás días serían lentos, sin saber que pronto estaría en su fiesta de graduación.

[ .... ]

Comenzó la mañana con un buen clima, no había nubes en el cielo que anunciaran tormenta o lluvias, lo que haría perfecto el momento de celebración, en la escuela a la que asistía el castaño y albino, los alumnos ya comenzaban a llegar, muchos iban muy bien presentables para su fiesta de graduación, querían hacer de ese momento el más especial, sin embargo, había excepciones, como Rigel quien iba como si fuera un día cualquiera, nunca le tomo importancia a su apariencia, en cambio, su hermana menor, iba lo mejor posible, desde muy temprano había levantado a todos para que se bañaran, arreglaran e incluso se peinaran, sobre todo sus primos mayores, quería que ese día fuera especial, el mejor de todos.

Todos los alumnos de último año, se iban concentrado en el patio principal de la escuela, atrás se encontrarían sus tutores e invitados extra, sin duda sería una ceremonia de mucho tiempo.

Mientras eso ocurría unos chicos llegaban algo tarde al evento, aun que sus primas habían llegado a tiempo con los menores.
Un azabache iba tranquilo al lado de un joven de diecisiete años conversando y atrás el mayor entre los tres.

—lo consiguió.... Ese hijo de mapache, lo logró, al fin pudo graduarse

—si, es lindo que haya logrado terminar la escuela media... Cedrik, ¿Usted cuándo termino su escuela, hizo fiesta?

—¿Terminar? Yo me salí en tercer año de secundaria, estudiar no es lo mío...

—....

—en fin, Derek, ¿Vas a apurarte o seguirás atrás?

—...lo siento, tengo algo que hacer antes, adelántense

Ambos chicos vieron a donde caminaba el castaño y cuando divisaron su objetivo, solo les quedo rezar por que no hiciera una estupidez, ya que el mayor, iba en dirección a un chico de cabello azabache y ojos rojizo, reconocido por ser la serpiente del zodiaco chino en la familia Tachibana.

—¿Lo va a joder?

—...si, eso hará... Vamos, no quiero ser responsable de lo que ocurra

Ambos caminaron lejos del castaño, mientras este se acercaba a donde estaba el azabache sentado, al cual, le fue a interrumpir la paz que tenía, primero que nada, tomando asiento a su lado para iniciar con sus bromas.

—vaya... Pero que ven mis ojos... Alguien esta de niñero hoy, dime ¿Y tus mocositos de kínder?

El contrario lo ignoro por completo, no lo observo y tampoco emitió sonido o gesto de haberle prestado atención.

—anda, ni que me los fuera a robar o comer

Un suspiro salió del azabache, quien volteo a ver al castaño para terminar plantándole un beso al más bajo, quien no reaccionó hasta segundos después mordiendo el labio del azabache y separándose sin delicadeza alguna, su rostro tenía un ligero rubor y solo tartamudeaba, mientras el contrario reía frente a él.

—tú empezaste

—n-no... Yo no empecé nada

—si claro, nos vemos pollo

Dijo aun divertido por como había dejado al contrario, el castaño solo se limito a verlo irse, aun con el coraje de no haberle dicho más por el repentino acto, sin embargo, tenía que dejarlo pasar, pues aun debía cuidar a sus primos.

...

Para cuando finalizo el evento, los graduados y niñeros iban dejando el instituto para ir a celebrar, aun que claramente el mapache del grupo, había pedido que no hicieran fiesta o algo relacionado, pues él sabía que el desastre podía ser grande.
Fue tarde, los chicos ya lo llevaban a rastras a celebrar en la misma casa, aun que su abuela había sido clara al decirles que no quería un desastre para cuando volviera, su prima mayor de nombre Alexandra, ignoró tal orden de la mayor y realizo algo sencillo pero que seguro les dejaría un desastre.

En la sala se podía ver a los dos encargados de cuidarlos en un estado de ebriedad, que seguro si les pedían algo, dirían que si de inmediato, los demás se la pasarían comiendo o jugando a las cartas mientras disfrutaban de la reserva especial de vino y sake del castaño de nombre Derek, pues todos sabían que el enano de la familia, conocía muy bien de bebidas alcohólicas por su amor a estas.

Una chica azabache estaba sentada al lado de su hermano, riéndose por los efectos del alcohol, pues ella era más débil que el castaño, sin embargo, podía articular bien las palabras, al menos oraciones que si pudieran entender.

—hermanito...

—¿Uhm?—contestó mientras tomaba otro trago de sake—.

—lo abraza— tú... ¿Te gustan los niños?

—la voltea a ver— obviamente no, son molestos, como las garrapatas... Aun que estas, son la muerte...

—se apega a él— pero yo tengo uno

—¿Una garrapata?

—se separa y lo zarandea— no, idiota, un niño Derek, yo tengo un hijo

El castaño que estaba por tomar más sake, terminó volteando a ver en un estado total de shock a su hermana, ¿Escucho mal? Un niño, no, seguro era el alcohol, pero... Entendía que los niños y los borrachos decían la verdad, por la cara de molestia que tenía su hermana, parecía que no bromeaba y al no darle una respuesta, la azabache lo soltó, tomo un vaso y se fue con sus otros primos.

Por otro lado, un joven de ojos color miel, escuchaba a su compañero de esa noche, un azabache que aun no tomaba pero que pronto comenzaría a hacerlo.

—Cedrik... ¿Te puedo decir algo?

—¿Qué cosa?—contestó mientras tomaba un puño de cacahuates—.

—bueno... Cuando Derek fue a ver a la serpiente del zodiaco... La otra noche y lo que pasó hoy, que se acercó a él a hablarle... ¿Crees que le guste?

El azabache tiro sus cacahuates por el comentario y luego contestó con algo de enojo.

—¿Por qué? Digo, el sujeto lo ignora por completo y se nota que no tiene interés alguno en él, es fastidioso

Terminó por hablar, para seguido tomar un vaso, servirse sake y tomarlo de golpe, repitiendo esta acción otras tres o cuatro veces seguidas.

—... ¿Te gusta Derek?

—azota el vaso vacío— ¡Si! ¿Y qué? Llevo cinco años seguidos dándole señas de que me gusta... Siempre me ignora

—tal vez por que son primos...

—lo toma de los hombros— Izar, escucha... He admirado a ese estúpido desde que teníamos unos nueve años, no sabes cuanto lo quiero

El contrario se veía nervioso por la confesión del azabache, quien por su cuenta lo soltó y se retiro un poco avergonzado por su actitud.

—suspira— querer no es lo mismo que amar, pero bueno...

Habló para si mismo el chico, sin embargo, ver pasar a su primo de cabellera castaña en dirección a donde se había ido el azabache, lo hizo pensar que algo estaba por ocurrir.

La convivencia de aquella noche transcurría normal, sin embargo, aun había alguien ahí que no hacía de las suyas, el castaño recién graduado, solo se había limitado a observar el desmadre de sus primos, más nadie sabía que el chico también había tomado, sin duda aún había muchas sorpresas en esa fiesta.

[ .... ]

Seis de la mañana... Eran las seis de la mañana y un castaño ya estaba corriendo por la calle directo a su casa, ¿Qué ocurrió? Ni él quería recordarlo, solo podía atinar a visualizar su noche pasada, ruborizarse por la situación que tuvo y seguir corriendo, por que dejando eso de lado, sabía que en su casa habría otros problemas que seguramente él tendría que resolver.
Dicho y hecho, el par de hermanos responsables estaban con un aura tan tensa que los demás estaban esperando quien sería el idiota que rompería la tensión del momento. Rigel Robinson, el idiota que rompió la tensión con su repentina llegada.

—... ¿De qué me perdí?

—cruzado de brazos— oh de nada interesante, si decirle a tu hermano que tenías un hijo oculto es interesante

—¿Qué?

—¿Te vas a ofender solo por eso? Estas mal de la cabeza, en vez de ponerte en plan de princesa, deberías decir "oh mi hermana querida necesita ayuda"

El castaño menor se acercó a su hermana para buscar ayuda o resumen de lo que ocurría, esta entendió de inmediato lo que buscaba, pero solo negó en respuesta que ella también desconocía la situación y como si hubieran despertado con el pie izquierdo, en la sala se escucharon dos golpes y una señora mayor sujetando la oreja de ambos hermanos que aún se miraban con odio.

—¿Qué les dije?

—que no hiciéramos desastre—contestó con enojo y formando una mueca de dolor por el tirón de oreja—.

—que cuidáramos a los menores... Y eso hicimos...—contestó también molesta—.

—la casa esta hecha un tiradero... Incluso hay rastros que estuvieron tomando y donde me entere de que hicieron una estupidez, ni sus ancestros los van a salvar de la regañada que les voy a dar 

Finalizó la mujer, soltando a ambos chicos y retirandose del lugar, no sin antes ordenarles que levantaran su tiradero, los demás chicos que habían observado el regaño no necesitaron más que la mirada amenazadora del par de hermanos, para entender que debían comenzar a limpiar el lugar.
Un castaño que aun estaba en sus propios pensamientos, se quedo en su lugar, aun recordando la noche pasada que había tenido, sabía que había cometido un error muy grave y solo le quedaba rezar a todos los dioses que no pasara nada malo más adelante.

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#Creo que este 22 ya es año nuevo y le corresponde el año al conejo.