Unos jóvenes regresaban a casa, dos de ellos estaban pensativos, sobre todo la chica de cabellos castaños, ella era quien más presión tenía estos días, la cena que anunciaba su compromiso le estaba estresando, tenía un gran coraje por todo lo que tenía que pasar estos días, ya que, no estaba para nada enamorada de su futuro esposo, tenía varias razones para negarse, principalmente el no sentir atracción por la gente, en segundo lugar, había una razón que la hacía sentirse incómoda y no era que su esposo fuese su primo, de hecho, su relación familiar era lejana, no eran directamente primos, su incomodo en aquel acto de compromiso, era ser la "sustituta". En el pasado, Hiroshi tenía una relación con una joven, ambos eran muy felices juntos, incluso el chico tenía pensado proponerle matrimonio, se sabía que él de verdad la amaba y que movería cualquier cosa, incluso mar y tierra con tal de estar con ella, más había una cosa que no se puede evitar por más que se desee, la muerte.

Dejando de lado los pensamientos del matrimonio, la chica comenzaba a tener una ligera atracción por otro chico, el dragón del zodiaco, eso podía tomarse como algo común, pues se sabe en la historia y los mitos del zodiaco, que el dragón y el conejo, normalmente terminan en una relación amorosa, probablemente esa era la influencia más presente en ella, tal vez dándole una oportunidad se aclararía todo, en fin, ella ya tenía muchos pensamientos y pocas respuestas.

Si había un pensamiento igual en aquellos tres chicos, la rata, el dragón y el conejo, era la revelación de aquellos primos, todo este tiempo habían estado sospechando de ellos y terminaron con una respuesta, que de mala gana, les dijo el castaño de estatura baja: "Espíritus Animales". Eso explicaba la mayor parte de sus sospechas, como el por que tenían un aura y podían percibir las demás, por que salían de noche, los encuentros en los templos, la discusión de la hermana de Rigel con su primo albino y más. Pero había una pregunta sin respuesta que aún les preocupaba, más que nada a los mayores.

—¿Cómo?

Ambos albinos la voltearon a ver, en todo el camino los tres habían estado en silencio.

—¿Qué cosa, asado de conejo?

—lo mira— Seven... ¿Cómo sabe ese chico sobre la familia? Además... Mencionó que había más gente externa que conocía el secreto

—el día de la comida también discutían por eso

—bueno, ese chico albino era él que comenzó con ese problema...

—bueno, ahí no negaré que fue extraño que esos dos se pelearan de la nada... Sin embargo, ya había pensado en investigar al castaño, los enanos son los más sospechosos

—mi hermano también sospecha de él, pero hay que tener pruebas

—entonces él ya habrá empezado a investigarlo, tendré que decirle lo que ocurrió

—no creo que quieras hacer eso

—tengo que

—señalando fuera del auto— no, enserio no vas a querer hacerlo

La chica se asomó para ver lo que señalaba el albino, tal como se lo esperaba, en la residencia Tachibana, ya comenzaba a haber movimiento por la cena de compromiso, entraban y salían varios autos, la gente estaba de un lado a otro llevando cosas consigo, la castaña ya estaba prevenida de esto, pero no esperaba que el movimiento comenzara justo cuando estaba fuera de la residencia, ahora las personas del lugar la verían llegar y la inundarían con un montón de preguntas y oficios, también iba a tener que aplazar el problema con los chicos de la familia Minamoto para despues, ya que, si la encontraban junto a su prometido, solo dejaría de que hablar, no quería más rumores en estos días.

Al momento que ingresaron a la residencia, pidió al chofer que tomara una ruta que normalmente no usaban, con tal de evitar que los vieran. Cuando llegaron a la Casa Principal, la chica bajó del auto y fue directamente a su habitación, necesitaba de un descanso. 

[ .... ]

El siguiente día en la residencia Tachibana fue igual de agotador que el anterior, se había estado moviendo todo el lugar por la futura celebración, aun que la cena no se realizaría en la residencia, nunca falto el constante ruido y movimiento de cosas para los demás días, incluso ya se preparaba lo que sería las fiestas posteriores a la boda. 
En una habitación, se encontraba un albino haciendo su papeleo, debía terminar pronto el trabajo que tenía, quería evitar ser cuestionado por las personas encargadas de la ceremonia, el día anterior lo habían tomado por sorpresa, no lo habían soltado en todo el día y estaba harto de eso; se encontraba acompañado por su primo, el representante de la vaca en el zodiaco.

—entonces... ¿No puedes decir no, simplemente?

—negando— si pudiera hacerlo, lo hubiera hecho mucho antes de que se organizara la cena, sin embargo, no es posible

—te creo capas, sin embargo, esto tiene que ver con el gato ¿No es así?

—asiente— y no solo eso, Izumi lo hace también por otra razón, aún no me explica del todo, pero debe ser algo muy fuerte para que ella accediera

—entiendo, aun que sospecho algo

—¿Y eso es?

—bueno, Izumi accedió desde que ocurrió el accidente con Selene, sabes, Maya es una chica muy inteligente, a pesar de tener autismo

—es verdad que la hermanita de Ali es inteligente, pero... ¿A qué se debe el comentario?

El albino no dijo nada y solo le extendió unos dibujos a Hiroshi, durante las sesiones que tenía con la menor, encontró un patrón en los dibujos que le entregaba la chica, siempre dibujaba a dos chicos rubios, el mayor vio con algo de gracia los garabatos que le fueron entregados.

—son Noato y Selene

—le señala— y aquí, siempre dibuja un gato a su lado

—puede que le gusten... Además Selene a veces juega con un gato y Noato es el tigre... Tal vez representa a Noato en su forma del zodiaco

—pero los ha dibujado desde que paso el incidente con Selene

Ambos guardaron silencio, el mayor entendía que eso podía ser raro, pero aún faltaban pruebas.

—guarda los dibujos— ¿Sabes algo de los primos?

—Seven me comento que ayer que fueron por mi hermano descubrieron algo en ellos... Pero pidió que investigara a fondo al castaño mayor

—¿Y hay algo?

—yo diría bastante, pero veo que de por si ahí hablan mucho de todos y gran parte puede ser verdad o mentira

—lo demostraron en la cena

—asiente— cambiando de tema, ¿Sabes como va la organización de la cena?

—esta todo casi listo, aun se están entregando invitaciones y pidieron que tú e Izumi lleguen juntos a la cena

—era de esperarse... Será una cena muy incómoda...

El menor asintió a lo dicho por su primo, cerrando así el tema de conversación y continuando con sus labores.

[ .... ]

Dos chicos caminaban tranquilos por las instalaciones de la escuela a la que asistían, debido a que acordaron entregar el trabajo que estaban realizando con un día de anticipo, más que nada, fue petición del albino, ya que el castaño por su parte, le hubiera dado igual si entregaban el trabajo un día antes o el mero día. Gracias a que fueron antes de la entrega, tuvieron el resto de la mañana libre, cosa que aprovecho el albino menor para pasar tiempo con el castaño, más los planes no iban a resultar del todo bien.

—¿Te gustaría venir a desayunar conmigo?

—si—respondió rápidamente y sin pensar—.

—bien, podemos ir entonces

Juntos tomaron dirección a la salida del instituto para esperar a que los recogieran, pues todos los días el albino y sus primos llegaban en un auto conducido por un chofer. Al llegar a la salida, el castaño recordó que ya tenía compromiso previo, algo que no iba a poder cancelar por más que lo deseara.

—Hiro...

—no seas desesperado, no morirás de hambre si esperas un poco

—que ganas de morirme pero no es el momento ni la ocasión, pero me refería a otra cosa

—¿Ya tienes compromiso?

—algo así, se supone debo llegar temprano para desayunar con mis primos, quieren pasar tiempo con todos antes de regresar a sus trabajos

—¿Se irán de viaje?

—no precisamente, muchos ya tenemos la edad para trabajar en la residencia y sus sistemas de templos

—entiendo, ¿Vendrán por ti?

—asiente— de hecho, ya están aquí—dijo señalando el auto—.

El menor vio en dirección a el auto que señalo el chico, a lo que se acercó seguido del más alto.

—buenos días

—Hiro-san, buenos días... No esperaba encontrarte por aquí ¿Cómo estas?

—bien, gracias señorita Alex, espero se encuentre bien

—gracias... ¿Se te ofrece algo?

—asiente— ¿les gustaría venir a desayunar a la residencia? Sería como agradecimiento por la comida del otro día

La chica de cabello azabache lo medito por un rato, luego volteo a ver sus demás primos, por suerte, los traía muriendo de hambre, por lo que harían cualquier cosa con tal de tener un poco de comida, la chica acepto gustosa la invitación. Aprovechando que ella era la que manejaba, hizo que el albino subiera con ellos al auto para llevarlo a su casa, así compensaría la invitación. 

En el trayecto, la chica y albino conversaban tranquilamente de temas al azar, atrás iba el castaño molesto y siendo molestado por sus primos, ya que su prima mayor, le había robado la atención del chico, a veces podía ser un poco celoso con lo que le gusta. No tardaron mucho en llegar a la residencia, lugar que estaba repleto de gente y autos que entraban y salían por todos lados, el albino indicó a la chica como podía ingresar sin tener muchos problemas. Cuando lograron evitar todo el alboroto, se percataron de una cosa, aquella residencia no era para nada común, era toda una ciudad en un solo lugar, se podía divisar varios edificios e incluso creyeron ver un cine en el lugar, sin duda era como estar en una pequeña metrópoli.  

—esto... ¿Es una residencia?

—asiente— hay restaurantes, salas de videojuegos y otros negocios

Dos chicos se unían a los recién llegados, quienes ya tenían conocimiento de sus invitados.

—mi lugar favorito es el cine

—todo esto fue construido con el fin de no salir... No mucho al exterior, por eso nos construyeron una ciudad con todas nuestra necesidades

—es increíble

—por lo del zodiaco ¿Verdad?

—que claustrofobia 

—se encoje de hombros— y llegamos... Es otra entrada al templo, pero casi nunca entran por aquí...

—¿Por?

—no sabemos

Le restaron importancia a lo dicho, cuando frente a ellos, pasó un auto oscuro por completo, el castaño más alto reaccionó de una forma algo extraña, cosa que no notaron sus demás primos, había tenido un ligero presentimiento de algo o más bien, alguien, la persona o las personas que fueran dentro de ese auto, tenían un aura que lo hicieron exaltarse, solo vio como se iba más lejos el automóvil.

—llego la familia de Okinawa

—¿Okinawa?

—¿Tienen familia en Okinawa?

—si, son una quinta casa

—pensé que solo eran cuatro

—los de Okinawa, son los que se encargan de la línea ancestral

—¿Línea ancestral?

—la línea del fundador del templo, nació en Okinawa

—vaya, ese lugar debe ser sorprendente

—hay aguas termales

—solo vamos ...cuando es el cumpleaños del fundador

—increíble

—Japón me sorprende cada día más

Un chico castaño llegó de la nada, su hermana que estaba más cerca se espanto por su repentina aparición, juraba que lo tenía a su lado hace unos segundos.

—oigan chicos, ¿Sabían que venden helado de oreo?—con un bote y una cuchara—.

—....primera vez que lo veo comer algo dulce...

—le toma foto—.

—¿Por qué haces eso?

—no todos los días se ve a Derek comiendo dulce

—saben tuve que comprar una membresía.... Pero valió la pena

El chico de cabello azabache suspiro y le quito el bote de las manos, lo guardo en la mochila de su primo más alto y luego le tomo la mano.

—vamos, dejarte solo es dejarnos pobres o que te pierdas o que te mates

—y yo soy el perdido

Los chicos continuaron su camino entre platicas y preguntas a los residentes del lugar, hasta que llegaron a un nuevo cuarto.

—bueno aquí es la cocina

Doncella: ahorita les sirvo el desayuno.....

—gracias

—es un lugar muy increíble

—si, creo....

Las doncellas que se encontraban en la cocina, comenzaron a servir el desayuno a cada uno de los chicos.

—esto parece buffet

—es que como siempre vienen mis primos por la mañana desayunan juntos y pues no saben que van querer, cocinan del un poco de todo

Doncella: ¿Gustan café, té, o bebidas de frutos rojos?

—tienen...

—un té verde para él por favor

—.....

—¿Todos desayunan juntos?

—a veces

—hay mucho ruido por de la fiesta de compromiso....

—cierto....

—Tu hermano se casa, ¿no?—ve a Hiro—.

—yo no se si felicitarlos o mejor no decir nada, aun que me regañaran por no decir nada

—está bien.... En fin tampoco es que si fueran a matarse..

—aun así se me hace de mala fe

—será una boda muy extraña en mi opinión

—son primos ¿no?

—pues... No del todo, Izumi es adoptada, era hija del realmente líder de todo el distrito, pero cuando sus padres se suicidaron... Mi tía Miel la cuido

Una mujer de avanzada edad llegaba a la cocina, al ver a los chicos, saludo alegremente.

—Hola a todos, Hiro no me dijo que iban a venir todos

—perdón

—no hay problema, son bienvenidos

Los invitados agradecieron a lo dicho, cuando la mujer recordó algo y entrego un sobre a la chica mayor.

—es la invitación a la cena de compromiso, espero puedan acompañarnos 

—le agradezco señora Yurika

—asiente—.

El desayuno continuó de forma tranquila y solo se hablaba para pequeños temas de interés sobre las familias, sin duda, lo más difícil apenas iba a comenzar.