Una chica castaña seguía a la nueva chica del instituto, creyendo que se había equivocado, no la culpaba, con tanto alumnado cualquiera se perdería, el temblor ya había parado hace unos segundos atrás, así que los alumnos y maestros ya estarían afuera haciendo un pase de lista o calmando a los más alterados.

La chica nueva llego hasta una puerta que daba con el patio trasero de la escuela y abrió esta para seguido salir y dejar emparejado. La de ojos verdes antes de llegar a la puerta, escucho más voces, lo cual le dio algo de miedo, pues en todo el camino solo vio a la chica salir y a nadie más.

La chica nueva estaba recargada en la pared hablando serenamente con las demás voces, lo cual solo hizo que la castaña se acercara más a la puerta a escuchar.

—¿Están bien?

—Si, solo me empujaron

—Te sacaron volando—dijo riendo divertido—.

—Mira tu callate ¿si?

La castaña logro identificar aquellas voces, tenían un tono familiar a las de los chicos nuevos y eso que lo que más había escuchado cuando los conoció eran los gritos de sus "admiradoras", rio un poco al recordar eso.

—Pero es la verdad

—Gracias a que Ali nos encontró a tiempo

—Y no fue la única...—viendo a abby—.

Los presentes voltearon a ver en dirección donde señalaba uno de ellos y ahí se encontraron con una chica que estaba en total shock, segundos atrás por accidente abrió la puerta cuando se recargo más para poder escuchar y revelo su posición, el motivo de su estado de "miedo" fue que la chica nueva no estaba hablando con personas, hasta eso podría haberlo soportado... Pero haber visto a una chica hablando con animales... Para ser más específicos, la chica nueva estaba acompañada de un ratón y un cerdo, ambos animales hablaban como si nada, lo único "normal" ahí, era que también estaba un chico de los nuevos ingresados con ellos.

—tenemos problemas....

—da la vuelta lentamente—...me equivoque de puerta....

La chica entro nuevamente al edificio y cerro la puerta tras ella, sin duda no podía creer lo que pasaba, aun que, en cierto punto muy extraño no se le hacía, ella también tenía uno que otro secreto, pero no más.

—¿Qué hacemos?—vio a Hiro y Daniel—.

—detenerla es claro

Un golpe en seco se escucho atrás de la puerta, los cuatro voltearon a ver en dirección del golpe, con cuidado se acerco el chico de cabellos albinos a la puerta para averiguar el origen de este sonido.

—¿le habrá pasado algo?

—Kaito ¿Vez algo?

—asiente—.

El chico se hizo a un lado para dejar ver lo que había atrás de la puerta, no era nada más ni nada menos que la castaña tirada en el suelo, en conclusión... Se desmayó.

—...se desmayó

—Debemos ayudarla entonces—comentó el ratón albino que volvía a su forma humana después de unos segundos—.

—¿Creen que recuerde algo?—comentó y al igual que el ratón, también tomaba su forma humana—.

—esperemos que haya creído que solo es un sueño—dándole su ropa a los chicos—.

[ ..... ]

Más tarde en la escuela unos chicos cargaban a la chica buscando su salón o alguien que los ayudara, mientras buscaban ayuda también se les notaba preocupados por la revelación que dieron a la chica, ellos eran animales y su secreto ya no era tan secreto.

—para ser bajita pesa mucho

—llevamos un piso y aun no sabemos nada de ella

—no tiene ni su identificación para guiarnos

Un chico castaño estaba al otro lado del pasillo, se veía que buscaba a alguien con la mirada y cuando volteo a ver en dirección donde venía el grupo de chicos, suspiro aliviado por que al fin había dado con su pequeña hermana luego de buscarla casi por veinte minutos, a paso rápido se acerco a los chicos.

—¡Al fin!.... —voltea a ver hacía atrás— ¡Oye! ¡Ya la encontré!

Otra chica castaña que estaba al otro lado del pasillo se acercaba con ellos, al parecer ella también buscaba a la menor.

—pensé que no la hallaríamos nunca

—emm... ¿Es de ustedes?—señala a la castaña—.

—es mi hermana...—avergonzado—.

—Al fin, ya pensaba dejarla por ahí

—¡Kaito!—dijo con un tono molesto— La encontramos desmayada...

—esta chica... En fin, si es de nosotros...

El castaño más alto tomo a su hermana en brazos y la cargo como si nada en su espalda, llamando la atención de los otros por aquella acción tan repentina.

—muchas gracias por encontrarla, estábamos preocupados por ella

—no es nada

—por curiosidad...¿Dónde estaba?

—la encontramos en las escaleras

—acomodando mejor a su hermana— ¿Con tanta gente?

—tomamos otra ruta por error, somos nuevos...

—tranquilos, llega a pasar

—¿Y que hacía ella en otra ruta? Estaba atrás de mi cuando fue el temblor...

—nos ayudaba a buscar la salida

El más alto no muy convencido, suspiro en redención y vio por sobre su hombro a su hermana para luego sonreír levemente.

—susurra— siempre tan amable

La menor que estaba en la espalda de su hermano, comenzó a despertar poco a poco, abría sus ojos con dificultad y trataba de ubicarse.

—¿Dónde...estoy?

—con nosotros, esos chicos te encontraron y te trajeron con nosotros

—voltea a verlos— uhm...

La ojiverde luego de haber despertado totalmente volteo a ver a donde estaban los chicos y cuando los identifico por completo se exalto de gran manera.

—¡Tu! ¡Tu estabas-.... y luego... los animales—aterrada—.

—.....

—susurrando— tenemos problemas

—se aferra al cuello de su hermano— yo estaba y luego ella... Ella hablaba con animales y entonces yo, y luego...¡Los animales hablaban!

Tanto la chica castaña como chico veían con preocupación a la menor, su reacción los estaba asustando y necesitaban calmarla.

—primero relájate, respira profundo

—respira profundo y luego exhala—.

—trata de tranquilizarte, ¿Okey?

—si... Si... Creo que ya me siento más tranquila

—que bueno, nosotros nos vamos—tomando a Ali y los demás—.

—los mira— no, ustedes se quedan

—pero tenemos clases

—se cancelaron, Panda, vigílalos

—si

—Abby, quieres explicarme todo desde un inicio

—mira, yo vi que esa chica iba en otra dirección y yo como buena persona quise ayudarla e indicarle la salida correcta, entonces ni bien abro la puerta y la veo hablando con ¡Animales!

—¿Animales? Okey, ¿Qué tipo de animales?

—ratón y cerdo

—pensando—.

Los demás solo veían al castaño que analizaba las palabras de su hermana pequeña, este, solamente dio la vuelta y empezó a caminar con la castaña en su espalda.

—¡Bájame ahora!

—voltea a ver a los chicos— les pido una disculpa, ella suele ser muy fantasiosa y algo aventada, perdón si los ofendió llamándolos animales y les agradezco la hayan ayudado—sigue su camino—.

—¡No es fantasía! ¡Bájame!

—mira a los chicos y hace una reverencia— lamento las molestias

—no se preocupen

—esperemos se recupere

A lo lejos podían ver como la castaña tiraba del cabello de su hermano y gritaba exigiendo que la bajara y una que otra maldición, la otra chica que seguía con el grupo los veía con vergüenza.

—ay me da vergüenza esa niña—los mira— puedo invitarles algo como agradecimiento

—no gracias

—tenemos que irnos

—ay no se preocupen, no pasa nada, vamos

—enserio gracias pero no, nos buscan

—esta bien, pero mañana búsquenme en mi salón que les invito el almuerzo

—pero...

—la interrumpe— nada, he dicho que les invito de almorzar y punto final...

Los chicos no pudieron protestar pues la contraria ya se retiraba despidiéndose de ellos con la mano.
La chica de ojos violeta suspiro relajada al ver como se había ido aquel trio, volteo a ver a los chicos y estos también se veían más calmados.

—...que suerte que creyeran que fue solo su imaginación

—demasiada diría yo

—asiente—.

—vámonos ya

—si...

El grupo de chicos se retiro de las instalaciones sin levantar más sospechas.