El lugar donde se encontraban los chicos, era toda una maravilla para su vista, como había dicho la chica, aquella residencia, era como un estado completo, tenía toques modernos y tradicionales, sin duda era una residencia de lujo, digna de esta familia, caminaban siguiendo al ojigris, este, les había explicado que la Familia del Zodiaco Chino o Familia Principal se ubicaba en la casa más grande de todas, esta era conocida como la Casa Principal, el lugar en donde solo los miembros del zodiaco podían estar y solo algunas doncellas, acompañantes y sirvientes podían entrar ahí.
Caminaban junto al chico, pero antes de llegar a aquella casa, comenzaron a sentir un aura muy diferente y poco usual, sentimientos deprimentes y negativos comenzaron a inundarlos, podían sentir con claridad una energía de tristeza, todo el ambiente estaba decaído, parecía que había una perdida de alguna persona, los tres se encontraban en un trance al sentir aquella emoción, al bajar la mirada se toparon con una pequeña niña rubia que observaba a los chicos y que al parecer ya tenía rato viéndolos.

—¿Quiénes son? ¿Qué hacen aquí?

—nerviosa— bueno...veras...

—Selene, ¿Qué haces aquí?

—lo mira— Tomoe, ¿Tu donde estabas? La familia te ha estado buscando, las sacerdotisas del templo y otros más te han estado buscando todo el día

El albino volteo a ver a los tres chicos para luego hablar.

—ellos me trajeron a casa...

—ya, entonces vamos con los demás, vengan también

La pequeña niña empezó a caminar por el lugar, ya faltaba poco para llegar a la gran casa, por lo que no tardaron mucho en su recorrido. Conforme avanzaban los chicos sentían el ambiente hacerse más pesado, una mezcla de emociones era para ellos. Primero entrar a la residencia y sentir la decadente aura de alguien los dejaba con mucho que pensar y tal vez se quedarían así, pues llegar y preguntar "¿Qué esta pasando?" Como si fueran confiables, eso no iba a pasar, de hecho, no sabían por que se les ocurrió eso, no tenían por que estar investigando más sobre aquella familia, el plan era alejarse pero parecía que se iban a adentrar más y salir iba a ser más difícil.
Se encontraban frente a la Casa Principal, un lugar de estilo tradicional y toques modernos, podían ver cada detalle con asombro, pero lo que más los distraía era la gran combinación de auras y emociones, era toda una mezcla difícil de descifrar e incluso, los hacía sentirse fuera de lugar, aquella energía estaba llena de sentimientos de alteración, negatividad, preocupación y hasta frialdad, era todo un disturbio que no podían controlar.
Ingresaron a la casa aun guiados por el chico y niña, ambos los llevaron directos a una habitación donde la energía estaba concentrada en su máximo punto. Antes de entrar se detuvieron junto con Selene, la cual solo miro y asintió con la cabeza para luego abrir la puerta frente a ella y conducirlos a un cuarto.

Al abrir la puerta divisaron que aquel puerta era más grande de lo que pensaban, el trio de castaños estaban frente a un grupo de chicos, un total de 11 personas, los cuales voltearon a verlos, sin duda algo pasaba en esa casa y no solo por las emociones que sentían sino, por las expresiones de las personas.... Y tal vez el desorden del lugar, lo cual era muy evidente desde que llegaron, el más alto no iba a admitirlo a la primera, pero él había visto con detalle que la zona no solo estaba con aura por los suelos, también había detalles de un disturbio, tal vez un accidente o algo, pero estaba claro que un desastre había pasado.

El primer chico en hablar, fue aquel que vieron la vez en que fueron a su casa a recoger a quien es la Rata del zodiaco, este chico de cabellos claros era el dragón de nombre Seven.

—¿Clarabella donde estabas?

—¡Que no les digas así!

Habló la misma chica que lo acompaño en aquella ocasión, el Conejo del zodiaco.

—me perdí... Ellos me encontraron y luego me ayudaron a regresar

Dijo el ojigris mientras veía al trio que se mantenían en su lugar sin decir nada, pero la primera en romper el silencio de los tres fue la chica más baja.

—es cierto... Pero nosotros ya nos íbamos

La castaña se notaba muy nerviosa y era claro que quería huir, ya se dirigía a la puerta de la habitación cuando vio que aquella niña rubia que los trajo, le impedía salir, la castaña se giro sobre sus pies regresando a su lugar y poniéndose muy cerca de su hermano.

—murmura— o tal vez no...

Un joven mayor de cabello albino hablo por primera vez en la sala dirigiéndose a la menor rubia, en el se podía sentir una aura serena pero fuerte, el castaño al mirarlo pronto dedujo que se trataba del Mono.

—¿Por qué los trajiste Selene?

—los encontré con Tomoe, además creo que ya todos sospechan de todos

Esto ultimo fue un balde de agua fría para los chicos, trataban de acercarse en secreto pero rápidamente fueron descubiertos por la menor
La chica mayor de los tres, estaba viendo fijamente a los presentes, los otros dos se sintieron muy apenados por la acción de la chica, ya que creyeron que este gesto era muy grosero, sin saber que esta, ya estaba deduciendo algo en su mente.

—en total hay doce personas en esta sala.... ¿Acaso todos ustedes son miembros del zodiaco?

—asiente—.

Nuevamente el dragón habló mientras contaba con los dedos de su mano y con la otra señalaba a cada miembro.

—tenemos a mickey mouse

Dijo señalando al albino que ya conocían, Hiro.

—clarabella—señalando a Tomoe— Tigger...

Señalo a un rubio que estaba cerca de una chica azabache.

—el asado de conejo

Señaló a la chica del otro día y esta a su ves respondía al unísono con un chico de cabello azabache.

—la lagartija espiritual...

El contrario los vio de mala forma y prosiguió la cuenta.

—la lombriz—señala al azabache— el poni y la corderita...

Apuntando a la chica azabache que estaba al lado del rubio y a otro chico.

—el gallo claudio, el perro y puerco...

Señalo a tres chicos que estaban juntos, el ultimo que era el Cerdo del zodiaco era Daniel, quien ya conocían por la escuela, tras la presentación los castaños solo lograron articular un "¿Qué?".

—susurrando— siempre chingando la madre..... Una disculpa, ya habrá otra ocasión para presentarnos debidamente... Pero si, ustedes están frente a los miembros del zodiaco chino

—¿Eh?

—¿No nos creen?

Habló el chico de cabellos negros, la menor de los castaños cuando lo vio más de cerca habló en un murmuro a sus primos.

—ya recuerdo, él me parece se llama Suga, él que acompaño el otro día a Hiro-san y sus primos a la comida...

—asiente—.

—oigan, ¿Se les reinicio el cerebro?

—no digas eso

—es que así parece

—¿Están bien?

—alza la mano en señal de que esperen—.

—no pues si, se les reinicio el cerebro

En ese momento los chicos no sabían que decir, por lo tanto se mantuvieron en silencio. Unos segundos pasaron para que los tres trataran de ubicar las auras de cada uno de los miembros. Hiro era claro que era la Rata, Izumi el Conejo, Seven el Dragón, Tomoe debía ser el Toro, Daniel el Cerdo, Kaito debía ser el Caballo y Suga la Serpiente. Los chicos al no conocer el nombre de los demás miembros, solo lograron percibir el aura de los animales. Ya ubicados la chica más bajita habló con notable nerviosismo.

—si ustedes son... M-miembros del zodiaco... N-no... N-nosotros no...

—¿No deberían saber?

—¿Y que deben guardar el secreto?

—¿Qué nadie más se entere?

—pero ahora que lo saben nosotros debemos acabar con ustedes por entrometerse

Las dos chicas se erizaron asustadas reprimiendo un gritito, el chico no se inmuto.

—Seven, deja de molestar a las niñas

—si claro

—pues si, no deberían saber, pero...

—lo interrumpe— mientras los viejos no se enteren, esta bien

—ah... Gracias, enserio no diremos nada

—pero no solo es eso, ¿Verdad?

Habló la niña que estaba callada en todo momento.

—pues...

Rigel: ¿Es cierto que la rata le mintió al gato?

Tras esa pregunta realizada todos lo observaron, desde el fondo una mujer de avanzada edad se hizo presente.