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Cuenta la leyenda, que una vez Dios invitó a ciertos animales a cenar, ya que la pequeña deidad se sentía un poco sola, todos aceptaron muy alegres sin embargo...
La juguetona rata hizo de las suyas, gastándole una broma a su vecino el gato. Se dice que la rata habló con el gato, diciéndole que la cena que preparó Dios, iba a cambiar de día.
Todos los animales se divirtieron, excepto el gato, que estaba en casa durmiendo y soñando con un banquete que nunca llegaría. El gato nunca asistió a dicho banquete, mientras que la rata, era el primer animal en llegar a la cena y quien disfruto de la fiesta planeada por Dios.
Entonces el gato peleaba con la rata cada vez que lo veía para que fuera excluido de los demás.
—Se dice que hay una familia relacionada a este Zodiaco Chino...pero nadie sabe quienes son...
[ .... ]
El sonido estridente del timbre de entrada a clases sonaba por todo el edificio. Un chico albino caminaba por el pasillo del instituto atrayendo las miradas curiosas de los alumnos que caminaban hacía sus salones. Sin duda tenía una apariencia encantadora y atrayente, el color inusual de su cabello llamaba la atención de muchos, algo tenía que todos querían saber que era o quien era.
—Buenos días, mi nombre es Wakabashi Hiro—se presentó ante todos en el salón—.
—El día de hoy se integra este alumno, por favor sean amables con él y háganlo sentir cómodo, cualquier duda que tengas no temas en preguntarme o a tus compañeros de clase, toma asiento
Comentó la maestra a cargo, el contrario agradeció junto a una pequeña sonrisa.
Al caminar entre los asiento, pasó cerca de un joven de cabello castaño, quien miraba a otro lado ignorando la llegada de un nuevo alumno.
Y fue solo un ligero roce entre ambos, el cuerpo del albino chocando suavemente contra el contrario lo que le hizo percibir un aura extraña.
Ambos pasaron por alto aquel extraño acercamiento.
La clase comenzó y un nuevo tema iniciaba, los alumnos estaban haciendo su trabajo como de costumbre, pero todo se vio interrumpido cuando fue la hora del descanso y una horda de chicas y chicos corrían por el pasillo, la razón...eso lo descubrirán pronto.
[ ..... ]
En el patio del edificio escolar un grupo de chicas rodeaban a unos muchachos y todas gritaban por conocerlos. Más atrás de esa bola de chicas, unos muchachos curiosos observaban todo.
—Ahora no solo son sospechosos, también nos salieron famosos
—¿Tanta desconfianza te dan? No que muy ¿sociable?
Un joven llegaba al lugar donde murmuraban aquellos dos chicas, ignorando el alboroto.
—Deja de molestarla XionMao... No todo el tiempo socializara con todo el mundo
—¡Pero es raro de Abby! Además... Por tu cara veo que conociste a uno
—albino, altura promedio, aura extraña, si... Interrumpió mi sueño de concentración
—Uy si, concentración —comentó riendo—.
—Calla por favor... Me duele la cabeza
—Y sí... ¿Vamos a verlos de cerca?
—Vale, ya que
En el montón de alumnado los chicos nuevos se encontraban recibiendo los saludos de todas las chicas, sin duda su apariencia física atraía a las demás chicas y uno que otro chico, también no faltaron las miradas de recelo por parte de los novios de chicas que estaban junto a ellos, sin duda era un grupo especial de chicos atractivos que todo mundo quería conocer.
El trio que los había observado se unieron a la multitud, pero a una lejana distancia, con tal de analizar a los nuevos ingresados al instituto.
—Son tan ¡lindos!
—¿Tienen novia?
—negando—.
—¿No quieren tenerla?
—¡Oye déjalo en paz! ¡Lo incomodas bruta!
—¡Bruta serás tu!—discutiendo con la otra chica—.
—suspira— cuando pasaremos desapercibidos
—ten por seguro que eso no pasara
—Hiro ¿Logro salir?
—pues....
Un albino se veía envuelto entre chicas y chicos tratando de pasar hacía donde estaban los otros dos muchachos, sin duda el albino era alguien que resaltaba entre ese grupo de estudiantes, como ya se había mencionado, esos chicos tenían un atractivo muy llamativo para la vista de cualquiera.
—duro inicio ¿No Hiro?
—al menos no paso nada malo Kaito
—díselo a Daniel, casi nos aplastan
—es difícil con todas esas chicas
—asiente—.
—¡se mi novio por favor!—se lanza sobre Kaito—.
—se aparta—.
Aquel movimiento rápido del chico de cabellos albinos hizo que la chica que se había aventado sobre él se fuera al suelo, las amigas de esta corrieron a levantarla. El demás alumnado se quedo quieto al ver la acción del chico, el cual los sorprendió por la forma en que se movió dejando caer a la chica, podían ser atractivos pero ese pequeño "error" podía costarles más adelante.
—¡Oye! Dejaste caer a una...
—lo interrumpe— ¡La profesora ya viene!
El grito escandaloso de aquella chica castaña hizo que todos olvidaran el tema rápidamente y fueran a sus salones respectivamente, pues por todo aquel alboroto nadie se dio cuenta que la hora del descanso había terminado. El grupo de chicos que habían sido la atención de todos voltearon a ver en dirección al grito, donde la chica ojiverde castaña se despedía de ellos.
—de nada
[ ..... ]
Era medio día y las aulas estaban nuevamente llenas de alumnos estudiando, esperando la hora en que por fin serían libres, en la clase 2 A, el salón se encontraba en hora de estudio libre cuando un evento imprevisto los tomo por sorpresa.
Las alarmas de alerta por sismo comenzaron a sonar y no era de esperarse que algunos alumnos por no decir que todos, salieron corriendo y empujándose.
—¡No corran! ¡Tengan cuidado!—tras ellos—.
—calmado siguiendo a su demás clase—.
Los pasillos eran inundados por todos los alumnos y maestros que corrían para ponerse a salvo, el albino que recién conocía la escuela, termino en un pequeño accidente.
Un chico alto y castaño buscaba a su pequeña hermana en los pasillos mientras buscaba como protegerse del temblor.
—¡Abby!
—a su lado— aquí estoy, ya no grites
—¿Dónde esta XionMao?
—saliendo de entre la multitud— ¡aquí!
—vámonos
Ambas chicas asintieron a lo dicho, mientras caminaban junto a los alumnos, la castaña menor estaba viendo a todos lados para asegurarse que no hubiera peligro, cuando a lo lejos vio a una chica desconocida y al parecer nueva, por que no la había visto en su vida escolar, ella conocía bien a todos en la escuela, pero a esa chica castaña era la primera vez que la veía.
Esta nueva chica corría en dirección contraria a los demás alumnos, despertando la curiosidad de una castaña provocando que se separara de sus familiares y fuera a ver a la chica que en manos cargaba ropa.
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