OO4 ╏ declaración
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El clima ese día parecía ser muy frio y el pronostico apuntaba que por la tarde se vendría una gran tormenta, y Hongjoong chasqueó molesto al darse cuenta que no había traido un abrigo para la tarde. Esperaba que no fuera tan fuerte la lluvia y que al menos no terminara resfriado.
—Hyung... ¿Que hay de la sudadera roja que tenía guardada en el casillero? —cuestionó Wooyoung, quien terminaba de pegar un pétalo de flor de papel.
—¿Acaso olvidaste el día que apretaste el envase de mi yogurt y éste termino explotando en mi rostro y ropa? —la cara de Hongjoong demostraba sarcasmo y el menor comprendió al instante aquella mirada, soltó una estruendosa carcajada y siguió haciendo lo suyo.
Mientras negaba molesto por las tonterias preguntadas por su amigo, su mirada se posó sobre un chico que llevaba un ramo de gardenias, las cuales fue a entregarselas a una chica, el joven se hincó en el pavimento y por lo visto aquello era una declaración de amor, ya que el chico dijo algo y la joven asintió efusivamente para después aceptar las flores y envolver su cuello en un abrazo.
Hace unas semanas atras, aquello le hubiera parecido de lo más empalogoso y cursi, pero desde que sus sentimientos habían estado revoloteando por el alto y pelinegro joven con el que ha estado teniendo más interacción gracias al dichoso taller, su pensar ha cambiado demasiado, ese tipo de escenas ya no le parecen en lo absoluto algo vergonzoso y cursi, todo lo contrario, eran cosas que él esperaba algún día experimentar, que alguien sintiera algo intenso por él, que fuera capaz de hacer miles de cosas romanticas. Hongjoong en lo que llevaba soltero, jamás se había sentido de esa manera y en parte, aquello le llegaba a asustar un poco.
—¿Qué tal me estan quedando? —interrumpió el menor sus pensamientos, poniendo justo en frente de su rostro una de las flores hechas de origami.
—Estan quedando horribles, como tu rostro —bromeó el mayor riendo—, creí que estabas en el equipo de basquetball, no en el club de teatro.
—Y estoy en el equipo de basquetball, pero... estas flores son para San.
Hongjooon miró sosprendido a su amigo.
—¿Se las entregaras personalmente?
—¡No! Aún no tengo el valor de decirle que yo soy su enamorado secreto, me pondría mal el hecho de que me rechazara y más enfrente del resto del equipo.
La mirada de Woo recayó un poco al decir eso.
—¡Hey! A puesto lo que sea que San te correspondería sin dudar.
Wooyoung negó lentamente.
—No lo creo, alcance a escuchar hace poco que estaba interesado en Kang Yeosang, aquel tímido chico que siempre esta en las gradas observandonos entrenar.
Hongjoong se sintió verdaderamente mal por lo que acaba de escuchar, pero su intuición, que nunca fallaba, le daba la certeza que las cosas terminarían de diferente manera y a favor de su amigo, por lo que solo le regalo una mirada de aliento mientras palmeaba su hombro.
—Tú sigue dando tu mejor esfuerzo, deja de preocuparte por cosas que quizás no tendrán mucha relevancia después.
Wooyoung asintió con una gran sonrisa y continuó haciendo las dichosas flores.
Hongjoong suspiró mientras comía de su almuerzo, sin embargo a lo lejos logró identificar la figura de alguien conocido para él, pero al ver que se acercaba rápidamente hacia la mesa de ellos, el mitad albino sintió como su emparedado se le atoraba en la garganta.
—H-Hola Seonghwa... —su tartamudeo era tan evidente que hasta Wooyoung lo notó.
—Hola..., Wooyoung necesito hablar contigo.
El castaño asintió y se levantó del asiento para caminar tras el paso del alto, bajo la mirada de Hongjoong.
¿Para qué querría hablar Seonghwa con Wooyoung? ¿Acaso está interesado en él? Pero fuera de esas dos preguntas, Hongjoong no podía evitar sentirse mal por el trato tan serio que tuvo al momento de saludarlo... esa actitud hacía que viera las respuestas a las anteriores dos preguntas en su contra... porque claramente quien no se fijaría en Wooyoung, su amigo era malditamente sexy y atractivo.
Pasaron alrededor de unos 7 minutos para que Wooyoung volviera justo en el momento en que sonó la campana, ambos guardaron sus cosas y después Hongjoong ayudó a su amigo con todo el material para juntos ir hacia él aula. Al llegar cada quien tomó su lugar de siempre, sin embargo el ánimo del albino estaba por los suelos, su corazón se sentía intranquilo y quizás lastimado, tenía ganas de llorar pero no quería hacerlo en medio de la clase, por lo que solo se dispuso a recostarse en su pupitre con los brazos sobre la mesilla y su cabeza oculta entre estos.
Y así estuvo durante toda la clase, por ratos silenciosas lágrimas salían de sus ojos mientras sorbía su nariz, se sentía demasiado triste que quería permanecer así todo el día, sin que lo molestaran. Lamentablemente era su última clase, pero en parte era algo bueno, ya solo llegaría a casa a tirarse en su tristeza.
Observó a Wooyoung guardar todas las flores en una bolsa que tenía de tela y caminó hacia su amigo albino.
—Quiero guardar esto en mi casillero pero estoy muriendo de ganas de ir al sanitario ¿Puede guardarlas por mi? Por favor hyung...
Hongjoong asintió cabizbajo mientras tomaba la bolsa y el castaño asintió efusivamente.
—Ya sabe la contraseña de mi casillero ¡Gracias hyung!
Y dicho esto, Wooyoung salió disparado del aula, dejando al mayor solo. Hongjoong suspiró y caminó hacia el pasillo en dirección a los casilleros, observó todo solitario y agradeció mentalmente por ello, ya podría llorar más a gusto.
Al llegar al dichoso casillero, abrió este colocando la clave y metió con cuidado la bolsa dentro de este, para después cerrarla con un leve portazo, pero al cerrarla se encontró con la figura de alguien que no esperaba ver.
Seonghwa venía del lado contrario del pasillo y caminaba lentamente hacia él, con ambas manos detrás, en su espalda.
—Hola nuevamente, Hongjoong —habló Seonghwa mientras se acercaba con él.
Hongjoong asintió mientras apretaba la tira de su mochila de los nervios.
—Hola...
Seonghwa se aclaró la garganta tosiendo un poco y suspiró largamente antes de volver a hablar, aún manteniendo sus manos detrás.
—Escucha, no sé ni cómo empezar esto, hay muchas maneras pero simplemente de lo nervioso que estoy no me sale nada —rió nerviosamente mientras bajaba la mirada—, desde el día que te conocí me pareciste un chico maravilloso y muy lindo, conforme nos fuimos encontrando por azares del destino, te fui encontrando aún más cualidades, como lo divertido, elocuente, sincero y verdaderamente atractivo que eres, nunca olvidare la primera vez que te vi, todo apenado cuando Wooyoung dijo que gustabas de mi, sabiendo que no era así, tus mejillas enrojecidas son algo que se convirtió en mi mejor imagen mental, amaba y amo recordar ese momento...
Hongjoong sonrió inconscientemente ocasionando un gran sonrojo en el momento.
—... y seguramente te preguntas a qué va todo esto, pues sencillamente quiero que así como te has ido volviendo parte de mi vida gracias a algunas oportunidades que la escuela nos ha puesto en frente, también quiero que permanezcas y formes parte de mi vida de otra manera, porque si, me gustas, me gustas demasiado Hongjoong y aunque los demás digan que haya sido muy apresurado no me importa, porque ya no se trata de tiempo, sino de cuestión de conexión... eres la única persona con la que siento esa conexión y por eso lo pensé mucho y dije "es hora de que lo hagas, Seonghwa"...
En ese momento, Seonghwa sacó lo que tenía detrás escondiendo, siendo un ramo de hermosos tulipanes rosas, Hongjoong en el momento se tapó la boca de la impresión.
—Los tulipanes rosas al igual que los rojos, se usan para expresar y declarar amor, así que, oficialmente declaro mi amor por ti, Kim Hongjoong, porque a veces sin necesidad de palabras quiero demostrarte mis sentimientos mediante flores y de esa manera, quiero que seas parte de mi vida, así que te pregunto ¿me permites ser tu novio, Kim Hongjoong?
Él mitad albino sintió el resbalar de unas cuantas lágrimas y sin pensarlo asintió efusivamente, Seonghwa le dio entrega del ramo y el menor las aceptó mientras al mismo tiempo se abalanzaba al mayor mediante un abrazo, de puntitas abrazó el cuello del pelinegro con sus brazos y Seonghwa solo cargó levemente al mitad albino, abrazándolo en el proceso.
El rostro de ambos chicos reflejaban felicidad extrema, sus mejillas enrojecidas de Hongjoong y la enorme sonrisa en el rostro de Seonghwa eran prueba de ello.
Cuando Seonghwa bajo a Hongjoong, tomó su rostro con ambas manos y besó dulcemente su frente para después tomar su mano, entrelazar sus dedos y juntos caminaron rumbo a la salida del colegio, mientras que con su otra mano sostenía Hongjoong su bello ramo de tulipanes rosas, porque si, eran sus flores favoritas.
La tristeza que en algún momento sentía hace unos minutos había sido reemplazada por el constante latir de su corazón y la emoción a mil. Al fin, Hongjoong se sentía plenamente feliz y moría por descubrir lo que vendría a su vida de ahora en adelante.
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