Estaba en Chile, haciendo mis valijas, otra ves, para que viajemos a Córdoba cuando mi tía se fue a comprar cosas para viajar y aproveche para escribir en mi diario, el único lugar donde me puedo expresar con toda sinceridad lo que pienso de estos viajes:

Otra vez, mi tía fue trasladada a Córdoba, supuestamente me iba a quedar en Chile hasta que termine la secundaria, algún día a ella la van a trasladar y yo no la voy a seguir, me canse de viajar por todo el mundo sin poder tener un hogar.

Cuando Amanda volvió me dijo que hubo un error, y que nosotras teníamos que ir a Mendoza, pero a mi ya me daba igual donde iba.
A la mañana siguiente llegamos a Mendoza, el lugar era hermoso y Amanda no me dejo de hablar de lo lindo que iba a ser mi nuevo colegio, intentando animarme. Cuando llegamos a la nueva casa me llamaba la atención que no fuera un departamento o un hotel, eso me dio la esperanza de que ahora si me quedaría al menos hasta que termine el cole. Apenas llegamos conocimos a los vecinos. Ellos tenían cuatro hijos, la mayor tenia dos años mas que yo (18 años), se llamaba Haley, era muy agradable; los dos niños mas chicos estaban en un campamento así que no los pude conocer y el del medio tenia mi edad (15 años), se llamaba Luciano ( y para ser sincera no era nada feo).

-Hola, me llamo Luciano- dijo él mientras me saludaba.
- Hola, soy Clara- dije poniéndome nerviosa- me tengo que ir a desempacar.

Salí corriendo hasta llegar a la cocina preguntándome por que me puse tan nerviosa.

Espero que les haya gustado.
FioreVan. ;)