Una Nueva Guardería (Parte 1)

Vemos a Vanzilla conducida por Rita Loud, quien tenía de copiloto a hijo Lincoln y en los asientos de atrás su hermana más joven la pequeña Lily con una mochila puesta, estos andaban por la carretera hasta estacionarse en frente de lo que parecía ser una guardería infantil.

—Muy bien Lincoln, esta es la nueva guardería que me recomendaron para Lily. ¿Sabes lo que tienes que hacer, ¿verdad?

—Si mamá, inspeccionar como cuidan a Lily, ver sus rutinas e inspeccionar el lugar. —dijo Lincoln con determinación.

—Así es, tal vez me lo recomendaron, pero quiero asegurarme de que sea confiable.

—¿Y no habrá problema si yo me quedó? —preguntó por temor a que le dijeran algo.

—No te preocupes por eso, tengo una amiga adentro del lugar que nos dio permiso para esto.

—Bueno, eso me relaja más. En ese caso me voy mamá —dijo Lincoln mientras bajaba de la van junto a Lily.

—No te distraigas jugando con los niños pequeños cariño, el lugar es para Lily, no para ti —advirtió Rita a su hijo en tono juguetón.

—Descuida mamá, yo ya soy un niño grande, es difícil que hagan algo que me parezca divertido.

—Si tu lo dices —dijo Rita para finalmente irse del lugar mientras Lincoln se dirigía a la guardería con Lily tomados de la mano.

—Hasta cree ella que me voy a distraerme jugando con los niños pequeños.

—¿No jugar conmigo? —preguntó Lily a su hermano con tristeza.

—Por su puesto que siempre puedo hacer una excepción para mi pequeña hermanita —respondió Lincoln alegrando a la pequeña. —Bien, veamos que tienen adentro.

Lincoln y Lily entraron a la guardería, y era más grande de lo que aparentaba, a primera vista viste se podía ver una gran zona de juegos con algunos niños jugando, en otros habían una mesas con niños dibujando y pintando, y quien sabe que más tenía el lugar; por suerte se acercó una de las encargadas del lugar.

—Ustedes deben de ser Lincoln y Lily Loud, ¿o me equivoco?

—Esos somos y venimos para ver la guardería.

—Perfecto, yo soy la amiga de tu madre, puedes llamarme Thicc y los guiaré por las zonas, no sé si tu mamá te dijo, pero si quieres quedarte por aquí, tendrás que seguir las reglas del lugar.

—Amm, no me dijo, ¿Qué reglas tengo que seguir exactamente?

—Oh, no son nada de otro mundo, las tíícas reglas de una escuela, hay algunas especiales, pero te iré poniendo al día con forme pase el tiempo.

—Oh, esta bien. ¿Por donde empezamos?

Lincoln, Lily y Thicc llegaron a lo que parecía un salón de clases pero con sillas y mesas más pequeñas, en eso Lily toma la iniciativa y decide tomar su propio lugar junto a los demás niños, mientras que Lincoln se sentó en una esquita para observar todo.

—Toma, te traje un poco de agua por cortesía en lo que observas la clase —dijo Thicc ofreciéndole un vaso de agua a Lincoln.

—Muchas gracias, disculpe, tengo una pregunta. ¿Alguna vez ah ocurrido que un niño haya tenido un "accidente"? —preguntó Lincoln mientras tomaba del agua.

—La verdad es que no, y aun si pasará tenemos soluciones para eso, ¿por qué?, ¿te preocupa que tu hermanita tenga un accidente?

—Para nada, yo sé que mi hermanita esta entrenada y lista para ir al baño.

—Me alegra escuchar eso, si me disculpas tengo otras cosas que atender —dijo Thicc mientras salía del salón.

Había pasado un pequeño tiempo desde que empezó la clase, la maestra hacia preguntas básicas de diferentes temas mientras que les enseñaba cosas de su nivel. Por otro lado Lincoln parecía tener ciertos problemas, para ser más exactos tenía ganas de ir al baño, algo raro tomando en cuenta la poca cantidad de agua que tomo, pero si el deber llama, el tiene que asistir, por lo que decidió ponerse de pie y salir para preguntar por el baño

—Disculpa, ¿se puede saber a donde vas jovencito? —pregunto la maestra que daba la clase.

—Oh, solo quería ir a buscar el baño —preguntó Lincoln con las piernas cruzadas.

—Pues lo siento jovencito pero no pediste permiso para ir al baño, son parte de las reglas, asique ahora tendrás que tomar asiento y esperar a que termine la clase.

—Pe-pero, realmente necesito ir, porque si no...oh oh.

Ya era muy tarde, por más que Lincoln aguantara, su vejiga lo traicionó y una mancha se empezó a formar por su entrepierna, mancha que se hacia cada vez más y mas grande al punto de que empezó a gotear un poco en el suelo, era bastante obvio lo que pasó...a Lincoln le había ganado del baño.

—Qu- que, pe-pero, ¿por qué?, hacia tiempo que no me pasaba esto *sniff*, ¿por qué aquí?, ¿por qué ahora? —hablaba entre pensamientos Lincoln mientras sus ojos empezaban a ponerse llorosos por la vergüenza.

—Oh, realmente tenías ganas, nunca había pasado pero, pero no te preocupes, sabemos que hacer en casos así, acompáñame por favor. —le dijo la maestra al albino en un tono maternal para calmarlo.

—Linky —dijo Lily preocupada llamando la atención de ambos.

—No te preocupes Lily, todo estará bien, solo fue un accidente, vas a ver que se solucionara —le dijo Lincoln a su hermanita para intentar calmarla mientras salía con la maestra.

Algunos niños se quedaron hablando de lo ocurrido sintiendo un poco de pena por Lincoln, pues ellos recién habían pasado por su entrenamiento y ellos pensaban que Lincoln tuvo un pequeño descuido con el suyo, siendo a quien más llamo la atención una niña de blusa roja, una falda morada y un par de coletas, la cual parecía ser algo más grande que el resto de niños.

Lincoln estaba en lo que parecía ser una enfermería cubriendo su parte baja con una toalla junto a Thicc, la cual sostenía el pantalón y ropa interior húmedos de Lincoln.

—Así que por esto me preguntabas de los accidentes, pudiste haber dicho que también tenías problemas para ir al baño y lo hubiera entendido —habló Thicc con calma.

—Pero yo no tengo problemas para ir al baño, no sé que me pasó.

—No te preocupes, eso le pudo pasar a cualquiera. Ahora...no puedes estar el resto del día con tus pantalones y ropa interior mojada, así que tendrás que usar uno de estos —dijo Thicc mientras tenía un Pull Ups en sus manos.

—Un...¿pañal? —preguntó Lincoln algo incrédulo por la situación.

—No es un pañal como tal, digamos que es solo una "protección", sustituirá tu ropa interior y te ayudará en caso de otro accidente.

—Ok, entiendo —dijo Lincoln pero en un tono cabizbajo, a lo que Thicc se acerco y para apoyarlo.

—Oye, tranquilo, solo fue un accidente y aquí nadie va a juzgarte, puedes confiar en mi y las demás maestras, ¿de acuerdo?

Lincoln se tranquilizó por eso, aunque no quitaba el hecho de que seguía avergonzado por la situación, sin embargo decidió aceptar la ayudar sin importar lo que pasara.

—De acuerdo, me pondré el pull up —dijo Lincoln ahora de mejor humor.

—Perfecto, en ese caso me voltearé un momento para que te lo pongas con confianza —le entrega el pull up a Lincoln y se voltea esperando a que termine.

—Listo, ¿Cómo me veo?

—Aww, te ves adorable.

—Jajaja, gracias —dijo Lincoln algo avergonzado. —¿Y que sigue en el horario? —preguntó Lincoln cuando de repente su estómago rugió anunciando el hambre que sentía el albino.

—Jiji, parece que alguien tiene hambre, estas de suerte porque justo ahora viene la hora del almuerzo, te prepararé un almuerzo especial para tí.

—Muchas gracias, ¿pero que pasará con el resto de mi ropa?

—No te preocupes, la pondremos a lavar e intentaremos secarla.

—Entiendo.

—Mientras acompañame para que te dé tu comida, luego podrás ir al comedor. —Thicc tomó la mano de Lincoln y salieron de la enfermería.

Unos minutos despues, Lincoln llegó con un pequeño plato de comida al comedor, algunos niños estaban comiendo, otros se le quedaron viendo con el pull up puesto, pero de todos ellos Lily fue la que se le acercó casi corriendo para ver a su hermano.

—Linky, ¿tu estás bien? —preguntó Lily abrazando a su hermano.

—Estoy bien Lily, no es nada del otro mundo.

—¿Usas pañal? —preguntó Lily inocentemente.

—No es un pañal, es un pull up, lo usaré mientras limpian mi demás ropa, mejor vayamos a comer juntos.

—Siii —dijo Lily emocionada llevando a su hermano de la mano a la mesa.

En la mesa aparte de ambos hermanos, también se encontraban otros niñas que platicaban un poco con Lincoln diciéndole cosas de apoyo por la situación que pasó, esto mejoró mucho el animo del albino, incluso se sintió más cómodo y con confianza. Justo antes de empezar a comer la niña grande que estaba en el salón se acerco para presentarse.

—Amm, hola. —dijo la niña algo tímida.

—Hola, ¿se te ofrece algo? —pregunto amablemente Lincoln.

—¿Me puedo sentar contigo?

—Claro, adelante —dijo Lincoln dándole un espacio a la niña. —Me llamo Lincoln, ¿y tú?

—Me llamo Adelaide, es un gusto. Quería saber si...te encontrabas bien, ya sabes, por lo que pasó en el salón.

—Si, estoy mejor, solo fue un accidente, las niñas me ayudaron a sentirme mejor.

—Me alegro, es lo bueno de aquí, todos son muy amables y amistosos.

—Tienes razón, aunque tenga que usar esto el resto del día. —señalando su pull up

—Descuida, te acostumbraras. La verdad es que aquí hay otra persona que ocupa uno como los tuyos —susurrándole a Lincoln.

—¿En serio?, ¿y quién es? —preguntó Lincoln con curiosidad.

—Pues...¡TADA! —dijo Adelaide mientras se levantaba un poco su falda dejando ver un pull up igual que el de Lincoln, solo que de color rosado.

—Wow, y no te...ya sabes, ¿sientes mal por tener que usarlo?, supongo que también tienes accidentes —preguntó Lincoln para saber si había alguien que pasara por lo mismo que él, aun si ese alguien era más joven.

—Al principio si, y mas por ser la mas grande de la guardería, pero después de usarlo mas tiempo y conviviendo con todos los niños, me terminé acostumbrando al punto de que me empezó a gustar —le explico con emoción. —Si le das una oportunidad apuesto a que también te va a gustar. —aclaró para finalmente empezar a comer, pero esta comía solo con las manos como si de una bebé se tratase.

—Así que una oportunidad...

Lincoln estuvo un tiempo pensando y observando su entorno, cuando puso su vista en su hermanita Lily, esta solo le regresó una sonrisa mientras asentía como señal para que el también se divierta con ellos.

—...¿Sabes qué?, creo que darle una oportunidad no le hará daño a nadie —dijo Lincoln de forma determinada mientras empezaba a comer con las manos al igual que Adelaide.

Lincoln estuvo disfrutando de su comida al igual que su nueva amiga, aunque el hecho de comer con las manos causaba que se manchara gran parte de su playera, eso era lo de menos ya que disfrutaba el momento. Su hermanita Lily veía con alegría como su hermano se divertía y se olvidaba del momento vergonzoso que pasó hace un momento.

—*suspiro* Vaya que disfruté la comida, hacia tiempo que no me divertía y comía al mismo tiempo —dijo Lincoln satisfecho por la comida.

—Me alegra ver que ya estas de buen humor, talvez y así ya puedas estar con nosotros en la hora de juegos —dijo Adelaide emocionada.

—¿Hora de juegos?, ¿Qué es eso?

—Es la hora más divertida de todo el día, podemos jugar con todos los juguetes, dibujar, pintar, prácticamente divertirse.

—Ohh, suena interesante, aunque que recuerda que yo no soy "estudiante" de aquí —explicó Lincoln.

—Pues yo no veo el problema de que juegues un momento —dijo Thicc interrumpiendo en la conversación.

—¿En serio?, mmm, no estoy seguro —dijo Lincoln hasta que vio a Adelaide y Lily rogándole con ojos de perritos. —Esta bien, jugaré con ustedes.

—Pues antes de eso, tendremos que cambiarte esa playera tuya que ensuciaste comiendo —comentó Thicc.

—Solo son manchas y comida, no es la gran cosa —intento excusarse Lincoln.

—Lo siento jovencito, pero una de las reglas aquí es que todos tienen que mantener la limpieza en cualquier aspecto.

—¿Pero que usaré entonces?, no traje otra ropa, y tampoco es que me guste usar solo el pull up.

—Tenemos algunas prendas de ropa aquí en casos como esto, te dije que esta guardería esta preparada para todo —dijo Thicc algo orgullosa. —Simplemente veamos si hay algo de tu talla.

—Esta bien —dijo Lincoln resignado —Adelaide porque no vas a jugar con mi hermanita Lily, luego yo los alcanzo.

—De acuerdo Lincoln, vamos Lily, veamos con que podemos jugar.

—Oki, bye Linky. —se despidió la pequeña junto con Adelaide.

Y así Lincoln fue con Thicc a buscar la ropa, sin saber que su día en la guardería faltaba mucho por terminar.

CONTINUARA...

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