Mamá Lucy

En esta historia nos ubicamos varios años en el futuro. Ya los jóvenes Loud ahora son unos adultos jóvenes, algunos se fueron a continuar con sus vida en casas separadas, mientras que algunos decidieron vivir juntos, tal es el caso de Lynn Jr. y Lucy.

Pero lamentablemente, la chica de la oscuridad estaba pasaba por un mal momento, pues después de una visita al doctor por cuestión de rutina, este le dio una noticia que cambió su vida para siempre. . .le confirmó a nuestra querida gótica. . .que era infértil.

-Vamos Lucy, tampoco es para tanto. -habló Lynn sentada en el sofá junto a su hermana.

-¡¿Qué no es para tanto?!, Lynn, no voy a poder tener hijos, no seré madre. -dijo Lucy molesta por la indiferencia de Lynn.

-¿Si sabes que hay algo llamado adopción, verdad?

-Por supuesto que lo sé Lynn, pero no es lo mismo. *Suspiro*. Yo, siempre quise tener mi propia hija, tenerla en mis brazos, poder amamantarla, incluso cambiarle sus pañales, y que sea de mi propia sangre. -hablaba Lucy de pie ilusionada, pero luego sintiéndose triste cada vez mas y mas.

-Wow Lucy, no sabía que tenías tantas ganas de ser madre, digo, como tampoco tienes novio pues no pensé que quisieras una familia.

-Sigo esperando al hombre perfecto Lynn.

-Como sea, en serio Lucy, exageras las cosas. ¿Y tu problema no tiene solución?, ¿alguna operación o algo?

-Me temo que no, el doctor dijo que es debido a la endometriosis, algo que hace que mi. . .-Lucy se detuvo un momento a pensar si Lynn sería capaz de entender realmente lo que le explicaría. -En pocas palabras, mis óvulos son infértiles y no podre embarazarse.

-Wow, ya me gustaría a mi no poder embarazarme, solo recordar por lo que pasó mamá en cada embarazo hace que me de escalofríos jaja.

-Ser madre es de las cosas más hermosas Lynn, nunca lo entenderías.

-Tienes razón, no lo entendería, pero a cambio estoy teniendo una vida tranquila y relajada al no cuidar a un niño. -exclamó Lynn relajada mientras se recostaba en el sofá.

-En serio que no tienes remedio. ¿Cómo puedes ser tan antipática?

-JA, mira quien habla, la que ni si quiera muestra sus ojos o apenas sonríe. Escucha Lucy soluciones para ser madre tienes, solo tú que eres muy estricta y quieres que sea de la "misma sangre".

-¡Por que no es lo mismo!

-Oye tranquila. Solo no pienses en eso ahora y ya verás como se te pasará. Por mientras yo continuaré aquí tranquila disfrutando de mi adultez sin hijos.

-*Tsk*. Mejor me voy a mi habitación. -dijo molesta mientras se dirigía a su cuarto.

-¿Y por qué no le pides a un demonio que te ayude?, capaz y amaneces con un bebé en tu panza jajaja. -se reía Lynn burlándose, sin percatarse de que le dio un idea a su hermana.

-¿Pedir ayuda a un demonio, eh?. -hablaba Lucy para si misma con una pequeña sonrisa en su rostro, una un tanto diabólica.

~~~~~~~~~~

Ya era muy de noche, momento en el que todos deberían estar durmiendo, salvo por Lucy.

Ella se encontraba en el sótano de su casa, rodeada de todo tipo de material para ritual con un pentagrama dibujado en el centro y cubierta con una túnica negra, alumbrada únicamente por el fuego de varias velas negras al rededor del lugar.

-Hace tiempo que no hago algo como esto, o al menos no sola. Espero no perder mi toque.

Posteriormente Lucy se pone de rodillas frente al pentagrama con un libro en manos.

-Si hay alguna entidad que se encuentra por aquí, le suplico por favor me ayude. -hablaba Lucy seriamente, mientras sentía como la habitación se volvía más fría.

-Bien. Les suplico que me den la capacidad de ser madre, quiero poder cuidar a una niña, alguien de mi propia sangre, alguien al que le pueda dar todo mi amor y que necesite de mí.

Al no sentir nada, Lucy recuro a subir de nivel.

-Por favor, se los suplico. Si hace falta. . .-Lucy sacó un muñeco vudú con una foto de Lynn clavada en ella. -Les ofrezco el alma de mi hermana para cumplir el trato. ¡Se los suplico, cúmplanme el deseo de ser madre!

.

.

.

.

.

Al no sentir nada de nuevo, Lucy se dio por vencida y empezó a quitar todo decepcionada. Entre algunas leves lágrimas y enojo, guardó todo y regresó a su habitación para dormir.

-No sé porque pensé que esto funcionaria *snif* ¿será, que tenga que adoptar al final?

Lucy finalmente se había acostado a dormir en su propia habitación, desilusionada por no conseguir su sueño de ser madre.

~~~~~~~~~~

El Sol ya ha salido, y Lucy empieza a levantarse algo triste al recordar su fracaso de anoche, pero no por eso dejaría que le afecte todo el día. Ahora iría a despertar a Lynn, ya que como es parte de su rutina, Lynn siempre tarda en levantarse.

-Si al menos el ritual hizo enfermar un poco a Lynn me sentiré satisfecha. -dijo Lucy mientras entraba a la habitación. -Lynn, despierta es hora de-

Lucy se detuvo en seco al preciar la situación de su hermana, verla de pie, en shock, mirando una cama completamente mojada.

-L-Lucy, ¿y-yo, no sé que fue lo que pasó?

-¿Lynn?, ¿mojaste la cama?

-¡N-No!, ¡claro que no!

-¿En serio?, porque tu pijama húmeda dice otra cosa.

-. . .

Lynn se encontraba avergonzada, una mujer adulta que había mojado la cama, no tenia explicación, aunque Lucy podía sospechar en una.

-Bueno Lynn, no importa, esto le pudo haber pasado a cualquiera, hasta a mi. -dijo Lucy tratando de tranquilizar a su hermana.

-¿E-En serio? -preguntó tímidamente.

-Por supuesto, que te parece si te vas a dar un baño mientras yo me encargo de tu ropa y las sábanas.

-¡De acuerdo!, gracias hermana, eres la mejor. -exclamó la deportista mientras le daba un abrazo a Lucy para luego salir de su habitación.

-¿Acaso el ritual hizo que mojara la cama?, bueno, supongo que igual se consideraría un castigo tomando en cuenta su edad.

Después del accidente de Lynn, las cosas continuaron de manera normal, pero ese no sería su único accidente.

No había noche en la que Lynn no amaneciera mojando la cama, incluso un día amaneció llorando, por suerte Lucy siempre estaba ahí para consolarla.

La gótica por su parte, se estaba empezando a hartar de siempre tener que lavar la ropa mojada de Lynn, y un día ocurrió algo que la obligó a recurrir a otras medidas.

~~~~~~~~~~

El par de hermanas se encontraban caminando de regreso a su casa con bolsas de la compra en sus manos.

Lucy caminaba con normalidad, pero había notado la forma tan "curiosa" de andar de Lynn y como poco a poco se quedaba atrás.

-Lynn, ¿pasa algo?

-N-No, t-todo bi-bien.

-¿Segura?

-. . .

-Lynn, acaso quieres-

En ese momento, Lynn soltó las bolsas y dobló sus piernas. En el centro de su short empezó a formarse una pequeña mancha oscura, mancha que fue haciéndose mas y mas grande, acompañado de unos hilos de líquido que corrían por las piernas de Lynn llegando al suelo formando un gran charco.

-*Snif*, ¿por qué? *snif*, ¿por qué no pude aguantar mas? -se preguntaba entre sollozos sentada en el suelo observando el desastre que había hecho.

Lucy esta sorprendida, nunca esperó que Lynn fuera a orinarse estando despierta y a la luz del día.

Es cierto que estaba molesta por siempre limpiar sus accidentes, pero esta vez sintió algo diferente, algo que le decía que la cuidara y ayudara, algo como, un instinto maternal.

-Shh, shh. Todo esta bien Lynn, solo fue un accidente. -hablaba Lucy tiernamente mientras acariciaba su hermana relajándola un poco.

-Pe-pero yo acabo de. . .

-Lo sé, pero no es nada malo, todo tiene solución. Ven, vamos a la casa, ¿de acuerdo?

-S-Si.

Lucy se las apañó para cargar las bolsas que soltó Lynn, y tomarla de la mano guiándola a la casa.

Lynn, por otro lado, se encontraba mas tranquila al ser llevada de la mano, incluso no se percató cuando se metió su pulgar a la boca, acción que ayudó a relajarla mas.

Ya en la casa, y después de que Lynn se limpiara, Lucy se acercaría a ella con algo en la mano, algo que cuando Lynn la vio, empezó a sudar frío.

-¡¿P-Pañales?!

-No son pañales como tal, son Goodnights, míralo como ropa interior desechable. Los compre no hace mucho em caso de que las cosas se salieran de control. Te ayudarán con tus problemas de orina.

-¡Son prácticamente pañales!, ¡me niego a usarlos!

-¡Lynn Loud Jr.! -gritó Lucy haciendo que Lynn se asustara un poco. -Entiendo que no quieras usarlos, pero claramente tienes un problema, y esta es la única solución por el momento, asique te los vas a poner gustes o no, ¿de acuerdo?

-. . .

- Dije, ¡¿estamos de acuerdo?!

-S-Si. -respondió tímidamente.

-Bien.

En ese momento, Lucy empezó a quitarle los shorts a Lynn, así como su ropa interior, la deportista en lugar de decir algo solo se tapó la cara de vergüenza que su hermana menor le estuviera desvistiendo.

-Levanta la pierna. -ordena Lucy, a lo que Lynn obedece. -Ahora la otra. . .listo.

Lynn empezó a llorar al momento de sentir lo acolchado tocando su parte trasera, hasta que sintió unos brazos rodeándola.

-Tranquila Lynn, esto es por tu bien, veras que serán de gran ayuda y casi nadie lo notará. Además, te quedan muy bien. -decía Lucy mientras le limpiaba las lágrimas.

-Jejeje, gracias Lucy.

-Sabes que siempre puedes contar conmigo, y yo estaré para ti cuando lo necesites.

Después de otro abrazo, las hermanas siguieron con sus actividades cotidianas, solo que Lynn ahora llevaba su protección puesta todo el día.

~~~~~~~~~~

A pesar de la protección, los problemas de orina no era el único inconveniente que empezó a surgir en la vida de Lynn.

Poco a poco, sus manos se volvían mas torpes y se le caían las cosas, como cubiertos o incluso platos. Llegaba al punto donde Lucy tenia que ayudarla a comer.

Sus gustos empezaban a cambiar, pies dejaba de ver deportes y se enfocaba mas en ver caricaturas, hasta les respondía cuando preguntaba algo, cosa que a Lucy le pareció divertido y tierno de ver.

Y los Goodnights ya no eran suficientes, en el día o en la noche se llenaban tanto que generaban fugas volviendo a manchar las sábanas y la ropa de Lynn, y después de un "accidente especial" Lucy tuvo que tomar medidas mas drásticas.

-¿Lynn?, ¿Dónde estas?, la comida ya está servida. -preguntaba Lucy con un delantal puesto buscando a su hermana, hasta que la encontró de pie enfrente de la puerta del baño.

-Lucy *snif* y-yo, no pude. . .-decía Lynn entre lágrimas.

-¿Qué pasó?, ¿qué no pudiste hacer? -preguntaba Lucy hasta que un fuerte olor penetró en su nariz, ese hedor, y la forma de actuar de Lynn, hicieron que Lucy sacara sus propias conclusiones.

Se acercó a la deportista y estiró un poco el Goodnight con su dedo para ver como estaba por dentro mientras que Lynn volvía a chuparse el dedo.

Aparte de que estaba lleno de orina, al punto de que ya pesaba, también vio algo que no había pasado hasta ahora.

-Lynn, ¿te hiciste popó? -preguntó Lucy a lo que su hermana solo asintió. -Ay pequeña, ven aquí.

Lucy abrazó tiernamente a Lynn dulcemente, consolándola en el proceso. Lynn igual abrazó a Lucy pero esta poco a poco se estaba calmando, le era reconfortante la presencia de Lucy, una sensación única que somo una madre sabía transmitir.

-Sabes, eh estado pensando un poco esto de los accidente, y con esto creo que ya tenemos que subir el nivel de tu protección, ¿sabes a lo que me refiero, verdad?

-Pelo yo no quelo. -decía Lynn sin despegar su dedo de la boca.

-Pues este bulto de atrás dice otra cosa. -dijo mientras rebotaba el Goodnight sucio de Lynn, haciéndola sonrojarse mas. -Ya te lo dije Lynn, no hay porque avergonzarse, al final todo estará bien, ¿de acuerdo?

-. . .Ti Ludy.

-Bien, vamos a cambiarte primero y en la noche te pondré tu nueva protección.

Después de que pasara el día, el Sol se había ocultado y ya era momento de arreglar a Lynn.

Esta se encontraba en su habitación completamente desnuda esperando a Lucy, la cual no tardó en llegar con algunas toallas húmedas, lociones, talco, y la nueva protección de Lynn, unos pañales con estampados de varias pelotas.

-Wow, son pañales para deportistas. -dijo Lynn emocionada al verlos.

-Me alegra que te gusten, los compre justo pensando en ti, así como otras cosas, pero primero lo primero, recuéstate.

La deportista se recostó en su cama sin poner oposición, y siguiendo las indicaciones de Lucy para que le pusiera el pañal.

La menor pensó que sería difícil poner un pañal tan grande, pero sorpresivamente se manejó muy bien, aplicando la loción y el talco al trasero de Lynn, para finalmente cerrar las 4 tiras del pañal después de meterlo debajo de su hermana, habiendo terminado.

-Listo, ¿Cómo los sientes? -preguntó Lucy mientras ayudaba a su hermana a ponerse de pie.

Lynn se miró y empezó a golpear su pañal sintiéndolo de todos los lados posibles, para al final tener una sonrisa en su rostro.

-Son, muy suaves y acolchonados. . . ¡me encantan!, y hacen que mi colita se vea mas grande jiji. -decía juguetonamente mientras meneaba su trasero de un lado a otro.

-Jeje, te vez tan adorable así. Ahora vamos a ponerte el resto de la ropa.

-Mmm. -se quejó un poco Lynn retrocediendo.

-¿Qué ocurre pequeña?

-. . . Ya no me gusta mi ropa, quiero solo el pañal. -se quejaba Lynn como una niña pequeña.

-Mmm, ya veo. . .bueno, mientras estés en la casa no veo el problema. -respondió con una sonrisa.

-¡Yeiii!

-Pero te compraremos ropa mas acorde a ti para cuando tengamos que salir, ¿esta bien?

-¡Sip!

-Bueno, ahora vamos a la cama que ya es hora de dormir.

Lynn se recostó en su cama, y Lucy por instinto la arrullo y cubrió con la sábana.

-Por cierto, creo que esta también te va a gustar. -dijo mientras sacaba un chupete algo grande.

Sin decir nada mas, Lucy le puso el chupete a Lynn, la cual automáticamente comenzó a succionar.

-¿Te gusta?, lo compré para que no tengas que chupar tu dedo todo el tiempo.

Lynn estaba empezando a cerrar los ojos, lo que significaba que estaba apunto de dormirse.

-Jeje, que descanses Lynn.

-Mmm. . .gatias. . .te amo mami.

-. . .Yo. . .yo también te amo, mi bebé. -dijo Lucy soltando una pequeña lágrima de felicidad mientras le daba un beso en la frente a Lynn y salía de la habitación.

~~~~~~~~~~

-Habitación de Lucy, dentro de sus sueños-

Lucy parecía estar deambulando en un ligar muy oscuro, solo con la iluminación de un pequeño foco, hasta que de repente empieza a sentir demasiado frio, y cuando menos lo espero, una especia de entidad femenina oscura apareció enfrente de ella.

-¿Qu-Quién eres tu? -preguntó Lucy algo asustada.

-Solo la demonio que cumplió tu deseo. -hablo con una voz algo gruesa para ser una mujer

-¿Deseo?

-Así es. Hiciste un ritual para ser madre, y ahora ya tienes una bebé que cuidar, y es de tu propia sangre.

-¿Ritual?. . .¡el ritual! -exclamó Lucy recordando como fue que empezó todo esto. -Estaba tan preocupada y ocupada con Lynn que no recordé el ritual, la causante de todo esto, fui yo.

-Así es, pero bueno, ya casi esta completo el trato, solo necesito saber si estas satisfecha con el resultado para llegar al paso final y cambiar tu vida.

-P-Pero no puedo aceptarlo, si lo hago, mi hermana Lynn. . .

-De que te preocupas, ella no quería formar una familia ni estaba interesada en otra cosas que no sean deportes, una vida algo estancada si me lo preguntas.

-. . .

-Pero esta es una oportunidad para darle un nuevo comienzo, además, si me lo preguntas, ella se veía muy feliz cada vez que la cuidabas y regresaba a esa mentalidad infantil.

-¿En serio lo crees así?

-¡Por supuesto!, y diría que tu también te sentías igual.

La entidad empezó a mostrar varios recuerdo de Lucy cuidando a Lynn, alimentándola, abrazándola, e incluso cambiándole sus goodnights, en todos y cada uno de ellos, pudo notar una expresión de felicidad en su rostro.

-¿Y bien, pasamos a la última fase?

-. . .Pero, ¿qué pasaran con todas las personas que conozcan a Lynn?, ¿qué dirán si la ven actuando así?

-Descuida, todo se solucionara cuando lleguemos a la parte final, créeme, a pesar de ser una demonio, te puedo garantizar un final feliz para todos.

-. . . Si me retracto, habrá alguna forma de volver todo a la normalidad.

-Talvez si, talvez no. Pero por como veo, no creo que vayas a retractarte. Ultima oportunidad, ¿aceptas pasar a la fase final? -dijo la demonio extendiendo un brazo.

-. . .Esta bien, acepto. -respondió Lucy mientras apretaba la mano de la entidad.

-Perfecto, a partir de mañana serás una madre hecha y derecha, tanto mental como físicamente.

-Espera, ¿físicamente?

-Ya lo veras jiji.

Después de eso, un humo negro empezó a rodear a Lucy nublando su vista mas y mas, y al final, solo vio oscuridad.

~~~~~~~~~~

Habían transcurrido un par de días desde que Lucy cerró el trato con la demonio, y las cosas si que habían cambiado, pero todo para bien. Ahora vemos a nuestra querida gótica despertándose temprano para iniciar un día más.

-¡Mmm!, bueno, es hora de empezar un nuevo día.

Lucy se levanto para darse una ducha y arreglarse, pero antes de continuar con su rutina decidió observarme en un espejo de la casa.

-Wow, aún no me creo que la demonio consiguiera hacerme esto. Realmente ya parezco una madre.

El físico de Lucy cambió mucho, ahora se veía mucho más madura y sus atributos llegaban al mismo nivel que el de sus hermanas mayores. De vez en cuando se llevaba una miradas por algunos hombres que pasaban a su lado.

-No es momento de seguir admirándome, tengo que despertar a mi pequeña.

Lucy se fue al cuarto de Lynn, el cual ya había cambiado por completo; era más colorida, tenía mucho peluches y juguetes por todos lados, unos tapetes en el suelo, y también había una curiosa mesa de cambio y una cuna dentro de esta.

-Buenos días mi amor, es hora de despertar mi pequeñita. -decía Lucy mientras movía a Lynn.

Pero Lucy no le decía pequeña a Lynn solo por cariño, pues realmente volvía a ser pequeña, para que Lucy tuviera esa cuerpo, era justo que alguien perdiera el suyo. Y por eso Lynn dejó de ser una mujer atlética y regresó a ser un niña de 13 años.

-¿Mm?, ¡mami! -gritó Lynn feliz con su chupete en la boca estirando los brazos a Lucy.

Esta la cargó dulcemente y la acurrucó en sus brazos.

-¿Cómo amaneció mi bebita? -hablaba Lucy cariñosamente mientras llenaba de besos el rostro de Lynn.

-Jijiji, ya mami, me haces cosquillas.

Cuando Lucy se detuvo le revisó el pañal a Lynn con algunas palmadas.

-Parece que la bebita amaneció muy mojadita. Ese pañal va a explotar.

-¿Pipí?.

-Así es cariño, hiciste mucha pipí. Vamos a bañarte y arreglarte para ir al parque como te lo prometí.

-¡Yupi! -saltaba Lynn emocionada mientras su pañal rebotaba de lo pesado de que estaba.

Lucy bañó a Lynn con cuidado mientras esta se divertía con algunos juguetes del baño. Al terminar regresaron a la habitación de Lynn, donde Lucy le puso su ropa nueva ropa a Lynn, empezando por el pañal, seguido de un overol y unos tenis, y al final, amárrale el cabello para formar su clásica cola de caballo.

-¿Bien cariño estas lista? -preguntó Lucy mientras tomaba la pañalera de Lynn por cualquier cosa.

-Si mami. -respondió Lynn mientras tomaba la mano de Lucy.


-Ya en el parque-

Lynn se encontraba jugando con todas las atracciones en el parque, incluso con otros niños mas pequeños que estaban por ahí, sorpresivamente, nadie parecía incomodarle o ver raro la presencia de Lynn.

-*Suspiro* Hacer ese ritual fue lo mejor que se me ocurrió en mi vida, aunque no se me abría ocurrido si no fuera por Lynn. . .otra razón más para cuidarla con todo mi amor. -hablaba Lucy para si solo sentada en una banca mientras observaba a Lynn jugar, aunque esta empezó a volver con Lucy. -¿Qué pasó cariño?

-Mami, tengo hambre. -decía Lynn mientras frotaba su panza con sus manos.

-Oh, ¿te gusta tomar tu leche amor?

-¡Si mami!

-Bien, entonces ven y recuéstate.

Lynn se recostó sobre las piernas de Lucy mientras que esta empezaba a desabrocharse parte del vestido dejando a la vista sus pechos cubiertos con un hermoso brasier negro, y luego revelar uno de esos pechos al aire.

-Recuerda toma con cuidado.

Lynn puso su boca sobre el pezón de Lucy y poco a poco fue succionando la leche de Lucy, la gótica estaba alegre sintiendo como amamantaba a su pequeña.

-Buena niña. -habló Lucy dulcemente mientras la acariciaba.

Pasados unos minutos, Lucy dejó de sentir que Lynn estuviera succionando, por lo que revisándola se dio cuenta que se había quedado dormida.

-Jeje, supongo que ya estaba cansada de tanto jugar. Creo que es mejor irnos ya a la casa.

Con cuidado de no despertar a Lynn, Lucy se colocó de nuevo su sostén y vestido, luego tomó la pañalera y cargó a Lynn para emprender rumbo a casa.

-Admito que esta no es la vida de madre que esperaba tener. . .pero es igual de hermoso como me lo imaginaba. -pensaba Lucy mientras observaba a Lynn chupándose el dedo acurrucada en sus brazos tranquilamente, al menos hasta que la vio haciendo caras. -Oh oh, parece que alguien va a-

Lucy sintió como el pañal de Lynn empezaba a llenarse de popó al punto de que el bulto era muy notorio con el overol puesto. Pero al menos Lynn ya se veía mas contenta.

-Jeje, bueno, ya se que haremos primero cambiándote a casa mi bebé. -dijo Lucy mientras le daba un beso en la frente a Lynn. -Te amo mucho.

EL FIN

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