XIX
Entonces, una vez más, lo vi frente a mí con un nuevo look de cabello que lo hacía verse más joven. Mentía si mencionara que se veía mal, era todo lo contrario, aquel color rubio intenso le queda perfecto y lo odie por ello, había permitido que creciera demasiado. Llevaba un traje de la lujosa marca y prestigiada, Louis Vuitton, el cuál se encontraba perfectamente planchado. Pero lo doloroso de esta parte era que detrás de él, salía una mujer del auto y que era totalmente ajena a mi parecer, parecía ser feliz a su lado, Yoongi me miró sin ninguna expresión en su rostro y poco a poco su mirada cayó en mi vientre crecido, lo cual pareció haberle caído de sorpresa.
— Vámonos, no puedes permitir tener emociones tan fuertes, cariño — Susurro con voz ronca, sabiendo que muy a fondo, estaba molesto por lo que su amigo había hecho y qué tal vez deseaba correr y partir el rostro, lo cual no haría porque me cuidaba tanto que nunca había recibido este afecto por alguna otra persona dentro de mi familia o el mismísimo Min Yoongi.
Asentí, sin dejar de mirar a Min, por último, decidí darme la vuelta y seguir a Taehyung quien miraba con furia a Yoongi, coloqué una mano en su pecho y susurré un pequeño "tranquilo" era todo, quería irme del lugar.
Con su ayuda me adentre a la camioneta, sin querer, mi mirada estaba tan enfocada en Yoongi que me repetía una y otra vez que lo mejor era despegarla y mantenerme enfocada en el hombre que ahora tengo conmigo. No estábamos en una relación formal como tal, porque aun seguía queriendo a Min, sin embargo, a Kim no le importó y prometió que haría todo lo posible para hacerme feliz y tratar de olvidarme de Yoongi.
Lo veía un poco lejos, hubo muchos recuerdos y también años invertidos en él, para que de un momento a otro, todo se viniera abajo. ¿Donde quedó ese Min Yoongi romántico? Si, ese del dos mil diecisiete, pues en ese año, ahora estamos en dos mil veintiuno, y él por supuesto que cambio totalmente pero fue doloroso para mí. Se cansó, Yoongi notó que yo no aportaba nada para él más que solo estrés, no podía tener hijos y ni siquiera sabía el porque y parecía que a Min le frustraba eso. Porque al momento de unirnos, no lo hacía con amor ni mucho menos me miraba a los ojos, terminaba y se daba la vuelta y desde ese momento me sentí como un juguete, tal vez Yoongi pensaba que nuestro matrimonio sería mejor si un bebé llegaba a nosotros o lo hacía porque insistía mucho en el tema.
Y justamente cuando Dios decidió mandarlo, sucede este problema en donde Min me fue infiel. Aquel dolor fue horrible, me hizo temblar y cuestionarme repetidas veces el porque no era una mujer suficiente para él. Aún no lo entiendo.
Pero siempre dicen que llega alguien mejor a tu vida, el cual va a valorarte, amarte y respetarte. Y esa persona la encontré, ahí estaba Kim Taehyung a mi lado, conduciendo la camioneta que tanto le gustaba y la cual se cuestionaba porque la había comprado con mucho espacio si solo era él, no tenía familia. Eso me dolió un poco. Sin embargo, Taehyung me prometió tantas cosas pero entendí que le creería pero al notar las acciones, porque promesas cualquiera puede decirlas.
La manera en cómo Taehyung me cuida es impresionante, lo atento, lindo y dedicado que es, a pesar de tener mucho trabajo. Se lo agradecí tanto y me dije a mi misma que me gustaría estar con un hombre como lo es Kim Taehyung, así que decidí comenzar a conocerlo de otra manera e intentarlo, soltar a Min Yoongi sería difícil pero no imposible y se que lo lograre.
— ¿Gustas descansar? ¿Comer? ¿Bailar? ¿Dormir? ¿Tomar agua? ¿algo más? — Preguntó causándome una pequeña risa, negué en su dirección y él me miró cuando tuvo la oportunidad en cuanto nos habíamos detenido en el semáforo.
Sus labios tocaron el dorso de mis manos, los besó con cariño y después su mano derecha se colocó en mi vientre de seis meses. Fue una escena muy tierna, porque él se veía muy emocionado a pesar de que no se trataba de su hijo.
— Gracias, Taehyung.
— No hay nada que agradecer, no pensé que Yoongi estaría en ese momento. ¿Sabes? Debo confesarte que me ha enviado mensajes de texto, donde muy molesto me dice que lo traicione por estar contigo — Soltó una risita, su mano se despegó de mi vientre en cuanto tuvo que maniobrar el volante con ambas.
— Solo ignóralo ¿si? No entiendo su doble moral, ahora solo anhelo estar tranquila. He pasado por mucho.
— Si cariño, estuviste a punto de perder al bebé por esa discusión, fue un susto demasiado horrible así que te cuidaré todo el tiempo, aún así el bebé ya haya nacido.
Aquella discusión, en donde estuve a punto de perder otro bebé, llore y supliqué tanto para que no fuera de esa manera. Mi madre había llegado a casa gritándome miles de barbaridades, me abofeteó y me exigió perdonar a Min Yoongi para que volviéramos a ser un matrimonio "feliz", a ella solo le interesaba el dinero. Todo aquello causó que me doliera tanto el vientre, Taehyung recién llegaba con la comida y rápidamente me tomó entre sus brazos para llevarme hasta el hospital.
En cuanto mi madre se enteró de Taehyung, sus palabras cambiaron a ser de nuevo linda, "respetuosa" y una mujer que me amaba tanto. Todo esto porque deseaba impresionar a Taehyung en cuanto se enteró que también se trataba de un empresario demasiado importante.
Simplemente trataba de no enfocarme en ello, no me interesaba si era empresario, contador, el de la limpieza, él se estaba haciendo cargo de mí y del bebé que espero. Así que se lo agradecía mucho, esperaba que realmente lograra enamorarme de KimTaehyung.
El teléfono móvil comenzó a sonar, peritándome que se trataban de diferentes mensajes de texto enviados por un número desconocido o.... no tanto, el último decía "por cierto, soy Park Jimin".
¿Que quería? ¿Burlarse de mí como lo hizo miles de veces?
Al parecer no, fue mucho peor, tres imágenes de él frente al espejo pero no llevaba absolutamente nada de prendas. Rápidamente borre las notificaciones y traté de calmarme.
¿Porque hacía esto? ¿Con que afán? No lo sabía, pero debía estar al tanto por si se trataba de alguna trampa por medio de Min Yoongi.
Park Jimin comenzó a mandar más y más imágenes pero de diferentes eventos, ahora se trataba de Yoongi con diferentes mujeres en habitaciones privadas mientras mantenía un cigarillo en sus delgados labios y miles de botellas de alcohol permanecían en la mesa que se encontraba frente a él. Cada una de las fotografías llevaba la fecha y hora plasmada, lo cual me dolió porque aún estábamos juntos.
Entonces entendí que Yoongi todo el tiempo me engaño y yo solo creía que no podía ser posible. Aquellas fotografías solo llegaron para destruir lo que llevaba construyendo en mí.
Enfoque mi atención en las calles transitadas y demás personas, o simplemente cantando por lo bajo las canciones que Taehyung colocaba. Porque al llegar a casa, me encerraría en mi habitación y tratare de sacar todo el dolor que llevo por dentro.
Todo el daño que Min Yoongi me estaba causando, sin saber que aún se vendría más.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top