XXI
En el comedor se acomodaron al menos diez invitados, la mayoría gente mayor de cuarenta, que Luzu asumió como tíos, otros parecían más mayores.
El castaño saludó con educación a todos los presentes, y salvo un chico joven, demasiado alto para su gusto, que fue el único en pararse para saludarlo con un abrazo muy confiado, y que comenzó a hablar con Quackity, con una gran sonrisa, luego de saludarlo de la misma manera; él fue el único en hablarle.
— ¡Quackity! Me dijo mamá que recuperaste tu voz.
Quackity asintió con una sonrisa tímida.
— Pero dí algo— el chico rió por eso.
Quackity frunció un poco los labios, sin saber qué decir, encogiéndose de hombros, habló bajo.
— ¿Algo?
— Awww~ Es adorable, como imaginaba— el chico fue a apretar sus mejillas pero Quackity se apartó—. ¿Con tu novio eres así de arisco?
— La verdad que sí— se metió Luzu en la conversación, un poco molesto de que aquel desconocido le estuviera hablando de tan cerca a su novio.
El chico lo miró de arriba a abajo, asintió con una pequeña sonrisa.
— Tienes buen gusto, primo— dijo.
— ¿Primo?— repitió Luzu, sintiéndose estúpido.
Quackity rió un poco, señaló al chico alto frente a ambos.
— Luka— dijo el pelinegro—. Hi-jo de Alice.
Luzu no se lo esperaba, aquel chico no se parecía en nada a la tía Alice.
— Niños, ¿Se sientan?— la susodicha habló en tono brusco, evidentemente estresada por la cena, los tres obedecieron sin quejarse.
La mesa cayó en un incómodo silencio rápidamente, que sólo creció cuando la comida llegó.
Luzu sentía las miradas sobre él, evidentemente incómodo, se inclinó un poco más hacía Quackity como para protegerse, aunque el pelinegro parecía estar igual que él.
— Y, ¿Cómo le va a Quackity con su problema?— habló una mujer, de al menos sesenta años, sentada en una punta de la mesa, mirando a la madre del antes mencionado.
— ¿Qué problema?— preguntó la madre.
— Ya sabe, de su habla— respondió la señora.
Su madre se giró hacia su hijo con una sonrisa orgullosa.
— Quackity, ¿Quieres responderle a tu tía?
Quackity quería irse, que la tierra se lo tragara o algo, se encogió un poco en su asiento.
Luzu apoyó su mano sobre la de él, en señal de apoyo.
El gesto no pasó desapercibido por los presentes.
— E-Est-toy b-bien— murmuró él chico, bajo, haciendo que el silencio volviera unos segundos.
— Bien— dijo, la misma señora, tomando de nuevo sus cubiertos para cortar algo de carne en su plato—. Al menos habla— murmuró.
Luzu tuvo ganas de levantarse a golpearla, pero permaneció sentado.
— ¿Y quién es tu amigo, Quackity?— preguntó otra mujer, estaba más conservada que las demás pero se notaba su esfuerzo.
La madre de Quackity rió por lo de "Amigo".
— Soy Luzu— dijo el castaño, sin darle tiempo a Quackity de hablar, a pesar de que había abierto la boca—, y soy su novio.
La mesa volvió a caer de nuevo en silencio, los presentes parecieron confundidos con la parte de "Novio".
Un pesado suspiro hizo que Luzu mirara un momento a un señor, sentado frente a él.
— Cómo cambian las cosas— lo escuchó murmurar.
— Son los jóvenes de ahora— dijo la primera señora, Luzu la miró mal.
— Por supuesto— escuchó decir a Luka—. La homosexualidad es una moda de los tiempos modernos, la heterosexualidad es de cavernícolas— añadió.
"Como ustedes" quiso agregar Luzu, pero calló, intentando disimular su sonrisa.
Escuchó a la tía Alice reír.
El chico se ganó unas cuantas miradas, aunque su comentario sirvió para matar la conversación.
Quackity se sentía agradecido, prefería un silencio incómodo antes que una charla aún más incómoda.
Mí familia be like:
Nos vemos, besos💗
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top