XLVI


(1/3)



Más días pasaron igual, con Quackity quedándose horas extra en la escuelita para aprender su solo, Luzu yendo a trabajar y regresando muy tarde y agotado para hacer otra cosa a demás de dormir.

Quackity se entristecía por cada hora que le robaban a su Luzu, aunque a la normalidad en cuanto lo abrazaba en las noches.

Pero donde peor se sentía era cuando la clase de baile se terminaba, y él quedaba sólo estirando un poco sus músculos, al pensar que las horas que quedaban eran para morir de aburrimiento hasta la medianoche.

Mientras estiraba sus piernas en el suelo, la puerta de la sala de baile fue tocada dos veces, haciendo que alzara su vista, encontrándose con su querido director.

Staxx le dedicó una sonrisa.

— Todavía no tuve el placer de ver tu baile— dijo, acercándose a él, se sentó junto al pelinegro, quien aún estaba algo agitado por la clase, sus mejillas estaban rojas y sólo respondió con una sonrisa cansada—. ¿Te está gustando?

Quackity asintió con ganas.

— Lo harás genial— lo animó el mayor—. Hace mucho que no estoy con ustedes, ¿Pasó algo interesante?

Quackity pensó un momento, se acomodó en el suelo, para sentarse mejor y ver a su director.

Veget-ta— dijo—. Se pu-so de pié, el otro día.

Staxx abrió los ojos de más, antes de sonreír con alegría.

— ¡Que bien! Y todavía no lo felicité— se sintió un poco mal, e hizo nota mental para hablar con el chico al día siguiente.

Y... ¿Tú?— preguntó Quackity, con sutileza.

Staxx no dejó de sonreír.

— ¿Recuerdas en tu cumpleaños? ¿Que tuve que ir con Willy?— Quackity asintió—. Pues fuí,  sin ganas, pero las cosas resultaron bastante bien.

>>Se supone que debía consolarlo, pero terminamos discutiendo y se podria decir que me declaré— dijo—. No fue tan romántico y bonito como hubiera querido, pero le dije... Y también todo lo que pensaba de su estúpida relación con Fargan— añadió, en tono casi de asco.

Quackity sonreía ampliamente al ver a su director tan feliz.

— Fue muy raro, Quackity, pero me correspondió— dijo, sonriendo—. Me dijo que yo le gustaba también, pero que creía que yo era como "demasiado" para él... ¡Ja!

>> También me confesó que sí sentía algo por Fargan, pero que de debía más a todo lo que habían hecho, toda su historia... Y que conmigo era diferente, porque me quería exactamente igual que a él, pero sin que hubiéramos hecho nada... Y eso lo confundía un poco.

>> Esa noche sólo nos besamos, no nos malinterpretes— aclaró Staxx, hablando rápido, haciendo que una risa escapara de los labios de Quackity—. Todavía no le pedí ser mi novio, si fuera por mí, nos casaríamos, pero debo ir lento.

Quackity rió más fuerte por las palabras del mayor.

— Estoy muy feliz, Quackity— confesó Staxx, su sonrisa sólo lo reafirmaba—, realmente feliz.

Quackity sonrió por él, de alguna forma, se sentía orgulloso por su mayor.

— Oh, tu madre me pidió que te llevará hasta tu casa— dijo—, estaba haciendo unas compras, ¿Quieres ir?

Quackity asintió, levantándose rápidamente para tomar sus cosas.

En su mente, quería apurarse, la idea de qué mientras más rápido llegara a casa para que más rápido llegara Luzu lo llenaba de energía.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top