—Felix, amor, quédate quieto.

—Sólo yo le puedo decir “Amor”.

—Sólo a mí me puedes decir “Amor”.

Chany se volteó hacia su hermano y hacia su novio, frunciendo el ceño hacia ambos.

—El día en que seas tan adorable como él vas a recibir el apodo de “amor”— dijo la pelinegra, centrando su mirada en SeungMin.

—Pero igual me dices “Amor”... y soy adorable— dijo, acunando su rostro mientras hacía expresiones tiernas y algo raras, hasta que Chany perdió su seriedad y rió por lo lindo que era el peli-morado—. ¡Yah~! Te ruborizaste~

—Cállate— Chany alzó su mano para que no le molestara, pero no borró su sutil sonrisa.

Se volteó de nuevo hacia Felix, continuó difuminando la sombra que había aplicado en sus ojos, aunque el menor hacía temblar sus párpados por la extraña sensación de la brocha sobre éstos.

Ese día era la presentación de fin de año escolar, y por lo tanto, el día de su dueto con Chan.

Su cuñada lo estaba maquillando ya que su novio era muy inútil para el maquillaje, y su madre sólo sabía aplicar la máscara de pestañas y pintalabios, cosa que no le atraía demasiado para su danza.

Su maquillaje debía ser sutil y bonito, que combinara con su atuendo de color negro y con las emociones que quería mostrar con sus movimientos, y la única persona que podía cumplir con su exigencia de manera gratis era Chany.

—Bien, Felix, creo que está listo— dijo la pelinegra, apartándose con una sonrisa confiada—. Ve a verte y dime qué opinas.

El menor estaba más que feliz, fue con una sonrisa hacia el espejo de la sala y se miró con gusto, sintiendo sus mejillas calientes y soltó una risita alegre, asintiendo.

—Lindo— dijo—, me gusta.

—Awww, tú eres lindo— no pudo evitar decir Chany.

—¿Yo no soy lindo?— SeungMin hizo un puchero, acercándose a centímetros de su rostro sólo para molestarla.

Chany había pasado casi una hora maquillando a Felix y quería la atención que no había recibido en todo ese rato.

—Eres lindo cuando no molestas.

—Otra forma de decir que estás feo— dijo Chris, mirando con desinterés su celular, lo siguiente que sintió fue un golpe en su cabeza y ya había levantado sus puños para pelear cuando notó la expresión molesta de su hermana.

—Mi SeungMin es hermoso, y sólo yo le puedo decir feo— dijo—. Y baja esos puños que con esos bracitos a quién vas a dañar.

—Chany, Chany, amor, tranquila, el bebé, relájate— SeungMin se acercó a ella con cuidados, abrazándola por la espalda, colocando sus brazos sobre su vientre—. No lo dijo con mala intención, cariño, ya está— añadió, sonriendo ampliamente.

La pelinegra suspiró, asintiendo.

—No pe-leen— dijo Felix, acercándose a ellos, sentándose junto a Chan en el sofá para abrazarlo de forma protectora, tenía un puchero en sus labios.

—No vamos a pelear, bebé— dijo Chan, con una sonrisa por el abrazo—. Es una charla de hermano.

—Charlemos con los puños.

—¡Chany!

pregunta, ( que seguro ya hice pero no recuerdo ), ¿ustedes tienen hermanos?

yo sí, tengo una. es cuatro años menor que yo