De haber sabido lo que pasaría Wei Ying jamás habría aceptado ir con Jiang Fengmian. Hubiera sido mejor vivir en las calles que siendo retenida por los monstruos con caras amables y sonrisas tranquilizadoras. Nadie en el mundo de la cultivación hubiera imaginado que oscuridad había en Muelle de Loto.

Madame Yu hizo todo lo que pudo por proteger a su hija adoptiva, hasta la adoptó como su discípula para tenerla a salvo.

Pero eso no fue suficiente y después de la "misteriosa" muerte de la mujer y sus doncellas, la chica quedó bajo merced de los Jiang y su infierno comenzó.