Fuertes Latidos
Au | OoC
Maybe...
La primera impresión que tuvo de él fue a través de palabras de otros. Que si Stark-sama había hecho esto, que si había logrado lo otro.
Un hombre que con su sola mirada hiciera que un dragón se diese la vuelta, mismo que le hizo probar el miedo a la muerte, tenía que verlo por sí misma.
—¡AYÚDAME FRIEREN, TE LO RUEGO!
Un chico de su edad que lloraba.
—Maestra Frieren, este es inútil, dejémoslo aquí
—Nah, este nos servirá —Refuta su maestra.
Después de todo, era un chico de su edad que lloraba y derrotaba dragones como calentamiento, al menos merecía consideración.
No había duda en que debía de respetarlo, pero había veces que simplemente no podía hacerlo.
—Señor Stark, su corazón late demasiado fuerte, por favor deténgalo antes que nos descubran
—¿Te das cuenta de lo que me pides?
Bueno, eso estaba fuera de lugar, pero seguía siendo un chico cobarde y quejón. La verdad le fastidiaba esa actitud, pero había llegado a aceptar que no era Stark sin esos defectos.
Aunque en el fondo no le parecían defectos.
—Si fuese eterno le agradecería
—P- P- Pero-
Lindo.
—... ya veo
¿Lindo?
—¡¿Por qué esa pausa de decepción?! ¡¿Fern?!
Nah, no podía serlo.
—Silencio, el gigante ya notó nuestra presencia —Cuando Frieren terminó de hablar, Fern sabía que luego podría burlarse de Stark diciendo que sus latidos eran como tambores de fiesta.
No había pensado para nada en lo rápido que fue el coloso de granito para enviar un puñetazo en su dirección, la doble magia defensiva de ella y su maestra crearon la apertura perfecta para que Stark terminara el trabajo con un Destello Relámpago Divino.
Era alguien en quien podía confiar.
...
Solo para aclarar, todo lo que Heiter le había enseñado le parecía suficiente como para darle la cara al mundo incluso en su ausencia, sin embargo, teniendo a Frieren la asesina de demonios junto a ella, contemplar la posibilidad de volver a sentir el dolor de perder a alguien se había vuelto nuevamente un pensamiento poco común.
Y solo ella podía culparse, incluso la tremulante fuerza de Stark le hacía sentirse mimada. Rodeada de personas extraordinarias y útiles, con defectos opacados por sus logros, la seguridad que sentía en ese grupo era inestimable.
Entonces, fue lógico que aquella creencia chocara con la realidad al ver a Stark tirado en el suelo con tajos prominentes alrededor de su cuerpo que echaban sangre. Todo producto de los ataques que había recibido de la asistente del demonio con el que estaba luchando.
No podría expresarlo en su rostro, pero el dolor y la ira la abrazaron más rápido de lo que la magia era retenida en su cuerpo, como resultado, Lügner, el demonio que enfrentaba, se vio abrumado por su ráfaga de Zoltraak sin piedad alguna.
—Cobardes... ustedes son una vergüenza para los magos...
—La maestra Frieren lo sabe mejor que nadie —Y sin más, desintegró el cuerpo de aquel demonio.
Parece que debía practicar más el ocultar su maná.
...
—Me ayudó a mover mi carreta
—Estuvo jugando con nosotros hace rato
—Bajó a mi gato atrapado en ese árbol
—Atrapó a una vaca descontrolada por mí
A este paso, un regalo de cumpleaños era lo menos preocupante para Fern, que no lograba dar con Stark en aquel pueblo donde se la había pasado ayudando todo su onomástico.
Era grosero de parte de Frieren asumir que una poción que derretía la ropa podría hacer feliz a Stark.
—Ah, esa nube parece unos pechos
Maldito pervertido.
—¡Y esa parece una caquita! Luego se lo contaré a Fern~
No quería escucharlo, si se lo decía con tanto entusiasmo no sabría cómo responderle.
Sin embargo, y a pesar de que sabía de su pasado, escucharlo con más detalle y de su propia boca solo para explicar por qué desconocía que le debían dar regalos en su cumpleaños fue, sin lugar a dudas, un momento que solo podía tocarle el corazón.
Y para esto sí tenía una respuesta.
—Vamos por su regalo de cumpleaños, señor Stark
...
—Vístase, señor Stark —A veces olvidaba que, por su actitud, Stark podía ser fácilmente influenciable y demasiado bueno para su propio bien.
Un tonto.
—¿P- Por qué la sujetas como si fuera una cosa inmunda? —Gimotea el pequeño Stark, que se abriga con la chaqueta rosa que le fue prestada por Fern.
Si fuese una historia de romance, normalmente la situación sería al revés, pero ella no era tan estúpida como para seguirle el juego a aquel sacerdote caído de Sein.
—Señor Sein, ahí tiene sus cosas —No puede evitar tirárselas y mirarlo con desprecio, es su culpa que Stark esté en esa situación y al borde del llanto.
De verdad, ella no podía estar cuidándolo todo el tiempo.
...
—¡¿Por qué eres siempre así?! ¡¿Tanto me odias?!
Eso era una vil mentira, pero no le había dado un regalo, a pesar de que ella le dio uno el día de su cumpleaños, cuando le tocó a ella, él se apareció con las manos vacías en la posada.
Tenía el derecho de estar enojada con él.
—¡Se acabó, me voy con mi maestro!
Pero aquella respuesta hizo que su corazón se preguntara si sus palabras fueron las correctas para afrontar la situación.
Como le dijo Sein, probablemente sea de los que no sabrán que regalarle, lo cual le parecía curioso hasta cierto punto.
¿Lo que le gustaba? Hasta podía enlistarlo, no era tan difícil. Las cosas bonitas, los postres, hacer lo correcto, el señor Heiter, la maestra Frieren...
—Señor Stark-
—¡Perdón!
Se impresionó por la reverencia, pero aquello ayudó a ordenar sus sentimientos.
—Quería que fuéramos juntos a escogerte un regalo porque no sabía qué es lo que te podría gustar—Lo vio apretar los puños con frustración. —Pero no te lo dije porque pensé que te enojarías conmigo.
Sí, puede que en realidad sea difícil saber lo que le gustaba.
—No me enfadaría para nada con usted, le ofrezco disculpas por las cosas feas que le dije
Una sonrisa se dibujó en su rostro sin ganas de desaparecer por toda la tarde.
...
—Me demoré tres horas escogiendo un brazalete mientras veía su rostro~ —Se quejó mientras se iba a un rincón del bosque nada alejado junto con Sein a hablar del día del cumpleaños de Fern. —Me sentía asfixiado~
—Te comprendo amiguito, es el máximo sufrimiento de un hombre
—[Puedo escucharlos] —Piensa Fern consternada.
—Sin embargo, me alegro que le haya gustado al final
Una risotada de Sein la saca de sus pensamientos.
—Lo hiciste bien, Stark. Eres todo un valiente
—¿Eh? ¿Por qué? —Fern también tiene esa duda.
—El diseño de ese brazalete es un loto reflejado, significa amor eterno y es el novio quien acostumbra dárselo a la novia en esta región.
—Señor Stark
—¡N- No lo sabía! ¡Te lo juro!
—Claro, como es un tonto
Casi de inmediato, un ruido familiar llegó a sus oídos, pero optó por ignorarlo, ya tenía demasiados pensamientos llegando a traición en ese instante.
...
Esa noche, el lago reflejaba un cielo más hermoso de lo habitual.
Stark estaba sentado un poco más lejos de la hoguera con la que se abrigaban, pero ninguno de los adultos que estaba allí lo notó.
Obviamente Fern era la única.
—¿Qué sucede, Señor Stark? —Decidió tomar asiento cerca suyo, lo cual le otorgó la vista del muchacho estremeciéndose ante su llegada.
—A- Ah, F- Fern... yo solo estaba, ya sabes este... —Desvía su mirada intentado encontrar alguna excusa. —¡M- Mirando el lago, está hermoso! ¡¿No lo crees?!
En el lago descansaban muchos lotos reflejados.
—... señor Stark
—¡Te juro por la diosa que no sabía acerca del significado de las flores! —Al parecer esa era la razón de su actuar tan extraño.
—Está bien, no me molesta, este brazalete tiene un significado más profundo ahora
Stark en respuesta a ese comentario solo pudo sonrojarse.
Sí, era una vista llena de belleza.
—Aunque, me parece un poco grosero que lo niegue con tanta fuerza...
—¿Eh?
¿Lo dijo o lo pensó?
—M- Me refiero a que, con lo que usted dijo sobre dejar el grupo, p- pensé que en realidad iba a dejarnos de verdad y por eso escogió ese brazalete
Por suerte, ella era mucho mejor que él creando excusas.
—Ah.. ya veo...
—En realidad... creí que iba a dejarme, me asusté por un instante —Sin embargo, estaba harta de las excusas ese día.
—¿Ah?
—... —No pudo evitar que un diminuto carmín de valentía saliera de su impúdico rostro. —Gracias por tener una imagen tan buena de mi
—Fern... —Una voz gentil le dio un vuelco a su corazón. —Estás equivocada
—¿Eh? —Ahora ella era la confundida.
—No es que yo te idealizara, sabía bien quien eras, pero confiaba en lo que podías llegar a ser... y simplemente no podría pensar en un privilegio más grande que ser parte de eso —En ese momento, el ruido familiar volvió a sonar para Fern. —Por eso me quedé contigo, por eso lo haré por siempre
Ah, ya sabía qué eran esos sonidos.
Eran sus fuertes latidos, sonando como tambores de amor.
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Sí.
Si alguien no lo hace tengo que ponerme a chambear yo. Adoré escribir esta suerte de drabble con todo y la fiebre puta que me acongoja.
Y eso es porque AMO Sousou no Frieren, AMO el Fern X Stark, AMO el Frieren X Himmel (Esperen próximos trabajos), AMO MUCHÍSIMO la forma en la que las dinámicas en el grupo protagonista se desenvuelve.
En lo simple está lo complejo decían.
Y la verdad luego de la salida del episodio 14 o 13 si no me equivoco, no pude soportar
👁️👄👁️
No he leído el manga porque el anime me parece de los mejores este año, pero ni bien termine me voy de lleno a leer porque necesito más info de los novios eternos Himmel y Frieren.
En fin, creo que es demasiado palabrerío para algo tan corto, solo queda darle gracias a los que leen, votan y comentan.
Ya sin más que decir, nos vemos pronto, cuídense y.......................
¡¡GRACIAS POR LEER!!
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