《 ¿Quién? Quien es solo la forma que prosigue a la función del "qué" y lo que soy es un hombre enmascarado. Simplemente comento la paradoja de preguntarle a un enmascarado quién es.

V de Venganza. 》

Yoongi estaba muy alterado después de despertar a causa del sueño que tuvo, todavía no amanecía cuando sus ojos se posaron en la ventana.

Llevó su mano derecha a su cabeza tratando de encontrar una forma de estabilizarse, su ritmo cardíaco había aumentado de sobremanera, así que debía calmarse.

Pero, ¿qué quería decir con que la pista que tanto deseaban estaba en los portales? Hasta donde él había revisado, todo estaba "en orden", a menos que, cuando hayan mandado el mensaje hayan dejado algo ahí, lo cual significaría tener que entrar por su cuenta a los portales.

¿Debería? Es decir, estaba arriesgándose totalmente porque una vez ahí dentro no sabía lo que podían encontrarse, podía tratarse de una trampa y él estaría yendo directo a ella, pero ¿y si no? ¿Y si de verdad hay una pista? Solo había una forma de saberlo.

Pero todas aquellas inseguridades desaparecieron cuando el rostro de Jimin surcó sus pensamientos, haría lo que fuera por él, incluso meterse a donde el jamás habría querido volver en su vida.

Sin más que pensar o dudar, se levantó de su cama; no importó que aún siguiera en pijama o que su cabello estuviera desordenado, no, con pequeños pasos avanzó hasta el elevador, siendo cuidadoso de que nadie lo viera o lo escuchara, pues a veces Yoongi parecía un fantasma.

Por suerte, el área donde ellos dormían aún estaba oscura, los guardias se habían limitado a la sala de control, ignorando casi por completo los pasillos.

Llamó al elevador y apretó el botón del sótano, por suerte ninguna alarma o señal fue dada, pues con su identificación silenció las notificaciones al sistema. Una vez que las puertas del ascensor se abrieron, dejaron ver el gran pasillo que conducía a la bodega donde tenían guardados los portales, estos estaban siendo monitoreados por casi todas las cámaras y sistemas, es decir, no podría engañarlos, pero poco importó, pues una vez que le vieran, no podrían detenerlo.

Con pasos firmes y seguros avanzó hasta las puertas metálicas de la bodega y abrió las puertas, se sorprendió de que no le llamaran la atención o lo interrogaran desde los parlantes, aun así entró y las puertas se cerraron tras él. Y ahí estaban, siete cámaras criogénicas, las cuales fueron el origen de toda esa pesadilla, se armó de valor suficiente y caminó hasta una de ellas. Encendió una de las pantallas de monitoreo y puso las coordenadas que él se sabía de memoria, luego, programó con exactitud el algoritmo para después entrar a la cámara y entrar en sueño criogénico.

Uno de los trabajadores fue corriendo hasta la habitación de Jiyong, sin importar su hacia ruido o no, abrió la puerta de manera brusca, buscando a su jefe con la mirada.

— ¡Señor Jiyong! — El chico iba gritando por todo el pasillo el nombre de su jefe, cuando encontró la puerta perteneciente a quien estaba buscando con tanta insistencia. —Jefe Jiyong — El mencionado se levantó de golpe tras escuchar como su puerta era abierta con brusquedad, buscando la fuente del sonido, el cual había hecho que todos los demás se despertaran y fueran a ver qué sucedió.

— ¿Qué sucede? — Lo vio absolutamente preocupado, lo cual le dio mala espina.

—El señor Yoongi, él... — Tenía miedo de la reacción de su jefe, pero debía decirlo —El señor Min se ha inducido a sueño criogénico en los portales, los ha abierto.

Kwon sintió que la presión se le bajaba, pues un mareo no tardó en llegar junto con una falta de aire, sin embargo quien actuó inmediatamente fue Seokjin, quien se fue corriendo hasta la bodega. Jin estaba descalzo y aun así corrió lo más rápido que pudo hasta el elevador, ¿por qué su hermano había tomado tal decisión? ¿Por qué lo hacía? No tenía ninguna respuesta, pero debía salvarlo, algo le gritaba que lo hiciera, porque estaba a punto de perderlo.

El ascensor tardaba demasiado y tiempo era lo que menos tenía, así que optó por tomar las escaleras, bajó corriendo todas ellas, importando poco las veces que se tropezó y que se haya caído lastimando su tobillo, él solo quería llegar a su hermano. Y lo logró, pues abrió las puertas de la bodega y lo primero que vio fue la imagen de Yoongi dormido, encerrado en esa caja de cristal.

⏳

Yoongi abrió los ojos en un lugar que él reconocía muy bien, incluso sintió un escalofrío recorrer su espalda de tan solo recordarlo, se encontraba en la azotea del edificio donde su accidente tuvo lugar.

El viento era frío, demasiado, juraba que era real.

—Yoonie, no esperaba verte aquí tan pronto — La misma voz que escuchó en su sueño sonó a sus espaldas, lo cual hizo que volteara rápidamente, encontrándose con aquel hombre.

—Tu... — La persona frente a él llevaba una túnica negra cubriendo todo su cuerpo, su rostro era escondido por una máscara blanca — ¿Quién eres?

— ¿En serio? ¿Me vas a preguntar eso? — Su tono era burlón.

La mirada de Yoongi contenía ira en su máxima expresión, incluso su respiración era irregular.

—Sabes dónde está Jimin — Afirmó.

—Los fantasmas sabemos muchas cosas. — Contestó con total naturalidad.

—Dime dónde está — Su voz salió más gruesa de mi normal.

— ¿Por qué debería? — Rio un poco —Es decir, hay muchas más cosas que ansías saber, ¿por qué me preguntas algo tan banal como eso? — Min menor no contestó, su mirada seguía clavada en el hombre —Miles de personas desaparecen diario y tú solo te interesas en tu novio, dame una buena razón por la que deba decirte.

—Primero, Jimin no es mi novio, es mi esposo — Levantó su mano izquierda, mostrando su anillo de casado, orgulloso —Y segundo, porque Jimin es todo lo que me interesa ahora.

— ¡Aburrido Min! — El tipo comenzó a caminar por aquel lugar —Piensa mejor, hasta dónde yo supe eras un genio, ¿no?

—Soy un genio — Lo corrigió.

—Demuéstralo.

Yoongi se quedó un rato mirándolo, estudiando sus movimientos, después sonrió con arrogancia y altanería.

—Tú me dirás dónde está Jimin, de eso estoy seguro — Se cruzó de brazos — ¿No fue este tu plan? Atraerme usando mi punto débil, no me trajiste hasta aquí para nada, no, estás cansado de jugar sin que sepa quién eres ¿no es así?— Yoongi soltó una sonrisa de medio lado —Lo sé porque tú también eres un genio o ¿me equivoco?

El tipo de la máscara se echó a reír, completamente satisfecho de la respuesta de su rival.

—Siempre cumples mis expectativas — Dijo una vez que se calmó —En efecto Yoonie, te traje aquí porque hemos jugado sin reglas y eso no está bien.

—Entonces dime, ¿A qué quieres jugar?

—Hasta que haces una pregunta inteligente — La sonrisa bajo la máscara podía sentirse —Vamos a jugar a las escondidas, por supuesto. — Eso descolocó a Yoongi por un momento, quien no le encontró mucho sentido —Yo te diré la ubicación de Jimin y tú debes encontrarlo, pero debes tener cuidado, esta vez mi juego será más cruel, pues debes tener cuidado en no morir.

Eso último alarmó a Min menor, ¿a qué se refería?

— ¿Morir? Es un sueño, no podemos morir

—En eso tienes razón, querido Yoonie — Admitió el tipo —Por eso debes tener cuidado, sabes bien que hay un traidor entre ustedes, alguien que me está ayudando y, cuando yo lo decida, el traidor no va a dudar en hacer lo que yo le diga.

Mierda, eso complicaba más las cosas, pues cualquiera podría asesinarlos.

—Debo tener cuidado en quién confío entonces — Aunque no lo mostrara, estaba genuinamente preocupado.

—Así es Yoonie, un error y tu junto con todos ellos, morirán — Se acercó a él —Jimin incluido.

Yoongi no podía dejar que algo le pase a Jimin, pero ese juego era muy peligroso, debía jugar con cuidado o sus amigos terminarían por pagar el costo. El tipo extendió su mano para sellar el trato, Yoongi la miró escéptico.

—Antes de aceptar, me parece injusto que sepas quien soy, pero yo no sepa quién eres tu — Retrocedió unos pasos —Debo conocer a mi enemigo.

El tipo de la máscara pareció dudarlo un poco, pero luego se río.

—Dejémoslo con que soy un fantasma — Concluyó —Soy tu fantasma, pero no te preocupes, a medida que vayas jugando, sabrás quien soy — Luego volvió a extender la mano en su dirección — ¿Trato?

No habla otra opción, si quería salvar a Jimin ese era el camino que debían seguir, de lo contrario irían a ciegas y jamás lo encontrarían, aunque sabía muy bien que durante el juego tendrían que descubrir tanto la identidad del fantasma, como la del traidor, sin duda sería algo muy difícil e imposible de hacer solo, no obstante, estaba seguro que su equipo lo apoyaría.

—Trato — Y, sin más que añadir, estrechó la mano del fantasma.

:00000 dios santo, ahora si se viene lo chido 🤩🤩🤩

Por cierto, tengo dos noticias, la primera es que tal vez actualice el Miércoles 🤭 y la segunda es que estoy haciendo otro fic Yoonjin que también habla de sueños, pero es menos complicado que ADE, de hecho es muy romántico, prontonoo sacaré jsjsjs

¿Escucharon Abyss 🥺? Yo lloré, Jinnie es un bebito precioso que necesita ser cuidado.

En fin, nos leemos la siguiente 🌚

Mare