Sí es real

¿Alguien notó que ya me estoy quedando sin ideas para los títulos? Porque yo lo noté hace un par de capítulos.

*****

NARRA HIKARI

Algunas puertas del edificio están cerradas y no se pueden abrir, esas son las únicas en las que quiero entrar, me dan curiosidad.

Podría abrirlas fácilmente, pero yo no sé cómo arreglar una puerta, empezarían a sospechar de nosotros, Law se enfadaría conmigo, y Law da miedo cuando se enfada.

Me detengo al escuchar unos gritos infantiles, y unas risas.

Si la isla está prohibida... ¿qué hacen niños  aquí? ¿No sería peligroso?

La risa de Caesar se escucha sobre la de los niños, y empiezo a correr hacia esas voces.

Me escondo detrás de la pared, asomando solo la cabeza por la puerta para que no noten mi presencia.

En la amplia e infantil habitación está Caesar, rodeado de un montón de niños vestidos de blanco.

Lo que más me sorprende es la diferencia de altura entre ellos, algunos niños son mucho más grandes que Caesar, y él ya me sobrepasa mucho en altura.

-Oh, Hikari-chan, qué sorpresa- mierda, me ha visto.

Salgo de mi escondite sonriendo con vergüenza.

-Perdona Caesar-san, no quería fisgonear, pero escuché voces infantiles y...- dejo la frase sin terminar, en realidad vine porque no sabía qué estaba haciendo él con los niños.

-No te preocupes querida, os dije que podíais ir a vuestras anchas- le resta importancia- Ven, quiero presentarte a mis niños.

Los niños tienen su mirada asustada clavada en mí y se esconden tras Caesar.

-Ellos son unos niños a los que estoy curando de una enfermedad muy grave y contagiosa. Queridos míos, ella es Hikari-chan.

-¿Ha venido a jugar con nosotros?- pregunta una de las niñas gigantes después de unos segundos.

Caesar me mira esperando una respuesta, y yo no sé qué hacer. Solo he llegado aquí por error.

-Claro que sí, si vosotros queréis- respondo sonriente.

Si tengo algo que hacer, como jugar con estos niños, no me aburriré en la isla. Además, hay algo que no me huele bien detrás de todo esto.

Caesar se despide de ellos y viene hacia mí.

-¿Esa enfermedad es tan mala?- pregunto- ¿Y sus padres?

-Sí, mis pobres niños, los quiero como un padre, tuve que rescatarlos, les prometí a sus padres que los devolvería sanos y salvos, y curados, pero si se quedaban con ellos podrían haber muerto también, muchas gracias por acceder a jugar con ellos, Monet viene a veces y les trae dulces.

Necesito investigar más a este hombre, no me creo sus palabras, no me creo nada de lo que dice.

-Seguro que te adorarán- se va dejándome sola frente a un montón de ojos curiosos, ya no están asustados.

-One-chan, ¿están bien nuestros padres? ¿No les hemos infectado con nuestra enfermedad?- pregunta preocupado un niño rubio al borde de las lágrimas.

-Claro que no pequeños, ellos están bien, y os esperan en casa- suspiro sin saber si eso es verdad o no.

Una de las niñas me da una pelota y sonrío.

No sé cuidar niños, no es que no me gusten, es que no se me dan bien.

Pero pateo la pelota con el pie empezando un juego.

Estos niños necesitan a alguien, están asustados, se les nota, y yo puedo estar ahí acompañándoles mientras desenmascaro a Caesar.

*****

NARRA LAW

Hikari está tardando bastante en volver, y no creo que de verdad haya salido del edificio.

Eso pienso, hasta que recuerdo que está relacionada con Monkey D. Luffy, y entonces mi preocupación aumenta.

Utilizo mis habilidades para rastrear toda la isla buscándola, aún no he perfeccionado esa habilidad, pero tengo que encontrar a esa chica loca.

Para mi alivio la encuentro dentro del edificio, y utilizo mi habilidad para ir allí.

Lo primero que escucho en ese pasillo son voces de niños divirtiéndose.

Espera, ¿niños?

Me detengo en la puerta y observo la cantidad de niños de diferentes tamaños corriendo por el lugar.

¿Qué son esos niños medio gigantes?

Distingo el pelo violeta de Hikari subida a una cesta gigante. y observando a los niños desde allí con una sonrisa, mientras acaricia algo dentro de la cesta.

Me permito apoyarme en el marco de la puerta unos minutos para observar esa escena con media sonrisa ocupando mi rostro, a pesar de todas las preguntas que surcan mi mente.

Pero mi tranquilidad no dura mucho, uno de los niños me ve y corre hacia Hikari.

Hikari salta de la cesta y se agacha para escuchar al niño, que le susurra algo, y luego sus ojos se encuentran con los míos, su sonrisa se ensancha y sus ojos se iluminan.

-¡Law! ¿Qué haces aquí?- ha atraído la atención de todos los niños, que me miran asustados y se esconden detrás de Hikari, quien acaricia la cabeza de una niña que hay a su derecha y se agarra a su mono.

-Te estaba buscando, tenemos que hablar- respondo.

-One-chan, ¿él es tu novio?- pregunta la niña que agarra el mono de Hikari.

Me atraganto con mi propia saliva y me contengo para no toser del estupor.

Hikari ríe, y no sé por qué eso me molesta.

-No pequeña, él es mi capitán- responde ella.

-Pero es muy guapo- murmura la niña para que no me entere, demasiado alto.

-¿A que sí? Pero es un ojeroso casca rabias- comenta Hikari.

Me entra un tic en el ojo y tengo ganas de llevarla a la habitación para tener una charla sobre respetar al capitán.

-¿Oni-san jugará con nostros?- pregunta uno de los niños gigantes.

-No lo sé Sind.

¿Oni-san? Suspiro pesadamente y me abstengo de soltar alguna grosería.

-Estoy muy ocupado, creo que Hikari podrá jugar más con vosotros que yo- respondo.

Le hago un gesto a Hikari para que salga de allí y ella se despide de los niños prometiendo volver.

Cuando llegamos a nuestra habitación la encaro.

-¿Qué hacen esos niños aquí?

Hikari me cuenta que Caesar los ha traído para curarles porque según él están enfermos y está curándoles. Dice que Caesar los quiere como unos hijos y que Monet les lleva dulces.

-Law, sé que esconde algo, no podemos quitarle los ojos de encima, por favor dime que averiguarás lo que pasa.

Asiento, pensaba vigilar a Caesar de todas formas.

-Se te dan bastante bien los niños- comento burlesco.

-Bueno, cuidar de mis hermanos cuando vivíamos juntos era todo un reto, aunque yo fuera la más pequeña, yo siempre los tenía que cuidar, en cierta forma era como su hermana mayor- ríe, seguro recordando algo.

Seguimos hablando de lo que ha observado en los niños un rato hasta que recuero por qué tenía que hablar con ella.

-Hikari, ¿recuerdas nuestro entrenamiento?

-¿Cuál? ¿El que abandonaste después de llegar a Amazon Lily porque según tú podría abrir mis heridas?- rueda los ojos.

-Sí, ese, y era cierto, tenías que reposar, pero sé que estuviste entrenando por tu cuenta porque nunca me escuchas, pero dejaremos ese tema para otro día- suspiro- En estos dos años no podemos quedarnos de brazos cruzados, debemos volvernos más fuertes, así como tus hermanos.

-¿Sigue en pie la apuesta de que si te tumbaba dejarías de tratarme como un jarrón?

-Yo no te trato como...- me callo al ver la mirada de Hikari- Sí, sigue en pie, pero no lo conseguirás.

Sonrío con arrogancia.

-¿Quién sabe? No conoces mis habilidades.

-Sé que sabes usar haki, y Geppo, y no sé cómo sabes todo eso.

-Tengo mis secretos- responde riendo.

El juego que propuso tenía la regla de que si alguno no quería contar algo no íbamos a forzarnos, por eso no insisto.

-Voy a salir a dar un paseo- dice saliendo.

Por segunda vez en el día la detengo y la siento en la cama.

-De eso nada señorita, no sé si sabes qué hora es pero ya es de noche.

-Pero mi estómago necesita alimentarse- se queja.

-Te traeré algo, pero quédate aquí.

-¡Trae pan!

-¡Pan no!- grito saliendo de la habitación.

Tardo unos minutos en conseguir algo de comida, y cuando vuelvo a la habitación no veo a Hikari.

No me sorprendo, porque sabía que eso podía pasar, y seguramente iba a pasar.

Dejo la comida en el escritorio y espero a que vuelva, si no lo hace en cinco minutos voy a empezar a preocuparme, qué digo, ya estoy preocupado, pero voy a esperar cinco minutos.

La puerta abriéndose cuando solo queda un minuto para perder la paciencia me hace volverme con brusquedad.

-Cálmate, solo soy yo- dice Hikari.

-Creí haberte dicho que te quedaras en la habitación.

-Fui a bañarme, nadie me va a secuestrar si camino unos metros hasta el cuarto de baño, que está justo aquí al lado.

Ve la comida en la mesa y se abalanza sobre ella.

Me acerco y cojo una manzana.

-Perdón, creo que estoy un poco nervioso desde que sé que Caesar tiene tu corazón- me justifico.

-¿Puedes, por favor, dejar de pensar en eso?- me pide mirándome.

-Duérmete, esta noche quiero leer un poco y no creo que duerma- ignoro la mala mirada que me lanza pero se va a la cama para dormirse.

Me siento en la silla y cojo uno de mis libros de medicina, en el que no me concentro.

*****

Es la segunda vez que me despiertan los gritos de Hikari cuando me quedo dormido encima del libro.

Corro a despertarla, preocupado, hacía tiempo que no le ocurría esto.

Esta vez su reacción es diferente, cuando abre los ojos se aferra a mí, temblando.

No está llorando, ni se araña la espalda como la otra vez.

Solo aprieta mi abrigo y sigue temblando.

-Ya está, era solo una pesadilla, no era real, no era real- murmuro acariciando su pelo.

-Sí es real, sí lo es- murmura separándose de mí y abrazando sus rodillas.

Me dispongo a volver a leer pero su mano agarrando la mía me lo impide.

-No te vayas, quédate.

Suspiro y me siento en la cama, empujándola para que se recueste de nuevo, me tumbo a su lado mirándola.

-No es real- susurro.

-Sí lo es- aprieta las sábanas y cierra los ojos con fuerza.

En un impulso la abrazo y esconde la cara en mi pecho, y así me quedo dormido.

*****

Desde hace tiempo me estoy preguntando algo.

Si yo lo que más shippeo en One Piece es ZoSan y KidLaw, y no los shippeo con nadie más (bueno, a Law con Luffy), ¿qué hago haciendo esto sin escribir una novela ZoSan y KidLaw?

Pero me respondo yo sola, porque esta novela la empecé antes de empezar a shippear esas dos parejas, porque leía novelas de nuestro querido Torao que es mi personaje favorito desde que salió y se me vino a la cabeza.

So, ¿algún día escribiré algo ZoSan o KidLaw? Posiblemente, cuando se me ocurra algo que no haya leido ya porque he leido todo lo posible de estas dos parejas en Wattpad, y después de empezar a escribir algo Thiam (es un ship de Teen Wolf de Liam y Theo, los que sepan que se manifiesten y fangirleemos un poco).

Toda esta nota era para decir:

¿A vosotros no os ha pasado que tenéis un borrador en el ordenador de vuestra historia y ahí escribís y tenéis escrito bastante y luego lo pasáis a limpio en Wattpad?

Porque a mí se me acabó lo que tenía escrito, que era hasta este capítulo, y estoy llorando fuertemente.

Aquí es cuando llega la inspiración salvajemente y me dice, ala, por tonta y no escribir en el verano, y se va dejándome sola.

Nah mentira, tengo muchas ideas para la historia, en estos dos años van a pasar mushísimas cosas muy intensas (inserte copyright de Mason).

Si os gusta la historia hacédmelo saber con un comentario o una estrellita.

O comenta un corazón morado de los que siempre uso (nadie notó que es mi color favorito).

Os quiero 💜💜💜

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top