Peligro a la vista
NARRA HIKARI
Decir que todo el mundo está con la mandíbula en el suelo después del golpe es poco.
Una sonrisa sale de mis labios sin querer por primera vez en el día y a mi lado veo que Law también sonríe mirando la escena.
La multitud de gente empieza a correr hacia la salida asustada cuando uno de los Dragones Celestiales levanta sus pistolas contra los Mugiwara y los soldados pretenden enfrentarse a ellos.
Pero los soldados no tienen nada que hacer contra los Mugiwara, y el rubio ya les ha quitado las pistolas de las manos a los Dragones Celestiales de una patada.
Un chico de nariz larga que también pertenece a la banda cae del techo encima de uno de los Dragones Celestiales.
No puedo despegar mi vista de ellos, son increíbles, y todo esto lo hacen para salvar a su amiga la sirena.
-Creo que es hora de que yo también me divierta un poco- murmura Law a mi lado y alza la voz dirigiéndose a Monkey D. Luffy- Oh, los marines ya están aquí, Mugiwara-ya.
Fue la respuesta a la creencia de Monkey D. Luffy de que el Almirante estaba en camino.
Monkey D. Luffy nos presta atención y por alguna razón tengo ganas de quitarme la capucha.
-¿Quién eres... y qué hay de ese oso?- pregunta mirando a Bepo.
-Si es de los marines de lo que estás preocupado... ellos están aquí desde que empezó la subasta- Law ignora la pregunta de Monkey D. Luffy- Están rodeando todo el edificio.
-¿Qué? ¿De verdad?- al parecer se sorprende, yo tampoco los vi cuando llegamos.
-Después de todo, los cuarteles generales tienen un puesto en este archipiélago- sigue Law- Lo que no sé es quién está detrás de esto... pero dudo que esperasen que alguien golpeara a un Dragón Celestial.
El pelinegro mira detrás de Law hasta mí durante más tiempo que antes, parece que va a preguntar algo pero alguien se adelanta.
-Tú eres... ¡Trafalgar Law! Luffy, este hombre es un pirata...- una mujer de pelo negro que está al lado de Luffy es la que supo quién era Law.
Este ríe con una sonrisa particular que tiene desde que Monkey D. Luffy golpeó al Dragón Celestial.
-Habéis montado un buen espectáculo aquí, tú y tu banda- dice.
-¿El oso también es un pirata?- pregunta Luffy ignorándolo, totalmente asombrado.
Suelto una pequeña risa que se corta cuando veo que la mujer Dragón Celestial va a matar a la sirena.
Cubro mi boca con una mano y me levanto para hacer algo, lo que sea, no puedo quedarme sentada mientras una persona muere injustamente.
Siento la mano de Law sujetar mi muñeca para impedirme avanzar.
Pero antes de que alguien haga algo la mujer cae al suelo en un golpe sordo.
-Mira, ¿qué te había dicho gigante-kun? ¡El lugar está en un caos completo!- esa es la voz de un hombre desconocido, miro a Law para ver si es amigo o enemigo, pero tiene la misma expresión de desconcierto que yo- ¡La subasta ha terminado, he robado mi dinero! Creo que es hora de que vuelva a hacer alguna apuesta.
-Realmente eres un anciano malo... ¿era dinero lo que perseguías?- la segunda voz fuerte de otro hombre inunda toda la sala.
-Planeaba robar algo de quien me comprara, si tuviera la oportunidad...- el mismo hombre de antes vuelve a hablar- Me refiero... ¡Sólo mírame!... ¡Sólo soy un viejo! ¿Quién me querría como esclavo? ¿Qué es esto? Parece que todo el mundo nos está esperando.
Los dos hombres que conversaban se hacen visibles apareciendo por la pared del escenario, un anciano y un gigante.
El anciano se llama Rayleigh, por cómo le ha llamado el gyojin.
No entiendo nada de lo que está pasando, pero acaba de hacer algo que ha tumbado a todos los soldados de la sala.
-Te estaba esperando, Monkey D. Luffy- dice.
*****
-No me digas que va a intentar...- susurro para que solo me oiga Law.
-¿Quitarle el collar del cuello? Posiblemente- me responde- Tranquila, ese viejo sabe lo que hace.
Unos segundos más tarde el collar explota a unos metros de donde ellos están y la sirena está a salvo por fin.
Rayleigh nos mira, a nosotros y a la banda de los Piratas de Kid.
-Oh, lo siento chicos- supongo que se refería al ataque de antes que dejó desmayados a todos los soldados y un poco mareado a Sachi- ¿Así que sois piratas que han venido a mirar eh? Y habéis soportado esto sin ningún problema, supongo que no sois novatos.
-Mierda, estuve a punto de perder la conciencia- murmura Sachi detrás mía y le sonrío para reconfortarle.
-Pensar que nos íbamos a encontrar a alguien así en un lugar como este- comenta Law con una media sonrisa.
-"Rey Oscuro" Silvers Rayleigh- la voz de Eustass Kid resuena cerca nuestra- ¿Qué hace una leyenda en un lugar como este?
¿Una leyenda?
Ah, es verdad, no puedo recordar nada, a lo mejor sabría quién es si no tuviera amnesia.
-Aquí en esta isla me conocen como "El barnizador Ray"- ríe el anciano- aunque no me gusta llevar mucho ese nombre, ahora soy solo un anciano que busca llevar una vida tranquila.
Voy a preguntarle a Law por el anciano pero una voz me interrumpe.
-Salid rápido, criminales, y liberad a Roswardsei y su familia, un Almirante estará aquí en un momento, así que lo mejor que podéis hacer es rendiros, no sabéis la que os espera si no lo hacéis, ¡novatos!- ¿serán los marines del exterior?
-Parece que estamos involucrados en esto queramos o no, actúan como su fuéramos sus cómplices- dice Law.
-Hey, he visto de primera mano que "Mugiwara No" Luffy está tan loco como cuentan, no es por quejarme pero... no me voy a pegar con un almirante- realmente no sé si Eustass Kid está contento por que Monkey D. Luffy haya causado problemas o está molesto.
Al parecer Rayleigh no puede usar más su poder para hacer desmayar a las personas, así que les encarga a los tres novatos capitanes que peleen fuera.
-Bien, cuanto más hablemos más llegarán, iré delante si no os importa- Eustass Kid se aleja hacia la puerta- Ah, y mientras estoy aquí os haré un favor, me desaré de los que están aquí mismo, así que no tenéis que preocuparos por nada.
Law hace una expresión de enfado y niego con la cabeza.
-Pareces un niño, ¿no irás a ir verdad?- pregunto.
Law se levanta aún molesto sin responderme y me cruzo de brazos en mi asiento mientras él sale junto a Monkey D. Luffy.
-Son unos estúpidos niños todos- murmuro con molestia.
-Vamos Hikari-chan, nosotros también tenemos que pelear- me dice Bepo cogiéndome de la mano y sacándome de allí tras los Mugiwara y los Piratas de Kid.
El desastre del exterior es increíble. No han tardado ni dos minutos en cargarse a todos los marines.
-Oh, vaya, te estás pasando capitán- comenta Sachi negando con la cabeza.
-De verdad... unos completos niños monstruos- niego con la cabeza riendo.
Pero la batalla no ha acabado, hay más marines que se acercan y mis nakamas se preparan para pelear esta vez.
Pero Law solo llama a Bepo, que los vence a todos con sus movimientos.
Law se acerca a mí.
-Intenta no pelear- me ordena.
Me entra un tic nervioso en el ojo ante sus palabras.
-¿Qué?- pregunto, a lo mejor he escuchado mal.
-Que te mantengas a salvo, detrás de nosotros- y cuando dice esto se aleja hasta un hombre muy grande que está luchando contra unos marines.
-¡Como si lo fuera a hacer!- grito para que me escuche y saco mi doble espada dispuesta a pelear contra algunos marines.
Pero antes de que pueda atacar a alguno que viene en mi dirección aparece ante mí Bepo para vencerlos por mí.
-Lo siento Hikari-chan, órdenes del capitán- se disculpa antes de que le pregunte por qué lo ha hecho.
Suponía que él haría algo como eso, y le voy a clavar mi preciada espada en su ojo cuando lo vea.
Bepo se aleja corriendo y a mi lado aparece el hombre que estaba hablando antes con Law
-El capitán me ha dicho que me quede a tu lado, soy Jean Bart, y me acabo de unir a la tripulación.
-Yo soy Hikari, también soy prácticamente nueva, pero como el capitán se va a ganar mi silencio durante un tiempo quiero que me hagas un favor, dile que se meta su protección por el culo- sonrío dulcemente y sigo corriendo junto a él.
Jean Bart ríe por mi comentario.
Nos paramos porque Law se ha parado de repente, delante nuestra está Eustass Kid de pie mirando algo y delante de ellos, bastante enorme, un hombre raro con aspecto de oso.
-¿¡Qué hace aquí uno de los Shichibukai!?- grita Law.
-¿Qué es un Shichibukai?- susurro más para mí misma.
-¿Pero en qué mundo vives?- pregunta Jean Bart sorprendido.
-No vivo en ninguno, vivo en la amnesia- me encojo de hombros y sigo escuchando.
-¡Trafalgar Law!- grita el hombre que parece un oso.
-¿Así que conoces mi nombre, eh?- de repente la expresión de Law es más seria que nunca.
El hombre que parece un oso abre la boca y un rayo sale de ella, directo a Law.
Jean Bart se coloca de lante de mí y me agarra antes de que vaya hacia allí, que era lo que iba a hacer.
Ese hombre nos ataca por delante y los marines por detrás, si salimos vivos de esta juro no volver a colarme en la habitación de Law para robarle un libro.
De alguna manera esos dos monstruos capitanes consiguen dañarlo y finalmente vencerlo, no sé por qué no me sorprende.
La habilidad de Eustass Kid es interesante, puede repeler las armas hacia cualquier dirección.
Nosotros y sus nakamas también nos hemos defendido con los marines que atacaban por detrás, bueno, yo no he podido, o Jean Bart no me ha dejado.
Ahora ya tenemos vía libre para marcharnos cuanto antes podamos hacia el submarino antes de toparnos con el Almirante.
Al parecer Law y Eustass Kid no se llevan nada bien, parecen el perro y el gato todo el tiempo peleando en el camino que llevamos juntos.
Voy tan concentrada en lo que hacemos que no me he dado cuenta de que la capucha se me ha caido.
-De verdad cómo pueden ser tan niños- ruedo los ojos sin dejar de correr.
-No se lo tomes en cuenta a tu capitán, por favor, a veces Kid puede hacer perder la paciencia hasta al más calmado- me asusto cuando el chico rubio de la máscara que iba con Eustass Kid se dirige a mí- Soy Killer, el segundo al mando de los Piradas de Kid.
-Yo soy Hikari- le sonrío.
Al principio la banda de piratas me parecía un grupo de sádicos locos, viendo al capitán, pero parece que solo es así el capitán.
Nos separamos de ellos en un punto y me despido de Killer con una inclinación de cabeza.
Seguimos corriendo, podemos ver el submarino a lo lejos, parece que no ha sufrido ningún daño.
Todos se extrañan por nuestro cansancio y por las heridas, pero antes de dar explicaciones Law ordena a Bepo que sumerja el submarino.
-¿Qué era ese hombre? No parecía humano- pregunto respirando con dificultad por la carrera.
-Creía que era Bartholomew Kuma, uno de los siete Shichibukai, pero no era él, era un robot con su cuerpo y los rayos de Borsalino. El gobierno nos la está jugando pero bien- responde Law- Y no creo que solo hubiera uno.
Law empieza a explicarles a la tripulación todo lo que ha pasado y me voy a mi habitación sin prestarle atención, demasiadas emociones con esta isla y con ese chico Monkey D. Luffy.
Me dejo caer en la cama sin quitarme la ropa de lo cansada que estoy emocionalmente y me quedo dormida enseguida.
*****
Mucho tiempo sin escribir, lo sé y lo siento, pero en este capítulo tenía que empezar a relacionar las conversaciones con el manga y me pasé tres meses este año descargando imágenes que necesitaba del manga para escribir, pero el problema fue que todas esas imágenes antes de poder pasarlas a cualquier sitio seguro se borraron por tenerlas en el móvil, so espero poder escribir tan pronto como pueda, de hecho creo que escribiré un par de capítulos esta noche que subiré o mañana o a lo largo del fin de semana.
Por favor perdonadme por el retraso, no puedo prometer que no volverá a pasar porque soy un desastre con las promesas, pero sí intentaré subir tan pronto como pueda.
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