No irás
NARRA HIKARI
-¡Law por favor!- suplico por décima vez siguiéndole por todo el submarino.
Creo que nadie ha salido de sus habitaciones a detenernos por miedo, llevamos discutiendo un rato.
-Ya sabes la respuesta Hikari, es demasiado peligroso- responde igual de calmado que las veces anteriores.
Falta menos de una hora para llegar a Marineford y por muchas veces que le pida a Law que me deje entrar para sacar de allí a Monkey D. Luffy y a Portgas D. Ace me sigue respondiendo lo mismo.
-Además ni siquiera vamos para sacar a "Hiken No Ace", solo a Mugiwara-ya, a él lo va a ayudar su tripulación- sigue diciendo.
-Law, tengo un mal presentimiento, ¡quiero ayudarles, Law, esos chicos están relacionados con mi pasado de alguna manera y voy a hacer todo lo posibe porque estén a salvo!- grito.
-¡Pues haz lo que te plazca, pero no esperes que te salve otra vez! ¡No arriesgaré a mi tripulación por tus caprichos, si quieres morir, lo harás sola!
Entra a su habitación y cierra la puerta de un portazo.
Me deja allí, de pie, mirando la puerta cerrada demasiado impactada por sus gritos para reaccionar.
Mis ojos comienzan a picar, señal de que voy a empezar a llorar pronto.
Sacudo la cabeza para olvidarme de lo que acaba de pasar y salgo de allí, yendo a la sala de control, con suerte Bepo estará allí.
Efectivamente, Bepo está sentado delante de los mandos y se gira cuando me escucha llegar.
-Hikari-chan... ¿estás llorando?- se acerca con preocupación en sus ojos.
Acerco mis manos a mis mejillas y las noto húmedas, me las seco bruscamente. No había notado cuándo había empezado a llorar.
-N-No. ¿Qué cosas dices?- intento reír pero sale un sollozo.
Bepo me abraza y no opongo resistencia, soltando todas las lágrimas contenidas.
-He escuchado los gritos, ¿qué te ha dicho el capitán?
-Que mi intención de salvar a las únicas personas que creo que pueden ayudarme a recordar es un capricho infantil y que no iba a salvarme otra vez. Incluso insinuó que no soy parte de la tripulación- respiro intentando calmarme.
-Cielos... claro que no es un capricho infantil, y él siempre te salvará, pero está preocupado. Y no sé qué te habrá dicho, pero eres parte de la tripulación desde el día en que caíste del cielo, eres nuestra preciada nakama y todos te queremos, hasta el malhumorado capitán- me abrazo más fuerte a él.
-Parecía muy enfadado...
-Sabes cómo es el capián.
-Bepo, ¿te puedo pedir un favor? Pero prométeme que lo cumplirás, y promételo ahora.
Bepo me separa de él agarrándome por los hombros y veo duda en sus ojos.
-Por favor Bepo- le pido.
-Está bien, lo prometo.
-Verás...
*****
NARRA LAW
Suspiro con pesadez por quinta vez y cierro el libro que estoy intentando leer sin éxito.
Lo que le grité a Hikari lleva inundando mi mente desde el momento en que cerré mi puerta.
Fui duro, elevé demasiado la voz y me pasé.
Sé que está enfadada desde que no dejo que pelee, pero ya se lo he explicado, no va a pelear hasta que recupere su memoria, si hace falta cuando lleguemos a Marineford la encerraré dentro del submarino, pero no va a ponerse en peligro, y mucho menos vamos a dejar que la cataloguen como una pirata, por eso debe ocultarse de los marines.
Que portase un arma cuando la encontramos no significa que sea una pirata, o que sepa pelear.
No va a entrar en Marineford, no irá.
Aunque sí quiero saber por qué están relacionados esos dos piratas con ella hasta el punto de que ella quiera meterse en esa guerra para salvarlos.
Necesito a Mugiwara para el plan que estoy elaborando, por eso no puede morir en esta guerra, y si Hikari quiere salvar también a "Hiken No" Ace lo salvaremos, solo si consiguen salir vivos de allí, seguiremos sin meternos en la guerra.
El resultado ya está decidido, piratas de Shirohige contra marines y Shichibukais, esa guerra ya está ganada por los marines, solo con los Almirantes ya está ganada.
No tengo más tiempo para seguir pensando, pronto llegaremos a nuestro destino.
Me levanto y salgo de mi habitación yendo a la sala de control.
Allí me encuentro a Hikari y a Bepo conversando, ella está seria y Bepo tiene preocupación en su rostro.
Al notar que estoy allí, Hikari se marcha sin mirarme.
Bepo me mira y lanza un suspiro.
-Tienes que hablar con ella- dice.
-¿Para que volvamos a pelear? No gracias- replico ganándome una mirada de reproche.
-En Marineford no vais a poder hablar, o te disculpas ahora por gritarle e insinuarle que no es parte de la tripulación o luego tal vez no puedas.
Bepo vuelve a los controles del submarino y yo me aprieto el puente de la nariz con fuerza.
¿Por qué en todas las peleas con ella termino disculpándome yo?
Salgo al pasillo y me encuentro a Penguin, aprovechando para pedirle que reúna a todos en la sala de control.
Vuelvo a entrar y los espero apoyado en la pared sintiendo el peso de la culpa en mi espalda.
Al llegar todos les dirijo una mirada de seriedad, esta no es una charla de motivación, son órdenes.
-En unos minutos llegaremos a Marineford. Vamos derechos a una guerra, pero no nos vamos a meter en ella- digo esto mirando a Hikari que me sostiene la mirada- Va a ser peligroso, sabéis cuál es el objetivo, no luchéis hasta que sea necesario.
Hikari es la primera que se va de la sala y Bepo me mira.
-Ya voy, ya voy- levanto las manos y salgo tras ella.
Me encuentro la puerta de su habitación cerrada y llamo un par de veces, pero no se escucha movimiento dentro.
-Hikari, ¿podemos hablar?- pregunto con suavidad.
Escucho unos pasos y la puerta se abre mostrando a una chica con el ceño fruncido.
-Mira Law, si vienes a prohibirme salir ahí fuera cuando lleguemos te juro que...
-No quiero que a ninguno os pase nada, soy vuestro capitán- la corto, porque sí pensaba hacer eso, pero por ahora es mejor que no se enfade más.
-Ah, qué bien, me honra saber que soy parte de la tripulación, capitán- dice con burla.
-No quise decir eso antes, lo sabes, claro que eres nuestra nakama, pero no quiero que te pase nada y si te metes en la guerra eso es justamente lo que te va a pasar- estoy por suplicarle que lo entienda, y yo no soy de suplicar.
-Lo siento por gritarte antes- murmura girando el rostro.
-También lo siento, no debí haber dicho todas esas cosas.
Ambos sonreímos, su sonrisa es pequeña y está cargada de dudas y preocupación, pero al menos es una sonrisa.
Bepo grita que el submarino va a empezar a ascender porque ya hemos llegado a nuestro destino.
Voy con Hikari a la puerta que da a la superficie del submarino y cuando Bepo llega diciendo que ya es seguro y que no hay peligro alrededor, les lanzo una mirada a todos para que se preparen y acto seguido abro la puerta apretando mi katana.
*****
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