NARRA HIKARI

No sé si fue porque estuve rompiendo rocas gigantescas toda la noche o si fue porque estuve gritándole al cielo cada vez que veía algo, pero ya estoy más calmada.

No he vuelto al laboratorio, Law no ha venido a buscarme, y tampoco me importa mucho.

Quiero alejarme de él un tiempo, al menos el tiempo que él necesite para olvidar sus estúpidas ideas.

No ha sido una noche larga, pero sí calurosa y solitaria.

Me sangran los brazos y las piernas, pero me da igual, no me duele.

He hecho un nuevo amigo, un dragón, supongo que alguien lo puso ahí para proteger la isla, ya que al principio intentó atacarme, pero conseguí que me cogiera confianza.

Acaricio la nariz del dragón rojo antes de marcharme de vuelta al laboratorio, ya está amaneciendo y debería tomarme una ducha y quitarme toda esta sangre antes de que me vea alguien.

Me detengo dos segundos selante de la puerta de la habitación, pero continuo mi camino por si Law está aún dentro.

Entro en en el baño y tras unos minutos el agua hace que suelte un quejido de dolor cuando traspasa mis heridas.

Puede que tenga una quemadura en la pierna por culpa del dragón, porque lanzó la llama antes de hacerse mi amigo, pero fue porque creía que yo era un enemigo.

Debería ir al laboratorio a vendarla. Cojeo un poco hasta mi ropa y contengo un grito cuando la tela roza la quemadura.

Sigo cojeando hasta salir del baño, intento andar normal el resto del camino hasta encontrar vendas en el laboratorio.

Empiezo a escuchar a alguien hablando, pero supongo que es alguno de los subordinados de Caesar.

Continúo mi camino hasta el laboratorio, hasta que escucho la voz de Caesar.

Está hablando con alguien, su voz es grave y seria.

-Así que el pequeño Law está aquí, ¿eh?- la persona ríe después de decir eso- Esperaba que estuviese muerto, ese muchacho débil y llorica, ¿cómo ha sobrevivido solo todos estos años?

Pego mi oreja a la pared intentando reconocer esa voz.

-Esto va a ser muy interesante, mantenme informado de todos sus movimientos, y los de la chica esa que me has dicho que le acompaña- escucho una silla siendo arrastrada y me alejo lentamente de la pared- Ahora debo irme, tengo una misión que completar.

Corro hasta la habitación más cercana y me encierro allí, huyendo de ser descubierta.

Los pasos de ese hombre resuenan frente a la habitación y se para un momento, en el que contengo la respiración pegada a la puerta. Segundos después continúa su camino y suelto todo el aire contenido.

Pasan unos minutos hasta que decido salir de la habitación para continuar mi camino hasta el laboratorio.

¿De qué conocería ese hombre a Law? Sé que no se nada de su pasado, pero no parece ser un amigo suyo, más bien alguien que lo quiere muerto.

Ando lo más rápido que puedo hasta el laboratorio para evitar encontrarme con Caesar, Monet o el hombre ese que vuelva por algo.

Miro la quemadura en mi muslo, supongo que no necesita nada, solo unas vendas para que no se infecte.

Empiezo a enrollar la venda pero una mano me detiene, y empieza a desenrollarla.

No hace falta que levante la cabeza para saber quién es, porque he reconocido su mano llena de tatuajes.

-No puedes vendarte una herida sin curarla antes, y mírate, estás llena de heridas, ¿qué has hecho? ¿Enfrentarte a un dragón?

-Más o menos- mascullo.

-¿Por qué no volviste anoche?- con movimientos suaves empieza a desinfectarme cada herida que encuentra.

-Estaba entrenando, creo que te lo dije- miro la pared del frente, ahora mismo me parece mucho más interesante que cualquier cosa de la habitación.

Nos quedamos en un silencio tenso durante algunos minutos en los que tardó en curarme la quemadura y vendármela.

Oigo cómo suspira y noto cómo se separa de mí, porque dejo de sentir su calidez.

-Lo siento.

Asiento sin dejar de mirar la pared.

-Hikari... Lo siento- vuelve a repetir sujetando mi barbilla para girar mi cabeza y así poder mirarme a los ojos.

-Sí, vale, estupendo, ¿ya has sacado esas ideas de tu cabeza?- pregunto frunciendo el ceño.

Cierra los ojos un segundo y asiente.

Sonrío abiertamente cuando vuelve a abrir los ojos y me abrazo a él, tomándolo por sorpresa.

-No volvamos a hablar sobre eso- me separo rápido de él cuando recuerdo la conversación de Caersar con el hombre misterioso- Por cierto, tengo noticias, pero es mejor no contarlo aquí.

-¿Qué...?

-Shh, no preguntes, solo sígueme- le agarro del brazo y salgo arrastrándolo, miro a ambos lados para ver si hay alguien vigilando y empiezo a caminar rápido hasta nuestra habitación.

Cierro la puerta detrás nuestra y lo miro, me observa con una cara con total confusión.

-He escuchado a Caesar hablando con aguien misterioso, estaba aquí, en los laboratorios, y hablaban sobre ti, parecía que te conociera de antes, creo que es un enemigo, hay que estar alerta, nos tienen vigilados, él se ha ido para cumplir no sé cuál misión, pero le ha pedido a Caesar que le informe sobre todos nuestros movimientos.

-Ese cabrón de Caesar- gruñe Law- Sabía que no iba a cumplir su promesa de mantenernos en secreto, pero no se me ocurre ninguna persona a parte de él... Pero él no vendría a esta isla por algo tan estúpido como una charla, él manda a personas para eso.

-¿De quién estás hablando?

-De Doflamingo.

-¿El Shichibukai?

Law asiente apretando los puños.

-Esa persona que hablaba con Caesar dijo que esperaba que estuvieses muerto... ¿por qué te ríes?

-Porque claro que cualquiera de los aliados de Doflamingo esperaría que estuviera muerto.

-¿Y eso te hace gracia?- pregunto luego de unos segundos.

-No, eso me hace querer investigar más, Doflamingo ya sabe que estamos aquí, no sé si por Caesar o por otra persona, pero voy a descubrirlo.

-Haz lo que quieras, yo voy a dormir unas horas antes de ir a ver a los niños, pásate por allí y diles que anoche no dormí y que luego iré, para que no se preocupen.

Me hace una señal con la mano de que lo ha entendido y se marcha.

Me acerco al armario y me cambio de ropa, tirando la ropa sucia del entrenamiento al suelo.

Luego corro hasta la cómoda cama y me quedo dormida en cuestión de segundos, sin que me de tiempo a taparme con las mantas.

*****

LO SIENTOOOOO

Intenté publicar la semana pasada y por unas circunstancias no pude, lo siento, también he estado intentando escribir por las noches pero mi madre últimamente no quiere que me quede el ordenador en al habitación, no sé por qué, si voy a quedarme despierta leyendo igualmente.

Y como tampoco tengo el móvil pues... PIERDO MUCHO TIEMPO EN EL QUE PUEDO ESCRIBIR CON TRANQUILIDAD Y SIN INTERRUPCIONES, ya que por el día estoy haciendo deberes o en las clases o en el instituto.

Pero ya lo solucionaré, yo escribiré.

Querida escritora, ¿por qué vuelves con un capítulo demasiado corto?

Porque estoy recaudando información para el próximo.

Querida escritora, ¿dónde está el salseo?

Soon mijas, soon.

Os quiero 💜

Pd: ¿Alguien más se ha enterado de que Oda tardará 1 o 2 años más en llegar al Arco de Wano? ¿POR QUÉ? NO VOLVERÉ A VER A LAW HASTA DENTRO DE 1 O 2 AÑOS 😭😭