Capítulo 1:

JAKE:
A pesar del dolor me obligué a moverme. Podía oler el asfalto, la lluvia y la sangre. Alcé la vista y vi el cuerpo de Cassie a unos metros de mí. Estaba tendida en el suelo y aunque su rostro miraba en mi dirección no pude verlo a través del casco. La moto yacía destrozada junto a mí y todos alrededor se habían detenido.
- No te muevas. Ya viene la ambulancia - me dijo una señora acercándose a mí.
La ignoré y me quité el casco a duras penas. Tenía que ir con Cassie como fuera. Traté de arrastrarme pero deduje que tenía un brazo roto debido al dolor. Notaba una presión oprimirme el pecho pero todo eso daba igual.
- No deberías moverte - me repitió la señora.
Conseguí arrastrarme solo unos centímetros pero el dolor me detuvo. La vista se me nubló pero me concentré con todas mis fuerzas para mantenerme consciente.
- Cassie - murmuré estirando una mano hacia ella.
Varias personas se habían acercado a ella pero ninguno la había tocado. Oí las sirenas de la policía y el sonido de las ambulancias antes de que dos hombres me giraran y me colocaron en una camilla.
- ¡No! ¡No! Cassie - grité.
- Tranquilo. Ambos ireís al hospital - me dijo uno de los hombres acercándose a mí-. Varón de unos 25 años - dijo mientras me apuntaba con una linterna a los ojos -. Comsciente y con pupilas reactivas.
- ¿Sabes cómo te llamas? ¿Recuerdas qué ha ocurrido? - preguntó el otro hombre.
- ¿Dónde esta Cassie? ¿Está bien? ¡Tiene que estar bien! - dije tratando de buscarla a mi alrededor.
- Contesta a las preguntas, por favor - insitió.
- ¡No hasta que sepa si está bien!
- Voy a preguntar. Necesitamos que se calme.
Volvió segundos después mientras oía la sirena de la ambulancia volver a encenderse y alejarse.
- La han llevado al hospital. Esta muy grave pero sigue con vida. Ahora vamos a llevarte con ella.
Noté el movimiento de la camilla mientras me subían a la ambulancia.
- Me llamo Jake. He tenido un accidente de moto - respondí a sus preguntas.
Ya no tenía razones para luchar por estar despierto y dejé que la inconsciencia se apoderara de mi cuerpo.

*****

- Jake, ¿estás bien? - preguntó Sam corriendo hacia mí. Detrás suyo iba Tyler con el semblante serio.
- Yo sí. Pero sigo esperando noticias de Cassie - respondí.
- Lorie y Natalie están de camino pero no conseguimos hablar con Nate - me explicó.
- ¿Qué ha sucedido?- preguntó Tyler con tono autoritario.
Llevaba un abrigo negro largo y debajo un elegante traje. Con aquel aspecto no parecía tener solo un año más que yo.
- Unos tíos se nos echaron encima mientras íbamos en moto - contesté volviendo a mi posición de espera.
Estaba encorvado con uno de los codos sobre la rodilla y los labios ocultos tras la mano. El otro brazo estaba sujeto al pecho con un cabestrillo y volví a perder la mirada en las baldosas blancas del suelo.
- ¿Unos tíos? ¿Por qué? ¿Fue antes o después de la cena? ¿Se lo pediste? ¿Qué te dijo? - empezó a preguntar Sam cogiendo carrerilla.
- Sam, déjale que vaya a su ritmo - le pidió Tyler.
Noté que los ojos se me llenaban de lágrimas al recordar la cena. Me limpié el rostro y devolví la mirada a mis amigos. Sam llevaba el pelo rubio despeinado e iba en chandal, seguramente aquello le había pillado ya en la cama. A diferencia de Tyler su aspecto era más similar al de un adolescente a pesar de sus 23 años debido a que era delgado y no especialmente alto. A pesar de ello las chicas le adoraban por ser adorable.
- Fue mientras volvíamos a casa. Eran 4. También iban en moto. Recuerdo que llovía. Al primero no le vi venir pero conseguí que nos mantuvieramos en pie. Ya he declarado antes a los policías. Van a investigarlo - expliqué sin apartar la vista del suelo.
Nadie podía verme así. Nadie podía verme llorar.
- ¿Por qué alguien haría algo así? - preguntó Sam.
Alcé la vista e intercambié miradas con Tyler. Él y yo nos hacíamos una ligera idea.
- Llamaré a mi padre. Pediré que mueva algunos hilos y que nos mantengan informados - dijo Tyler sacando el móvil del volsillo y alejándose un poco.
- Yo también puedo ayudar. Voy a buscar a Mandy. Ella siempre sabe todo. En seguida vuelvo - dijo Sam antes de salir corriendo y desaparecer por los pasillos.
Nos habían traído al Hospital Andersen-Brown Memorial donde Sam y Cassie trabajaban como enfermeros. Mandy era algo así como la jefa entre ellos.
- Jake - oí que me llamaba alguien.
Levanté la vista y me topé con Natalie y Lorie que estaban completamente empapadas y aún con el pijama bajo los abrigos.
- Oh, Jake - dijo Lorie abalanzándose sobre mí para abrazarme.
Aquello hizo que las lágrimas amenazaran aún más con salir así que la aparté suavemente.
- ¿Estás bien? ¿Por qué no estás en una habitación? - me preguntó preocupada.
- Me han dado el alta - contesté.
- ¿Te han dado el alta o has pedido el alta voluntaria? - preguntó Natalie tan perspicaz como siempre.
Llevaba el pelo negro largo con un flequillo recto y varios mechones teñidos de un azul oscuro. También tenía un piercing de aro negro en la nariz y me fijé en que aún llevaba algo de maquillaje en los ojos. De entre todos los del grupo, ella había sido con la que más había llegado a conectar después de Cassie. Por eso también era la que más me conocía.
- He pedido el alta voluntaria - contesté a regañadientes.
- ¡Jake! ¿Y si tienes algo grave? - me regañó Lorie.
- Yo estoy bien. Querían mantenerme en observación esta noche pero la única manera de que me dejaran venir a esperar aquí era pidiendo el alta.
- Voy a buscar los papeles para que te ingresen de nuevo.
- ¡No! No hasta que sepa algo de Cassie. Si a ella le parasa algo yo... - la voz se me quebró así que dejé de hablar.
- Vamos a buscarlos, traerlos y rellenarlos. Y cuando sepamos que Cass esta bien los entregamos. Hasta entonces no. ¿Te parece bien? - preguntó apretando mi mano con fuerza.
No fui capaz de hablar así que simplemente asentí. Oí los chirridos de los zapatos de Lorie al alejarse. Nat se quitó el abrigo y nos cubrió a ambos con él.
- Ahora ya puedes desahogarte. Nadie te ve y si alguien pregunta soy yo - me dijo casi en un susurró.
Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas y lloré en silencio asegurándome de cubrirme la boca para evitar gritar. El dolor que sentía en mi pecho no era debido a las costillas rotas ni los golpes. Tenía miedo. Miedo de perder a Cassie. Ese miedo me oprimía el pecho y no me dejaba respirar. En silencio Nat me rodeó con su brazo y trató de reconfortarme hasta que logré recuperar la compostura.
- Voy un momento al baño - la avisé.
No estaban lejos de la sala de espera. Me lavé la cara y cuando me aseguré de haber recuperado el control, volví. Tyler había terminado la llamada y estaba de pie junto a Lorie que rellenaba varios papeles. Nat tenía su mano apoyada en la rodilla de su novia seguramente para evitar que comenzara con aquel tick suyo de mover la pierna rápidamente. Justo en aquel momento volvió Sam que se apoyó sobre sus rodillas para tomar aire.
- Sigue en quirófano. Es probable que no nos digan nada más hasta que salga pero Mandy ha mandado a James a la galería y él me va a mantener informado - dijo enseñando el móvil.
Se sentó y de nuevo trató de recuperar el aliento.
- Me han dicho que tiene el fémur roto y que eso le secciono la arteria femoral. Han detenido el sangrado y estan tratando de salvar la pierna. Parece ser que mantenía un buen riego sanguíneo así que lo más probable es que le estén colocando los clavos para corregir la rotura. Tenía un par de costillas rotas pero no ha sufrido daños en el abdomen o el tórax. Sin embargo...
Aquellas palabras hicieron que todos cambiaramos la expresión de alivio por una de terror.
- Lo que está complicando la operación es la cabeza. Sufrió un golpe muy fuerte y están tratando de minimizar los daños. Aún no nos dirán nada porque es probable que hasta que no despierte no sepamos el alcance de los daños.
Me giré violentamente y golpeé la pared con todas mis fuerzas. Me disponía a golpear de nuevo cuando Tyler se abalanzó a por mi espalda y me inmovilizó. Traté de agitarme con fuerza pero no servía de nada. Mis costillas rotas se quejaron pero aquel dolor solo servía para distraerme de lo que verdaderamente me estaba destrozando por dentro. Al final terminé agotado y no pude continuar con el forcejeó. Tyler me sentó y de mala gana me dejé caer en una de las sillas. Sam recibió un mensaje en el que le avisaban de que habían terminado con la pierna y que todo parecía en orden. En cuanto a la cabeza no había noticias. Estuvimos en absoluto silencio durante lo que me pareció una eternidad hasta que hablé.
- Me dijo que sí - mumuré.
Oí que Lorie contenía el aliento con un gemido y me fijé en que había estado llorando todo este tiempo.
- Conseguí que nos trajeran las galletas de la suerte y aunque le pareció raro porque no era un restaurante chino, no dijo nada. Ya sabéis lo que le encantan - conté recordando la cena.
Apreté el puño con fuerza.
- Necesito que esté bien. Necesito que salga de esta.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top