-¿Lana?...- Aquella voz del otro lado de la llamada se oía destruida.

-...¿Luzu?-

-¿Es cierto...?-

-¿De qué hablas?-

-Sobre Auron...-

Lana se quedó en silencio, no sabia que decir, y tenía miedo de solo lastimarlo más, pero ya era muy tarde para eso. Mónica permanecía en el sofá, viendo a  su pareja de pie un poco lejos mientras hablaba.

-Dímelo, por favor...-

-...Lo siento, Luzu. Yo... no sabia como decirtelo... No podía hacerlo... Yo...-

No pudo terminar de hablar cuando Luzu habia colgado la llamada. Lana miró su telefono con tristeza, nunca habia oido a Luzu tan destrozado, y no paraba de culparse a sí misma.

-Lana.-

La chica se giró a ver al sofá, donde Mónica daba leves golpecitos al espacio a su lado mientras le sonreía. Lana no se lo pensó dos veces para luego ir con ella y acurrucarse en sus brazos, nuevamente llorando.

-Está bien, Lana... No es tu culpa. Luzu necesitaba saber la verdad en algún momento. No existe el momento justo.-

-Pero... quizás si yo...-

-No era tu obligación. Ahora, solo descansa...-

Las puertas al laboratorio fueron abiertas de manera grotesca, dejando a la vista del par de científicos, un héroe, Luzu. El cual se podía notar destrozado a simple vista.

-Quiero saber la verdad...- Dijo el castaño viendo al Dr.Doofenshmirtz.

Este le hizo señas al otro científico, Harry, el cual entendió y se retiró.

-No esperaba verte tan pronto, Héroe Luzu. Merlon me contó que... ustedes han sufrido mucho.-

-¿De qué habla?...-

-El dolor, el impacto de la noticia... fue tanto, que hizo que no quisieran aceptarlo. Por eso aún sienten que sigue aquí, pero no es así. Sufrieron.-

-¡Hay algunos que lo vieron!-

-La mente hace muchas cosas, lo necesario para mantenerte sano. Entre ellas, imaginar cosas.-

-Es imposible...-

-Luego hablaré con los héroes, se que no es nada fácil... Pero la prueba está en el cementerio, ¿Lo entiendes?-

-...¿Qué pasó ese día?...-

-Una de las pruebas de que tus recuerdos fueron manipulados, es el hecho que no recuerdas el dia de los acontecimientos y... no te culpo de no hacerlo.-

-...¿Qué pasó?...-

-¿Qué recuerdas tú, Luzu?-

-Yo...-

Su mente era un lio, los recuerdos se volvían borrosos, desordenados, ninguno tenía razón de ser a simple vista.

-¡Luzu, mi niño!-

Aquella dulce voz que le llamaba, amaba que le llamara así.

-¡Llevame a tu corazón, Luzu!-

¿Porqué dolía tanto escucharlo? ¿Porqué las lagrimas no paraban de salir hasta nublar su vista?

-Auron, toma mi mano.-

El viaje en el tiempo, sus momentos en aquella época, hacía falta que alguien se quedara, Omar lo hizo.

-¡Ya quédate con los dinosaurios, Rubius, Cerdo!-

Todo estaba perfectamente bien, ya iban a volver a casa, ¿Entonces... qué pasó?

-¡Por favor, comportense, no pueden estar jugando cuando ya estamos por partir!-

¿Quién decía aquellas palabras?...

-¡Lolo, ya dame mi silla, que no es gracioso! Te agarro a hostias.-

-¡Tú comenzaste, cerdo!-

Rísas. Solo risas... ¿Entonces porqué...?

-¡Auron!-

Esa era su voz gritando el nombre de su amado. ¿Habia pasado algo? ¿Qué pasó? ¿Porqué su corazón dolía cada vez más?...

¿Porqué toda la máquina del tiempo estaba manchada de sangre...? 

¿Porqué Auron estaba en el suelo sin moverse y sin parar de sangrar?...