La semana fue extensa, demasiados exámenes y deberes, pero por fin era viernes y poseía frente a mí un fin de semana completo para relajarme, dicha tarde llegué a mi vivienda a aquello de las ocho, llegue directo a colmar la bañera, a lo largo de la era que se llenaba con agua caliente y sales aromáticas, bebía una copa de vino blanco que me había servido a medida que ojeaba el periódico sentada en el diván, mi tanga y una camisa rota de estar por casa era todo lo cual cubría mi cuerpo.

Según daba pequeños sorbos y después de haberme leído los titulares de la prensa sin que hubiera nada que llamara mi atención, deje el periódico encima del sofá y empecé a pensar en Ji min, llevaba casi dos semanas sin saber de él, pronto el sonido de un celular me saca de mi pequeño trance dejándome ver en la barra de notificaciones el nombre del susodicho.

Aquel mensaje decía que pasaría por mi en una hora aproximadamente, que iríamos a beber algo, me puse nerviosa con el solo pensar de que lo vería, ya había tenido tres encuentros sexuales con él anteriormente, pero de solo pensar que lo vería, me ponía algo roja.

(...)

Park Ji Min

Llegue a su departamento y esperé con tranquilidad frente a su puerta, emocionado por verla de nuevo después de todo lo que había pasado entre nosotros, mentiría si dijera que en estas dos semanas no pensé en ti, odiaba el hecho de no poder verte, pero bueno eran cosas del trabajo y la escuela, y ya era hora de compensar te.

De nuevo vuelvo a tocar su puerta, la abres y me quedo perplejo al verte con ese vestido ceñido a tu hermoso cuerpo, aún hipnotizado por lo que veo, logro esbozar una sonrisa.

–Hola Hari– 

Yo también me sentía un poco nervioso esperando alguna respuesta suya, ambos nos veíamos a los ojos, estabas nerviosa e inquieta, excitable, te vi tontear y balbucear durante un momento, te acercaste a mi y dejaste un beso en mis labios, regresaste por tu cartera de mano y salimos de tu departamento.

HaRi

Ya en su auto, Ji Min me ha comentado sobre al lugar al que iríamos, también dijo que había invitado a mi mejor amiga quien ha aceptado gustosa acompañarnos.

Hacemos una hora de camino, el lugar es una zona retirado de Seúl cerca de una playa para ser exactos, el lugar también era conocido como playa perdida.

Cuando al fin habíamos llegado al lugar, había un letrero con luces neón rojas, en el tenia escrito "Welcome and enjoy the pleasure" 

Me sorprendió un poco aquello escrito así que solo desvíe la mirada en busca de mi amiga.

Lara está ahí en la entrada, nos acercamos a ella, la recibo entre mis brazos en cálido abrazo.

–¡Al fin llegan! Creí que me había equivocado de lugar.- se apresura a decir una vez que el abrazo se había disuelto.

está preciosa, Lleva puesto un vestido negro pegado a su hermoso y perfecto cuerpo, unos tacones del mismo color, y en su hombro izquierdo cuelga una cartera pequeña color dorado.

–Te ves preciosa–le sonrío y de mi parte también recibe un halago.

JI Min y Lara se saludan cómo lo suelen hacer cada vez que se ven en la escuela.

–Deberíamos entrar.- escucho al adverso hablar detrás de mi.

Park se acerca y toma de mi mano entrelazando nuestros dedos, una vez adentro quedo embobada con el decorado del lugar, todo era tan extravagante.

El lugar contaba con dos pisos, pero por el momento nos quedamos en la planta baja, nos acercamos a la barra, los tres pedimos lo mismo para tomar,  Manhattan; consistía en whisky y vermut rojo.

Cuando llega nuestro pedido, Lara se levanta de su lugar y nos mira a ambos.

–Ji Min– él posa su vista en mi amiga– Deberíamos ir a la parte entretenida de este lugar.

–No sería mala idea.–la mirada de él ahora esta en mí.–¿Quieres conocer lo que es el cielo, cariño?

No sé que responderle, así que solo asiento.

Vuelve a tomar de mi mano muy caballerosa mente, me levanto al mimos tiempo que él. Lara se pone detrás de mi y pone sus manos en mis hombros.

Subimos por unas escaleras en forma de caracol, hay luces neón de todos los colores.

Seguimos subiendo y en el transcurso del camino veo a una mujer siendo tocada por dos hombres.

Esta contra la pared, desnuda y abierta de piernas, uno de los hombres la besa mientras el otro disfruta de su intimidad.

El corazón se me atraviesa en la garganta.

Al pisar el último escalón, veo personas teniendo sexo sin vergüenza alguna por todos los lugares de la sala.

Lara nos dirige a un sillón de cuero negro que han desocupado recientemente, Me siento y Ji Min se sienta a un lado mío.

A pesar de mi nerviosismo, trato de actuar normal, a lo lejos se escuchan jadeos y gemidos desesperantes de gente que goza y disfruta.

–Serias tan gentil de darme la botella.–le dice Lara a Park, este se la da.

–¿Qué te pasa cariño?– de reojo veo como él sonríe.

–¿Qué es esto?–pregunto.

–El paraíso.–me responde ella, llena los tres vasos de whisky.

–Es un club de intercambio.– eleva sus hombros tras dar un largo trago.–Dónde las parejas vienen a buscar su placer, experimentando el sexo de una manera totalmente distinta, ya sabes, cosas nuevas.

Asiento y le doy un trago a mi vaso una vez que ella me lo había entregado.

–¿Ves a esos de allá?

la contraria señala a una pareja. La chica está sentada en el regazo de un hombre dándole la espalda, éste le sujeta los pechos, ofreciéndoselos a una mujer que acepta chuparlos, morderlos y haciendo lo que le da su voluntad con ellos. 

La chica está perdida en su placer y lo goza.

–Ellos están disfrutando del sexo.

Lara continua, Jadea y miro asustada a Ji Min. Él me acaricia la mejilla y besa mi frente.

–nada malo va a pasarte, tranquila, Darling.– Me dice él y bebe de su copa.

–Solo debes de disfrutar.– pasa su mano derecha por mi pecho.– Tu placer es el mío. –susurra con voz ronca cerca de mi oído.

Toma mi rostro y me hace mirar al trío que Lara me mostró.

–lo he pensado y me encantaría ofrecerte así a Lara. Que ambos te cogiéramos está noche, te abriría de piernas y te ofrecería así mientras que yo te penetro por tu botón trasero y ella te disfruta.

Jadeo cuando su mano aprieta uno de mis senos, mi vientre bajo se contrae, cruzo mis piernas y las aprieto con fuerza, Esto es una locura. Jamás en mi vida he hecho un trío y tampoco tenía pensado en hacerlo.

Quiero negarme, de repente quise molestarme con ambos pero el placer del ambiente logra dominar cada parte de mi ser, me doy cuenta de que lo deseo.

–Lara. – ella nos mira.– Ofrece le tu vagina a esa mujer que te a estado viendo desde que hemos llegado aquí.

Ji Min da palmaditas en su muslo y la miro sorprendida. Lara se pone de pie, se alza el vestido a la vez que se quita el hilo interior que cargaba.

Me sonrojo, jamás creí que mi mejor amiga podría llegar a ser así de sucia.

Lara se vuelve a tumbar en el sofá y separa sus piernas, ofreciéndole toda su mojada intimidad a la mujer que esta frente a nosotros, pasa dos de sus dedos por sus pliegues, uno de ellos entra y sale de su vagina. Park la mira fijamente y se muerde el labio inferior.

Cuando la mujer queda de pie frente a ella, mira a mi hombre y éste asiente dándole la autorización de que lo haga.

–Gózala, chúpala para mí y para mi novia. – le dice y ella se inca frente a Lara a la vez que su boca ataca su feminidad. Mi amiga jadea y me mira, su mano izquierda está contra su seno del mismo lado.

Ji Min me sienta en su regazo, recarga su barbilla en mi hombro y disfruta del show abrazando mi cintura.

–¿Te gusta lo que ves?- me pregunta.

Le respondo con un ligero movimiento de cabeza afirmando un si.

Lara gime y perdida en el sexo, coloca su mano derecha en la nuca de la chica y pega por completo su boca contra ella.

Me mojo, de repente deseo ser yo quien le cause ese placer. Ji Min mete su mano debajo de mi vestido, hace a un lado mi braga y mete su dedo de en medio y empieza a acariciar delicadamente.

–Estas empapada. Te encanta lo que ves, ¿cierto? –chupa el lóbulo de mi oreja y jadeo.

Mi amiga suelta un grito agudo y se corre en la boca de la chica. Esta la seca por completo y se levanta.

–Eres deliciosa, preciosa.– Lara sonríe satisfecha, la mujer la besa y luego nos mira a ambos.– Gracias por dejarme disfrutar de ella.–nos agradece y se retira.

Lara se acomoda de nuevo el vestido pero nose pone las bragas.

Mi temperatura esta al tope, estoy ardiendo. Quiero que ambos me sometan pero no sé como decírselo. Ji Min me obliga a levantarme y me da una nalgada.

–Vamos.– Toma mi mano y la de mi amiga, nos lleva a un cuartito de cama redonda. Las sabanas brillan, aparentan ser de seda.

Ji Min se sienta sobre la cama, deja su copa y la botella en un pequeño mueble negro.

Lara, quien está a mis espaldas, me empieza a besar el cuello mientras aprieta mis senos. Yo gimo y llevo mi cuello hacia atrás para darle más acceso.

–Desvístete. –me susurra y muerde mi cuello.

Sus manos ahora recorren todo mi cuerpo hasta llegar al cierre del vestido, lo baja lentamente haciéndome sufrir, cuando el cierre llegó a su tope, empieza a rodar las tiras de ambos lados dando besos en mis hombros, no llevaba brasier por lo que todo se hacía más fácil.

Cuando quedo desnuda, Park se desabotona la camisa y la deje en un lugar X de la habitación, Lara se sienta a su lado.

–Es exquisita.– dice él.–¿No lo crees?

–¡Uff! Podría chuparla por horas.– Jadeo y muerdo mi labio por tal confesión.

No creí que mi mejor amiga me tenga ganas.

–HaRi, Ven.

me acerco y veo su mano diestra posarse en el cierre de su pantalón, su erección es notoria, acaricia un par de segundos su glande por encima de su bóxer, luego se lo quita.

–Ponte de espaldas.– obedezco a su pedido.

inmediatamente posa sus manos en mi cadera provocando así que siente en su erección, poco a poco empieza a entrar por completo en mi interior, gimo y me separa las piernas.

–Ya sabes que hacer, es tuya. Toda tuya.

Lara sonríe ante las palabras de mi novio y se inca frente a mí.

me muevo suavemente contra su miembro de arriba hacia abajo. La lengua de Lara se mueve desesperadamente. Me chupa, me succiona y da pequeño mordiscos que me hacen perder la gordura. Cierro los ojos y disfruto, estoy perdida en mi placer.

–Así, hermosa.- Ji Min gime a mis espaldas.

–Disfrútalo... Me encanta verte así.– quita sus manos de mí cintura y frena sus embestidas, hora sus dedos están sobre mi sexo separando mis labios dándole más acceso a Lara de disfrutarme.

–Ah~–gimo, muevo mis caderas sobre su cara y sobre la erección de mi hombre.

De repente aquel mundo que estoy experimentado me gusta cada vez más y más. Ya no hay vergüenza ni temor, sólo morbo y placer.

Lara se separa de mi intimidad y Ji Min hace que me levante.

–Ahora tú chuparas a Lara.– Me dice, camino hasta la cama y me recuesto sobre esta.

Mi amiga ya desnuda, se coloca de rodillas arriba de mí y deja su mojada feminidad a mi merced.

Mi boca hambrienta y ansiosa por probarla se pega a su carne. Lara gime, mueve su cuerpo contra mi boca. Dirijo mi vista a Ji Min, nos está mirando con atención absoluta, eso me excita más así que comienzo a tararear sobre el botón de Lara ella grita y chilla. Le encanta.

Mi subcontinente sonríe y posiciono mis manos sobre sus pequeños y suaves pechos, los aprieto y juego con ellos.

Park se desnuda por completo y se coloca entre mis piernas. Me las separa y entra en mí de una sola estocada. ¡Oh madre mía! Está tan duro, tan caliente. Entra y sale de mí una y otra vez, me encanta. Los fluidos de Lara resbalan por mi boca y yo los acepto con gusto, succionando cada parte de ella.

Ji Min toma mis piernas y las posiciona en sus hombros, esto provoca que se introduzca más en mí, la habitación está invadida de nuestros gemidos. Un hombre y una mujer. Dos cuerpos para mí. Muerdo el botón de Lara y chilla a la vez que se viene sobre mi boca. Me trago su delicioso y bendito fluido.

Lara se levanta de su lugar.

–Jiminie.– lo llama– ponla en cuatro.

Él asiente, sale de mi interior y en un movimiento rápido me pone en cuatro sobre la cama, mis piernas tiemblan.

Calor es lo que más siento ahora.

Me siento tan expuesta ante ellos, Lara saca de su cartera un consolador y un envase rojo que contiene, al parecer, lubricante. Ardo de tan sólo imaginar lo que viene.

Park se hace a un lado y Lara me echa el lubricante en mi entrada trasera. Mi vientre se contrae al sentir sus dedos pasearse por mi entrada.

–¿has practicado alguna vez sexo anal?–me pregunta. Niego y empiezo a tener un poco de temor. ¿Dolerá? No lo sé, pero el miedo se va y el placer vuelve a atraparme cuando siento el dedo de Lara introducirse lentamente sobre mi botón trasero el cual lo recibe gustoso.

Gimo y chillo.

–Ah..D-duele...

–Tranquila, mi cielo.– Me dice Ji Min.

Separa los labios de mi feminidad y vuelve a penetrarme. Gimo y me doy cuenta de que ahora son dos dedos los que están penetrando mi botón trasero.

Chillo, lo disfruto cada vez más. Lara saca sus dedos de mí y me introduce el consolador, poco a poco.

Todo mi cuerpo se contrae y me siento como una actriz porno.

Cuando este entra por completo, echo mi cabeza para atrás. Una doble penetración. ¡Oh Dios mío! Si este es el infierno; creo que he encontrado mi paraíso.

Ji Min coloca sus manos en mi cadera y me mueve contra ambos miembros.
Grito; Me encanta. Lara me da un azote.

Aquel entra y sale de mí una y otra vez. Él gruñe y sé que esta apunto de venirse así que me preparo y tras sentir otro azote de Lara me basta para venirme junto a él.

Ambos salen de mi interior, mi cuerpo cae rendido sobre la cama, giro y miro a mi amiga.

–Ahora tú.– ella asiente gustosa y se coloca en cuatro. me levanto y le coloco lubricante, meto el pene de plástico en su rosada entrada y gime. Lo muevo en su interior, ella se mueve a mi ritmo hasta que llega al orgasmo gritando mi nombre mientras que mi novio observaba todo desde el sofa. 

Ambas estábamos cansadas, agitadas, sudas y rojas, le regale una sonrisa a mi hombre, sabía que después de esto no volvería a compartirlo así, de esta manera.