II.
Siempre buscó
a su Luna.
Se sentía sola
ya que la quería
sabiendo que jamás
suya sería.
Le gustaba
el color rojo,
demasiado.
Y por eso
con la cuchilla
jugaba,
Quería reunirse
con su amada
y por eso
estrellas tomaba.
Se la imaginaba
a su lado
cogiéndola
de la mano,
fundiéndose
en su calor,
disfrutando
de su luz,
ella que era
tan oscura
y solitaria.
Pero nunca
se encontrarían
porque eran
noche
y día.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top