8.

Estaba llorando desconsoladamente y se dejó caer contra el cuerpo del delgado, estaba cansado.

La lluvia lavaba sus lágrimas y las gotas de lluvia ardían en su piel, pero quería quedarse allí y quizá morir.

Cerró sus ojos por unos instantes y se sumió en su mente, recordando todas las veces que había visto a Hyungwon en la cafetería.

Recordó la primera vez que el delgado apareció en su casa y como lo había tratado, en esos momentos deseaba revertir el tiempo para que en vez de tirarle un cuchillo, pudiera abrazarlo, aunque sea en esa extraña forma paranormal.

Sus lágrimas cesaron por el cansancio y se quedó allí tirado, apoyando su cabeza en el pecho del cuerpo inerte de Hyungwon.

Guardó silencio escuchando la lluvia caer y sus propios suspiros, hasta que prestó un poco más de atención.

Apoyó mejor su cabeza en el pecho de Hyungwon y por fin pudo escuchar el mejor sonido que pudo haber oído en la vida, su corazón latir.

Se incorporó rápidamente y tocó su cuello sintiendo su débil pulso de nuevo, su reanimación había funcionado.

Se quitó el único abrigo que llevaba y envolvió a Hyungwon en él, aunque de poco servía porque estaba muy mojado, dejó un beso en su frente y lo subió a su espalda amarrado por su pecho con la desgarrada camisa de Hyungwon y sostenido por las piernas con sus brazos.

El frío le calaba los huesos y sus labios temblaban, no sentía sus dedos ni su boca, pero intentaba caminar lo más rápido que podía de vuelta al auto.

Pues el hospital más cercano estaba a media hora de allí.

Después de caminar casi 20 minutos con Hyungwon en su espalda, llegó a otro reto más.

La carretera inundada.

La primera vez había estado relativamente fácil porque apenas le llegaba al pecho, pero esta vez estaba seguro que el agua lo cubriría.

Suspiró cansado y tembloroso.

Desamarró a Hyungwon de su cuerpo y lo cargó en brazos.

Comenzó a meterse en el agua sucia y torrencial, sintiendo como se estremeció su cuerpo ante el contacto de la corriente.

Apenas era cubierto hasta la cintura y ya estaba sintiendo como la corriente empezaba a arrastrarlo.

Preocupado y con la poca fuerza que le quedaba, aferró una mano con fuerza a la barandilla del puente.

Se quedó parado unos segundos mirando hacia todos sitios, intentando pensar rápido.

No tenía más opción que avanzar, pero como había supuesto, el agua está vez lo cubriría entero.

Suspiró temblando mientras hacía una fuerza descomunal por mantener el cuerpo de Hyungwon a flote con su mano izquierda y con su mano derecha intentaba mantener su agarre a la barandilla.

Comenzó a caminar más adentro, hasta que se dio cuenta que debía sumergirse agarrado de la barandilla porque si se soltaba, la corriente los arrastraría a ambos.

Preparó sus pulmones y tomó una bocanada de aire enorme para introducirse dentro del caudal del río manteniendo a flote a Hyungwon con su mano izquierda mientras con el resto de su cuerpo se aferraba a la barandilla intentando avanzar y no dejarse llevar por la fuerte corriente del riachuelo.

Se obligó a mantenerse casi un minuto debajo del agua mientras avanzaba lentamente.

Hasta que por fin pudo sacar su cabeza.

Ya estaba al otro lado.

Tomó a Hyungwon entre sus brazos y salió de la pequeña inundación casi arrastrándose.

Dejó a Hyungwon en el suelo mientras él luchaba con todas sus fuerzas por recuperar el aliento para ponerse de pie.

Cuando ya habían pasado alrededor de dos minutos, por fin pudo levantarse muy lentamente para finalmente cargar a Hyungwon en sus brazos otra vez.

Divisó su auto y sonrió triste mientras avanzaba muy lentamente, poniendo toda su fuerza de voluntad por llegar.

Hasta que finalmente lo hizo.

Abrió la puerta del lado del pasajero y puso a Hyungwon allí con mucho cuidado.

Tocó nuevamente su cuello para comprobar su pulso y se acercó a su pecho para escuchar los débiles latidos de su corazón.

Le quitó el abrigo mojado que le había puesto y lo tiró a la calle.

Tomó los dos abrigos secos que había dejado en el auto y lo envolvió en ellos intentando devolver un poco de calor a su cuerpo.

Cerró la puerta y rodeó el carro sintiendo sus piernas flaquear, cayó al suelo muy adolorido.

Nuevamente puso toda su fuerza de voluntad, se agarró del auto y lentamente se puso de pie.

Abrió la puerta del conductor y se metió temblando.

Después de unos 5 intentos, el auto encendió y al fin pudo encender la calefacción.

Pero no importaba la calefacción, su cuerpo temblaba por la ropa mojada.

Se dispuso a mover el auto de regreso a la ciudad, aún con poca visibilidad pero irónicamente la lluvia estaba cesando.

Sus ojos pesaban, conducía con dificultad sintiendo muy poco sus pies y sus manos.

Su pecho dolía fuertemente y su labio no dejaba de temblar, de vez en cuando se acercaba al pecho de Hyungwon para poder escuchar los débiles latidos de su corazón presentes.

Un dolor de cabeza comenzó a invadirlo y sentía la debilidad adueñarse de cada centímetro de su cuerpo mientras observaba el cielo oscuro.

- N-no... no s-se aca...bará a-aquí Hyung-won...

Tomó la mano de Hyungwon entre la suya mientras iba casi llegando al hospital de la zona.

Se detuvo en la entrada de emergencia y se bajó del auto tambaleandose.

Rodeó el auto y cargó a Hyungwon entre sus brazos mientras lo abrazaba con fuerza.

- P-as-tel... de... de Fre-sa y... jugo, n-no lo olvi-daré Hyung... Hyungwon...

Sonrió triste mientras ingresaba a la puerta de emergencias con el cuerpo del delgado entre sus brazos.

Al ver su condición, el personal rápidamente se puso manos a la obra y se lo quitaron poniéndolo en una camilla.

Se lo estaban llevando y él no podía seguirles el paso.

Sólo podía escuchar algunas cosas, pero se sentía muy aturdido.

- Pequeña herida en la cabeza, puñalada en el abdomen, no sabemos que tan profunda sea... quemaduras en la piel, signos de tortura en el rostro... parece que fue forzado, debemos investigar si fue violado... las heridas estan infectadas... ¿hace cuanto tiempo estaba herido?  ... golpes en el rostro... hematomas en el torso... no hay pulso... hipotermia... ¡rápido! ¡lo perdemos! ... debemos usar el desfibrilador... no puede avanzar... ¿Se encuentra bien? ... ¿señor?

No estaba entendiendo nada, solo sabía que debía permanecer al lado de Hyungwon pero por alguna razón no lo dejaban.

Sintió que alguien le tocaba el hombro y se giró lentamente deteniendo sus lentos pasos.

Su rostro se humedeció al instante al ver la imagen de Hyungwon frente a él.

Pero no podía hablar, su cuerpo por alguna razón no se lo permitía.

Hyungwon se acercó a él sin decir nada y lo estrecho entre sus brazos dando un abrazo tan cálido que sintió que su corazón dolía un poco menos.

Cerró sus ojos ante la sensación de sentir el tacto de Hyungwon una vez más, pero se estremeció al escuchar el susurro.

- Gracias por todo Wonho.

Hyungwon se separó de su cuerpo y a pesar de que Wonho intentó tocarlo, no podía aún.

Hyungwon se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia algún sitio y cuando estaba a punto de salir del campo de visión de Wonho, agitó su mano despidiéndose con la misma sonrisa desgarradora que lo había visto horas atrás para finalmente irse para siempre.

- H-Hyung-won... no... p-por favor...

Las lágrimas corrieron como ríos por sus mejillas nuevamente y cayó de rodillas al suelo por su propia debilidad.

En ese momento llegaron a ayudarle, él dejó de sentir gran parte de su cuerpo, no sabía si era voluntaria o involuntariamente.

Hasta que escuchó a alguien hablar.

Era un doctor que estaba sólo en ese momento.

- Necesito ayuda, tenemos un nuevo caso de hipotermia, pero deben darse prisa porque está en la fase 2...

Y finalmente cerró sus ojos.

-----🖤-----

Ya sólo nos queda el final

💔

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