Levi miraba desde la ventana de su oficina a los cadetes entrenar. Veía a Astar ayudándoles y contarles alguna que otra anécdota.

- Qué relax.- dijo Hanji poniendo las botas sobre el escritorio de Levi.

- Saca tus sucias de patas de encima.

- Oye no seas tan bruto.

Justo en ese instante, una pequeña figura dio una patada a la ventana abriéndola de par en par. Levi no tuvo tiempo de reaccionar y sin darse cuenta, tenía una cuchilla apuntando en su garganta. Hanji se había caído de la silla y observaba con gracia la escena.

- Tengo un mensaje de mamá. - dijo aquella figura con la misma expresión aburrida que la de su padre. - eres idiota.

Soltó los cables del equipo 3D y salió de la ventana.

- ¡ASTAR VEN A MI PUTA OFICINA!

Astar se agachó y removió el pelo de su niño, sonriendo.

- Papá te va a mandar limpiar todo el edificio como siempre, ¿pero a que mola sacarle de quicio?

Entró en su oficina y vio a Hanji que era incapaz de parar de reir y a Levi con cierta molestia. Echó a Hanji fuera.

- Eres una auténtica molestia.- dijo pegándose a ella. Rozó su mejilla y bajó su mano por ella, acariciando su clavícula, su hombro, su brazo y su mano, hasta entrelazar los dedos con los de ella. Llevó la mano a su boca y dejó un beso en ella. Miró la marca de Astar en la mano.

- ¿Realmente no te acuerdas de cómo te la hiciste?

- Pues no, pero queda bien, ¿verdad?

- Gracias. Gracias por ayudarnos a ir a Shinganshina, gracias por evitar una masacre.

- ¿Tienes fiebre?

Levi apoyó la cabeza ligeramente en su pecho, escuchando su corazón latir.

- Eres una mocosa insolente que me plantó frente desde que llegaste a la Legión y a pesar de castigos y mierdas seguiste sacándome de quicio, pero eras y eres la soldado más fuerte que jamás hayan visto estos muros. Nos has liberado de esta mierda. Tu eres libertad, y no sabré nunca cómo agradecértelo. Gracias por ser mi hogar y gracias por haberme dado a ese bastardo insolente.

- Dale las gracias a Eren, no a mí, yo sólo cumplí mi deber como soldado.

- Te quiero.

- Papá.- aquel niño había vuelto a interrumpir sin que ellos se dieran cuenta.- te estás amariconando.

- Y tú, pequeño mocoso.- Levi se acercó a él arrodillándose ante ese niño.- deja de ser un coñazo.

-  Me voy con Hanji, que está jugando con uno de esos titanes de mierda.

- ¡Oye!.- dijo Astar.- ¡esa boca!

Aquel niño era el vivo retrato de Levi Ackerman, con la tez pálida, el pelo azabache y su misma cara seria de siempre, sin embargo, algo que llamó la atención de los padres fueron sus ojos. Tenía un ojo con el iris completamente negro y el otro ojo del color de los de Astar.

Había venido al mundo hacía 7 años, 3 años después de que Eren llegase a su desván y de la auténtica revelación. Del viaje a Marley y de la liberación de la humanidad.

En algún lugar del abismo...

Los gritos de furia y cólera de aquel ser eran incesantes. Caín y el viejo Ackerman caminaban con lentitud por ese valle de desalmados. Se posaron delante de un enorme lago con ligeros toques rosas decorado con una fosa marina de la que emanaban aquellos lamentos y gritos.

- Lo que era y lo que es el mar de Rosa viejo amigo.

- Todo sea por enterrar en la más mísera penumbra a aquello.

Y es que en aquella penumbra imperturbable, custodiada por los 12 descendientes de los clanes más poderosos, se encontraba Astar, cumpliendo el peor de los castigos por el azote que intentó provocar. Una Astar que no hablaba, sólo emitía sonidos demoníacos, con los ojos completamente negros, expulsando espuma por la boca constantemente, la piel porcelana y pálida agrietada. Aquella era la misma alma de Lilith agarrada a la parte más oscura y temible de Astar. Aquello era el verdadero ser que nunca, nunca debería salir del inframundo.

ESTO ES TODO AMIGOS.

¡SI QUIEREN UN PRÓLOGO NO DUDEN EN DAR MG Y COMENTAR!

¿QUÉ HAN ENTENDIDO DEL FINAL?

ESTARÉ ENCANTADA DE RESPONDERLES!