XIV
❈𝑃𝑜𝑟 𝑓𝑎𝑣𝑜𝑟 𝐴𝑠𝑡𝑎𝑟, 𝑛𝑜 𝑡𝑒 𝑜𝑙𝑣𝑖𝑑𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑚í. 𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑚𝑖 ℎ𝑜𝑔𝑎𝑟❈
Habían pasado 3 semanas y media desde que Astar se alejó de los muros. Aquella tarde hacía cierto frío, así que dejó descansar al caballo y ella se sentó al sol. Su pelo se mecía con la brisa y cerró los ojos. Entonces, escuchó la entonación de una melodía muy familiar para ella. "Lilith".
Un roce en sus mejillas. Abrió los ojos y se encontró de frente con aquella voluptuosa mujer, de frondoso pelo negro y ojos morados.
- Madre.- ojeó por todos lados, intentando que no fuera una ilusión. Al lado de ella descansaban unos pergaminos antiquísimos, roídos por el paso del tiempo.
- Tranquila mi vida, no tendrás que vagar más. He venido a ayudarte. Te he visto sufrir tanto...- acarició su cara.- pero también te vi enamorada.- y le sonrió con dulzura.
Pero algo en su mente no andaba bien. Los recuerdos en la Legión empezaron a disiparse y aparecían otros nuevos. Astar quiso zafarse de su tacto, pues empezaba a quemar, pero era imposible.
El último contacto con ella había sido más destructivo y menos mental.
- No, no me he enamorado madre. Ellos siempre me han querido hacer daño.
Lilith realmente era débil, bastaba con Astar para destruirla por completo, con lo que no le quedó más que confundirla. La había observado a través de premoniciones y sabía que estaba confusa. Acercarse a aquel humano la confundía y le hacía sentirse totalmente humana. La mente de Astar era imperturbable hasta ese punto, y así fue, cómo Lilith consiguió meterse en su mente. Sonrió cuando por fin, su pequeño vástago milenario había recuperado aquellos ojos negros de ira y maldad que trajo al mundo.
Abigor había sentido un inmenso escalofrío. Todos los presentes se percataron de ello.
- No. Ella no va a volver con los pergaminos. Los pergaminos acaban...acaban de ser destruidos por las fuerzas del mal. Ella ha regresado en su búsqueda.
Aquel hombre notó que el corazón de Levi golpeaba con fuerza, porque algo estaba pasando con Astar. Era el momento de, por fin, decir la verdad. Se quitó la capucha con sumo cuidado y se quedó en pie mirándoles a todos. Los ojos de Levi cambiaron de la preocupación al más puro de los enfados.
- ¡Tú! ¡Tú eres el maldito líder de esa secta de mierda! El que estuvo hace años cuando se abrió la brecha. ¿Porque mierda la has ayudado allí y ahora no? ¡Estás demente!
Elevó su brazo hacia Levi y le hizo caer hacia atrás con algún tipo de fortaleza mental.
- Yo soy el que soy. Yo era el protector y mentor de Lilith y de Astar. Yo he visto cómo Astar soñaba con el mundo de fuera y he visto cómo crecía a través de los años. Yo soy el que vio la traición de Lilith y su máximo apogeo, descontrol, ira y dolor. Yo soy el que vio cómo desgarró a Caín en aquel abismo y cómo con su sangre creó vástagos que soltó al mundo. Yo soy el llamado viejo Ackerman.
- ¿Eres el hombre del que Lilith se había enamorado?.- preguntó Hanji.
- Yo era el encargado de velar por ambas mujeres pero en cuanto Astar salió de aquel abismo, Caín dio por concluido su trabajo y decidió irse de ahí y abandonar a Lilith y eso, eso la desgarró por dentro. Ella estaba marcada para ser la única esposa de Caín, por eso aunque había amor entre nosotros, nunca pudo llegar a consumarse más allá de las miradas.
- Sabías perfectamente que esta mierda iba a pasar.- reprendió Levi incorporándose del suelo.
- Las premoniciones no suelen fallar. Como tal, no deben desvelarse, por eso ayudé a Astar de esta forma. He venido aquí porque sabía que esta vez es la definitiva. La última batalla que habéis tenido, sabía que no sería la definitiva. Es pues, por ese motivo, por el que no he podido venir, pero esta vez lo es.
FLASH BACK
Astar usaba su equipo de maniobras con mucha maña ante la mirada de su nuevo formado escuadrón, haciéndoles ver formas de esquivas, apoyarse e impulsarse mucho más fáciles y sin correr ningún tipo de daño.
- Realmente espero poder estar a tu altura algún día Capitana.- dijo la tímida voz de Hel.
Se sentaron a descansar en el pasto todos juntos.
- Oye Astar.- dijo la azabache.- ¿cabe alguna posibilidad de que te puedas descontrolar? No puedo permitir que Eren corra peligro.
La mirada de Eren y Hel se posaron en la chica que, mirando de frente, cogió aire para responder.
- Solamente si aparece ella. Pero no creo que eso pase, y si se da la remota casualidad de que pase, no dudéis en usar conmigo aquel mineral. No me matará pero me mantendrá a raya por un tiempo.
- ¿Quién es ella Capitana?
- Ella es mi madre.
FIN DE FLASH BACK
- ¡ESE ESTÚPIDO HOMBRE HA ESTADO INFILTRADO EN EL CULTO!
-Bien pudo ayudar desde el principio...menudo coñazo.
Uy, Astar acaba de darle un tirón de pelo a Levi.
-Ten más respeto por tus ascendientes
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