VIII
❈𝑃𝑎𝑟𝑎 𝐴𝑠𝑡𝑎𝑟. 𝐶𝑜𝑚𝑒𝑟 𝑠𝑖𝑛 𝑡𝑢𝑠 𝑜𝑐𝑢𝑟𝑟𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑚𝑖𝑒𝑟𝑑𝑎 𝑚𝑒 𝑎𝑏𝑢𝑟𝑟𝑒. 𝑉𝑢𝑒𝑙𝑣𝑒❈
Las campanas sonaron y Astar fue la primera en dar órdenes en el comedor junto con Hanji.
- ¡Ya sabéis que hacer! ¡Moved esos culos y no tardéis más de media hora! Hanji flancos, yo vanguardia y el comandante nos cubre desde atrás! ¿Bien?
- A la orden!.- y se despejó la sala.
Vanguardia.
Estaban en completo silencio. Todos los soldados estaban colocados estratégicamente tras una nueva formación proporcionada por Levi.
- ¿Porqué no atacan? - pregunta Mikasa incrédula.
- No lo sé, sinceramente no tengo ni idea.- sentenció Astar posada en un tejado.
Eren se removió incómodo y abrió los ojos.
- ¿Eso es una persona?.- dijo preguntando a Hel.- avisa a la Capitana.
Retaguardia.
- Informan de que la Capitana Astar, al mando de la vanguardia ha subido a la cima de los muros. Las tropas de guarnición han avistado algo, pero parece ser que no tiene relación con titanes.
- Muy bien, seguiremos esperando información. - dijo Levi.
Las ganas que tenía de lanzar sus cables y averiguar qué pasaba le estaban superando, pero no tuvo más remedio que seguir aguantando la llegada de más noticias.
- ¡¡Comandante!!.- vio a una cadete respirando con dificultad.- no hay titanes...- cogió aire.- ¡¡es un hombre del culto que está atacando únicamente a la Capitana!!
- ¿Y porque mierda no atacan? ¿Y cómo subió a las murallas?
Hel tragó saliva y se agachó para intentar recuperar el aliento.
- Él no subió. Él es como Astar, y la atrajo a él. No somos capaces de interferir porque nos domina...con la mente.
Vanguardia.
- ¡Capitana!.- dijo Hel exaltada.- ¡es un hombre! Debería ir al borde del muro a echar un vistazo.
Astar soltó gas y se asomó. Era un hombre que corría de forma ridícula y torpe.
- ¿Qué hace ahí fuera? ¡Está incluso fuera de las murallas deshabitadas! - le gritó Astar. El hombre no le contesto. Se paró en seco. Astar notó algo incómodo. Miró a su alrededor y todo parecía congelado. Los soldados solamente podían mover los ojos. Se asustó. Se giró y dio nuevas órdenes.
- ¡Los soldados de vanguardia, que nadie se acerque al muro! ¡Hel! Vete lo más rápido que puedas a la retaguardia...- no pudo terminar la frase. Algo la arrastró y cayó al vacío.
Mikasa, Hel y Eren se asomaron a gatas. Astar había soltado los cables y pudo evitar caerse a plomo contra el suelo, pero vieron que el hombre se acercó a ella y se quedó completamente arrodillada.
- Hel, vete a avisar al Comandante, te esperaremos aquí.
Retaguardia.
- Que avisen a Hanji. Que los flancos se dispersen e intenten rodear al hombre sin acercarse. - dijo Levi mirando a dos suboficiales. Tú.- dijo mirando a Hel.- llévame hasta allí.
Al pie del Muro Rose.
- No te voy a hacer daño. - dijo aquel hombre y ella miró divertida. Ella se destensó y el hombre dejó de ejercer influencia en ella.
- Lo que buscas, Astarté, se llama Manuscritos del Mar de Rosa. Daros prisa, porque...- elevó la vista y vio una figura directa hacia él con las cuchillas apuntándole. Astar vio hacia arriba y vio al hombre.
- ¡No, para!
Se levantó rápido y enganchó sus cuchillas en el muro, elevándose a una altura considerable, pero no calculó bien y los cables se engancharon entre ellos. Agarró a Levi para parar el ataque y ambos chocaron contra el muro en un golpe seco. Astar se llevó la mayor parte del golpe porque fue quién cogió a Levi parándole. El golpe contra el suelo nunca llegó, la caída fue sin embargo lenta y acabaron siendo posados en el suelo.
- No tenía pensado atacar, Astarté, te has herido de forma innecesaria, pero he de admitir que eres habilidosa, aunque ese fallo no es propio de ninguno de los dos. - sentenció el hombre.
Ella le miró y tosió debido al golpe. Le costaba coger aire. Miró su mano vendada. Sangre. "Genial"
- ¿Quién mierda eres?.- Levi se había incorporado con las cuchillas listas para atacar.
- Levi Ackerman, un gusto. Me han hablado insistentemente de ti. Me han dicho que eres el último descendiente de los Ackerman.
- Levi...- dijo Astar con los ojos entrecerrados. - para.
- Acabaré rápido. Tengo que regresar. Tienes suerte Astar de que todavía quedamos partidarios de tu causa dispuestos a protegerte.
Ella abrió los ojos con dificultad, pero sorprendida.
- Los del culto están a punto de despertar a la Bestia de Ymir. No queda tiempo.
Pero Astar ya se había desmayado. Había sufrido un golpe bastante fuerte e innecesario al parecer.
- Siempre acaba herida por mi culpa 4 ojos. Esto es una auténtica mierda.
-Tu fastidiosa voz con tu mal hablada boca si que es fastidiosa...-
Hanji y Levi giraron su cuerpo hacia la cama donde Astar descansaba. Tenía los ojos entreabiertos y sonrió en cuanto hicieron contacto visual
- ¿Cuando te mueras o cuando yo muera serás igual de estúpida?
- Por supuesto, hasta que la muerte nos separe.- le guiñó un ojo y para ese momento, ya tenía a Hanji encima abrumándola con muchas preguntas.
- ¿No crees que te estás pasando con tanto puto misterio?
-Cállate enano.- Hanji sigue con sus palomitas, genial.- esto se pone interesante!
- Garurumon tu qué tía, vaya golpe me has hecho dar. Es una venganza por intentar entrar en tu mente verdad? Oye CONTESTA
jijij
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