MARATÓN 6/?

Donghae llevaba sumido en sus pensamientos por una extensa semana. No ingería alimentos, o bueno, si, pero no los necesarios para nutrirse adecuadamente. Estaba entrando en una leve depresión.

Todo esto se debía a las palabras de un estúpido desconocido.

En su cabeza rondaban pensamientos que lo hacían sentir la peor escoria del momento.

"Eres un maricón"

"Que asco"

"Como te pueden gustar los penes"

"Estás podrido"

Sus lágrimas se deslizaban por su rostro a diario.

Su madre estaba preocupada.

Donghae no recibía visitas y mantenía su celular apagado.

Entonces, al llegar el fin de semana, recurrió al helado para ahogar sus penas.

Llegando a consumir tres litros de helado, y casi cayendo en un coma diabético debido al alza de azúcar.

Fue un tiempo difícil, Donghae no quería hablar con Hyukjae, no quería hacerle daño.

De pronto comenzaba a cuestionarse el por qué de su existencia y su preferencia sexual.

Pero llegaron ideas contradictorias al salir del hospital.

Ideas que le hicieron recordar lo mucho que ama a Lee Hyukjae.

Ideas que le hicieron recordar el por qué de su existencia y que no debí importarle lo que la gente pensase de él.

Ya estaba dañado, pero también estaba curado.

La sonrisa iluminó su rostro un mes después, totalmente recuperado, pero con algunas horas pendientes con su psicólogo.

Es increíble como las palabras pueden convertirse en un arma letal, a Donghae las palabras lo hirieron y lo llevaron a un estado de demencia, pero de la misma forma, las palabras de aquellas personas que lo apoyan lo trajeron de vuelta a la vida