Epílogo

11 de Octubre, Konoha

Un rubio comenzaba a abrir los ojos con lentitud, aún adormilado. Sentía un respirador que cubría su nariz y su boca, más los cables que se metían en su brazo. El pitido de una máquina mostraba latidos constantes, y el blanco color del techo le daba a entender que estaba en un hospital. ¿Es que acaso no había muerto?

Se quejó por el dolor que mostraba su cuerpo y escuchó a alguien hablar como si estuviera metido en una lata de sardinas. Frunció el ceño cerrando sus ojos, esperando oír de nuevo aquella voz.

—Naruto-kun—lo llamó una dulce voz femenina con tono de preocupación y, a la vez, alivio.

Al abrir los ojos de nuevo, se encontró con una chica peliazul y ojos perla. En aquel momento no entendía a razones, por lo que suspiró y la miró fijamente.

—¿Estoy en el cielo? Porque estoy viendo al ángel más bello, dattebayo...—comentó débil haciendo sonrojar a la peliazul.

—¡Shannaro!—gritó otra voz femenina con bastante carácter—. Deja de coquetear, Naruto. Estábamos bastante preocupados al ver que no despertabas.

Entonces, su mente cambió el chip y abrió los ojos de par en par. ¿Hinata? ¿Sakura? Se incorporó de inmediato y las miró a las dos, antes de darse cuenta de que la habitación estaba llena de gente. Además de las chicas, también estaban Sasuke, Kakashi, Sai, Shikamaru, Tsunade y Shizune.

—Ya era hora de que despertaras, dobe—habló el Uchiha con los brazos cruzados.

—¿Esta es la vida después de la muerte, 'ttebayo?

—No estás muerto, idiota—habló Sakura, quitándole el respirador para que pudiera hablar mejor—. Acabas de despertar de un coma. Así que tendrás que quedarte en cama hasta que recuperes fuerzas y tus músculos se adecuen al movimiento de nuevo.

Naruto intentó entender algo, pero... ¿acaso no habían viajado al pasado? ¿Por qué pareciera que nadie sabía? Recordaba el ataque de Zetsu en Konoha, para matar a sus padres y a su yo bebé, incluso recordaba las últimas palabras que se había dedicado a sí mismo antes de morir. 

—¿Y mis padres?—pregunté, haciendo que todos me miraran preocupados, salvo Sasuke y Sakura.

Todos se miraron para decidir quién hablaba, pero todos se mantenían en silencio. Naruto frunció el ceño y miró a su equipo. Ambos tenían la cabeza gacha, en silencio.

—Bien. ¿Cuánto tiempo llevo en coma? ¿Eso podéis decírmelo, dattebayo?—preguntó algo mosqueado.

Notó entonces cómo Kakashi suspiraba y se acercaba a la camilla del rubio. El peliplata apoyó su mano en el hombro del rubio y lo miró con preocupación.

—En respuesta a la primera pregunta, los dos murieron en el ataque del Kyubi. Y a la segunda, llevas 3 años en coma, al igual que Sakura y Sasuke. Desde que hicisteis el jutsu de liberación, apareció un vórtice que se iluminó de repente y caísteis al agua inconscientes y al borde de la muerte. Os llevé a los tres hasta los demás, que ya habían salido de sus capullos y Tsunade-sama, junto a Shizune y otros ninja médico, os ayudaron a manteneros con vida antes de traeros a Konoha. Sakura y Sasuke despertaron el día de su cumpleaños, y pensamos que ocurriría lo mismo contigo. Por eso, ayer, cuando no diste señales de vida, nos preocupamos.

Naruto lo entendió todo. Los tres habían vuelto a su tiempo, en el que ya habían pasado 3 años. ¿Entonces... todo lo que habían hecho dónde había quedado? ¿Y sus padres? ¿La familia Uchiha? ¿El Equipo Minato? ¿Qué había pasado con todos ellos?

Sintió lágrimas bajar por sus mejillas y todos se acercaron para saber qué le ocurría. Se quitó los cables de un tirón y bajó de la camilla a pesar de los reproches de las ninja médico. Se acercó a Sakura y a Sasuke y los abrazó con fuerza, sin dejar de llorar.

Al principio, los dos se sorprendieron por el acto, pero luego entendieron y lo abrazaron también. Aunque Sasuke un poco reacio, no podía negar que echaba de menos al rubio.

—¡No os permito morir antes que yo, dattebayo!—gritó—. ¿Sabéis lo que he tenido que pasar? ¿Eh?

—Ya hablaremos de eso en otro momento, dobe—comentó Sasuke al ver las miradas de todos los presentes sobre ellos.

Naruto se separó y restregó sus ojos para secar las lágrimas. Miró a todos con una sonrisa y alzo su puño, notando que le faltaba un brazo al ver que no sentía el otro. Aun así, sonrió.

—¡He vuelto, dattebayo! ¡Tengo tantas cosas por hacer! Si quiero ser Hokage, tendré que estudiar y entrenar más duro. Además... ¡cada uno me tiene que contar qué ha hecho en estos tres años!

Estaba tan feliz de haber vuelto, de estar vivo, que ni siquiera pensó el momento en el que besó a Hinata. La Hyuga, sorprendida, enrojeció hasta arriba y se desmayó para sorpresa de todos los que estaban en la habitación.

—Vaya... No pensaba que se fuera a desmayar—dijo con la peliazul en sus brazos, por lo que la acostó en la cama con cuidado—. Cuando se despierte, le decís que estoy en Ichiraku Ramen y que la invito a todos los tazones que quiera.

Iba a salir, cuando se dio cuenta de que estaba en bata de hospital. Se giró nervioso y vio que Sakura le tendía su ropa con una sonrisa divertida. Se despidió de todos y entró al baño a cambiarse. Mientras tanto, todos se miraban con una ceja alzada, desconcertados.

—Creo que a Naruto le ha picado el bicho de la bipolaridad... Qué fastidio. Bueno, me voy, he quedado con Temari y no me puedo dar el lujo de llegar tarde. Nos vemos—habló Shikamaru antes de salir.

—Sí, Shizune y yo tenemos que atender a otros pacientes. Cuando salga Naruto, le comentáis que tiene prohibido salir del hospital hasta que haga la rehabilitación. Si se ha levantado tan animado es por la adrenalina. Cuando pase el efecto, se caerá de culo—siguió Tsunade antes de irse con Shizune.

—Entonces, yo iré a Ichiraku Ramen a por un tazón para el equipo 7—habló Sai saliendo de la habitación, quedando sólo Kakashi, Sakura y Sasuke.

El peliplata estaba en silencio, observando la camilla donde ahora descansaba Hinata por el desmayo. Recordando las reacciones de sus alumnos a la hora de su despertar, sentía que habían pasado por algo que ni Sakura ni Sasuke habían querido contar. Por eso, quería saber qué estaba sucediendo.

Cuando Naruto salió del baño, tuvo que apoyarse para no caer, ya que sus músculos delgados le fallaron. Sakura y Sasuke también habían perdido peso, pero con la rehabilitación habían conseguido al menos quedarse de pie, aunque Sasuke aún estaba algo delgado, por lo que tenía que comer mucho y sano.

—Me he cansado de repente, 'ttebayo...

—Lo sabemos. Has tenido suerte de que haya otra camilla en la habitación. Túmbate y descansa. Hoy mismo empezaremos con la rehabilitación—habló Sakura.

—Hai, hai... Ahora sólo quiero dormir, dattebayo.

Iba a encaminarse a su cama, cuando Kakashi lo paró, serio. El equipo 7 observó a su sensei sin entender y Kakashi suspiró.

—Hay algo que estáis ocultando... ¿Puedo saber qué es?

Los tres se miraron sin saber qué hacer hasta que Sakura asintió, cediendo ante la mirada inquisitoria de Kakashi. La pelirrosa respiró hondo bajo la mirada de sus compañeros. 

—Bueno... Es algo complicado. Se supone que viajamos al pasado... o al menos nuestra alma.

Kakashi alzó una ceja sin comprender y Sakura comenzó a explicarle todo al peliplata, que no podía sorprenderse más de lo que ya estaba. Le había contado cómo llegaron allí, cómo conocieron a su yo pasado, junto al resto del Equipo Minato, cómo Sasuke se reencontró con su familia al igual que Naruto. Cómo habían pasado por todo el asunto de sus muertes y cómo habían madurado de una forma impresionante mientras estaban allí.

—Ya veo...

—Al menos pude terminar mi misión, dattebayo—comentó feliz Naruto, aunque luego se entristeció—. Pero ahora ya no sé si sirvió de algo. ¿Qué pasará con todos ellos? ¿Habrán desaparecido?

—Si es otra dimensión paralela, no creo que desaparezcan, Naruto.

El rubio infló sus mejillas molesto y se dirigió a la cama para descansar. Sasuke, sin embargo, se mantenía en silencio. Aún recordaba lo dolido que se sentía Itachi antes de caer en coma y quería saber cómo se lo había tomado después de eso. Hablaría con Naruto más tarde.

—Sólo sé que cuando murieron Sakura-chan y Sasuke, me sentí la persona más sola del mundo y la más desgraciada. Obito y Kakashi me ayudaron bastante en eso.

Sakura y Sasuke se miraron algo culpables, pero Kakashi se sorprendió al escuchar que Obito los ayudó.

—¿Obito estaba allí? ¿No se lo llevó Madara?—preguntó el peliplata curioso.

—Al principio sí, pero luego fuimos a rescatarlo y Sasuke-teme casi muere al luchar contra Madara solo. Así que pudimos ayudarlo, Sakura-chan le hizo un ojo nuevo porque el suyo te lo regaló y no quiso que se lo devolvieras. Luego, secuestraron a Rin y la convirtieron en Jinchuriki de Isobu. Obito, tú y yo fuimos a rescatarla y evité que hiciera una tontería. La acabé ayudando a hacerse amiga de su bijuu.

—Vaya...

—Sí, y al final, Obito y Rin se hicieron pareja, antes de que Sakura-chan muriera.

Kakashi no sabía cómo actuar. La información que le estaba dando Naruto lo hacía recordar su pasado, donde no todo era tan bonito como lo pintaba el rubio. En aquel momento, deseó que hubieran viajado al pasado de su dimensión y haberlo cambiado todo. Pero no preguntó nada más.

—Me gustaría que me contarais más cosas, pero como Sexto Hokage de Konoha, tengo cosas que hacer.

—¿¡Nani!? ¿Sexto Hokage?

Sakura y Sasuke rieron, al igual que el peliplata, pero éste último se fue sin explicarle. Naruto bufó y observó a Hinata. Estaba tan guapa durmiendo... Entonces, un carraspeo lo sacó de sus pensamientos.

—Bueno, Naruto. Cuéntanos qué pasó después de que Sasuke... Bueno, de que cayera en coma.

Y así Naruto comenzó a relatarles todo lo que había sucedido. En un momento, Hinata se despertó haciendo que los tres pararan de hablar. Al verlos, la Hyuga se sonrojó de nuevo, pero sin decir una palabra, se marchó entristeciendo al Uzumaki. Sin más remedio, la dejó ir y siguió contando la historia a sus compañeros.

La mañana se pasó rápida y Sai llegó al mediodía con los tazones de ramen que había prometido. Así, los cuatro pasaron la comida juntos, por primera vez en mucho tiempo.

Durante un mes, Naruto estuvo de rehabilitación, mejorando su condición física. Aquel mes, había informado a Kakashi, junto a Sakura y Sasuke de algunos cambios que habían hecho en esa supuesta dimensión paralela.

Pero de vez en cuando recordaba el beso que le había dado a la Hyuga y sus mejillas se teñían de rojo, pasando a la vergüenza. Como ya podía salir del hospital, fue al distrito Hyuga, a disculparse con Hinata. Desde aquel día, ella no había ido a visitarlo y eso le entristeció. ¿Quizás ya era demasiado tarde? ¿Y si Hinata no había podido esperar y ya tenía un novio... o incluso una familia?

Cuando llegó, uno de los miembros del clan que cuidaban la entrada, llamó a Hinata y ésta salió avergonzada y sonrojada, para ver qué quería el rubio para ir a verla al distrito.

—Naruto-kun...—lo llamó, llamando su atención. El chico se notaba triste, por lo que se preocupó.

—Hinata. Yo... He venido a disculparme—dijo inclinándose en una reverencia y Hinata se sorprendió—. No me detuve a pensar si te molestaba, si tenías pareja o incluso familia, dattebayo. No debí besarte, quizás me dejé llevar por mis sentimientos hacia ti. Gomenasai, Hinata-chan. No volverá a suceder.

Hinata no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Sentimientos hacia ella? Pensó sonrojándose. Pero comenzó a repasar las palabras del rubio y rió por sus ocurrencias. Naruto, al oírla, se desconcertó, sin saber del por qué de su risa.

—Naruto-kun... No tengo pareja y tampoco me molestó que me besaras. Es más, me gustó mucho y... bueno, me desmayé de la emoción—dijo algo cortada—. No tienes que pedirme perdón. Y en cuanto a lo último... ¿D-De verdad tienes sentimientos hacia mí?

—Hinata. Durante estos tres años he estado... en una especie de sueño en otro mundo. Un mundo donde no estabas tú. Recordé varios momentos que pasamos juntos, y tu confesión el día que Pain atacó la aldea. Me he dado cuenta de que... posiblemente me haya enamorado de ti, 'ttebayo.

Los ojos de Hinata se abrieron de par en par, para dar paso a una enorme sonrisa. Sin esperar ni un segundo más, ambos se fundieron en un profundo beso, que segundos más tarde fue interrumpido por el carraspeo del líder Hyuga.

—Espero que no lleguéis a la cama hasta después del matrimonio, Naruto-san.

Esto hizo que los dos tosieran por la sorpresa de sus palabras. Hiashi siguió caminando, dejándolos solos con la vergüenza representada en sus mofletes y se miraron con timidez.

—B-Bueno... Mañana salgo del hospital... ¿T-Te gustaría tener una cita conmigo, dattebayo?

Hinata sonrió olvidándose del comentario de su padre y asintió de acuerdo.

—Nos vemos mañana, Naruto-kun. Tengo que irme.

—C-Claro... Hasta mañana—se despidió.


Desde luego, por fin empezara la era de paz.

************************

***PARA QUE LO SEPÁIS, EL EPÍLOGO NO ESTÁ COMPLETO. LA SEGUNDA PARTE ES EL SIGUIENTE CAPÍTULO, EN EL QUE SE SABE CÓMO DESPIERTAN SAKURA Y SASUKE. ESTOS EPÍLOGOS SE EDITARÁN MÁS ADELANTE PARA QUE TENGAN EL ORDEN CORRECTO Y TAMBIÉN ESCRIBIRÉ MÁS COSAS EN ELLOS.***

FIN

Sí, chicos y chicas. Este es el final del primer libro. ¿Habrá un segundo? Sí, o al menos, el esquema está más o menos hecho. Este segundo libro será sobre la otra dimensión. ¿Qué pasó después de que los "viajeros" murieran? Y pues eso es.

Pero tardaré un tiempo. Tengo hecho el esquema, pero aún no he empezado a escribirlo. Por lo que... quiero tener al menos de 5 a 10 capítulos hechos antes de publicar. En el momento en el que esté el prólogo, avisaré por aquí para que vayáis a leerlo.

Decidme: ¿Os ha gustado?

—Increíble

—Normal

—Horrrrrrible

Jajajaja Bueno, ya me diréis.


AGRADECIMIENTOS

Gracias a todos los que habéis votado y comentado. He disfrutado leyendo sus comentarios, he visto que algunas personas han adivinado el final, algunos que me amodian... Total, todos aquellos, gracias. A los lectores fantasmas, espero que les haya gustado también aunque no me hayan dicho nada. 

Yo he disfrutado y he reído, llorado y enfadado mientras escribía los capítulos... y espero que vosotros hayáis sentido lo mismo a la hora de leerlo. Me cuesta mucho expresarme como quiero y a veces no se entiende lo que quiero decir.

Perdón por haceros gastar tantos pañuelitos en los últimos capítulos, espero que la segunda temporada compense eso. Me intento hacer la graciosa, pero nunca lo consigo. Aviso por si veis que mis escenas graciosas no lo son tanto.

Y eso. Que gracias por haberos pasado por aquí y haberle dado una oportunidad a esta historia.

Os quiero, mis lectores.

Aquí se despide Luthien, ciao! <3

8-07-2018

Editado: 18-09-2018

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top