Normalidad. Era lo que rondaba por la mente de Scott. Había pasado un mes exacto. Un mes exacto en el que Beacons Hills se encontraba en la más absoluta tranquilidad.
Y Scott no podía decir si eso era bueno o malo.

- ¡Scott! -, la voz de su amiga pelirroja le saca de sus pensamientos, haciéndole levantar la mirada de su ensalada- ¡Te estoy hablando!-. Sus gruesos labios están juntos en una fina línea línea y su ceño está levemente fruncido, señal de que se habia comenzado a enfadar.

- Lo siento -se disculpa - ¿Qué decías?
- Como iba diciendo -gruñe - He oído cierto rumor que seguramente te va a interesar -Scott fija sus oscuros ojos en la pelirroja con un brillo de curiosidad- He escuchado que van a trasladarse tres alumnos nuevos y llegan a la siguiente hora.

- Y eso deberia interesarme por que...

- No son humanos -La voz de Lydia suena grave, con un tono de seriedad en su voz -Hay que averiguar si son una amenaza.

- ¿Por qué cualquier ser sobrenatural resulta una amenaza para nosotros? -el moreno frunce el ceño, mirando a su amiga para exigir una respuesta.

- Confías demasiado en los desconocidos -susurra la pelirroja.

- Y tú desconfías demasiado de todos ellos.

Scott frunce el ceño, comenzando a olisquear el aire, notando olores extraños que jamás habia olido.

- ¿Asumiendo que eres un perro? -dice la pelirroja con una leve sonrisa divertida.

- Están aquí -ignorando su comentario, Scott se levanta de la mesa, comenzando a seguir con curiosidad los extraños aromas. Pero había uno en particular que había llamado su atención.

Unos metros más lejos, en ese mismo momento.

- Andy ¿Podrías recordarme por qué venimos hoy a clases? - gruñe Edward, mirando a su copia con una ceja alzada.

- Porque somos responsables-dice con una sonrisa divertida- Además quería conocer la manada McCall. Ya sabes, soy curioso y todo eso.

- ¿Stiles? ¿Ya has vuelto a investigar y decirselo a Andy sin que yo lo supiera? -el nombrado se encoje de hombros con una sonrisa divertida.

- También tenía curiosidad - suelta una carcajada - De todas maneras ¿Por qué insistes que no lo hagamos?

- Esta ciudad tiene un aura oscura -susurra Edward seriamemte- No me extrañaría que la manada estuvieran todos tarados.

- Lo dice quien tiene una espada japonesa escondida dentro de un tatuaje -habla Stiles con evidente diversión.

- Cállate mocoso -gruñe.

- ¡Soy mayor que tú!

- ¡Por seis minutos!

- ¡Callaos de una vez! -chilla Andy, haciendo que ambos miren a su hermano de inmediato -¡Se supone que no debíamos llamar la atención y todos nos están mirando! -Ambos hermanos comienzan a mirar al rededor con ningún disimulo, dándose cuenta que efectivamente, todo el mundo los miraba.

- Lo siento -dicen ambos al unísono, bajando la mirada avergonzados.

- Ahora vamos a ir hacia la ultima clase del día para actuar como personas normales por primera vez en vuestra existencia -. Ambos asienten con la cabeza, comenzando a caminar detrás de Andy como si fueran soldados siguiendo a su capitán.

En otro lugar de Beacon Hills, media hora después...

El de ojos verdes gruñe exasperado, encontrando paciencia en donde no la tenía.

- Por última vez Peter, no voy a salir en una cita con una desconocida.

- ¡Pero está buenísima! -grita el ojiazul en protesta.

- Me da igual, un no es un no -gruñe.

- Esta bien, haz lo que quieras
-protesta- Luego no te vengas gruñendo por tener frustración sexual.

- Aparca el coche de una vez, saldrán dentro de quince minutos -Ignorando a su molesto tío, Derek se sumerge en sus propios pensamientos.

La verdad es que su tío tenía razón, no salía con nadie desde lo de Kate. Simplemente le costaba confiar en alguien de nuevo, al menos de esa manera.
¿Cómo tener un romance después de que tu exnovia, de quién estaba enamorado hasta lo más profundo, acabara asesinando tu familia en un incendio? No era tan fácil.

- Derek -la voz de su tío lo saca de su mundo.

- ¿Qué quieres ahora Peter?

- ¿Hueles eso? -Derek frunce el ceño confundido, comenzando a olisquear el aire para buscar aquel dolor que había llamado la atención de su tío.

Hasta que lo encontró. Un delicioso aroma de café recién hecho, mezclado con un leve aroma a flores y a hombre lobo. Era un olor extraño pero delicioso.

- ¿Qué demonios...? -susurra Peter - Nunca había olido algo como eso, es como oler el bosque mezclado con vainilla.

Derek aspira una vez más, dándose cuenta de que hay otros dos aromas más, pero no tan delicioso como aquel.

Pero para Peter, aquel aroma olía a... hogar.

- Viene del interior del instituto -dice Derek.

- ¿Crees que Scott los habrá olido?

- ¿Como no va a olerlo? Eso huele genial -dice Peter- ¿Quieres que vayamos a investigar?

- Será mejor que esperemos a que salgan, no queremos que nos cojan por sospechosos -Peter asiente de acuerdo, acomódandose en su asiento para la espera.

- ¿De quién serán esos olores? Nunca los había notado antes-Derek se encoge de hombros, sin saber muy bien como responder aquello.

- ¿Nuevas criaturas tal vez?- pregunta.

- Uno ellos olía a lobo -susurra, como si aquello fuera un secreto -Los otros dos no lo reconozco, podrían ser cualquier cosa.

- ¿Amigos o enemigos? -pregunta Peter después de unos minutos de silencio, intentando encontrar una explicación del por qué ese olor le había llegado tan profundo.
La curiosidad crecía a cada segundo por parte de ambos.

Diez minutos después al fin el bendito timbre había sonado. Los alumnos no tardaron mucho en salir del edificio, apresurados por llegar a casa cuanto antes.

- ¡Edward Stilinski! ¡Deja a Stiles en paz! -ante semejante grito, tío y sobrino diriguen su mirada hacia los trillizos.

- ¿Tú también ves a tres personas exactamente iguales? -pregunta Peter titubeante, no sabiendo muy bien si su sobrino lo tomaría por loco.

- Sí que las veo -susurra este con las cejas alzadas, mirando a los hermanos con los ojos desorbitados.

- Veo que ya habéis conocido a los trillizos -susurra una voz a su espalda que reconocen de inmediato.

- ¿Son ellos quiénes tienen ese delicioso olor? -pregunta Peter sin quitar su mirara de uno de los trillizos. Exactamente el de la chaqueta del equipo de fútbol que regaña a los otros dos.

- Pensaba que era el único que lo había notado -dice Scott aliviado.

- ¿Sabes qué son? - pregunta Derek, sin apartar la mirada del chico de la camiseta de batman.

- Hombre lobo y no sé que más, no reconozco los olores.

- El de la chaqueta de fútbol no está nada mal -murmura Peter entre dientes.

- Son los tres iguales -habla por primera vez la pelirroja, rodando los ojos ante semejante idiotez- ¿No podríais disimular un poco al menos? No sé como aún no se han dado cuenta de que cada uno tiene un acosador personal a partir de ahora.

Y como si el de la chaqueta de cuero le hubiera escuchado, fija su mirada en los tres, repasándolos con la mirada y quedándose justamente en Scott.

- Parece que le has llamado la atención -dice la pelirroja divertida. Pero su diversión se desipa en un momento, viendo como una sonrisa cínica aparece en los labios del trillizo y sus ojos se vuelven completamente negros.

Negros como si la mismísima oscuridad estuviera en ellos.

Negros como los de un demonio.

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Un cap zukulento para comenzar :3

Lo sé, lo sé. Es corto. Pero como soy una persona cruel queria dejaros con la intriga y ese me pareció el momento perfecto.

¿Cuál es vuestro trillizo favorito? Aun que creo que es pronto para preguntarlo, pero me gustaría saber las primeras apariencias que han tenido. Quiero que os impacten de cierta manera y quiero saber si lo he logrado.

Y bueee, que más que decir. Espero que os haya gustado, por que sinceramente me he quedado satisfecha. Demasiado corto para mi gusto pero si lo estiraba más os contaría mucho en el primer cap y no quiero eso. Todo a su tiempo.

Nos leemos pronto.

Anónima.