VIII

Soobin relajaba sus pies encima de la pequeña mesa frente al sofá, acababa de llegar de su jornada laboral y estaban hinchados, ese día el restaurante había estado lleno de pedidos, a pesar de que su noona en reiteradas ocasiones le había dicho que se sentará Soobin no quiso y siguió con su trabajo, sin embargo, en la comodidad de su casa, reposando sus hinchados y adoloridos pies, se pregunto porqué era tan terco.

El timbre sonó interrumpiendo su momento zen, se extraño ya que nadie lo visitaba, suponiendo que era algún vendedor prefirió que lo atendiera el silencio mientras calmaba sus pies, sin embargo, el timbre siguió y siguió, al parecer molestando a su hija ya que empezó a patear y ahí acabo su momento zen, cuándo despertaban a su hija, que podía dormir horas, está se manifestaba con mucha fuerza, literalmente, así que se paro con un suspiro cansado para abrir la puerta.

—¡Hola, hola!, ¿Cómo está mi bebita dormilona?  —La voz de Kyung lo sorprendió, sin embargo lo dejó hablar a su vientre, también acariciar su vientre y escuchó su jadeó de sorpresa.

—¿Ella...? —Soobin asintió a su pregunta incompleta, sabía que había sentido por primera vez a la nena.

Pudo sentir su felicidad por los movimientos de su bebita y no pudo evitar contagiarse de la alegría, lo invitó a pasar y fué directo al sofá dónde volvió a su anterior postura, ahora tenía que calmar sus pies adoloridos y a su bebita.

—Traje comida rápida —Soobin le indicó que lo dejará en la mesa y cerró sus ojos para reposar un rato.

Sintió que agarraban sus pies y abrió sus ojos para ver que Kyung los ponía en su regazo para darle masaje, aquello conmovió al menor y lo dejó hacer, necesitaba ese masaje desde que había comenzado a crecer su vientre.

—¿Cuándo se movió? —pregunto Kyung a medida que masajeaba la planta del pie de Soobin.

—El día que te fuiste de viaje —respondió adormilado el pelinegro.

—¿Por qué no me dijiste? —Soobin no pudo evitar abrir sus ojos e intentar mirarlo mal, sin embargo se consiguió con la mirada herida de Kyung y se trago su enojó.

—Lo iba a hacer, pero colgaste en ese momento, después se me olvidó, disculpa.

Quedaron sumidos en un silencio inexplicable, ni incómodo pero tampoco muy cómodo, las manos de Kyung todavia estaban en los pies de Soobin pero no los masajeaba, miraba al pelinegro con una mirada inescrutable, finalmente suspiró.

—Lo siento, creó que no he hecho las cosas bien contigo —Soobin vió su mirada triste y se conmovió.

—Tranquilo, sé que sólo soy quién porta a tu hija y nada más.

—¿Qué?, ¡No!, Soobin, eres una gran persona, tú decidiste formar una familia a pesar de todo, yo soy el intruso... —Kyung se veía afligido intentando disculparse.

Soobin le indicó que todo estaba bien, y le pidió que siguiera masajeando sus pies, en serio estaba muy cansado, antes de irse a dormir Kyung le pidió que cenará y lo hicieron juntos, y antes de irse le dió un abrazo de oso a Soobin y un beso en la coronilla.

Las semanas que le siguieron a la llegada de Kyung la pasó con su misma presencia, llevándolo a comer o a comprar lo que faltaba para su alacena o cosas para la bebé, o le texteaba para saber si su bebé le ocasionaba muchas molestias, sintió la preocupación de Kyung y también qué si existía la posibilidad de una posible relación con el padre de su niña, todo era muy bonito para ser verdad.

Pero así cómo llegó, se fué, Kyung se volvía a alejar de él, era intermitente, y cuándo estaba sólo se ocupaban de hablar de la bebé, lo estrictamente necesario, ahí desechó todo posibilidad de algo, lo que sea, Kyung representaba un revoltijo de emociones para Soobin y muy pocas eran buenas.


Estaba en la consulta con doctor Lee, estaban repasando las últimas semanas del embarazado chequeando que todo estuviera bien con Seolmin, Soobin no había podido evitar contarle ciertas cosas al doctor, era un señor muy perspicaz que notaba el desánimo del pelinegro, también sabía que ese desánimo tenía nombre y apellido.

—Soobin, a pesar de que repasamos los últimos días y verificamos que todo está bien, te siento triste, ¿Todo está bien.

Ahí se rompió su presa de agua y soltó todo, necesitaba sacar todas la malas vibras que sentía, le habló de los bien que lo trataba Kyung unos días, para después sólo sentirse de lo peor cuando no daba señales de importarle alguien más que "Seokjin", de su confusión por Kyung, porque él quería algo con el padre de su niña, pero no sentía que fuera recíproco, el doctor escuchó pacientemente todo lo que Soobin tenía que escuchar.

Justo cuándo el doctor iba a hablar sonó su teléfono, no iba a contestar pero vió el nombre del remitente y con un rápido vistazo a Soobin, contestó.

—Kyung...

Soobin puso sus oídos alertas, a pesar de que no estaba en altavoz, el volumen del dispositivo estaba elevado, permitiendo que pudiera escuchar fragmentos de la conversación, entendía que Kyung quería algo serio con Seokjin, quería llevarlo a vivir a Italia con él, criar a sus bebés, el doctor le reiteraba que no debía, que pensará en Soobin y su hija, pero escucho las palabras que terminaron de partir su corazón.

Tome una decisión y elegí a Seokjin.

Pudo sentir su corazón hecho pedazos, no pudo evitar su llanto, agarró su vientre intentando protejer a su bebita de esas terribles palabras, el padre de su niña elegía estar con otros bebés en vez de su hija, su hija de sangre, Soobin, simplemente, no quería creer.

¿Dónde estaba Yeonjun? Fué el único pensamiento coherente que logró traducir del desastre que era su cabeza.

2/2
¡Sorpresa!
¡GUARDEN LOS MACHETES, TODAVÍA QUEDAN PARTES PEORES!
Pero cuenten conmigo: 9, 10, 11 ó 12🥺❤️
Disfruten(?)

Pd: ¿cuándo actualizó?

Ate: Hyejoon

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