Acabando de salir del escenario pongo en marcha mi plan para después de cada presentación y de esa manera poder escapar de la multitud que tanto me acosa por las calles. Debo admitir que me he vuelto muy famoso en estos años, pero no he visto que a otros artistas los sigan tan de cerca como a mí todo el día todos los días. Es un jodido fastidio.

Salgo por la puerta trasera mientras veo como se aleja el auto señuelo con un doble de mi adentro, aunque no tan guapo, y detrás de él la multitud de fanáticos enloquecidos, corriendo y gritando sin ningún orden y con mucho ánimo a pesar de que ya es medio día y el sol está en su punto más caliente.

¿Acaso éstas personas no piensan en la fiebre?

Luego de que se alejan de mi vista voy caminando hasta un almacén cercano y saco de allí mi motocicleta, la monto luego de encenderla y al apenas escuchar ese rugir tan potente de mi vehículo único, arranco como bólido en dirección a mi departamento secreto en dónde nadie me ha visto jamás, y si puedo mantenerme así un tiempo sería lo ideal para mí.

Una vez dentro recuerdo que debo arreglarme a toda prisa ya que tenía una entrevista en dos horas y debía ir antes para prepararme correctamente según me dijieron, aunque hubiera preferido llegar en el momento de la entrevista y no antes, y así tendría tiempo para descansar un poco.

Camino un poco en la sala y noto que mi computadora se enciende debido a un correo que llegó a mi cuenta más vieja; la que no utilizo desde hace años. Me dirigí a ella y lo abrí, y quedé sorprendido al notar quien me lo había enviado.

Silvia Rodríguez

Jake... No sé si me recuerdas porque hace mucho que no hablamos y entiendo que eres famoso y estás ocupado... Pero quiero verte... Mañana a las diez en el Restaurante de Postres.

PD: Se que irás porque soy yo así que te pido que no llegues tarde.

-¿Quién lo diría? - me dije a mí mismo luego de leer, muy sorprendido y emocionado mientras caminaba de un lado a otro en la sala sin parar pensando en qué decirle, cómo estaría, cuánto tiempo ha pasado, y entonces... Me sentí culpable por haber olvidado una cosa... A ella y a todos los que me apoyaron para llegar aquí. Ella era una amiga, o más que éso y hacía años que no la veía... Básicamente por mi culpa.

Me senté en un sofá acolchado tratando de no destruirme a mí mismo por dentro, por mi gran equivocación ya que no podía saber nada de lo que iba a pasar porque al fin y al cabo, si pudiera ver el futuro, evitaría cometer cualquier error y mi vida no tendría emoción, así que decidí dejarlo para otro momento y en unos minutos estuve listo para ir a mi entrevista.

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Una vez llegué al estudio me dieron a escojer una gran variedad de ropa para utilizar en el momento de la entrevista, y pude ver que era una jodida y extensa variedad, aunque sabiendo lo que buscaba no me compliqué mucho; sin embargo lo complicado fue hallar mi traje ideal en un depósito inmenso lleno de ropa y accesorios para hombres y mujeres.

Al final lo encontré: una camiseta blanca con el logo en el pecho de mi ídolo en el rap y la vida, Canserbero "el índigo"; una chaqueta gris opaco con capucha que dejara al descubierto el logo en mi pecho, unos jeans algo gastados pero con ese estilo que me fascina tanto y mi infaltable crucifijo en una cadena, que está conmigo desde hace muchos años... Justamente gracias a la chica que se supone vería al día siguiente... Mi Silly...

- ¡JC! ¿Dónde está JC? - escuché que un hombre me llamaba desde otra parte del estudió mientras me terminaba de amarrar los cordones de mis Air For One clásicas.

- ¡Aquí estoy ! - grité mientras caminaba con estilo hacia la voz que me llamaba, que para mí sorpresa era un productor del canal que transmitirá mi entrevista, y al verme no pudo evitar sonreír con ganas.

Otro trajeado más.

- Allí está mi estrella de hoy - dijo mientras extendía los brazos para darle más importancia a sus palabras, y yo trataba de fingir una sonrisa para poder sacarlo de mi camino - eres grande - no me gustó para nada su adulación porque sentí que me quería intimidar con su actitud al acercarse a mí - igual que él... - bajó sus brazos y señaló con su mano izquierda el logo en mi pecho, dándome una sensación de comodidad.

- Gracias de verdad aunque quisiera llegar a tener su talento - dije sin importar lo que pudiera pasar por su mente - y gracias también por ésta oportunidad de darme a conocer en el mundo entero - le volví a sonreír.

Que pendejo, cree que me agrada .

- No me tienes que agradecer, tu ya tienes talento y tanto como él. Solamente necesitas creer que lo tienes para conseguirlo - mucha verdad en sus palabras, y en verdad sabía lo que decía.

Que milagro, un trajeado con cerebro.

- Gracias también por eso, y por cierto - comencé a alejarme en dirección a la sala de audio dejándolo allí sin poder reaccionar - ésta camiseta me la llevo cuando me vaya a casa.

- ¡Pero es del estudio! - dijo con fuerza un poco lejos.

- ¡Era del estudio, ahora tiene nueva gerencia! - y dicho ésto terminé de cerrar la puerta de la sala de audio a mi espalda, quedando encantado como siempre con los innumerables controles que hacían magia con cualquier sonido, aunque no sé comparan con el beat box que hacía con mis amigos cuando inicié hace mucho tiempo en mis queridas calles... Esas inolvidables en las que pasé por situaciones que me hicieron ser hoy lo que soy, y si tengo la voluntad suficiente, de lo que seré algún día.

– Despierta ya JC que así no vas a dar una buena entrevista – me había quedado en mi mundo sin saberlo pero gracias al jefe de grabaciones volví a mi mismo.

– Sabes que yo no vine a responder preguntas, sino a contar mi historia Carl – dije con cierta antipatía pero tratando de no reír al ver la cara del hombre frente a mí.

– Éso es lo que dices tú, pero no sabes que te harán hacer – lo conocía tan bien como él a mí por lo que ocultarle algo era casi imposible.

– Y allí está de nuevo el manager preocupándose por su representado – comencé a bromear – ¿ Qué sigue? Un beso de buena suerte y que digas “Eres mi más grande orgullo, no me decepciones ” – ok era claro que me sobrepasé con el sarcasmo, pero estaba claro el por qué lo dije.

– Ésto no es un juego Jake – señaló a su alrededor con una mano mientras la otra acariciaba su mostacho único.

– La vida es un juego, y yo decido como jugarlo– sé que mi voz sonó altiva y agresiva pero él sabía que yo era así cuando algo era importante.

No me gustaba la manera en que las personas veían las entrevistas y los reportajes, como si fueran un centro de entretenimiento visual, algo así como la pornografía pero con realidad y sin desnudos. Me recosté contra la puerta y crucé mis brazos en espera de una respuesta suya, mientras lo observaba con serenidad y él sacaba un cigarrillo de su bolsillo izquierdo para posteriormente encenderlo y darle una chupada.

– A ver Jake. – exhaló el humo y pensó un poco relamiéndose sus labios viejos – Ésta es tu primera entrevista así que por favor no la arruines, trata de controlarte y si es posible evita a toda costa ponerte a la defensiva por algún comentario que te desagrade.

– Sabes que no puedo hacer algo así, con sólo pensar que alguien trata de... –lo interrumpí de inmediato y respiré para calmarme torciendo también mis ojos para ayudar – Voy a tratar, pero no te prometo nada – bajé mis brazos y me acerqué a él – Sabes cómo soy y por lo tanto también de lo que soy capaz – sonrió como si viera hablar a su padre.

– Y es por eso que estoy seguro que no lo vas a arruinar Jake – se acercó a mí y me abrazó sinceramente – Eres mi más grande orgullo, no me decepciones – no pude evitar reírme y al alejarnos ver su cara aguantando una carcajada.

– ¡Ja! Te dije que te ibas a poner así ¿O no? – soltamos una carcajada y luego me retiré detrás de escena a esperar que llegara mi momento de aparecer en las cámaras.

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Muy bien... Hora de hacer de bufón un rato.

– ¡Ahora recibamos con nosotros al artista de rap más impactante en éste 2026!– gritó la presentadora y también mi entrevistadora, pero no estaba seguro de si entrar o esperar otra señal.

– ¡Muévete idiota y entra ya! – exclamó en voz baja el sujeto a mi lado que se encargaba de la organización.

– Si si ok ya voy a entrar – entonces dí esos pasos que me recordaron de inmediato a mi carrera como artista. Era algo que no tenía precio.

– Y allí se acerca JC – dijo como estresada por mi retraso.

En el Beat!!

Escuché como la gente gritaba mi frase personal al grabar un nuevo tema, lo que me hizo sentir alivio con cada paso que daba hacia la silla donde me iban a interrogar, llamándolo de otra manera.

– Muchas gracias a todos por venir hoy – me dirigí al público mientras tomaba asiento junto a la presentadora y me dirigía a ella con una sonrisa –  Entonces, ¿ Con qué pregunta comienza el interrogatorio? – ví la cara de la presentadora sonrojarse un poco por la vergüenza, ya que todas las personas no pudieron evitar reírse de lo que dije, y siendo sincero yo tampoco.

– Sabes que no es un interrogatorio JC – me corrigió bromeando un poco.

– Si lo sé pero me gusta divertirme – aclaré para que pudiera comenzar.

– Muy bien, ya que éso quedó claro lo primero que quiero saber es – se acercó un poco a la mesa que tenía en frente y se puso a la expectativa – ¿Cuál fué tu origen JC? – no pude evitar resoplar porque en realidad era una pregunta potente.

– Bueno, empezamos fuerte – me reí un poco para disimular mis nervios pero todos querían saberlo de modo que no tenía opción – pues nací y crecí en Sudamérica, específicamente no tengo idea, aunque mis raíces están mezcladas entre Venezuela y Colombia, sin mencionar que mi apellido es de Norte América y ciertas maneras de actuar son europeas – en realidad era la base de lo que quería decir pero no lo hacía por terquedad.

– Nuevos datos interesantes de nuestro artista, pero tristemente lo que queremos saber es tu origen en el rap, trap, y géneros parecidos, y cómo fue vivir antes de lo que eres ahora – vaya que sabía cómo decir las cosas que quería.

– Te seré sincero, eres buenísima siendo específica con lo que quieres; a la próxima comienza de esa forma – el público se rió pero yo no porque estaba recordando cada paso que dí... Y las cosas que me hubiera gustado cambiar, junto a las promesas rotas y metas por cumplir...

– Atención, Tierra llamando a JC, Tierra llamando a JC – no me dí cuenta y estaba una vez más en mi mundo de recuerdos, en plena entrevista, y con la presentadora que me hizo morir de vergüenza ante todo el público.

– ¿Si no es mucha molestia podría evitar ésa pregunta? – el rostro de mujer sentada frente a la mesa se volvió un poco más frío, y su sonrisa se volvió falsa, lo que me causó que tragara con fuerza.

– Lo lamento pero debes contestar, es por esa razón que estás aquí con nosotros – ya no tenía ganas de seguir con ésto; en cambio estaba tratando de resistir mis ansias de colocar a ésta mujer en su lugar, porque éste mundo es libre y por lo tanto no puede obligarme a nada.

– Y yo también lo lamento, pero no puedo responder a ésa pregunta – su expresión se tornó retadora y desafiante al igual que su voz.

– Muy bien , entonces responde ésto: ¿Por qué razón un rapero como tú no quiere responder las preguntas, si generalmente ustedes siempre gustan de llamar la atención? – esa mujer llegaba al límite de mi paciencia que no era muy grande, y además, ¡Rapero!, ¿Quién demonios se cree esa mujer?.

– Te agradecería que no me volvieras a llamar así – sus facciones ésta vez eran de satisfacción, mientras que las mías podrían ser tanto estresadas, cómo nerviosas.

– ¿Que no te llame cómo? ¿Rapero? – estaba en mi límite luchando con toda mi voluntad cuando observé en una orilla del sitio, en una posición donde nadie lo vería, a Carl mi manager tratando de calmarme desde las sombras, a lo cual obedecí.

– Sí – dije con frialdad – a éso me refiero – no podía seguir así, y todo dependía de ella porque hasta Carl se veía consciente de lo que estaba haciendo la presentadora, cuando volteaba a verlo.

– Pero... – nunca me gustó esa palabra y definitivamente no era algo bueno – sin ofender claro, eso es lo que eres JC, un rapero y de los mejores – en cuanto escuché eso mi mente estalló pero no quería fallarle a Carl, quien extrañamente me hizo una seña indicando que no me contuviera, por lo que disfruté desahogarme.

– Escucha – me puse de pie, desafiante, e impasible – no me importa quien seas o cuál sea éste programa de televisión, tengo derecho a ser libre en lo que pienso y en lo que digo por lo que no tienes ninguna razón excepto provocarme, para obligarme a hablar de algo que no quiero, o para llamarme de una manera que odio con mi alma – me calmé y tomé aire.

– Deberías calmarte JC – trató de calmar mi molestia pero era inútil ahora que estaba explotando los frutos de su provocación.

– No me digas que me calme, no eres quien para decirme algo así, y otra cosa – me acerqué a ella con aire demandante – ésta entrevista se acabó – salí caminando de allí con pasos firmes y fuertes además de veloces, corrí al estacionamiento, tomé mi motocicleta sin importarme quien estuviera observando, y al encenderla salí disparado cómo bólido y con una rabia por dentro que debía calmar cuánto antes...