Capítulo 14: "El novio de Hanny"

Escuchó la risa contagiosa de Renee, la veía a lo lejos y la saludaba felizmente. Hanny trató de acercarse a ella, pero no podía, quería llorar porque por más que corriera no la alcanzaba, se iba de su vista dejándola sola en un lugar vacío, sin nadie y sin nada que pudiera ayudarla salir de allí.

Escuchó un gran golpe y abrió los ojos dejando que la luz se colara en ellos, los cerró por un segundo y nuevamente los abrió. Se sentó en la cama y vio la figura borrosa de Nicholas. Pestañeó varias veces para darse cuenta que estaba enojado.

— Necesitamos hablar—a pesar de decirlo de manera calmada su voz se notaba irritada.

—¿Qué pasa? Es sábado Nico, hoy no hay clases—respondió somnolienta. Nicholas le entregó su celular para que viera la pantalla. Hanny solo pudo ver con claridad una cosa, ella besando a Gael Stevens. Abrió la boca y se despabiló—. Mierda—es lo único que pudo decir. Miró a su hermano y se levantó de la cama. —Lo puedo explicar...

—Claro que lo harás, ve al comedor —le quitó el celular de las manos y salió de su habitación.

Hanny se quedó muda, ¿cómo le iba a explicar todo? No podía exponer su plan, él no lo entendería, ¿qué podía inventar? Tomó su teléfono y leyó el artículo que daba en exclusiva que al fin Gael tenía una "conquista". No salía su nombre, ni ningún detalle de ella, suspiró aliviada, eso significaba que su hermano no sabía que trabajaba en el hotel. Lo malo es que su cara se veía muy clara, por lo tanto, quien la conociera sabría que es ella.

Caminó hacia el comedor, allí estaba Nicholas, más serio de lo acostumbrado. Hanny se sentó frente a él.

—Entonces, ¿hay alguna razón por la cual tu cara está por todo internet besando a un famoso? —se cruzó de brazos—. No logro entender cómo y cuándo pasó esto.

—Lo puedo explicar.

—Habla, antes que llame a papá y le diga en lo que andas involucrada.

—No es necesario que me amenaces—se defendió—. No es para tanto.

—¿No es para tanto, Hanny? —preguntó indignado.

—Fueron cosas que pasaron, nada más—no le estaba creyendo se notaba en su cara—. Lo que pasa es que Ethan me dio una cena en el restaurante, yo fui y conocí a los chicos de Black Mist. Se dio la ocasión de hablar sobre Renee y lo fanática que era de ellos...solo eso.

—¿Y te besó?

—No, no...eso fue después. Me pidieron mi contacto, fui en algunas ocasiones, hablamos y se dio. Solo es un beso—Nicholas negó con la cabeza—. Nico, lo siento en verdad yo no quería que las cosas pasaran así, pero me hizo tan bien hablar de Renee con ellos que, por un momento realmente pensé que la pena que siento iba ser menos dolorosa.

Mintió, mintió como nunca, lo hizo tan bien que todo en su hermano cambió, ya no había tensión en su cuerpo y su mirada se suavizó, eso la hizo sentir terrible.

—Está bien, solo ten cuidado.

—Lo sé, pero no te preocupes.

Él asintió. Se puso de pie para ir a la cocina, Hanny se había salvado de esta. Tenía que llamar a Ethan.

Antes que pudiera hacerlo recibió un mensaje de Richie.

Richie: Richard quiere hablar contigo, ¿puedes venir el lunes antes del trabajo a la suite?

Hanny suspiró, lo que faltaba, más problemas.

***

Una semana había pasado sin ver a los chicos de Black Mist y eso ya le había traído un problema, buscó todos esos días la forma de acercarse a ellos, pero no esperó que una foto de ella siendo besada por Gael sería la llave para seguir con sus planes, habían sido días tranquilos, no iban a volver.

Su celular había sonado todo el fin de semana, no le contestó a nadie excepto a Ethan quien estaba desconcertado por la simple razón de que ella no le dijo lo que había pasado. Hanny tuvo que escuchar todos los sermones de su amigo, y que gracias a eso no le contaría nada de lo que había pasado en la fiesta de Carl, eso la entristeció un poco, ya que al parecer su amigo había conseguido información nueva, aun no estaba listo para compartirla. No insistió y se resignó a su "castigo", sabía que lo hacía por lo enojado que estaba y también tenía claridad que tarde o temprano le diría todo.

Fue a la ducha se vistió y peinó, no tomó desayuno, no tenía apetito, se subió al auto de su hermano, quien no le había hablado mucho desde el incidente, parecía que estuviera conteniéndose en decirle algo hiriente, tal vez se estaba comportando más como un profesor que como hermano. Cuando llegaron al colegio y estacionó la miró.

—Apenas salgas del taller irás a casa—aclaró seriamente. Hanny asintió.

—Es lo que siempre hago—explicó.

—Al parecer no.

—Ay, Nico —se quejó Hanny bajándose del auto.

Entró a la escuela y sintió todas las miradas acusadoras sobre ella. Se cohibió por un momento, su cabeza estaba llena de preocupaciones y se le había olvidado la conmoción que podría producir en su nuevo colegio. Subió las escaleras rápidamente hacia su salón, cuando entró todas sus compañeras la miraron y se quedaron en silencio. Hanny se fue a sentar a su lugar sin hacer contacto visual con ninguna. De pronto, sintió una mano en su hombro y vio a Tiara seriamente al lado de ella. Se sentó y la miró.

— ¿Desde cuándo sales con Gael? —preguntó sin rodeos Hanny se encogió de hombros.

— ¿Es importante? —dijo sin ánimos.

— Sí, o sea es emocionante —sonrió—. Tengo mucha curiosidad de cómo pasó.

Hanny rio un poco, no sabía que inventar.

—Por ahora no puedo hablar de eso, pero cuando pueda, serás la primera en saberlo—la calmó. Tiara asintió animada, no podía ocultar su felicidad y lo increíble de la "historia de amor" de Hanny y uno de los chicos más conocidos del país.

Hanny vio de reojo a Betty entrar al salón, y detrás de ella a Lois y Amanda, estas últimas al ver a Hanny corrieron a su lugar para ametrallarla de preguntas que no tendrían respuesta, dejando sola a Betty. Tiara tomó de la mano a Hanny.

—Creo que deberían hablar—dijo preocupada.

—Lo sé, pero no veo mucho interés en ella—se encogió de hombros, Tiara llamó a su amiga, pero la ignoró yendo a su sitio.

La clase pasó rápido y antes que pudiera respirar, Lizzy se aproximó a ella y la tomó de la mano y la obligó a salir de la sala sin darle explicaciones a nadie.

Se dirigieron al jardín donde normalmente compartían y la enfrentó.

—¿Qué se supone que estás haciendo? —preguntó Lizzy—Me debes una gran respuesta—Hanny suspiró.

—Toma asiento, que esto da para largo—Hanny se sentó en el pasto seco y a su lado su nueva amiga.

Le contó absolutamente todo, desde lo de Renee, Black Mist y su gran plan, Lizzy no lo podía creer, quedó tan pasmada que no pudo decir nada que aportara a la conversación.

Hanny se sintió aliviada un poco más liberada, ese secreto la estaba matando y mantenerlo solo para ella era un peso muy grande, y se lo hizo saber, quien no la criticó, solo la abrazó fuertemente, haciendo que Hanny derrama una que otra lágrima.

—Oh, Hanny, todo es tan increíble. Ahora entiendo todo. Si hay algo en lo que pueda ayudar...

—Lizzy, ya has hecho mucho al encubrirme con mi hermano, no pediré más.

—Eres una perra loca, ¿lo sabías? —rieron, era una buena forma de describirla—Ojalá que todo lo que haces valga la pena, por mi parte te apoyaré en todo, sé que descubrirás que traman esos imbéciles. Pero no lo entiendo, ¿por qué él te besó?

—No solo él, también Richie—Lizzy abrió la boca sin poder creerlo.

—Me tiras esa bomba sin pensar en mi corazón, ¡me estás matando! —Hanny no pudo evitar sonrojarse y echarse a reír mientras su amiga aún estaba estupefacta por la noticia.

Hablar con Lizzy siempre le hacía bien, la llenó de energía. Tomó todo eso para continuar lo que quedaba de clases e ir al hotel para hablar con Richard. Aun no se imaginaba para que, y eso la ponía más nerviosa.

Llegó la hora de salida y Lizzy le dio ánimos a que se fuera sin culpa, ella se ocuparía de todo. Agradeciendo eso emprendió camino al hotel. Antes de partir se vistió con su ropa de deporte, para que nadie la notara, tenía que entrar al hotel sin ser descubierta.

Cuando llegó al hotel vio muchos periodistas esperando ver algo, eso la alarmó. Esperó el momento preciso para entrar y no ser reconocida. Había una chica, caminando por fuera, con las mismas características físicas que ella, así que, cuando vio que los periodistas se abalanzaban sobre ella, aprovechó para entrar al hotel. Cuando lo hizo sintió un gran alivio.

Sin perder tiempo subió a la suite, vio a los guardias, pero ellos no le pusieron problemas para entrar, todos ya la estaban esperando.

Al ingresar a la suite vio a cada integrante de Black Mist sentado en los sofás, como niños recién regañados por sus papás por haber hecho algo malo. Richard estaba en medio, con los brazos cruzados, al ver a Hanny la saludó de manera seria, muy diferente a la última vez que se habían visto.

Cruzó miradas con Richie, quien corrió su vista de inmediato, eso la molestó.

—Ahora que estamos todos, debemos aclarar unas cosas—comenzó Richard—. Esto es un problema grande. Hanny—le indicó que se sentara—, ya saben tu nombre, edad, de donde venías y donde vives, no está demás que también donde estudias y trabajas. Una vez que se sepa, no podrás estar tranquila—la muchacha no se esperaba eso—. He hecho todo lo posible para mantener tu identidad en el anonimato, pero no puedo prometer nada, Hanny, necesito saber tu lado de la historia.

¿Su lado de la historia? ¿De qué se trataba todo eso? Estaba en muchos problemas.

—No es mi culpa—se defendió—, él me dio el beso sin mi consentimiento.

—¿La obligaste a darte un beso? —habló Richie. Los demás parecían sorprendidos.

—Mira quién habla—atacó Gael, miró a Hanny—. Por lo que recuerdo correspondiste el beso.

—Ya quisieras—se dirigió a Richard—. Gracias por su ayuda, pero este problema lo provocó él, así que él debe hacerse responsable de esto. Es injusto que se invada mi vida privada por su error.

—Lo entiendo, y creo tener la solución para esto, siento mucho los problemas que te provocó—dijo de manera sincera.

—¿Nadie considera mi opinión acaso? —reclamó Gael—Se les olvidará, solo di que fue una fan que me besó y listo, se acaba el problema.

—¡Ahora la fan loca seré yo! Que linda manera de denigrarme.

—¿Besarme es denigrante?

—¿Acaso necesitas una respuesta para eso? Tengo una reputación, Hanny Jones no besa sin consentimiento, ¿entendiste? —se defendió dejándolo en silencio. Estaba molesta, todo esto era un problema innecesario para su vida, ¿qué se creía?

—Así se habla—celebró Dylan, Gael puso los ojos en blanco por la absurda situación.

—¿En qué piensas, Richard? —preguntó Bernard.

—Aun pienso en esto, debo crear un comunicado de prensa que deje a ambos bien parados, pero será difícil.

—¿Y si solo dicen que están saliendo? —propuso Luke inocentemente, todos lo quedaron viendo—. Se acaban los problemas. Dan una entrevista y dicen lo que quieran que se sepa, es mejor que esperar a que inventen más cosas. Sería un problema para Hanny que la molestaran hasta en su escuela.

—¿Qué edad tienes Hanny? —continuó Richard.

—Diecisiete.

—Bien, es una edad prudente. Prefiero eso a otra cosa, ¿qué les parece la idea de Luke? —Hanny rio con ingenuidad, no hablaban en serio, ¿verdad?

—Es broma supongo—dijo asustada. Richard negó con la cabeza.

—Me parece bien—dijo Gael—. No quiero causarte problemas, seré amable y cooperaré—sonrió de manera cínica provocándole nauseas.

—Gracias, pero no, ni loca.

—Sería una pena que tu papá y hermano se enteraran que trabajas aquí sin su permiso—ensanchó la sonrisa. ¿Qué pretendía? ¿Cómo sabía lo de su hermano? Algo se traía entre manos para aceptar tan fácilmente todo.

—No querrás tenerme de novia, te lo aseguro.

—Dudo que seas más odiosa de lo que eres—ella entre cerró los ojos.

—Bien, seré su novia.

—Genial, haré el comunicado de prensa y crearé una historia que ambos deberán aprenderse. No perderé más tiempo y gracias por cooperar Hanny, eres una buena niña—le dio una sonrisa cálida y salió de la suite. Todos suspiraron.

—Ahora eres nuestra cuñada—bromeó Dylan—. Eso significa que ya no seré más tu favorito—Hanny esbozó una sonrisa. El muchacho miró a Richie—¿Por qué estás tan callado?

—Pregúntale a Hanny—intervino Gael—. Tal vez la respuesta salga de sus labios—se burló.

—Cariño, los celos no te quedan bien—contraatacó la muchacha, él rio con ironía. Iba a responderle al idiota si no fuera porque su celular comenzó a sonar. Era Lizzy. No alcanzó a decir nada cuando su amiga gritó su nombre.

—¡Tu hermano va al hotel! —se oía agitada.

—¡¿Qué?!

—Maldición, el imbécil vino al taller cuando estaba en el baño. Me pilló en el pasillo, me interrogó, no le dije nada, pero aun así dedujo que estabas en el hotel. No pude llamarte antes porque Don Milk no me dejó entrar a la sala, se enteró de todo—contó casi sin aliento—. Ahora estoy escondida—suspiró—, Hanny, tenemos un problema.

Hanny miró a los chicos que no entendían lo que pasaba, otro problema más, ya no podía tapar el sol con un dedo.

—Un gran problema, trataré de encontrar a mi hermano antes que entre al hotel, hablamos—y cortó—. Me voy—les dio la espalda y se dirigió a la puerta.

—Espera, ¿vienes mañana? —preguntó Luke.

—Si todo sale bien, claro—afirmó abriendo la puerta y cerrándola detrás de ella. Vio antes la cara de Gael, estaba serio, pero en ese momento era lo de menos.

Bajó por el ascensor nerviosa, rogando que cuando se abrieran las puertas no viera a su hermano. No sabía cómo explicarle todo, de seguro la tacharía de loca. En un momento se preguntó si lo que estaba haciendo estaba bien, si valía la pena. Negó con la cabeza y despejó toda duda. Todo era por Renee y ese bebé que se fue junto con ella de forma tan trágica. Se abrieron las puertas y el temor que tenía se cumplió, vio a su hermano hablando con Sheena, parecía enojado y preocupado. Hanny tomó aire y con la poca valentía que le quedaba se dirigió donde ellos estaban. Se acercó sigilosamente para no llamar mucho la atención, pero su hermano se dio cuenta de inmediato y al verla fue furioso al lado de ella.

— ¿Qué haces acá, Hanny? Te dije lo que tenías que hacer—la regañó.

—Solo vine a aclarar las cosas, ¿por qué no volvemos a casa? —él negó con la cabeza.

—Sabes lo que hiciste, no me tomes como un imbécil. Me mentiste, ¡me mentiste en la cara! —Hanny se paralizó, se le cristalizaron los ojos de inmediato.

—Nico, hablémoslo en casa, este no es el lugar indicado—trató de tranquilizarlo.

— ¿Ahora te preocupa el qué dirán, Hanny? Tal vez sea un buen escarmiento que todos aquí sepan lo que has estado haciendo —continuó más enfurecido que nunca.

—Nicholas, por favor—dijo suavemente y con las lágrimas apeligrando salir.

— ¿Tienes el descaro de pedirme algo? ¡Que decepción, Hanny!

— ¡Disculpe! —gritó Sheena interrumpiendo—Pero está dentro de un hotel, si persiste con este escándalo le pediré que se retire—advirtió enojada.

—Hanny, vamos—le ordenó Nicholas calmándose un poco. Al no ver reacción de Hanny, no duró mucho calmado— ¡Dije que nos vamos!

Sheena vio la escena preocupada, al principio el hombre parecía amable cuando le preguntó por Hanny y ahora parecía muy alterado. Se acercó a Hanny.

—Si quieres te presto mi oficina para que hablen, Hanny—le propuso tiernamente, Hanny negó con la cabeza.

—¿Cómo se conocen? —preguntó intrigado. Sheena se puso derecha y lo miró seriamente.

—Ella trabaja como mesera en el restaurante del hotel —Hanny cerró los ojos sabiendo que Sheena había metido la pata, más bien ella se lo buscó. Nicholas levantó una ceja y miró a Hanny impresionado.

—¿Trabajo? Señorita, ¿cuántos días a la semana trabaja aquí?—le preguntó con una amabilidad sínica. Sheena se puso un poco nerviosa.

—Eh, tres días a la semana... —respondió sin entender. Él comenzó a reír

—¿Eso es lo que hacías? Mentir, mentir y mentir. Desaprovechaste una oportunidad única de fortalecer tu arte, me escupiste en la cara a mí y a papá, ¿para trabajar tres veces a la semana en este hotel? —miró a Hanny y luego a Sheena —. Ella renuncia, ahora —la mujer quedó enmudecida.

—Ella entregó un papel donde su tutor la autorizaba, el señor Reeds lo pidió—aclaró nerviosa.

—Yo soy su tutor y no firmé nada —Hanny observó las caras de ambos. La de decepción y confusión de Sheena y la molesta de Nicholas. Suspiró, todo se había acabado.

—No mentiré más, Nico. Te lo explicaré en casa—se secó una lágrima, con la cabeza baja. Nicholas pegó un quejido, no lograba entender nada.

—Solo dime por qué—pidió.

—Por Renee. Solo diré esto y nada más—se dirigió a Sheena—. Lo siento mucho por mentirte, pero en verdad necesitaba el trabajo.

— ¿Renee? ¿Qué tiene que ver ella en todo esto? —le preguntó Nicolás más calmado.

—No lo diré aquí.

—Si no me lo dices Hanny, te juro que ahora mismo te voy a dejar al aeropuerto con lo que traes puesto. No estoy mintiendo—le advirtió.

—No me iré a Florida.

—No me dejas elección, no puedo perdonar esto.

Iba a reclamar, pero a lo lejos en el ascensor vio a Gael, cruzaron miradas, eso la alarmó. Se acercó a su hermano suplicante, con mucha angustia en su corazón.

—Está bien te lo diré todo, pero que sea en casa, ¡vámonos! —dijo llorando.

—Llora todo lo que quieras, Hanny, pero no me convencerás. Regresarás a Florida lo antes posible—eso la hizo llorar con más ganas.

—¿Por qué estás llorando? —preguntó Gael sorprendiéndola, se quedó en silencio y observó la escena, a su hermano no le estaba gustando nada la impertinencia del muchacho.

—¿Quién eres tú? —preguntó Nicholas.

—Yo pregunté primero, la estás haciendo llorar.

—Soy su hermano.

—Peor aún, que clase de hermano permite que su hermana derrame lágrimas en frente de todos—Nicholas esbozó una sonrisa enojada.

—No es de tu incumbencia. No llora por mí, sino por ella y sus mentiras, ¿o me equivoco, Hanny? —Hanny no podía decir nada, no le salía la voz.

—¿Solo por qué no te dijo que trabajaba aquí? Que exagerado.

—¿Quién te crees que eres? Espera, eres el chico de la foto—se rascó la cabeza ofuscado—. No te metas, chiquillo, Hanny nos vamos.

—No te la llevarás—advirtió Gael—. ¿Quién nos asegura que no le harás nada?

Hanny limpió sus lágrimas, no sabía cómo todo se había vuelto tan caótico. Se interpuso entre Gael y su hermano, dirigiendo toda su atención a Gael.

—Gracias, pero él no me hará nada, no es esa clase de persona—se volteó para ver a su hermano—. No volveré a Florida. Te contaré todo, pero no regresaré, no puedes decidir eso por mí.

—Eso lo veremos, camina—Gael iba a decir algo, pero Hanny lo detuvo.

Siguió a su hermano a la salida, buscando la mejor forma de decirle la verdad.

***

Nicholas iba de un lado para el otro en la habitación de su hermana, lo que le había dicho era increíble, pero cuando le mostró la carta de Renee ahí quedo más impresionado. Su hermanita había hecho todo eso para saber la verdad. Se estaba metiendo en algo muy peligroso. Todavía no podía creerlo.

— ¿Cómo sabes que no era una broma? —preguntó mientras seguía caminado. Hanny estaba sentada derecha en su cama viendo como su hermano estaba totalmente inquieto.

— ¿Quién dejaría una carta de broma antes de matarse?

—No lo sé, ¿Renee?

—Eres profesor, no puedes decir o pensar si quiera que una adolescente con depresión dejaría una nota suicida como broma.

—No te entiendo, no logro entenderte. Si mal no leí ella no te obliga a nada, ¿por qué darle más vueltas al asunto? ¿Te das cuenta todo lo que has hecho? No puedes seguir así. Deberías estar disfrutando la escuela, la libertad que tienes ahora, no amargarte o sobre esforzarte con algo que no te incumbe.

—Nico, es mi amiga. Se suicidó embarazada, ¿cómo mierda puedo disfrutar mi vida sabiendo que alguno de ellos la desgració de esta manera?

—Dime, Hanny, qué harás cuando sepas la verdad, ¿mentirás, engañarás, te vengarás? ¿Caerías así de bajo?—ella lo quedó mirando confundida, en realidad no sabía qué hacer, todo era muy confuso para ella.

—No lo sé—Nicholas asintió.

—Solo te queda un mes Hanny, después de eso vuelves a Florida. No te hace bien estar lejos de tus amigos, yo no puedo llenar ese vacío.

—¡No me iré! Ya te lo dije, no descansaré hasta saber la verdad.

—No tienes derecho a decidir eso—Hanny alzó la vista.

—En dos semanas más cumplo dieciocho, si no me quieres en tu casa, bien, me iré, pero no volveré a Florida.

—Has lo que quieras. Pero todo se te devolverá, Hanny, solo ves un lado de la historia y si ellos resultan ser inocentes la única que se sentirá culpable serás tú y ese esfuerzo no valdrá absolutamente nada. Puedes creer que eres dueña del mundo, es normal a tu edad, pero la madurez no se deja llevar por esas cosas, lo aprenderás de la peor manera, y eso me da mucha pena. Pero ya eres grande, ¿no? Solo observaré, Hanny. Solo observaré.

A Hanny se le rompió el corazón con eso, Nicholas estaba completamente decepcionado de ella, no lo disimulaba y en el interior sabía que a su hermano le dolía mucho toda la situación loca en la que se había involucrado.

Comenzó a llorar, era todo su culpa y no sabía cómo revertir la situación, ya se había involucrado demasiado en todo, no podía renunciar por más dolor que le produjera seguir con la mentira, habérsela dicho a su hermano no le alivianó la carga, al contrario le trajo más peso a su vida.

Temía caer en un abismo del cual ya no pudiera salir, como había pasado con Renee, no quería repetir la misma historia.

No lo haría.

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