"Cristian"

—Me fui en busca de respuestas de papá, cuando todo este tiempo es mamá la que más necesitaba de mí, más necesitaba de nosotros. Acabo de arruinar a la familia—Dice Gabriel golpeando las paredes mientras no para de llorar.—¡Y ahora estamos atrapados en esta mierda!—Golpea y no se detiene, veo la pared y esta tiene manchas rojas, se está rompiendo los nudillos. Voltea a verme con expresión de enojo— ¡¿No tienes nada que aportar?! No has dicho ni una palabra...

—¡Estoy tratando de pensar, maldición!

—¿¡En qué?! ¿¡Teniendo sexo con tu maestra?!—Esas palabras logran que reaccione.—¡Mientras tu tenias tu historia romántica yo estaba siendo abusado por un viejo psicópata!—Le doy un golpe en el estómago y este cae al suelo.

—¿¡Crees que la estoy pasando geneial?! ¡Trato de pensar en una forma de salir de esta mierda! Podrías al menos contarme cosas sobre Alexander, ¡Algo que me pueda servir para atacarlo!

—Pero si ya lo sabes todo, nuestro padre descuartizó a los suyos... ¡Al final todo es culpa de ese idiota!—Llevo las manos a mi boca y mi estómago comienza a revolverse«¿Estará hablando de forma literal?» Mierda, cuando creí que mi padre no podía ser más asqueroso—¿No lo sabias? Pues es la verdad, nuestro padre, León Castillo es un psicópata desquiciado, lo bueno es que ninguno de nosotros sacó esas "Virtudes".

Por mi cabeza pasan millones de ideas, en cuestión de segundos, siento que puedo formular la estrategia perfecta para salir de aquí.

—¡Eso es!

—¿Qué? ¡¿Tienes una idea?!—Gabriel se levanta y me sujeta de los hombros.—¡Tienes que saber que León se suicido!

—¿Y sin no? Tal vez Alexander no es el líder supremo de este mundo, ¿Y si todo esto es un plan del mismísimo León Castillo?

—Eso no tiene sentido, por algo Alexander quiere vengarse de nosotros, no puede ser que...

—¿Cómo esperas que confíe en cada una de tus palabras, Gabriel? Ni siquiera confío en mi sombra después de toda la mierda que acabo de pasar para arreglar tu maldita existencia y...

Suena una alarma y la puerta de la celda se abre, ¿Quién puede ser?

Gabriel se pone enfrente de mí como si pensara que puede protegerme y yo lo corro a un costado, si he llegado tan lejos yo solo, es momento de encontrar la salida por mi cuenta, si Gabriel sigue siendo el mismo que conozco, logrará llegar lejos sin mí.

La puerta se abre dejando ver al villano de la historia, Alexander Dankwort. Gabriel trata de acercarse pero lo corre a un costado, él me agarra del brazo y me saca de la celda«¿Ahora qué demonios planea?»Cierra la celda y veo a Gabriel como se aleja conforme avanzo, veo a Alexander, pero este se ve diferente, tiene la misma expresión de loco, pero hasta su forma de caminar es distinta a la que vi, seguramente es alguna forma de confundir más mi cabeza, debo llegar al fondo de esto.

—¿A donde vamos ahora?

—Más bien, a donde vas tú—Su tono de voz tiene otra esencia.

—Qué extraño, te escuchas distinto.

—Es solo... Una forma de... Bueno, no importa. No me des tanta importancia, te reunirás con una mujer ahora—Tengo que preguntarle más cosas, algo que pueda usar a mi favor para poder desactivar este mundo.

—Al menos dime algo, ¿Este mundo como lo creaste? Digo... Creo que tengo derecho a saber como planeaste mi propia venganza...

—Este mundo solo es un proyecto que seguí, León Castillo es el creador original—¿¡Mi papá es el dueño, entonces?!?—Y no te diré más, porque ya llegamos.

Luego de un largo pasillo llegamos ha una puerta con estructura rústica, como si fuera la de una cabaña, extraño ya que todo este lugar tiene un diseño entre medieval y futurista. Seguramente me mostrará algún personaje al que le tenga mucho afecto, o tal vez.... No, no creo que sea Pamela la que esté aquí. Alexander abre la puerta y con fuerza me empuja hasta adentro y luego la cierra con llave. Toda la habitación está oscura, no logró distinguir nada, tengo miedo.«¿¡Mierda, planea matarme?!»

—¿¡Hola?!—Golpeo la puerta con fuerzas.—¡¡ALEXANDER SÁCAME DE AQUÍ, POR FAVOR!!—Comienzo a perder el aire, tal vez en el cuarto en el que estoy es pequeño, siento claustrofobia y sudo sin detenerme.—¡AYUDA!

¡¡Mierda, mierda, mierda y más mierda!!!

Tengo que salir de aquí, pero como lo hago, no tengo a Gabriel ahora... Así es la vida, siempre estuve solo... Lucho día a día por conocer los secretos de todos y siempre me descuido a mí, mierda. Nunca debí venir aquí, soy un idiota, un bastardo de mierda mal hecho que no sabe ni cómo dirigir una maldita historia ficticia... ¿Qué demonios estoy pensando? ¿Estaré delirando? Veo la vida como un juego cuando es la puta vida real maldición, quiero despertar... Yo... ME CANSÉ.

—¿De qué?

—¿¡Quién dijo eso!?—Se enciende la luz del cuarto, no puedo creer a la persona que tengo en frente... ¿¡Acaso mi vida son sorpresas constantes!?.—¿¡Tú, estás viva!?

—Tanto tiempo, ¿Cristian o Gabriel?—Dice Esmeralda, la cual está amarrada a una silla de madera, con la misma herida que le dejé hace un tiempo.—¿De verdad creíste que me mataste? Que pobre niño, enserio. Te llevaste a mi nieta... ¿O ya sabes lo otro?

—Pamela no es tu nieta, ella solo te utilizó... al igual que a mí—Aún me cuesta asimilar las cosas, mi cabeza debería estar preocupada por cosas de adolescentes... cosas comunes, no está ridiculez.

—¿No es mi nieta? Bueno... Creo que estás igual que yo, no soy una bruja. Soy una persona que simplemente quería probar algo nuevo... Algo más que ser una aburrida Directora de Escuela...

—¿Directora?

—Dios... ¿Te falta acordarte de mí en la vida real? Creí que con tener mi varita ya sabrías mi historia...

—De hecho, no supe nada después de obtenerla... terminé creyéndome la leyenda de las brujas... Esto se ha vuelto más confuso, anciana...

—Anciana... Bueno, sigo pensando como te dije, quiero volverme la Diosa de este mundo, ¿No crees que podemos ayudarnos mutuamente? Te ayudaré a derrotar a Alexander, así yo me quedaré con el poder de este mundo y tú te puedes ir con Gabriel, ¿Qué dices?—Esto acaba de cambiar toda mi perspectiva.

[Años atrás]

—Entonces... ¿Cristian Castillo?—Dise una mujer vieja con anteojos mientras anota en un libro grande.—¿Usted piensa que luego de tener a su rufián, aceptaré a su clon?

—Cristian no es como Gabriel, además, él tiene excelentes calificaciones, ¿Por qué me lo pone tan complicado?—Dice mi madre con expresión enojada.

—Esta escuela es de un nivel alto, señorita. Tiene que entender que...

—¡Está escuela ni siquiera tiene enseñanza media! Además he escuchado de usted y solo le importa el dinero, y le pagaré más porque acepte a mi otro hijo.

—No soy de esas, señorita. Y le voy a pedir que no me falte el respeto, yo soy una mujer de mucha clase y no estoy para problemas de "mamás luchonas"

—¿¡"Mamás luchonas"?! ¿Usted que se cree? ¡¿Para qué dirige un colegio entonces?!— Creo que ni cuando mencionamos el tema me de mi padre en casa, habría visto a mamá tan molesta, tal vez no debí insistir tanto en cambiarme de Escuela, al final solo causo más y más problemas.— Voy a demandarla por esto, "Señorita Esmeralda". No crea que se la haré fácil, sacaré a Gabriel de esta estúpida cárcel.

—Usted nos debe muchas deudas las cuales podrían perjudicarla, no le conviene tenerme como la villana, Elizabeth...

—¿Usted ha hablado con él no es cierto? Usted cree que soy tonta, pero sé que es amiga del bastardo.

—¿De quién habla?

—¡Habló del león que no es más que una rata de alcantarilla!—¿De quién estará hablando? Por alguna razón el rostro de la mujer vieja cambia por completo, se le ve asustada, esa fachada de confianza se ha esfumado—Cuando mi Gabriel tiene problemas usted nunca ayuda a menos de que le caigan billetes, no sé porqué deposito mi confianza en una mujer como usted.

—Usted está solo uniendo cosas que no son...

—¿¡Se hará la loca ahora?!—Mi madre me dirige la mirada y acerca su rostro a mi oído.—Espérame afuera, Cristian.

[Actualidad]

La directora de mi Escuela. Una mujer adicta al poder, al dinero. Solo le preocupa una cosa y es ser la persona más temible, ella me dio la clave en el momento que la conocí, me dijo que quería vengarse de los políticos, pero realmente solo se preocupa por sí misma, no puedo confiar en una mujer así, tal vez en el momento que tenga una oportunidad se deshará de mí y Gabriel como si fuéramos sacos de concreto. Tengo que preguntarle cosas, sacarle información pero tener mucho cuidado con lo que pueda suceder a partir de ahora.

—Por la expresión de tu cara, supongo que te acuerdas de mí... ¿Confías, ahora?—Esmeralda comienza a mover sus manos para tratar de soltar las cuerdas, pero le es imposible.—Ayúdame a salir de aquí y te ayudaré también.

—¿Cómo es que llegaste?

—¿De que hablas?

—No me puedo fiar de ti, puede que Alexander te haya puesto para volar mi cabeza, necesito que pruebes que estás conmigo—Si esta vieja solo la llama el dinero, puede que pueda volverla mi aliada si le doy lo que quiere o... hacerle creer que lo tendrá.—Te ofrezco un trato, un trato que te hará unirte a mí en cuestión de segundos.

—¿Y cual es ese?

—Tengo mucha fortuna—La expresión de Esmeralda cambia, es justo lo que quiero.—Una herencia que ha ido en mi familia por generaciones, si me ayudas te uniré al testamento.

—Dios... No puede ser—Esmeralda abre sus ojos como platos, justo donde la quiero, es momento de que me toque ganar a mí, sin importar lo que haga no me dejaré caer por Alexander, no otra vez... Si me caigo me levantare una vez y mil veces más—¿Y si me estás mintiendo?

—O puedes quedarte ahí amarrada siendo presa de un mundo virtual al igual que yo, para esto tenemos que salir todos de aquí. Es la única forma de hablar con claridad.

—Está bien, haremos esos juegos que les encanta a los niños. ¿Te parece jugar a Verdad o Reto?

—¿Sabes de que se trata?—Ella me asiente, supongo que a de haber visto a los alumnos jugarlo, un juego en el que tienes que hacer dependiendo lo que te dice el contrincante.—Podemos hacer piedra, papel o tijeras.... El ganador será el que de inicio, así es más justo.

—Está bien, mocoso. Lo haremos a tu manera, si es la única forma en la que puedo ganar...

—Espera—Esmeralda me ve con expresión de duda.—Dejaré que inicies, las damas primero...

—Está bien... ¿Verdad o reto?

—Verdad.

—¿Quién eres realmente?

—¿De qué hablas?—¿Pensará que soy Gabriel? Bueno, supongo que es comprensible. Somos gemelos, ocurre en la mayoría de personas.—Me llamó Cristian Castillo, tengo quince años y soy un Chico que solo quiere encontrar la paz con sus seres queridos. Lamentablemente llegué a este mundo virtual porque me enteré de que mi hermano estaba aquí, todo porque la chica que creía ser mi novia llamada Diana me atrajo hasta acá. Y actualmente me entero de que ella está atrapada al igual que tú, yo, en fin... la mayoría de nosotros.

—Bueno, me sacas la duda de que no eres Gabriel... Él es más tonto a la hora de debatir...

—¿Verdad o Reto?—Digo sin escrúpulos, estoy harto de esta mierda, lo único que quiero es golpear a esa vieja hasta el cansancio, pero tengo que mantenerme firme, no debo perder la compostura.

—Verdad.

—¿Qué más sabes de Gabriel?

—¿Qué?—Me ve con expresión de decepción—¿De verdad? ¿Aun quieres saber más de tu hermano a esta altura?

—Solo responde y deja de jugar, o nunca nos iremos de aquí. Tu dinero está en cuenta regresiva, Esmeralda—Muy bien, justo como quiero, necesito mantenerme concentrado.

—Veamos, a Gabriel lo conocí cuando vino a mi Iglesia la primera vez, le conté que era una bruja y le pedí ayuda, pero claro... Gabriel prefirió no escucharme y solo irse, rompió mi puerta y se fue... Estaba realmente asustado, traté de jugar con su cerebro pero fue imposible, era muy bruto.

—¿Entonces se fue sin más? ¿Tan fácil se libró de ti?

—Tal y como escuchaste, con la diferencia de que él no ayudó a escapar a Pamela, terminaste siendo tú el que cayó en esa trampa—Da un suspiro—Ahora te toca reto, y te obligo a que me sueltes en este instante, ¿Son las reglas, verdad?

No me queda más opción, creo que no hay más que ayudarla. Me acerco a ella y le quito las cuerdas a su al rededor, a lo que ella responde empujándome a un costado«Vieja de mierda»Se acerca a la puerta y trata de abrirla, pero es imposible, está tan atrapada como yo.

—Parece que no podemos salir, Esmeralda.

—Tiene que haber una forma, Alexander no es tan inteligente como dice ser... Lo seguí en este proyecto, fui la primera en decir que tenía fallos...

—Dime cuáles son, tal vez pueda activarlos si tengo una de las varitas...

—Las varitas... ¡CLARO!—Esmeralda voltea y me sostiene con sus manos en el aire.—¡Es tu cerebro! Tú... Una adivinanza y atraerás una de las varitas... Alexander dejó eso por si había algún problema... ¡Tengo que darte un acertijo!

—Pues... te escucho—Tiene sentido, Alexander es un lunático que disfruta de controlar a las personas, pero si es así... Puede que a mi no me haga nada, pero Esmeralda no saldrá de aquí con vida. Y si realmente todo es un plan de León Castillo... En todo este rato no ha mencionado su nombre, aunque de niño mi madre le mencionó... ¡ESO ES!—¿Rata de alcantarilla?

—¿Qué fue eso? Aún no pienso, Cristian... Tenme algo de paciencia...

—La clave es "rata de alcantarilla", Esmeralda. ¿Tú conoces, a Leon Castillo?.—Ella me ve con expresión de duda y de inmediato cambia a la de una con preocupación.

—León Castillo... ¿Qué tienes que ver con él? Espera...—Esmeralda se aferra a la puerta y comienza a llorar, se le ve angustiada, no esperaba que saltara con ese tema.—Ese monstruo es tu padre.

—¿Lo sabes? ¿Entonces que te hizo a ti?

—Me ofreció dinero por mi silencio... Él... es... ¡Está muerto!

—¿Cómo lo sabes?

—¡PORQUE ALEXANDER ME LO DIJO!—Dice dándome un empujón haciendo que choque contra la pared del costado.—Alexander me dijo que se suicidó y yo confío en él... Fue honesto conmigo como jamás nadie lo ha hecho, cuando lo integré a la escuela... Dio muy buenas ideas para mejorar la educación y de paso ayudó a crear el ataque contra el sistema, y de León... Él solo fue me pagó porque yo presencié como violaba a tu madre...

—¿Sabes que León también mató a los padres de Alexander?

—¿De que hablas? Alexander y Pamela no son huérfanos, sus padres estaban de viaje por Europa...

—No es verdad, sus padres fueron asesinados por León Castillo, además de que él es el verdadero líder de este mundo, no es Alexander Dankwort...

—Claro... tu cerebro debe estar frito, mocoso.

La puerta se abre, dejando ver al mismísimo Alexander Dankwort. Este toma del brazo a Esmeralda dejándome solo en la habitación«Mierda, dije la contraseña y no funcionó» Además de que ahora se llevaron a Esmeralda... ¿Qué harán con ella? ¿Habrá sido todo un plan?

—¡Clave concedida!—Dice una voz del tejado, logrando que de un salto.—Se le entrega varita negra versión beta.

Una burbuja negra flota enfrente de mí, esta revienta mostrando una varita negra, cayendo en mis manos. La varita negra... ¿Realmente logré haber burlado el sistema de El Otro Lado? No le diré ni siquiera a Gabriel, tengo un plan... Haré creerle al villano que me tiene entre sus garras, tengo que he actuar perdido, seguirle la corriente y en el momento que lo tenga en frente de mí... Esta varita es la clave para demostrar realmente quien es el verdadero líder de este mundo, ya no estoy peleándose contra Alexander Dankwort, estoy peleando contra León Castillo.

""Alexander""

—Hiciste un buen trabajo, Esmeralda. Sabía que me seguirías siendo útil—Dijo mientras agito la varita roja al rededor de la vieja decrépita.

—Es un placer, Alexander—Su voz suena nerviosa, ¿Qué tantas cosas habrán hablado?.—Pu... ¿Puedo preguntarle algo, señor?

—Lo que quieras, te lo ganaste...

—Yo quiero que...

—Tienes que saber que aquí solo eres una pieza más, no vas a ser la "Diosa de este mundo". ¿Lo sabes, verdad?

—Entonces déjeme salir, no hay razón para serle de utilidad... Solo... Quiero volver a ver a mis alumnos y...

—Está bien... Los verás desde el cielo—Levanto mi varita roja y esta comienza a brillar, la hora se transforma en la varita negra, el control absoluto de El Otro Lado, la llave que me abre todas las puertas. La tomó con fuerza y la entierro en el estómago de Esmeralda.

—¡¡¡AAAAAAHHHH!!!—La pobre estúpida trata de hacer fuerza para sacar mi brazo, pero es imposible.—¿¡Que.... mierda... haces... Alexander?!

—¿Aún me vas a llamar así?—Llevo la mano a mi rostro y me quito la máscara, desvelando mi verdadera identidad.

—No puede ser... ¿¡ERES LEÓN CASTILLO?! ¡TÚ ESTÁS MUERTO!

—Es Alexander el que está muerto, ya no me sirve... Ahora tú tampoco, preciosa—Giro mi mano con lentitud y siento como sus huesos e intestinos se disuelven en mi mano, es tan delicioso, amaría que fuera una muerte en la vida real.—Te digo algo, como yo soy el jefe de este mundo, si te mato mueres en la vida real querida... Hasta aquí llegaste.

—No es justo, no... ¡Alexander no puede estar muerto!

—Ya no sirve al igual que tú, es momento de iniciar mi propio plan... ¡OBTENER EL CEREBRO MÁS BRILLANTE DE UNO DE MIS DOS HEREDEROS!

"Cristian"

La puerta vuelve a abrirse y escondo la varita entre mi pantalón y mi camiseta con rapidez, dejando entrar a una chica... No... Esto sí que tiene que ser parte de un juego.

—¿Cristian, eres tú? ¿¡Realmente eres tú?!—Su cabello, sus ojos, sus labios... su piel...

—¿¡Diana?!